domingo, 25 de octubre de 2009

Ser incómodo


¿Qué es ser un buen ciudadano en México? La periodista Denise Dresser (proceso.com, 2/IX/09) lo dice en pocas, pero certeras palabras: “Ser un buen ciudadano en México es una vocación que requiere compromiso y osadía. Es tener el valor de creer en algo profundamente y estar dispuesto a convencer a los demás sobre ello. Es retar de manera continua las medias verdades, la mediocridad, la corrección política, la mendacidad. Es resistir la cooptación. Es vivir produciendo pequeños shocks y terremotos y sacudidas. Vivir generando incomodidad. Vivir en alerta constante. Vivir sin bajar la guardia. Vivir alterando, milímetro tras milímetro, la percepción de la realidad para así cambiarla. Vivir, como lo sugería George Orwell, diciéndoles a los demás lo que no quieren oír”. Labor difícil, porque en los tiempos que corren se fomenta precisamente lo contrario: el conformismo, la pasividad, la aceptación del miedo que corroe las conciencias. Vivimos bajo un avasallamiento ultraconservador criminal e inquisitorio. Sin embargo, coincidimos con Dresser cuando define al disidente: “quienes hacen suyo el oficio de disentir no están en busca del avance material, del avance personal o de una relación cercana con un diputado o un delegado o un presidente municipal o un Secretario de Estado o un Presidente. Viven en ese lugar habitado por quienes entienden que ningún poder es demasiado grande para ser criticado. El oficio de ser incómodo no trae consigo privilegios ni reconocimiento, ni premios, ni honores. Uno se vuelve la persona que nadie sabe en realidad si debe ser invitada”. El disidente es crítico, mordaz e irreverente. El disidente es también un ser incómodo: “el ciudadano crítico debe poseer una gran capacidad para resistir las imágenes convencionales, las narrativas oficiales, las justificaciones circuladas por televisoras poderosas o Presidentes porristas. La tarea que le toca precisamente es la de desenmascarar versiones alternativas y desenterrar lo olvidado. No es una tarea fácil porque implica estar parado siempre del lado de los que no tienen quién los represente, escribe Edward Said”. En efecto, “cuando se asume el pensamiento crítico, no se percibe a la realidad como un hecho dado, inamovible, incambiable, sino como una situación contingente, resultado de decisiones humanas. La crisis del país se convierte en algo que es posible revertir, que es posible alterar mediante la acción decidida y el debate público intenso. La crítica se convierte en una forma de abastecer la esperanza en el país posible. Se vuelve una forma de aspirar al país mejor”. Por ello es que no es fácil “formar parte de los ciudadanos que se rehúsan a aceptar la lógica compartida del ‘por lo menos’. A los que ejercen a cabalidad el oficio de la ciudadanía crítica. A los que alzan un espejo para que un país pueda verse a sí mismo tal y como es. A los que dicen ‘no’. A los que resisten el uso arbitrario de la autoridad. A los que asumen el reto de la inteligencia libre. A los que piensan diferente. A los que declaran que el emperador está desnudo. A los que se involucran en causas y en temas y en movimientos más grandes que sí mismos. A los que en tiempos de grandes disyuntivas éticas no permanecen neutrales. A los que se niegan a ser espectadores de la injusticia o la estupidez. A los que critican a México porque están cansados de aquello que Carlos Pellicer llamó ‘el esplendor ausente’. A los que cantan en la oscuridad porque es la única forma de iluminarla”. En ese sentido, podemos decir que nosotros hemos adoptado ese camino desde hace un buen tiempo, y ahí seguimos. Porque, como lo advertía Martin Luther King: “Hay pocas cosas peores que el apabullante silencio de la gente buena”.

Educación sexual en secundarias


La Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), fiel a su ideario fascista, pretendió dar un giro a la educación sexual que se imparte en las escuelas secundarias de todo el estado. Escandalizada, la SEG modificó los libros de texto que la Federación había aprobado para ser distribuidos gratuitamente a los alumnos. Fueron eliminadas las imágenes de los órganos sexuales masculino y femenino, así como sus respectivos nombres. En opinión de muchos maestros que imparten Biología en primero de secundaria, el contenido del libro que editó la SEG se enfoca más en difundir aspectos sentimentales que en informar a los alumnos sobre aspectos científicos de la sexualidad humana: “No es una clase de valores, los principios del matrimonio vienen de casa y no se tienen que estar señalando en un libro de texto público… la realidad que vemos hoy es otra, muchos alumnos vienen de familias disfuncionales”. La sexóloga Ruth Vázquez opinó que el hecho de omitir el nombre de los órganos sexuales sólo provoca un mayor retraso en el conocimiento: “Quien redactó el libro o quien dio su consentimiento, sólo están aportando a que la sociedad sea retrógrada, a que se mal informe a los estudiantes. Ven el sexo como un tabú, y por ser prohibido es más interesante para los jóvenes que están creciendo bajo un concepto totalmente equivocado de lo que es el sexo”. Eusebio Rubio, director de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual, A. C., calificó de “terribles” las consecuencias que se pueden dar en adolescentes si se omite información: “Una educación sexual no científicamente fundamentada, incompleta o con imprecisiones y errores sale peor que no hacer nada, porque desorienta y genera temores y miedos”. Alberto Diosdado, secretario de Educación de Guanajuato, experto en el arte de dar atole con el dedo, justificó la censura de los aparatos reproductores: “(Por) una sencilla y simple razón: porque esto se les enseña en el quinto grado de primaria. Ya no tiene caso volverlos a presentar. Esta parte ya fue superada, académicamente, por lo tanto en sexto grado se da otro enfoque”. El giro en la educación sexual en Guanajuato, cuyo gobierno promueve el matrimonio y la abstinencia para prevenir embarazos y enfermedades venéreas, “puede empeorar lo que trata de evitar”, advirtieron profesores de secundaria: “Cuando los adolescentes no tienen buena educación sexual buscan en Internet, en la calle o la televisión, y si el nuevo libro elimina los conocimientos científicos que están acordes a normas internacionales, corren el riesgo de procrear o contraer enfermedades venéreas”. Hilarino Díaz Serna, presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, consideró que los textos distribuidos por la SEP contienen “información anticipada que despierta en los niños de primero de secundaria, porque todavía son niños, el deseo sexual y esa es una tarea que debemos hacer nosotros en casa… ese es un tema que se debe abordar en la familia, y no en primero de secundaria”.
Lo cierto es que el libro de texto de la SEG desaconseja el uso de otros métodos anticonceptivos porque pueden provocar consecuencias en la salud, en particular los abortivos, que interrumpen la vida en gestación. En el texto se insiste en que las relaciones sexuales no deben basarse en una mera utilización de la otra persona, sino en “un amor pleno y comprometido que proteja a la pareja y al bebé que pudiera nacer de ese amor”. Para muchas personas la virginidad es un tesoro que desean entregar a la persona más importante de su vida. Por eso, insiste el texto, la sexualidad sólo puede desarrollarse adecuadamente en el matrimonio, entendido como expresión natural del amor comprometido, mientras la unión entre personas del mismo sexo es biológicamente infecunda y por ende la familia y el matrimonio son una realidad ajena a la homosexualidad. El libro destaca que la Constitución de Guanajuato define a la persona como todo ser humano desde su concepción hasta la muerte natural. El libro de la SEP, editado por el grupo Macmillan, en cambio, aborda la equidad entre hombres y mujeres, advierte sobre los sistemas patriarcales y el machismo, e ilustra los órganos reproductivos masculino y femenino, además de hacer énfasis en el uso del condón y otros anticonceptivos para prevenir embarazos y enfermedades venéreas. Además, advierte que los mitos y tabúes dificultan el sano desarrollo sexual. En el libro avalado por la SEP, el capítulo de sexualidad humana inicia con ilustraciones de los órganos sexuales masculinos y femeninos, con sus respectivos nombres científicos. La masturbación la señala como “una práctica común que la mayoría de las personas han experimentado alguna vez en su vida. No es dañina porque a través de ella se puede conocer el propio cuerpo, tener sensaciones agradables y obtener experiencias que servirán para cuando se decida tener un contacto sexual con otra persona”. El erotismo –palabra pecaminosa a los oídos puros de nuestros santos pastores– la define como “la capacidad que tenemos los seres humanos para sentir placer o goce. El erotismo no sólo se refiere al placer que se puede tener con otra persona: también existe el autoerotismo el cual consiste en las caricias y estimulaciones que uno puede darse sobre todo en el área de los genitales”. A la familia se le concibe como “el núcleo de nuestra sociedad y las interacciones entre sus miembros juegan un papel importante en el desarrollo de sus integrantes sobre todo de los hijos”. Con respecto al SIDA, dice: “Aunque se le ha considerado una infección de transmisión sexual, lo cierto es que también puede adquirirse por recibir sangre o plasma de una persona infectada y transmitirse de una madre con VIH a su hijo a través de la placenta”. El libro de la SEG pretendió regresar a la época medieval eliminando las imágenes de los órganos reproductores. En su lugar incluyó un pensamiento del siquiatra Víctor Frankl: “La salvación del hombre está en el amor y a través del amor”. Sobre la masturbación, dice: “Aunque no tiene ninguna consecuencia física negativa, la masturbación se limita a la procuración del placer individual: un goce egoísta que prescinde de la otra persona”. La definición de erotismo parece ser recogida de los archivos de la moralina más despiadada: “No todo afecto lleva al amor sensual, pero cualquier manifestación de erotismo que se haga al margen del amor integral y comprometido, tenderá a reducirse hasta no ser sino una expresión de egoísmo: se utilizará al otro”. En el mismo sentido, la familia se la define muy de acuerdo a los textos del más rancio conservadurismo católico: “(Que) la procreación sea el resultado de una sexualidad plenamente desarrollada que favorezca el crecimiento armónico del nuevo ser y que sólo puede tener un marco adecuado en el matrimonio, entendido como expresión natural del amor comprometido, estable y firme de cara a la sociedad”. Con respecto al SIDA dice: “El único medio garantizado al 100% para evitar el SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual es esperar hasta el matrimonio (tener una pareja estable y comprometida) para tener relaciones sexuales y luego mantener la fidelidad dentro de la pareja”.
Después de varios días de escándalo a nivel nacional, la SEG determinó el pasado 21 de septiembre, retirar de inmediato los libros de texto de Biología para primer grado de secundaria pues “debido a una falla administrativa se llevó a cabo la distribución”. Ello a pesar de que tres días antes, el titular de la SEG, Alberto Diosdado, defendió el texto por contener “una visión más humanista, más pedagógica y más didáctica” que los editados por la SEP. Los sectores más delirantes de la ultraderecha, ligados a la jerarquía eclesiástica, reaccionaron de inmediato. Hilarino Díaz Serna, quien habló de forma conjunta con Beatriz Rodríguez Moreno, presidenta de la Coalición Ciudadana por la Familia y la Vida (Cofavi), lamentó el retiro de los libros de texto que editó el gobierno estatal pues dijo que si le dieron su aval fue porque en el tema de educación sexual encontraron que el estado promovió una instrucción “para fortalecer la institución familiar, la familia como pilar fundamental de la construcción de una sociedad sana y sólida”. Argumentó que “los adolescentes de secundaria son específicamente sensibles, por los cambios propios de su edad físicos y psicológicos, a toda clase de ilustraciones y contenidos sexuales, donde debe de cuidarse de manera especial su explicación, para lograr una visión integral de su sexualidad”. Díaz Serna reprochó al gobierno federal la disposición de retirar el texto publicado en Guanajuato pues “a nosotros se nos consultó, yo vi el borrador y me pareció bien el libro, no se si esté actualizado, y maneja el tema sin ninguna cuestión ideologizante (sic) como los otros libros de texto que, oficialmente inducen a las prácticas sexuales a nuestros hijos, entonces es algo que no podemos permitir”. Las agrupaciones que participaron en la consulta previa a la edición del cuestionado libro lograron acuerdos para obviar partes sobre la educación sexual “que no corresponden a la idiosincrasia de nosotros como guanajuatenses”.
(Fuentes: a.m., septiembre 14, 15, 16, 18 de 2009; La Jornada, 21/IX/09; correo, septiembre 22 y 24 de 2009).

