lunes, 14 de marzo de 2011

OPINIÓN: Dios no existe para todos















Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, la pobreza mata a un niño cada 3 segundos y 2 mil 800 millones de personas se ven afectadas directamente por la pobreza, que aumenta cada año sus víctimas en 25 millones de personas más. Es decir, 40% de la población mundial malviven con menos de 2 dólares al día; mientras el 20% tiene el 90% de la riqueza.

Según el Programa Mundial de Alimentos, que planea alimentar a más de 100 millones de personas en 2010 en más de 75 países; la canasta de alimentos básicos en Bangladesh tiene un precio 54% superior a la media de los últimos cinco años. Si este aumento ya resulta difícil de asumir en cualquier economía del llamado primer mundo, conque resulta imposible imaginar lo que supone en una economía cuya renta per cápita equivale al 6% de la argentina.

Según la FAO (por sus siglas en inglés), el aumento de precios en los mercados internacionales obligará a los países pobres a pagar en 2010 un 11% más por sus importaciones de alimentos. Yendo más allá, la misma factura para los países dentro del grupo de Países de Bajos Ingresos y con Déficit de Alimentos (PBIDA), aumentará en un 20%. Entre los factores que contribuyen a este aumento se encuentran la inestabilidad de las divisas y la especulación del mercado.

Según el FMI, en su informe anual para 2010 y en un apartado con el eufemístico título de: “Apoyo a los países de bajo ingreso. Financiamiento concesionario”, este organismo detalla la fuerza financiera con que se estrangulan las posibilidades de los países más pobres del mundo. El apoyo no consiste en planificar la creación de una economía autosuficiente, sino de préstamos, de mayor carga sobre países que no pueden hacer frente ni a las deudas antiguas. Ghana, la República Democrática del Congo, Moldavia, Zambia, Mauritania o Haití son los países que sufren el mayor aumento de peso financiero sobre sus maltrechas espaldas.

Por si esto no dejaba suficientemente al descubierto el espíritu retorcido y maquiavélico del FMI, aún hay más, bajo el título: “Iniciativas de alivio de la deuda” se explica la existencia de la Iniciativa de Alivio de la Deuda Multilateral, que apunta a reducir la carga de la deuda externa de los países pobres más endeudados hasta niveles sostenibles. Esto es, hasta unos niveles en los que se pueda mantener en el tiempo tanto la deuda como el cobro de los intereses a los países más necesitados. Sostener una deuda es sostener la situación de pobreza del deudor.

A finales de abril del 2010 el total de préstamos pendientes de reembolso por 63 países, ascendía a más de 7 mil 700 millones de dólares. No parece que Dios exista para todos, al menos no en estos países cuyos ciudadanos se encuentran en el corredor de la muerte del Capitalismo.

(Texto de Víctor J. Sanz, rebelión, 26/XI/10).

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