Ideas cortas para una crisis grande


1. Ya el diagnóstico de Felipe Calderón se quedaba corto. Según su análisis, nuestra crisis económica tiene una causa: la crisis en Estados Unidos. Lo que podría sonar lógico: Al norte va 80% de nuestras exportaciones y del norte vienen las remesas de nuestros paisanos exiliados, nada menos que la segunda entrada de divisas del país. Pero contrastado con los números mundiales de la crisis, el diagnóstico se revela brutalmente insuficiente.
El último trimestre Estados Unidos decreció 1% mientras México decreció 10.5%. Y otras economías igual de enganchadas a la estadunidense decrecieron mucho menos que la nuestra o ya reiniciaron su crecimiento. El Salvador decreció 2%; Guatemala decreció 1%; Honduras decreció 2.5%; mientras Canadá creció ya 2.8%.
No, la crisis estadunidense sólo fue la primera ficha que hizo caer al resto del dominó de nuestra enfermedad económica. Las fichas mexicanas de ese dominó aciago son varias: el aumento de 59% del gasto de la burocracia en los últimos nueve años; el incremento, de 2007 al día de hoy, de 140% del presupuesto de las agencias de seguridad para mantener la guerra contra el narco; el espanto –por esta guerra y por la epidemia de influenza– del turismo, nuestra tercera fuente de ingresos; la sangría anual de los monopolios mexicanos trasnacionales, principalmente Telmex y Cemex, que en esta tierra se hinchan de recursos para su expansión mundial; el desplome del precio del petróleo, pero también la ausencia de aumento de la infraestructura de Pemex.
Y la pieza mayor de nuestra desgracia, que acaso resume las otras: la falta de un plan racional y ambicioso para nuestro crecimiento.
2. ¿Por qué Brasil sólo ha decrecido 1.6% este último trimestre? Principalmente porque su gobierno lleva una década abriendo para sus empresas privadas y públicas el camino de aprovechamiento de la globalización de las economías, y hoy Brasil exporta más a China e India que a su socio antaño imprescindible, Estados Unidos.
¿Y por qué Brasil creció la última década a un promedio de 5% anual, que sin ser una cifra espectacular duplica la del crecimiento de México? Por esa diversificación y aumento de sus exportaciones, pero sobre todo por un proyecto decidido y complejo que se ha sostenido a través de varios gobiernos, gracias a sus evidentes resultados y consecuente popularidad, y que incluye ideas grandes: un programa de expansión de la empresa estatal petrolera, Petrobras; un sistema de alicientes fiscales para convertir la empresa mediana en grande; un plan de educación para elevar a una generación al nivel de la competencia con los países del Primer Mundo.
Lo que México necesita ahora es lo mismo que ha estado necesitando durante los últimos tres gobiernos. Es lo mismo que necesitará en 2012 y es lo mismo que, mientras no exista, seguirá necesitando: Un proyecto ambicioso de crecimiento.
Un proyecto que surja de un diagnóstico objetivo y amplio de la enfermedad económica que nos aqueja, y de la definición de un horizonte futuro amplio e inspirador. Un proyecto donde quepamos todos.
Esta es la mayor tristeza. Del otro lado de la caída económica no nos espera un proyecto para la bonanza. Y lo que no se piensa no se hace. Esta es la crisis intelectual que subyace en la económica: una clase política sin ideas generosas para México.
(Texto de Sabina Berman, apro, 23/IX/09).

Agresión fiscal sin rubor


El pasado 8 de septiembre el Ejecutivo federal, por conducto del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, presentó a la Cámara de Diputados una propuesta de incrementos impositivos generalizados y de alzas mensuales a los precios de gas LP y gasolina. En el paquete destacan un nuevo gravamen de 2% a todos los bienes y servicios que habría de sumarse al IVA –y que se aplicaría a los alimentos y medicinas, hasta ahora exentos de ese impuesto– que, según el responsable principal de la política económica vigente, sería una contribución para el combate a la pobreza, así como un tributo de 4% al consumo de servicios de telecomunicaciones –telefonía fija y celular, televisión de paga y conexión a Internet–; un incremento de 2% al impuesto sobre la renta (ISR) y gravámenes adicionales a la cerveza, los licores y el tabaco. El gobierno puede solicitar sin rubor la cooperación nacional en esta hora difícil, dijo Carstens, ciertamente sin ruborizarse al enunciar la idea de obtener de los bolsillos de los contribuyentes 175 mil 700 millones de pesos para reducir el déficit de casi 300 mil millones que se estima en las finanzas del gobierno federal para el año entrante. En contraste con el castigo que se pretende imponer a los asalariados, a los profesionistas independientes y a las pequeñas empresas, el secretario de Hacienda no dijo una palabra sobre las persistentes y crecientes demandas de suprimir o acotar los regímenes de privilegio de que disfrutan las grandes empresas y los grandes capitales en sus transacciones en la Bolsa de Valores.
En términos estrictamente económicos es difícil imaginar una combinación de propuestas más improcedente que la presentada por Carstens: el incremento desmedido y generalizado de impuestos tendría, en caso de que fuera aprobado por el Legislativo, graves consecuencias recesivas: un repunte inflacionario –así lo admitió el propio secretario de Hacienda–, una contracción del mercado interno adicional a la que ya existe y un efecto depresor sobre la inversión productiva. Es decir, el “paquetazo”, de aplicarse, prolongaría y ahondaría la actual crisis económica por la que atraviesa el país, de por sí grave, y borraría cualquier posibilidad de atenuar, así fuese en una escala menor, la pobreza y la miseria que crecen día a día en el país.
Desde el punto de vista social, las medidas concebidas por el gobierno federal no son sino la radicalización del esquema fiscal vigente desde hace varios sexenios, caracterizado por minimizar –si no es que eliminar– las cargas impositivas de los más ricos y dirigir todo el esfuerzo recaudatorio sobre los asalariados, los pequeños empresarios y los consumidores en general. Se trata de un esquema de redistribución de la riqueza al revés, por medio del cual se extraen recursos de la mayoría de la población, los cuales pasan por las arcas públicas sólo para ser reprivatizados en procesos marcados por la opacidad, en beneficio de los actores económicos más poderosos y acaudalados. En esta forma de operar, el llamado combate a la pobreza es un mero acto de demagogia, pues se limita a distribuir entre los miserables pequeñas sumas en dinero o en especie, cuando para reducir en verdad la pobreza se requiere de crecimiento económico que genere empleos, de inversión planificada en infraestructura y, sobre todo, de una reorientación de las prioridades hacia la educación, la salud y la vivienda.
Las medidas propuestas por Carstens constituyen un agravio, porque el gobierno pretende resarcir su ineficiencia económica y mantener el boato de sus más altos cuadros –a pesar de las tenues y complacientes medidas de austeridad anunciadas recientemente–, mediante el sacrificio de los sectores mayoritarios.
(Editorial, La Jornada, 10/IX/09).

Sin rumbo


En los dos primeros días de la segunda semana de septiembre, Felipe Calderón, emitió sendos mensajes nacionales: el lunes (septiembre 7), para anunciar la remoción y el remplazo de tres funcionarios de primer nivel de su equipo, y el martes (septiembre 8) para delinear algunas medidas económicas y sociales de cara a lo que llamó la gravedad de la circunstancia que enfrentamos. En el primer caso, renovó a los titulares de la Procuraduría General de la República (PGR), Eduardo Medina Mora; de Petróleos Mexicanos (Pemex), Jesús Reyes Heroles, y de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Cárdenas Jiménez.
La eficacia de tales funcionarios había venido siendo cuestionada desde mucho antes de las elecciones de julio pasado: en el caso de Medina Mora, por el inocultable y alarmante fracaso de los lineamientos de reforzamiento del estado de derecho, por la persistencia de la impunidad, por el incremento de las violaciones a las garantías individuales y por la confrontación –un secreto a voces– entre la PGR y la Secretaría de Seguridad Pública federal, a cargo de Genaro García Luna.
Por su parte, Reyes Heroles, en Pemex, desplegó una campaña costosa, llena de falsedades, inútil a la postre, para colocar en manos privadas los segmentos fundamentales de la industria petrolera, y bajo su administración la paraestatal aceleró su declive, no sólo por causas externas (como la caída internacional de los precios del crudo, el saqueo fiscal de Pemex y la crónica dependencia de los ingresos petroleros en la que ha caído el sector público), sino también por la inocultable corrupción, el contratismo desaforado y la incapacidad o la falta de voluntad para planificar y racionalizar la producción de hidrocarburos. De la gestión de Alberto Cárdenas en la Sagarpa es difícil recordar algo relevante, salvo que esa dependencia siguió permitiendo la ruina de la mayor parte de los campesinos del país y orientó su acción a favorecer a grandes empresas agroexportadoras.
Para colmo, la elección de los sucesores despertó una oleada de críticas y señalamientos. Juan José Suárez Coppel llega a la dirección general de Pemex con una carga de antecedentes que hacen dudar de la pertinencia de su nombramiento: sus vínculos políticos y empresariales, así como su paso por la dirección de finanzas de la paraestatal se vinculan con ejercicios de especulación poco responsable y con episodios de opacidad, hasta el grado de que los apellidos Suárez Coppel figuran en una indagatoria emprendida por la Secretaría de la Función Pública (SPF) en torno a una presunta red de corrupción en Pemex.
Arturo Chávez Chávez, propuesto para encabezar la PGR, ostenta, por su parte, una trayectoria lamentable como procurador de Chihuahua (de 1996 a 1998), cargo en el que fue señalado por omisiones, negligencia y la comisión de irregularidades graves, particularmente ante la ola de feminicidios que ya por entonces se abatía sobre Ciudad Juárez. En cuanto al relevo de Alberto Cárdenas por Francisco Mayorga en la Sagarpa, la medida refleja más designio de continuidad que espíritu de cambio en las políticas agrarias en curso.
Miguel Ángel Granados Chapa, colaborador de Reforma y de Proceso, calificó la ratificación de Arturo Chávez Chávez por parte del Senado, de la siguiente manera: “En el Senado fue ratificado el nombramiento de Arturo Chávez Chávez como procurador general de la República. Por la insolencia con que fue designado el nuevo funcionario, por la fuente real del nombramiento, por el desdén a la ciudadanía chihuahuense y mexicana, así como a la opinión pública internacional, por la forma en que se fraguó la aquiescencia senatorial y por sus imaginables y perniciosos efectos, la designación de Chávez Chávez es autocrática. El poder se sirvió a sí mismo, en vez de ser ejercido en beneficio de la sociedad.
“Como símbolo señero del desdén del poder a los gobernados, el Senado no recibió a las agrupaciones, algunas de ellas formadas por familiares de las víctimas de Ciudad Juárez, opuestas a que su antiguo procurador local lo fuera de la República. Escuchó al funcionario, que contaba además con valedores en el PRI y el PAN, pero rehusó oír los motivos por los cuales se consideraba que Chávez incumplía el requisito constitucional de contar con buena reputación. Los senadores priístas, que inicialmente parecían tocados por la mala fama de que llegaba precedido el funcionario a ratificar, lo avalaron acríticamente, acaso por un eventual o ya pactado canje de apoyos con el PAN en vista de las varias designaciones en que participará su cámara en las semanas y meses siguientes. Al confirmar así al procurador, los legisladores del PRI hicieron que el Senado retrocediera y perdiera en los hechos un atributo que, por aminorar el peso de la institución presidencial, había sido bien calificado por la sociedad. Cuando se convierte en mero trámite para el que bastara un acuse de recibo, la designación de procurador nos vuelve al presidencialismo arbitrario del pasado”.
A esos relevos debe agregarse el anuncio formulado por Calderón sobre ajustes administrativos y en política social. Y es que, en rigor, Calderón se abstuvo, una vez más, de emprender un viraje económico, que es lo que el país requiere, y se limitó, en esencia, a anunciar la adopción de medidas de austeridad tan tardías cuanto insuficientes y el reforzamiento de programas asistenciales –sobre cuya operación recae siempre la sospecha de manipulaciones electoreras– de entrega de dinero en especie a los sectores más pobres de la población y el incremento de presupuesto para el Seguro Popular, programa engañoso y demagógico de una verdadera seguridad social de cobertura universal. Adicionalmente, el gobernante anunció la desaparición de tres secretarías poco relevantes: Turismo, Reforma Agraria y Función Pública; un colofón lógico a la caída del sector turístico, a la orientación empresarial y anticampesina del actual gobierno y a la prevalencia de la impunidad y la corrupción en las oficinas gubernamentales.
En suma, la crisis económica sigue causando estragos sociales, el tejido social del país continúa resistiendo embates que amenazan con provocar estallidos sociales y la descomposición institucional avanza a un ritmo alarmante, pero el grupo en el poder sigue, a tres años de inaugurada la presente administración, sin transitar por otro rumbo que el del caos.

Las fases de la Tierra

Antes. “Así era el mundo antes de nosotros,/ un cuento con una torre y una aldea,/ animales y huertos, un lago encerrado entre cimas boscosas./ Seis pilotos jóvenes juegan como niños en la orilla del lago negro,/ las montañas lo abrazan, los árboles murmuran,/ las nubes, un viento fresco rizando las aguas…/ ninguna amenaza”, recuerda Daniel Macías Díaz. “No sabría cómo decirles que lo hemos hecho todo mal,/ que habría que volver a empezar,/ que así era el mundo antes de nosotros,/ …se reirían de mí”, aventura el poeta.
Durante. “Los hombres son como las nubes, en cuanto desaparecen se pone un tiempo buenísimo”, soltaba en una película de Ventura Pons una de sus protagonistas. Vienen malos, peores tiempos. Según las últimas previsiones de la ONU, los 6 mil 800 millones de personas de ahora nos convertiremos en 9 mil 100 millones en 2050. Un tercio más. Cerca del 70% de la población mundial vivirá en ciudades frente al 49% que lo hace en la actualidad. La peste humana se multiplica y concentra.
Después. Año 2055, se abre el telón y un veterano y cascado activista echa la vista atrás y repasa con amargura videos de su juventud, comienzos del siglo XXI. Afuera, una catástrofe climática ha arrasado el planeta y apenas quedan supervivientes. “¿Por qué no evitamos el desastre?”, se pregunta resignado el viejo. La película, de la directora británica Franny Armstrong, se titula “La Era de la Estupidez” y se ha estrenado el martes septiembre 22 en más de 50 países para luchar contra el cambio climático. ¿Por qué no? ¿Cómo se contagia la ignorancia? ¿Será que la imbecilidad no tiene cura? ¿Para cuándo una vacuna contra la estupidez humana?
(Texto de Gorka Andraka, gara, rebelión, 26/IX/09).

Estados Unidos: más armas al mundo


A pesar de una recesión que derrumbó las ventas de armas en el mundo el año pasado, los Estados Unidos consolidaron su papel como el principal proveedor de armas del mundo, incrementando sus ventas. Ahora equivalen a más de dos tercios de todas las ventas extranjeras de armamento, según un nuevo informe del Congreso.
Los Estados Unidos contrataron ventas de armas por un valor de 37.8 mil millones de dólares en 2008, el 68.4 % de todos las ventas en el mercado mundial de armas. Un incremento significativo a los 25.4 mil millones de dólares que vendieron el año anterior.
Italia quedó en un distante segundo lugar, con 3.7 mil millones de dólares en contratos de ventas de armas en 2008, mientras que Rusia está en tercer lugar con 3.5 mil millones de dólares en ventas.
El informe anual fue producido por la organización no partidista Congressional Research Service, una división de la Biblioteca del Congreso. Considerado como la colección más detallada de las ventas de armas en el mundo, el informe fue entregado a la Cámara y al Senado el pasado 4 de septiembre a tiempo para su regreso del receso del Día del Trabajo.
El informe establece que el crecimiento de las ventas de parte de los Estados Unidos fue “extraordinario” durante una recesión mundial.
La mayor venta de armas de parte de los Estados Unidos con las naciones en desarrollo el año pasado incluyó 6.5 mil millones de dólares para el sistema de defensa aérea de los Emiratos Árabes Unidos. También 2.1 mil millones de dólares para aviones de combate a Marruecos y un contrato de 2 mil millones para helicópteros de ataque a Taiwán. Otros grandes contratos fueron acordados con la India, Irak, Arabia Saudita, Egipto, Corea del Sur y Brasil.
(Texto de Thom Shanker, The New York Times, cubadebate, 6/IX/09).

El cinismo de Hillary


Luego de la entrevista con el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, la secretaria de Estado Hillary Clinton se refirió a la carrera armamentista en curso en América latina y en un alarde de cinismo manifestó su preocupación porque las compras de armas efectuadas por Caracas “sobrepasan las del resto de la región”. En línea con esa inquietud exigió al gobierno bolivariano que “sea transparente en sus compras y claro en sus propósitos”, para evitar que esas armas puedan terminar en manos de la guerrilla, el narcotráfico y organizaciones criminales.
Todo esto lo decía mientras en Quito la cumbre de ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) naufragaba a causa de la cerrada oposición de Colombia a firmar un compromiso formal, solicitado unánimemente por los demás gobiernos de la Unasur, mediante el cual se garantizase que las tropas norteamericanas estacionadas en ese país no incursionarían fuera del territorio colombiano. A buen entendedor pocas palabras.
Las declaraciones de Clinton se produjeron casi en simultáneo con un comunicado de la Casa Blanca en el que se informaba de la renovación por otro año del universalmente condenado bloqueo en contra de Cuba, mientras persistía la indiferencia de Obama ante el caso de los cinco cubanos detenidos hace más de diez años precisamente por luchar contra las organizaciones terroristas radicadas en Miami. Si integramos estas tres noticias es evidente que las expectativas suscitadas por el arribo de Obama a la Casa Blanca eran ilusiones que fueron amargamente desmentidas por su gestión de gobierno.
La secretaria de Estado no puede ignorar que las compras de armas de Caracas ascienden a un monto muy inferior al gasto militar de otros países de la región. Por empezar, de Colombia. En segundo lugar, sabe muy bien que Venezuela está amenazada, asediada, hostilizada, acosada por Washington y por su peón sudamericano, Álvaro Uribe, cuyo prontuario por sus vínculos con el narcotráfico y el paramilitarismo lo convierte en un dócil rehén de la Casa Blanca.
Sabe que Estados Unidos ha decidido reemplazar la base de Manta por siete –no una, sino siete– nuevas bases militares en Colombia. Sabe también que Uribe, solícito con sus amos, no quiere firmar ninguna carta que le ate las manos cuando las tropas del imperio acantonadas en su país ataquen a sus vecinos, para empezar Venezuela. Sabe también que a este país le asiste el legítimo derecho a la defensa, y que debe armarse para repeler una agresión militar largamente anunciada.
Sobre Obama y sobre Hillary Clinton recaerá la responsabilidad principal por esta demencial escalada belicista –bases militares, Cuarta Flota, golpe de Estado en Honduras, etc.–, en perfecta sintonía con el mandato del complejo militar-industrial al cual Obama parece haberse supeditado sin siquiera librar batalla. Seguramente que la historia no los absolverá.
(Texto de Atilio A. Boron, rebelión, 18/IX/09).

Medroso


Cuando un político habla de decencia y honestidad, hay que tenerle miedo. Hay que escucharle con atención, ver su grado de cinismo al hablar o incluso su fanatismo para tratar de ocultar lo evidente. Esto sucede con los políticos mediocres que se desintegran en el nombre de la justificación o incluso mueren ondeando la bandera del “yo no dije eso” o “han tomado mis palabras fuera de contexto”. La proclividad de mentir o hablar de más llevadas al extremo, castra a cualquier político, le apaga la escasa credibilidad, lo hace predecible al grado de que fácilmente cae en contradicciones, su obsesión por salir sin mancha del lodazal en que están metidos no les deja espacios para un discurso coherente. En esas anda el alcalde electo, Jaime Verdín, quien no entiende que no es lo mismo hacer las cosas bien, que hacer las cosas correctas. Medroso y taimado, sin un proyecto de gobierno propio, sin capacidad para imprimirle su sello personal que distinga a la administración que encabezará a partir del 10 de octubre, sin dar a conocer públicamente su opinión sobre los errores, omisiones e irregularidades cometidas en la administración que está por concluir, Verdín, simplemente se va por la vía fácil y cómoda: darle continuidad a la administración de Toño Salvador, dejando en las direcciones clave a los mismos individuos. Es inconcebible que en todo este tiempo no haya podido conformar un equipo propio de trabajo. ¿Dónde quedó aquel Jaime Verdín que llegó a encabezar desde la Asociación de Empresarios del Rincón las protestas en contra del contrabando de calzado chino? ¿Dónde está aquel Jaime Verdín que tanta preocupación mostraba hace tan sólo unos cinco años por la falta de definición en los límites territoriales entre San Francisco y Purísima? ¿Qué le pasó a aquel Jaime Verdín que desde el organismo Apoyando a San Francisco, creado por él mismo, y que utilizado como plataforma para lanzar críticas y señalamientos al entonces alcalde Pepe Velázquez, hoy, tal organismo sea un cadáver más? ¿Qué explicación puede dar Jaime Verdín ante el hecho de que después de haber tenido un activismo político-mediático que le sirvió para alcanzar las anheladas alturas del presupuesto público, hoy parezca un individuo amordazado y temeroso? ¿Hasta qué grado el adoctrinamiento por parte de la derecha recalcitrante en la que está anegado el PAN ha calado en la mente de Jaime Verdín? Conocemos a Verdín, podemos asegurar que no tenemos ninguna animadversión hacia su persona, nuestros señalamientos son motivados por lo que él representa, es decir, la mentira, la traición a los principios democráticos, la demagogia, la petulancia, la intolerancia hacia los que piensan diferente, la simulación. Lo hemos dicho en estas páginas: Verdín es un farsante, cuevero, taimado y deshonesto. Lo decimos a partir de su trayectoria pública. Su paso por el ayuntamiento 1992-94, fue como una sombra, sin relevancia, apoyando y avalando los excesos de su jefe Ramón Ascencio. Como diputado federal, simplemente avaló y aplaudió el arribo del espurio Felipe Calderón, de ahí en más, su paso por la LX Legislatura, fue, por decir lo menos, opaca y gris. Verdín no ha podido proyectar una imagen de firmeza en sus convicciones políticas, por una sencilla razón: no tiene un soporte ideológico que le de dirección y rumbo a lo que pretende lograr en cada puesto que ha ocupado. Su estrategia se basa en la oportunidad, en el olfato para saber dónde y con quién estar, para colarse a los distintos escenarios que le reditúen una ganancia política. Sabido es que es muy dado a las escondidas armando grupitos de choque: como regidor dejó un tufo de ineficiencia y protección a funcionarios corruptos afines a él; como dirigente de Apoyando a San Francisco dejó ver sus verdaderas intenciones: servir de aliado de la facción priísta no afín al grupo de la familia Velázquez, para golpear a la administración de Pepe Velázquez, que, finalmente, ya vimos que le redituó favorablemente: desplazó a contendientes de prosapia dentro del PAN, para así quedarse con la candidatura a la diputación federal, y de paso, ayudar al yunquista Toño Salvador a ganar las elecciones municipales, después de haber ayudado a fracturar aun más al PRI. Pero, finalmente, ¿de qué le sirvió a la población de este distrito el que Jaime Verdín haya ocupado una curul en la Cámara de Diputados, si se comportó como un vulgar palero de las políticas implementadas por el calderonismo, políticas que hoy tienen sumido a México en el caos y al borde de un estallido social? ¿Qué esperar de la administración 2009-2012 teniendo a la cabeza a un individuo marrullero como Jaime Verdín? No nos hacemos ilusiones: ante la bancarrota del país, los municipios no tendrán suficientes recursos para enfrentar los retos que los tiempos demandan, y San Francisco no será la excepción. Esperamos equivocarnos, pero con un político inseguro, inmaduro e irreflexivo al frente de la próxima administración, no auguramos nada excepcional, seguirán administrando la crisis, reciclando las promesas de un mejor futuro, mientras que los conflictos y problemas aumentarán de tallas y medidas y la autoridad se mostrará incapaz de ofrecer salidas dignas, viables y con escenarios distintos.
¿Por qué decimos lo que decimos? Porque como dice el poeta colombiano Fernando Vargas, desde una posición de resistencia: “El prisionero/ sólo tiene para protestar/ su propio cuerpo”. Y nosotros sólo tenemos para protestar nuestra palabra, nuestro coraje, nuestra conciencia para denunciar al fantoche, al farsante, al demagogo. Porque de lo que se trata es de recuperar la memoria para abrir la senda de un mañana que no sólo es posible sino imprescindible, se trata de construir colectivamente una visión del mundo que debe necesariamente tener en cuenta el dolor venido de décadas de barbarie y asombro, porque en México y particularmente en Guanajuato, la vida se volvió un acontecimiento extraordinario. Sobrevivir es el signo de los muchos que nada tienen y pasan los días deambulando los impuestos silencios. Vivimos una guerra de aniquilación, en la que el inocente paga con hambre, miedo y destierro. De esa guerra nace una palabra capaz de nombrar con voz propia la vida y sus sombras a cuestas: “He inventado un país de cuerpo derrochado,/ de dinamita mojada por el tiempo,/ por la lágrima mortal de los desheredados./ Un país que detenta sus misterios/ con golpes de instante e imágenes de victoria,/ un país que nace y respira/ al compás de una brújula que no marca el Norte” (Fernando Vargas, Épica del desheredado, fragmento).
Decimos lo que decimos porque expresamos la palabra que pronuncia el mundo y sus realidades, la palabra que se adueña de los ecos para hacerlos grito, para echarnos en cara todo el dolor que callamos y vendemos, todo lo que pensamos que no nos pasa, porque les pasa a otros. Como si el dolor ajeno, no fuera también nuestra propia derrota. Así, es necesario narrar el odio anidado en los hijos que no alcanzaron a nacer, huérfanos de vientres, desnutridos de amores y esperanzas. “Pero estoy aquí/ para gritar/ de frontera a frontera/ de trinchera a trinchera/ lo que la palabra reclama/ con poesía o sin ella”. Ante la realidad espeluznante, la palabra no necesita de adornos: debe ser justa, honesta, decantada de poses. Debe dibujar los surcos de la vida que es, la que pasa con los ojos en las trastiendas del alma:
“Quiero encontrar un verso/ que detenga las balas/ que inundaron de muerte/ aceras y veredas,/ las lágrimas perdidas/ de madres desmembradas/ y huérfanos sonámbulos./ Quiero encontrar un verso/ para iniciar un capítulo nuevo/ en nuestra historia” (Fernando Cely, Urabá, fragmento).
(Fuentes: a.m., 23/IX/09; Javier Montes Camarena, Diario de Colima, 27/IX/09; Daniela Saidman, argenpress, 28/IX/09).

La Familia y Zetas


Las detenciones de sicarios ligados a la delincuencia organizada durante el último año, revela una cruenta lucha por la posesión de la entidad entre La Familia Michoacana y Los Zetas. La disputa por territorio guanajuatense ha dejado 131 personas capturadas de parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). De ellos, 60 pertenecen a Los Zetas; 68 a La Familia Michoacana y los tres restantes al Cártel de Sinaloa.
Geografía. De acuerdo a un informe de la PGJE, los municipios del corredor industrial, así como algunos aledaños a éstos, es donde los cárteles de Los Zetas y La Familia Michoacana tienen mayor presencia. Según ese informe, La Familia Michoacana, figura en los municipios de León, San Francisco del Rincón, Cuerámaro, Irapuato, Salamanca, Celaya y Salvatierra, al norte, Dolores Hidalgo y San Luis de la Paz. En tanto, Los Zetas, en Silao, Abasolo, Valle de Santiago y Apaseo el Grande.
El mencionado informe ubica tanto a Los Zetas como a La Familia Michoacana con influencia en León, Silao, Valle de Santiago, Celaya y San Luis de la Paz.
Operatividad. A pesar de la supuesta lucha frontal en contra de la delincuencia organizada por parte de los distintos cuerpos policiacos y la Sedena, los homicidios relacionados con aquélla no han disminuido, al contrario, en el mismo periodo enero-agosto de 2008 se cometieron 40 ejecuciones. En estos ocho meses del 2009, la cifra, según datos de la PGJE se ha elevado a 109 homicidios.
De estos crímenes, la mayoría ha sido de personas que han sido “levantadas”, registrando un total de 66 privaciones ilegales de la libertad. En el 98% de estos “levantones”, las víctimas han sido ejecutadas por su vinculación con la delincuencia organizada.
También, la cifra de las desapariciones forzadas se incrementó en gran medida, ya que durante el 2008 se registraron 14 plagios.
Descoordinación. La descoordinación entre los funcionarios encargados de la seguridad de los guanajuatenses, persiste. Un día después de que se publicara el informe de la PGJE, Baltazar Vilches, secretario de Seguridad Pública (SSP) en el estado, presentó otro completamente distinto. En entrevista con el diario El Sol de México, Vilches aseguró que en Guanajuato se han detenido a 249 delincuentes vinculados con el tráfico de drogas y narcomenudeo e incluyó a localidades no consideradas en el citado informe. Más aun: el pasado 2 de octubre, Guanajuato amaneció con la noticia de 9 personas ejecutadas: 1 en Silao, 2 en Apaseo El Alto, 1 en Valle, 2 en Salamanca y 3 en Moroleón. Esto, mientras se realizaba en Guanajuato capital, el Noveno Encuentro Nacional de Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia y Procuradores Generales de Justicia.
Vilches ha recibido duras críticas de líderes políticos que cuestionan su trabajo al frente de la SSP. El propio dirigente estatal del PAN, Fernando Torres Graciano, ha dicho que Vilches está en deuda con la sociedad.
(Fuente: correo, 31/VIII/09 y 3/IX/09; La Jornada, 3/X/09)).

Consumo de drogas: a la alza


Los Centros de Integración Juvenil en Guanajuato no han arrojado resultados contundentes en la prevención y en la erradicación del consumo de droga en la población, al contrario, la edad de consumo se ha reducido hasta convertirse en problema de salud pública.
Según el INEGI, en Guanajuato hay 1 millón 228 mil 447 adolescentes de entre 10 y 19 años. De éstos, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 revela que el 7.2% del rango de 10 a 14 años aceptó haber ingerido bebidas alcohólicas alguna vez en su vida, mientras que el 27% del grupo de 15 a 19 años, también lo ha hecho.
Según datos del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Adicciones (Sisvea), las drogas de mayor impacto son alcohol y tabaco con 32.3%; inhalables en segundo lugar con 24.4%, seguido de mariguana con 17.7% y el resto (solventes, cocaína, piedra cristal) con 25.6%.
La edad de inicio, en su mayoría está entre 15 y 19 años, sin embargo, hay casos de niños en edad escolar de primaria. Según las autoridades, el fenómeno se sebe a: baja autoestima, mal manejo de impulsos emocionales, amigos y familiares adictos, bajo apego escolar, abuso sexual, traumas infantiles, y carencia de supervisión, sanciones, reglas y límites al interior del seno familiar.
En Guanajuato hay nueve centros, los cuales fueron construidos con dinero incautado al empresario chino Zhenli Ye Gon, a quien le decomisaron 205 millones de pesos, producto de actividades relacionadas con la fabricación y venta de drogas sintéticas. Tales centros se ubican en: León I, León II, Silao, Guanajuato, Irapuato, Salamanca, Celaya.
Con esas unidades se pretende lo imposible: disminuir el consumo de sustancias psicotrópicas y prevenir riesgos de drogadicción; hasta ahora, más de mil 250 guanajuatenses han recibido atención en alguno de los centros, pertenecientes a la Secretaría de Salud (SSG).
Esos centros sólo proporcionan atención ambulatoria, mediante tratamiento psicológico, terapéutico y fármaco para reducir el consumo. El personal se conforma por cinco psicólogos, un médico y dos trabajadoras sociales.
La directora del Área de Salud Mental de la SSG, Rosa Villalobos, informó que los primeros 6 centros de atención comenzaron operaciones en diciembre de 2008, y 3 más en enero y febrero de 2009; desde entonces, mil 280 pacientes han sido atendidos, 837 aún reciben tratamiento, y se han hecho 8 mil 482 consultas y 2 mil 276 sesiones de educación para salud en adicciones. Cifras que distan mucho de los más de 300 mil jóvenes que aceptan haber iniciado en el consumo de alcohol y tabaco.
Más de la mitad de pacientes en tratamiento están ubicados en León, con 415 pacientes, debido a la densidad poblacional; la mayoría llega con problemas de desintegración familiar o problemas de estructura familiar.
(Fuente: correo, 31/VIII/09).

Irrupción de anarquistas


Diseminados por todo México, los grupos de anarquistas ya empiezan a irrumpir en la vida pública con los “bombazos” y “cristalazos” que asestan a instituciones bancarias, agencias automotrices y centros comerciales, fenómeno que no tiene antecedentes cercanos en el país. Estas pequeñas células del anarquismo –conformadas generalmente por jóvenes encapuchados– están operando de manera muy distinta a los grupos terroristas y vandálicos, ya que no se valen del asesinato ni del robo para amedrentar. Su protesta consiste en provocar daños materiales a los inmuebles que consideran emblemáticos de un capitalismo injusto.
Tan solo en el mes de septiembre, esos grupos –herederos seculares de los hermanos Flores Magón– han realizado alrededor de diez atentados, principalmente en la Ciudad de México, pero también en Guanajuato (León), Nayarit y Jalisco.
Jorge Lofredo, director del Centro de Documentación de los Movimientos Armados (Cedema), asegura: “Sí, no hay ninguna duda. Son grupos de anarquistas los que empiezan a lanzar petardos y provocar cristalazos, principalmente contra las instituciones bancarias. Es totalmente errado suponer que se trata de terroristas o de simples grupos vandálicos, puesto que los grupos terroristas buscan amedrentar provocando muertes, como sucedió con el granadazo del año pasado en Morelia. Ese sí fue un acto terrorista, mientras que el vandalismo, entre otras cosas, busca fundamentalmente el robo. En cambio, aquí estamos viendo que estos grupos anarquistas ni matan ni roban, pese a atacar sucursales bancarias. En uno de sus mensajes aclararon: ‘No queremos el sucio dinero del capitalismo’. Y además realizan sus acciones durante las madrugadas, precisamente para evitar muertos y heridos”.
Por si quedara duda sobre la impronta anarquista, el investigador resalta el hecho de que, en algunas pintas dejadas tras los bombazos, estas células dibujan la letra “A” dentro de un círculo, símbolo inequívoco del anarquismo, una ideología que históricamente pugna por la supresión del Estado y la propiedad privada. Algunos grupos, llevan incluso nombres de anarquistas destacados, como ocurre con las Células Autónomas de Revolución Inmediata Práxedis G. Guerrero, bautizadas así en honor a ese anarquista opuesto al porfiriato, vinculado a los Flores Magón y muerto durante una de las primeras acciones armadas de la Revolución Mexicana.
Por ejemplo, en su segundo comunicado fechado el 15 de septiembre, el mencionado grupo señala: 1) El gobierno del Distrito Federal mediante sus instituciones investigadoras ha dicho que con base en el modus operandi realizado en las últimas tres explosiones puede tratarse del mismo grupo, con la excepción quizás del de la automotriz en la cual se dejó un mensaje (el cual fue distorsionado por algunos mass media y por la revista proceso al afirmar que pertenece a un grupo “terrorista” español inexistente en México). Ante esto les decimos que la utilización de gas butano como expansor (sic) explosivo no es nueva, (pues) se ha utilizado en diferentes ocasiones por diferentes grupos con diferentes tendencias políticas. Por ejemplo en el 2006: seis bombas de composición similar fueron colocadas por T.D.R. (Tendencia Democrática Revolucionaria), una explosión más de similar composición con latas de gas y un tubo galvanizado hizo eco en diciembre del 2007 causando daños a un restaurante de comida rápida en la Delegación Iztacalco. La del 2008 en un banco, también causó graves daños (y) se utilizó el mismo material y un tubo galvanizado. Y eso el gobierno lo sabe.
No es casualidad que personas con infinitas ganas de destruir o lesionar este sistema capitalista miserable y opresor, se sintieran atraídas a utilizarlas.
2) Recientemente encontramos una nota en el periódico Milenio, en la cual adjudican los ataques a una página web informativa de Chile; esto además de estúpido es absurdo, ya que Liberación Total (nombre de la página web) sólo recibe nuestros comunicados y los de otros grupos y no mantiene ninguna relación estrecha con alguna persona o grupo que lleve a cabo acciones en México.
3) Conclusión: Si el gobierno (acusa) incompetencia, no es responsabilidad de nosotr@s, ni de otros grupos.
Y, desde la clandestinidad firman: “Contra el estado, la iglesia y el capital… guerra social y solidaridad internacional”.
(Fuentes: Rodrigo Vera, proceso, no. 1717; la haine, 17/IX/09).

La excomunión de Miguel Hidalgo


La excomunión fue el último peldaño de un largo y cruento proceso estigmatizador. La jerarquía de la Iglesia católica novohispana trató con especial saña al sublevado Miguel Hidalgo y Costilla. Ahora, como hace dos años, la cúpula eclesiástjavascript:void(0)ica exige que la historia sea confeccionada a su gusto, porque, según el liderazgo clerical, Hidalgo y Morelos murieron reconciliados con la Iglesia que los excomulgó.
En 2007 la Cámara de Diputados crea una comisión inútil y absurda. La conformaron para solicitar que la Iglesia católica levantara la pena de excomunión al padre Miguel Hidalgo y Costilla. Sin proponérselo –¿o si?–, la solicitud se prestó para lavar la cara a la institución que echó mano de todos sus poderes para declarar hereje a quien inició el movimiento de Independencia en México.
En aquel entonces y con rapidez, Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, dio instrucciones para que súbitamente se forjara una Comisión Histórica de la Arquidiócesis de Méxijavascript:void(0)co para revisar los expedientes excomulgatorios que pesaron contra los sacerdotes Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, entre otros que se enrolaron en la lucha independentista.
Fue entonces que el 18 de octubre de 2007, con inusitada celeridad, la tal comisión presentó sus conclusiones. Gustavo Watson (responsable de los archivos históricos de la Basílica de Guadalupe y de la arquidiócesis) sentenció: No se conocía muy bien el dictamen del caso, o no hubo difusión muy grande, pero ahora es el tiempo (ojo: nada más se tardaron dos siglos para saber cuándo era el momento oportuno) de sacar todas estas cosas que ya han sido publicadas. Que Hidalgo sí fue excomulgado, pero se le levantó esa excomunión en el momento mismo que se confesó y se arrepintió, y eso lo podemos afirmar porque nosotros tenemos el dictamen.
Si Hidalgo se arrepintió, entonces significa que, desde la óptica excomulgatoria, la descalificación que de sus ideales y lucha independentistas hizo la Iglesia católica fue correcta. Porque el arrepentido, lógica clerical dixit, fue Hidalgo, no la casta sacerdotal que le impuso el castigo.
Lo cual significa que todas y cada una de las acusaciones vertidas con saña en contra de él siguen vigentes.
No está de más recordar que Miguel Hidalgo padeció tanto un proceso militar como uno inquisitorial. Fue acusado de enemigo del régimen político y juzgado como hereje por la Iglesia católica romana. A los malabares interpretativos de Watson y el vocero de la arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, quien hace pocos días solicitó que en los libros de texto se diga que Hidalgo murió en el seno de la Iglesia católica, solamente hay que poner enfrente la abundante documentación que demuestra la persecución que desató la jerarquía católica de la época contra el insurrecto mayor, Miguel Hidalgo y Costilla.
El conglomerado político/religioso de la Nueva España desató toda su maquinaria para darle una condena ejemplar al cura que en la madrugada del 16 de septiembre de 1810 convocó al levantamiento del pueblo.
Pocas semanas después del llamado popular hecho por Hidalgo, la Inquisición cita al rebelde para que comparezca ante ella. En un edicto, que fue mandado fijar en las iglesias, se le considera depravado, desviado doctrinalmente, fornicario, soberbio, libertino, infiel, hipócrita, inicuo, enemigo de dios, monstruo, apóstata, padrote (hicisteis pacto con vuestra manceba de que os buscase mujeres para fornicar, y que para lo mismo le buscaríais a ella hombres) y, ¡horror!, luterano: Adoptáis la doctrina de Lutero en orden a la divina Eucaristía, y confesión auricular, negando la autenticidad de la Epístola de San Pablo a los de Corinto, y asegurando que la doctrina del Evangelio de este sacramento está mal entendida, en cuanto a que creemos la existencia de Jesucristo en él. Es decir, según sus juzgadores, Hidalgo no creía en la transustanciación, no compartía que en la comunión estuviese realmente la sangre y el cuerpo de Cristo.
Hidalgo compareció ante la Inquisición después de que fue apresado (21 de marzo de 1811). A varios de sus compañeros civiles de insurrección los fusilaron antes que a él.
La condición sacerdotal de Miguel Hidalgo y Costilla hizo necesario, para poder enviarlo al paredón, que primero se le retiraran los hábitos clericales. Esto lo hizo con mucho gusto la Inquisición, que lo excomulgó y puso en manos de la justicia civil, justicia que a su vez estaba supeditada a las autoridades eclesiásticas. Previa excomunión, Hidalgo fue enviado a las mazmorras, de las que era sacado nada más para hacerlo comparecer ante sus jueces eclesiásticos, los que le sometieron a jornadas infamantes.
Antes de su fusilamiento (a las siete de la mañana del 30 de julio de 1811), le fue leída la pena de excomunión, algunas fuentes dicen que fue emitida por el propio papa Pío VII, y uno de cuyos fragmentos dice: “Lo excomulgamos, lo anatematizamos y lo secuestramos de los umbrales de la Iglesia del Dios omnipotente para que pueda ser atormentado por eternos y tremendos sufrimientos, juntamente con Datán y Avirán… Que el hijo del Dios viviente, con toda la gloria de su majestad, lo maldiga, y que el cielo con todos los poderes que hay en él se subleven contra él, lo maldigan y lo condenen. ¡Así sea! Amén”.
Después de la ejecución su cuerpo fue exhibido en la plaza pública; por la tarde cercenaron la cabeza del cuerpo, la pusieron en una caja con sal, y la enviaron para que fuera colgada, junto con las de Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez, en la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato.
Sus inquisidores obligaron al padre Hidalgo a estampar su firma en una retractación de sus errores. Esa es la base que hoy usan Gustavo Watson y Hugo Valdemar para asegurar que el reo murió reconciliado con la Iglesia. La abjuración le fue arrancada mediante torturas y anatemas.
(Texto de Carlos Martínez García, La Jornada, 9/IX/09).

Disparates golpistas


El presidente brasileño, Luis Inazio Lula da Silva, reaccionó el pasado 27 de septiembre con inusitada firmeza y energía al no menos insólito ultimátum que recibió del régimen espurio conformado en Honduras: definir, en un plazo de diez días, el estatus del presidente constitucional, Manuel Zelaya, refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde una semana antes, tras su regreso al país centroamericano. Además, la dictadura que encabeza Roberto Micheletti exigió que el gobierno de Brasilia tome medidas inmediatamente para asegurar que Manuel Zelaya deje de utilizar la protección que le ofrece la representación diplomática para instigar la violencia en Honduras, y amenazó con tomar medidas adicionales “de acuerdo al derecho internacional”.
A tono con esa bravuconería, los golpistas impidieron el mismo día 27 el ingreso al país de funcionarios de la Organización de Estados Americanos y a integrantes de la representación diplomática española, luego de prohibir el retorno a Tegucigalpa de los embajadores de Argentina, España, México y Venezuela, quienes buscaban interponer sus buenos oficios ante el impasse que se vive en la nación centroamericana. En respuesta, el presidente brasileño, quien se encontraba ese día en una reunión en la isla venezolana de Margarita, para participar en una significativa reunión cumbre de mandatarios de Sudamérica y África, señaló que su gobierno no tolerará un ultimátum de un gobierno golpista.
El despropósito está a la vista: un régimen repudiado por los gobiernos de todo el mundo, sostenido internamente por las macanas, los gases lacrimógenos y las armas de fuego de la policía y el ejército, no está en situación de imponer condiciones a una potencia regional como es Brasil, país que además de tener un vasto peso político, diplomático, económico y militar, cuenta con un gobierno dotado de una altísima legitimidad, tanto en lo interno como en el panorama internacional.
Las únicas explicaciones posibles del exabrupto cometido por el gorilato hondureño son, o bien una situación desesperada, en la que los golpistas no encuentran otro camino que ensayar una huida hacia delante, o bien la certeza de un respaldo inconfesable entre sectores regresivos del gobierno y del aparato militar-industrial estadunidense.
Sea cual fuere el motivo del dislate, la crisis política en Honduras avanza a una agudización peligrosa. La perspectiva de una nueva agresión, esta vez en gran escala, contra el recinto diplomático brasileño en Tegucigalpa y contra el presidente Zelaya, quien se encuentra en él, desembocaría en una internacionalización del conflicto interno y colocaría al régimen dictatorial ya no sólo como transgresor de la legalidad hondureña, sino también como violador de leyes internacionales fundamentales para la convivencia, como las que consagran la inviolabilidad y la extraterritorialidad de embajadas y consulados. Tal horizonte conllevaría, además, la decisión de los golpistas de llevar la represión interna –que ha dejado ya varios muertos– a nuevos niveles de violencia y criminalidad.
En el momento presente es necesario, pues, que el conjunto de los gobiernos del hemisferio, empezando por el que encabeza Barack Obama, manifiesten en forma inequívoca su total solidaridad con las autoridades de Brasilia y exijan al gorilato hondureño que deponga sus intenciones agresivas y abandone el poder sin trámites ni condiciones. Por ética y por conveniencia propia, la comunidad internacional debe corresponder con firmeza al heroísmo de la resistencia popular hondureña, que durante más de tres meses ha pugnado, a mano limpia y a costa de varias vidas, por el retorno del país centroamericano a la institucionalidad democrática.
(Editorial, La Jornada, 28/IX/09).

Cuestionada supremacía estadunidense


Estados Unidos fue fundado como un “imperio infante” en las palabras de George Washington. La conquista del territorio nacional fue una gran aventura imperial. Desde los primeros días, el control del hemisferio fue una meta vital.
América Latina ha conservado su primacía en la planeación global de Estados Unidos. Si Estados Unidos no puede controlar a América Latina, no puede esperar “lograr un orden exitoso en otros lugares del mundo”, declaró el Consejo Nacional de Seguridad del presidente Richard M. Nixon en 1971, cuando Washington estaba considerando el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende en Chile.
Recientemente el problema del hemisferio se ha intensificado. América del Sur se ha movido hacia la integración, un prerrequisito para la independencia; ha ampliado sus vínculos internacionales y ha empezado a enfrentar sus desórdenes internos, entre los cuales destaca el tradicional dominio de la minoría europeizada pudiente sobre un océano de miseria y sufrimiento.
El problema se agudizó hace un año en Bolivia, el país más pobre de Sudamérica, donde, en 2005, la mayoría indígena eligió a un presidente de sus propias filas, Evo Morales.
En agosto de 2008, después de la victoria de Morales en un referendo, la oposición integrada por elites respaldadas por Estados Unidos se tornó violenta, desembocando en la matanza de unos 30 partidarios del gobierno.
En respuesta, la recién formada Unión de Repúblicas Sudamericanas (Unasur) convocó a una reunión cimera. Los participantes –todos los países de América del Sur– declararon su “pleno y firme apoyo al gobierno constitucional del presidente Evo Morales, cuyo mandato fue ratificado por una gran mayoría”.
“Por primera vez en la historia de América del Sur, los países de nuestra región han decidido cómo resolver nuestros problemas, sin la presencia de Estados Unidos”, observó Morales.
Otra manifestación: el presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha prometido poner fin al uso por parte de Estados Unidos de la base militar de Manta, la última instalación de ese tipo de Estados Unidos en América del Sur.
En julio, Estados Unidos y Colombia firmaron un acuerdo secreto para permitir a Estados Unidos la utilización de siete bases militares en Colombia.
El propósito oficial es contrarrestar el narcotráfico y el terrorismo, pero altos oficiales militares y funcionarios civiles de Colombia familiarizados con las negociaciones revelaron a la Associated Press “que la idea es hacer de Colombia un centro para las operaciones del Pentágono”.
El acuerdo proporciona a Colombia un acceso privilegiado a abastecimiento militar de Estados Unidos, según informes. Colombia ya es actualmente el mayor recipiente de ayuda militar estadunidense (aparte de Israel-Egipto, una categoría separada).
Colombia ha tenido de lejos el peor historial de derechos humanos en el hemisferio desde las guerras centroamericanas de los años 80. La correlación entre la ayuda de Estados Unidos y las violaciones a los derechos humanos ha sido notada desde hace tiempo por académicos.
La Ap citó también un documento de abril 2009 del Comando de Movilidad Aérea de Estados Unidos, en el que se propone que la base Palanquero en Colombia podría convertirse en “locación de seguridad cooperativa”.
Desde Palanquero, “casi la mitad del continente puede ser cubierta por un (trasporte aéreo) C-17 sin recargar combustible”, señala el documento. Esto podría formar parte de “una estrategia global en ruta” que “ayude a lograr la estrategia y contribuya a encaminar la movilidad a África”.
El 28 de agosto, la Unasur se reunió en Bariloche, Argentina, para analizar la cuestión de las bases militares en Colombia.
Después de un debate intenso, la declaración final subrayó que Sudamérica debe mantenerse como “una tierra de paz” y que fuerzas militares extranjeras no deben amenazar la soberanía e integridad de ninguna nación de la región. E instruyó al Consejo de Defensa Sudamericano que investigue el documento del Comando Aéreo de Movilidad.
El propósito oficial de las bases no escapó a las críticas. Morales dijo haber sido testigo que soldados de Estados Unidos que acompañan a tropas bolivianas dispararon contra miembros del sindicato de cultivadores de coca.
“Así que ahora somos narcoterroristas”, continuó. “Cuando no pudieron seguir llamándonos comunistas, nos llamaron subversivos, y después traficantes, y terroristas desde los ataques del 11 de septiembre”. Advirtió que “la historia de América Latina se repite”.
La responsabilidad final de la violencia en América Latina yace con los consumidores de drogas ilegales en Estados Unidos, dijo Evo Morales. “Si la Unasur enviara tropas a Estados Unidos para controlar el consumo, ¿lo aceptarían? Imposible”.
El hecho de que la justificación de Estados Unidos por sus programas antidrogas en el extranjero sea considerada siquiera digna de debate es una ilustración más de la profundidad de la mentalidad imperial.
El pasado febrero, la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y democracia emitió su análisis sobre la “guerra contra las drogas” de Estados Unidos en las décadas pasadas.
La comisión, encabezada por los ex presidentes latinoamericanos Fernando Cardoso (Brasil), Ernesto Zedillo (México) y César Gaviria (Colombia) llegó a la conclusión de que la guerra contra las drogas había sido un fracaso total y exhortó a un cambio radical de política, alejada de medidas de fuerza en lo interno y en el exterior, y hacia medidas mucho menos costosas y más eficaces de prevención y tratamiento.
El informe de la comisión, como estudios previos y los antecedentes históricos, careció de un impacto detectable. Esta falta de respuesta refuerza la conclusión natural de que “la guerra contra las drogas”, como la “guerra contra la criminalidad” y la “guerra contra el terrorismo” se libran por razones ajenas a las metas anunciadas, que son reveladas por las consecuencias.
Durante el decenio pasado, Estados Unidos ha incrementado la ayuda militar y el adiestramiento de oficiales latinoamericanos en tácticas de infantería ligera para combatir el “populismo radical”, un concepto que, en el contexto latinoamericano, envía escalofríos a la espalda.
El adiestramiento militar está siendo desplazado del Departamento de Estado al Pentágono, eliminando previsiones de derechos humanos y democracia antes bajo supervisión congresional, siempre débiles pero al menos un disuasivo para los peores abusos.
La Cuarta Flota de Estados Unidos, desbandada en 1950, fue reactivada en 2008, poco después de la invasión de Colombia a Ecuador, con responsabilidad para el Caribe, Centro y Sudamérica, y las aguas que la rodean.
Sus “operaciones diversas” incluyen el combate al tráfico ilícito, cooperación de seguridad en el teatro, interacción de militares a militares y adiestramiento bilateral y multinacional, detalla el anuncio oficial.
La militarización de América del Sur se alinea con designios mucho más amplios. En Irak, la información es virtualmente nula acerca de las bases militares de Estados Unidos allí, así que debe suponerse que permanecen para proyección de fuerza. El costo de la inmensa ciudad-en-una-ciudad que es la embajada en Bagdad se elevará a mil 800 millones de dólares al año, de mil 500 millones que se habían estimado.
El gobierno de Obama también está construyendo megaembajadas en Pakistán y Afganistán.
Estados Unidos y el Reino Unido están exigiendo que la base militar de Diego García sea exenta de la zona libre de armas nucleares de África, como lo están las bases de Estados Unidos en zonas similares en el Pacífico.
En pocas palabras, las acciones de “un mundo de paz” no caen en el “cambio en el que puedes creer”, para pedir prestado el eslogan de campaña de Obama.
(Texto de Noam Chomsky, La Jornada, 6/IX/09).

La tormenta de fuego que viene


En Medio Oriente se avecina una tormenta de fuego para la que ni el gobierno ni el público de Estados Unidos están preparados. No parecen tener la mínima conciencia de qué tan cerca está en el horizonte o qué tan feroz será. El gobierno estadunidense (y por lo tanto es casi inevitable que el público estadunidense) se engaña a sí mismo a nivel masivo acerca de su capacidad para lidiar con la situación en términos de sus objetivos expresados. La tormenta irá de Irak a Afganistán a Pakistán y a Palestina/Israel y, para utilizar la expresión clásica, “se regará como lumbre”.
Comencemos con Irak. Estados Unidos ha firmado con Irak un Acuerdo de Estatus de Fuerzas (SOFA, por sus siglas en inglés), que entró en vigor el pasado primero de julio. Éste fijó la responsabilidad de la seguridad interna en el gobierno iraquí y, en teoría, esencialmente restringe las fuerzas estadunidenses a sus bases y a algún limitado papel de entrenar a las fuerzas iraquíes. Algo del fraseo de este acuerdo es ambiguo. Y esto es deliberado puesto que fue la única forma en que ambos lados lo firmaran.
Aun los pocos meses de operación que tiene muestran lo mal que funciona este acuerdo. Las fuerzas iraquíes lo han estado interpretando muy estrictamente y con formalidad prohíben los patrullajes conjuntos y también cualquier acción militar unilateral de los estadunidenses sin que exista una aclaración previa y detallada con el gobierno. Las fuerzas iraquíes han llegado al punto en que a diario impiden que las tropas estadunidenses crucen con abasto durante las horas del día los puestos de revisión.
Las fuerzas estadunidenses se resienten. Han intentado interpretar de una manera mucho más suelta de lo que quisieran las tropas iraquíes la cláusula que les garantiza el derecho a la defensa propia. Apuntan al resurgimiento de la violencia en Irak y por tanto, implícitamente, a la incapacidad de las fuerzas iraquíes para garantizar el orden.
Es obvio que el general que comanda las fuerzas estadunidenses, Ray Odierno, se encuentre descontento en extremo y patentemente trama para encontrar excusas que restablezcan un involucramiento estadunidense directo. Recientemente se reunió con el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, y con el presidente del gobierno regional kurdo, Masoud Barzani. Odierno buscó persuadirlos de que permitieran patrullajes conjuntos tripartitas (iraquíes/kurdos/estadunidenses) en Mosul y en otras áreas del norte de Irak, con el fin de evitar o minimizar la violencia. Cortésmente accedieron a considerar su propuesta. Por desgracia para Odierno, su plan requeriría una revisión formal del acuerdo SOFA.
Originalmente se suponía que a principios de julio habría un referendo sobre la aprobación popular al acuerdo SOFA. Estados Unidos tenía miedo de perder la votación, lo que habría significado que todas las fuerzas estadunidenses tendrían que retirarse de Irak para el 31 de diciembre de 2010, un año antes de la fecha teórica del acuerdo SOFA.
Estados Unidos pensó que era muy inteligente al persuadir a Maliki que pospusiera este referendo para enero de 2010. Ahora se llevará a cabo en conjunción con las elecciones nacionales. En estas elecciones, todos buscarán obtener votos. Nadie va a hacer campaña a favor de un SI en el referendo. Por si hubiera alguna duda, Maliki está presentando un proyecto al Parlamento iraquí que permitirá que una mayoría simple de votos NO anule el acuerdo. Habrá una mayoría de votos NO. Puede aun haber una mayoría aplastante de votos NO. Odierno debería empezar a empacar ahora. Aunque aun tiene la ilusión de que puede evitar el comienzo de la tormenta de fuego. No puede.
¿Qué pasará entonces? Hasta ahora, pero esto puede cambiar de aquí a enero, parece que Maliki ganará las elecciones. Logrará esto volviéndose el campeón número uno del nacionalismo iraquí. Hará tratos con todos y cada uno sobre esta base. Al momento, el nacionalismo iraquí no tiene mucho que ver con Irán o Arabia Saudita o Israel o Rusia. Significa, primero que nada, liberar Irak de los últimos vestigios de dominio colonial estadunidense, que es como casi todos los iraquíes definen lo que han vivido desde 2003.
¿Habrá violencia interna en Irak? Probablemente, aunque posiblemente menos de lo que esperan Odierno y otros. Pero, ¿y qué? La “liberación” iraquí –que es lo que todo el Medio Oriente interpretará con el voto NO en el referendo por venir– tendrá gran impacto sobre Afganistán. Ahí, el pueblo dirá: si los iraquíes pueden hacerlo, nosotros también.
Por supuesto, la situación de Afganistán es diferente, muy diferente, de aquella de Irak. Pero miremos lo que ocurre ahora con las elecciones en Afganistán. Tenemos un gobierno puesto en el poder para controlar y destruir a los talibanes. Los talibanes han resultado ser mucho más tenaces y militarmente efectivos de lo que nadie hubiera anticipado. Aun el rudo comandante de ahí, Stanley McChrystal, lo ha reconocido. El ejército estadunidense habla ahora de “triunfar” tal vez en 10 años. Es claro que los soldados que piensan que cuentan con 10 años para ganar una guerra contra insurgentes, no han leído historia militar.
Veamos a los políticos afganos mismos. Tres candidatos punteros a la presidencia, incluido el presidente Hamid Karzai, debatieron en televisión sobre la guerra interna actual. Concordaron en una cosa. Tiene que haber algún tipo de negociación política con los talibanes. Difirieron en los detalles. Estados Unidos y las fuerzas de la OTAN están ahí, ostensiblemente, para destruir a los talibanes. Y los políticos afganos más importantes debaten ahora cómo llegar a términos políticos con ellos. Aquí hay una discrepancia en la apreciación de las realidades, o tal vez en los objetivos políticos.
Las encuestas –en lo que valgan– muestran que la mayoría de los afganos quiere que las fuerzas de la OTAN se vayan y la mayoría de los votantes estadunidense quiere lo mismo. Ahora miremos hacia enero de 2010, cuando los iraquíes votarán que Estados Unidos salga de Irak. Recuerden que, antes de que los talibanes llegaran al poder, el país era el sitio de un fiero y despiadado combate entre los señores de la guerra que competían unos contra otros, cada uno con sus bases étnicas, por controlar el país.
De hecho, Estados Unidos descansó cuando los talibanes (con respaldo de los paquistaníes) asumieron el poder. Orden por fin. Pero resultó que había un pequeño problema. Los talibanes se tomaban en serio lo de la sharia y eran amistosos con la emergente Al Qaeda. Así que tras el 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos, con la aprobación de Europa occidental y la sanción de Naciones Unidas, invadió. Los talibanes fueron derrocados del poder –por un poco tiempo–.
¿Qué pasará ahora? Probablemente los afganos vuelvan a la situación de las continuadas e insidiosas reyertas interétnicas de los señores de la guerra, y serán los talibanes solamente una de las facciones. La tolerancia del público estadunidense hacia esa guerra se evaporará por completo. Todas las facciones internas y muchos de los vecinos (Rusia, Irán, India, y Pakistán) seguirán peleando por los pedazos.
Y luego la etapa tres: Pakistán. Aquí hay otra situación complicada. Pero ninguno de los jugadores confía en Estados Unidos. Y las encuestas muestran que el público paquistaní piensa que el mayor peligro para Pakistán es Estados Unidos, y eso lo muestra una votación abrumadora. El enemigo tradicional, India, está muy atrás de Estados Unidos en las encuestas. Cuando Afganistán se desmorone en una guerra civil a toda vela, el ejército paquistaní estará muy ocupado respaldando a los talibanes. No pueden respaldar a los talibanes en Afganistán y combatirlos en Pakistán. Ya no aceptarán que los aviones no tripulados estadunidenses, los llamados drones, bombardeen Pakistán.
Así llegamos a la etapa cuatro de la tormenta de fuego: Israel/Palestina. El mundo árabe observará el colapso de los proyectos estadunidenses en Irak, Afganistán y Pakistán. El proyecto estadunidense en Israel/Palestina es un acuerdo de paz entre los israelíes y los palestinos. Los israelíes no van a ceder un centímetro. Pero tampoco ahora, y especialmente después del resto de la tormenta de fuego, cederán los palestinos. La única consecuencia será la enorme presión que los otros estados árabes pondrán sobre Fatah y Hamas para que unan fuerzas. Esto se hará sobre el cadáver de Mahmoud Abbas –lo que podría ser literalmente el caso–.
Todo el programa de Obama se habrá ido en las llamas. Y los republicanos harán paja con él. Le nombrarán “traición” a la derrota estadunidense en Medio Oriente y es obvio ahora que hay un grupo grande al interior de Estados Unidos que será receptivo al tema.
Cuando uno anticipa tormentas de fuego hace uno algo útil al respecto o es barrido por ellas.
(Texto de Immanuel Wallerstein, La Jornada, 5/IX/09).

Aniversario del golpe a Salvador Allende


“Para matar al hombre de la paz tuvieron que bombardearlo, hacerlo llama, porque el hombre de la paz era una fortaleza”. Y agregaba que, “Para matar al hombre de la paz tuvieron que imaginar que era una tropa, una armada, una hueste, una brigada, tuvieron que creer que era otro ejército, pero el hombre de la paz era tan sólo un pueblo, y tenía en sus manos un fusil y un mandato y eran necesarios más tanques, más rencores, más bombas, más aviones, más oprobios, porque el hombre de la paz era una fortaleza”: Mario Benedetti.

En un nuevo aniversario del golpe reaccionario perpetrado en Chile, el 11 de septiembre de 1973 contra el gobierno del Dr. Salvador Allende, rendimos homenaje al destacado líder socialista, al ciudadano ejemplar, al intérprete de grandes anhelos de justicia, que prefiere luchar hasta perder la vida, antes que ver avasallada la democracia y los más elementales derechos humanos, efectivamente aniquilados por la cruenta dictadura de Augusto Pinochet. Rodeado por un puñado de militantes y amigos, el “compañero presidente” defiende, armas en mano, la voluntad popular y la dignidad revolucionaria. La barbarie y la matanza desatadas no fueron casuales, se trataba de derrotar y aniquilar a un gobierno popular apoyado y defendido por la clase trabajadora, los campesinos y los estudiantes.
En 1971, decía Allende: “Hemos sostenido que no puede haber igualdad cuando unos pocos lo tienen todo y tantos no tienen nada. Pensamos que no puede haber fraternidad cuando la explotación del hombre por el hombre es la característica de un régimen o de un sistema. Porque la libertad abstracta debe dar paso a la libertad concreta. Por eso hemos luchado. Sabemos que es dura la tarea y tenemos conciencia de que cada país tiene su propia realidad, su propia modalidad, su propia historia, su propia idiosincrasia. Y respetamos por cierto las características que dan perfil propio a cada nación del mundo. Pero sabemos también, y a la plenitud de conciencia, que estas naciones emergieron rompiendo el correaje por el esfuerzo solitario de hombres que nacieron en distintas tierras, que tenían banderas diferentes, pero que se unieron bajo la misma bandera ideal, para hacer posible una América independiente y unida”.
En momentos en que la derecha se resiste por todos los medios a aceptar los avances regionales en camino hacia sociedades más justas e independientes, en momentos en que sectores neoliberales intentan una restauración conservadora, vale la pena recordar la formidable y heroica resistencia del pueblo chileno frente a los que como siempre actúan como brazo ejecutor de las políticas económicas que tienen como único objetivo su enriquecimiento a costa del hambre del pueblo. Ayer como hoy están vigentes las palabras de S. Allende: “...hay gentes que no pueden tolerar que los pueblos tengan la impaciencia histórica de construir su propio destino, no entienden que podamos sentirnos con derecho a ser dignos y a vivir como tales”. Ayer como hoy, tomando su ejemplo, las clases populares siguen luchando por la dignidad y la justicia social porque saben como él que: “muchos, más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”.
(Texto de Ricardo Luis Plaul, argenpress, 11/IX/09).

Génesis: versión revisada


En el principio el capitalismo creó a su dios. Un ídolo al que temer y le llamó, en ejercicio egocéntrico, El Capital. Un dios masculino que está en todas las cosas y en todos los lugares, por encima de todas las cosas y de todos los lugares. Se propagó a lomos del colonialismo económico y del latifundismo del pensamiento único. Y atardeció y amaneció: día primero.
Dijo El Capital: La tierra es caos, confusión y oscuridad. Hágase una Doctrina. Y fundó la Economía que ordenó el mundo. Y todo estaba bien. Hágase una legión de economistas predicadores de la buena nueva, una Iglesia responsable del culto a la Doctrina. Y así fue. Brotaron las Instituciones del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y de la Organización Mundial de Comercio que aplican su Ley. Y El Capital dijo que serían infalibles, pero no muy seguro de sí mismo –un diosito flojeras– parió a los Ejércitos Profesionales. Y atardeció y amaneció: día segundo.
Y dijo El Capital: Hagamos a nuestros hijos a nuestra imagen, como semejanza nuestra. Y creó, pues, El Capital a las Multinacionales a imagen suya para enriquecerse en su nombre. Y atardeció y amaneció: día tercero.
Dijo El Capital a sus hijas las Multinacionales: Sed fecundas, eficientes, rentables y multiplicaos, henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves del cielo y en todo animal que repta o camina sobre la tierra. Y así fue. Los ríos, los manglares, los mares, la tierra, los animales, los seres humanos, el paisaje, el aire, todo es sujeto de transacción, todo está en el catálogo de demoliciones. Y atardeció y amaneció: día cuarto.
Dijo El Capital: Haya categorías de personas. Y El Capital dispuso de la explotación existente sobre algunos seres humanos: de la mayoría. Se descendió a categoría de sobrantes a las mujeres, a los indígenas, a los negros y negras, las niñas y los niños… Y El Capital dijo: Los sobrantes no tienen derechos, ni tan siquiera piensan, o si piensan, se equivocan. Su función es trabajar para producir más bienes (mercancías, quería decir en realidad) y más servicios que se puedan comprar y vender, que generen riqueza: la savia que alimenta al capitalismo. Y así fue. Son las siervas domésticas, las manos del algodón, las uñas del caucho, las espaldas llagadas de acarrear oro, diamantes y coltán. La jornada de 16 horas, los contratos temporales y una larga serie de mecanismos eufemísticos de la esclavitud. Y atardeció y amaneció: día quinto.
El Capital disimuló y dijo: Que llueva la democracia. Y medio desatinó. Llovió sobre algunos países y sobre otros no. Pero en ninguno se ejerce. Se muestra en el escaparate y anda nuevecita casi sin estrenar. Se usa, en ocasiones y más bien que mal, en la política, pero El Capital no mandó las instrucciones para usarla en la economía, en la cultura, en la relación entre hombres y mujeres, en la alimentación… Y atardeció y amaneció: día sexto.
Vio El Capital cuanto había hecho, y todo estaba muy bien. Y desde entonces, desde el séptimo día, el día ocho, el día nueve, y así hasta el fin de los tiempos, El Capital y sus secuaces descansan.
(Texto de Gustavo Duch Guillot, La Jornada, 13/IX/09).

domingo, 4 de octubre de 2009

PORTADA

El futuro de los hipócritas

Los hipócritas no tienen rostro, apenas la sonrisa maquillada con que ensamblar la pose y la fachada para poder sumarse al carnaval y simular una apariencia humana.
Los hipócritas no tienen amigos, cuando mucho otros socios de embozos y emboscadas con quienes tramar complicidades y multiplicar los beneficios.
Los hipócritas no tienen sueños, quizás las alas rotas de tanto otear el suelo, si acaso la utopía a plazo fijo, o la pesadilla del espejo cuando el tiempo se cobre los olvidos.
Los hipócritas no tienen palabras, únicamente voces de artificio, registros de fogueo con que acallar conciencias y maquinar coartadas.
Los hipócritas no tienen vergüenza, la extraviaron delante de sus ojos el día en que aprendieron a ignorarla para no exponerse más a verla.
Los hipócritas no tienen memoria ni conservan archivos de su infamia, que no hay verdad que no deba mentirse ni mentira que no pueda afirmarse.
Los hipócritas no tienen amor, sólo miedo a conocerse y a que los descubran, sólo espanto a que la vida reivindique su pulso y los pulmones dejen salir el aire.
Los hipócritas no tienen pasado, se conforman con negar las evidencias y esconder sus páginas en blanco, siempre cautivos de la farsa urdida pero a salvo del dictamen de la historia.
Lo único que en una sociedad como la nuestra tienen los hipócritas es... futuro.
Pero, eso sí, un futuro sin rostro, sin amigos, sin sueños, sin palabras, sin vergüenza, sin memoria, sin amor, sin pasado... sin futuro.(Texto de Koldo Campos Sagaseta, rebelión, 9/VIII/09).

Envidias



Alejandro Rodríguez Lara, regidor panista en San Francisco, en entrevista con el diario a.m.arillista, dio cuenta de la vergüenza que sintió por la envidia que han mostrado sus compañeros regidores panistas, al poner en duda su capacidad para asumir el interinato para alcalde, al tiempo que intentaron intimidarlo para que se abstuviera de aceptar la oportunidad que le ofreció Toño Salvador. “Era claro, todos los regidores del PAN supieron y así se los comunicó Toño Salvador, que él me proponía para ser el alcalde interino, para cuando pidiera licencia… luego comenzó a salir el rumor de la dirigencia del partido, que el alcalde nunca les comunicó nada, que nunca habló con ellos, lo cual es mentira, porque siempre nos mantuvo informados”, manifestó. El empresario Alejandro Rodríguez ya ha competido dos veces al interior del PAN para ser candidato de ese partido a la alcaldía; y ha sido precisamente su falta de capacidad la que le ha impedido llegar más allá de ser propuesto como contendiente hacia una candidatura. Con dedo flamígero, Rodríguez Lara señala al orquestador del complot para que él no quedara como alcalde interino: Marcelo Salas Miguel, presidente del PAN en el municipio, muy cercano a la curia parroquial y devoto de los santos mártires cristeros. Obnubilado por la ira, Rodríguez Lara deja escapar sus lamentos de una manera tal, que deja ver su incapacidad para ocupar un puesto político: “La administración municipal, se enfila al cierre, a la conclusión, y si hay un equipo trabajando, no creo que el equipo se vaya a desbaratar porque hay un interinato, se debe continuar; y con ese (equipo) yo podía haber estado al frente, pero las envidias no lo quisieron así”. Despechado, siguió respirando por la herida: “¿Han escuchado esa anécdota de los mexicanos que si ven que un cangrejo quiere salir de una canasta, y los demás lo jalan para que no lo logre? Pues así es como me ha hecho sentir la fracción panista, no están dispuestos a que nadie sobresalga… La única persona que mantuvo su respaldo a mi persona, fue José Guadalupe Pérez Cisneros y desde luego Toño Salvador… A ambos les agradezco la confianza y el apoyo, no fueron como el resto de los del PAN que intentaron intimidar y amenazar con que ‘habría ciertos problemas, que había que tener a alguien más’”. Esclavo de sus prejuicios, Rodríguez Lara no alcanza a percibir que no puede existir moralidad mientras las personas se carguen de recomendaciones y dedazos, acumulándolas para ascender, sin más anhelo que inflar su pecho de vanidad. ¿Qué méritos tiene Rodríguez Lara como para pensar que puede ocupar el puesto de alcalde de una manera decorosa, si es un individuo que, independientemente que carece de una preparación académica, se traba al leer y no sabe expresar sus ideas con fluidez e ilación? Podrá ser buen empresario, podrá ser buen organizador de torneos deportivos, podrá ser generoso a la hora de patrocinar candidatos panistas, o equipos de futbol o de básquetbol, pero de ahí a que tenga los tamaños para llevar las riendas de un municipio, le resta mucho trecho, desde nuestro punto de vista. Finalmente, y parafraseando a José Ingenieros, diremos que Rodríguez Lara se ha comportado como un esclavo de sus delirios: “Esclavos son los que esperan el favor ajeno y renuncian a dirigirse por sí mismos, incurriendo en mil pequeñas vilezas que carcomen su conciencia”. “Para seguir el derrotero de la dignidad debe renunciarse a las cosas bastardas que otorgan los demás; todas tienen por precio una abdicación moral. El mayor de los bienes consiste en no depender de otros y en seguir el destino elaborado con las propias manos”. ¿Lo entenderá Rodríguez Lara? Lo dudamos. (Fuente: a.m., 2/VIII/09).