miércoles, 27 de julio de 2011

PORTADA

EDITORIAL: Paz y calidad de vida: virajes necesarios

Según el índice de paz global publicado el 25 de mayo pasado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP, por sus siglas en inglés), una institución privada con sede en Sidney, Australia; México ocupa la posición 121 de 153 naciones en ese rubro, por debajo de países latinoamericanos como Honduras (lugar 117), Bolivia (76) o Argentina (55), o de naciones como Siria (116), Egipto (73) y Ruanda (lugar 99). Según el informe referido, los indicadores que más afectan la pérdida de la paz en México son el nivel de la violencia de los criminales (muy alto), la recurrencia de las violaciones a los derechos humanos (alto), y el número de homicidios por cada 100 mil habitantes (alto).

Aunque el baño de sangre que se desarrolla actualmente en el territorio nacional no obedece a algún conflicto bélico internacional –como sí es el caso de algunas de las naciones referidas en el informe–, es obligado recordar que el fenómeno se origina, en buena medida, en factores exógenos, como la insaciable demanda de estupefacientes ilícitos en Estados Unidos, la falta de voluntad de las autoridades de ese país para frenar el flujo ilegal de armas a México y su tradicional indolencia en el combate a la corrupción y a las redes de complicidad dentro de las oficinas públicas y las corporaciones de seguridad estadunidenses. Un dato significativo al respecto es la detención, ese mismo día, de tres empleados del departamento del sheriff del condado de Maricopa, Arizona, acusados de contrabando de drogas, tráfico de indocumentados y lavado de dinero.

El empecinamiento oficial en una estrategia anticrimen equivocada no sólo ha extendido la violencia y el desasosiego por el territorio nacional –con los consecuentes efectos negativos en términos de normalidad institucional y democrática–; también ha profundizado la desatención de las autoridades federales ante el severo deterioro en las condiciones de vida que padece el conjunto de la población. Esto último puede apreciarse con claridad en el informe recientemente publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el que se ubica a México como una de las naciones con peores índices de calidad de vida entre las que forman parte de ese organismo, particularmente en lo que se refiere al ingreso, la salud y la educación.

La ubicación de nuestro país en los últimos lugares de las mediciones internacionales en materia de paz y calidad de vida permite ponderar el estrecho vínculo entre flagelos como la pobreza, la desigualdad, la desintegración del tejido social y el desempleo, por un lado, y el auge delictivo, la descomposición institucional, la inseguridad y la pérdida de control por parte del Estado en amplias regiones del territorio, por el otro.

Lo que cabría esperar del gobierno en esta circunstancia es, en lo inmediato, la reformulación de su estrategia fallida y contraproducente de combate a la delincuencia y la consagración de las autoridades a la tarea urgente de pacificar el territorio y reconstruir la seguridad pública. Pero para que esas medidas tengan sentido y viabilidad, resulta imperativa una reorientación en las prioridades gubernamentales, que incida en el mejoramiento de la calidad de vida de la población, empezando por el reconocimiento de la inviabilidad del modelo económico vigente –generador inexorable de criminalidad y violencia– y la reorientación del gasto público hacia la construcción de infraestructura y el restablecimiento de mecanismos de bienestar social.

(Editorial de La Jornada, 26/V/11).

EDITORIAL: Alemania se desnucleariza

Es definitivo y sin cláusula de revisión: Alemania abandona la energía nuclear. En una decisión que podría describirse como una revolución y supone un giro de 180 grados respecto de las políticas previas, el gobierno alemán anunció un nuevo plan energético que prevé el cierre inmediato de ocho plantas nucleares y pondrá fuera de servicio el resto de los reactores para el 2022. Para uno de los países más prósperos del mundo, y probablemente la mayor potencia industrial, salir de la energía nuclear tiene muchas implicaciones: asegurar un aprovisionamiento energético durable y sostenible, nuevas vías para generar energía y, a su vez, consumir menos energía y usarla con más eficiencia. El abandono de la energía nuclear irá acompañado por un incremento masivo del uso de las energías renovables, especialmente las “granjas eólicas” del Mar del Norte. Este cambio de modelo, con una transición de 10 años, supone tomar riesgos, pero sobre todo, una gran oportunidad para Alemania.

El mensaje a los competidores industriales de Alemania es claro: se puede basar la política energética no en la peligrosa y cara energía nuclear ni en el sucio carbón, sino en las energías renovables. Alemania va a estar a la cabeza del juego de la revolución energética. Asume riesgos y sabe que si fallan les saldrá muy caro. Saben que gastarán mucho dinero. Pero saben también que si finalmente lo hacen bien, ganarán dinero en grandes cantidades. Desarrollar una economía basada en las energías renovables y liderar la producción de las infraestructuras necesarias para ello está al alcance de un saber hacer industrial y una cultura del trabajo tan acreditados. Alemania tiene la oportunidad de utilizar su talento, inventiva y capacidad para abrir el camino de un nuevo futuro energético.

La catástrofe de Fukushima y una mayoría de alemanes muy movilizados en contra de la energía nuclear han hecho que una potencia industrializada que lidera en gran medida la economía global apueste por desnuclearizar su energía. Una decisión revolucionaria y sin precedentes. Una apuesta inteligente y alentadora.

(Editorial de gara, 30/V/11).

EDITORIAL: México y Argentina: caminos divergentes

La historia de la intensa relación bilateral entre Argentina y México en lo político, lo social y lo cultural no se reflejó en el desangelado encuentro que sostuvieron –a finales de mayo– la presidenta del primero de esos países, Cristina Fernández, y el titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón. Fue un encuentro de protocolo, con una ronda de firmas de acuerdos de importancia menor, y una mera formulación de buenos propósitos por ambas partes, de cara al necesario impulso a la integración latinoamericana. Fue, asimismo, la constatación de discursos divergentes: mientras la mandataria argentina imprimió al suyo el tono de un proyecto definido en contra de la desigualdad y en favor del bienestar social, el gobernante mexicano bordó sobre generalidades regionales. En síntesis, fue una reunión en la que se puso de manifiesto, una vez más, el desencuentro entre la administración calderonista y los proyectos gubernamentales progresistas, soberanistas y con sentido social que predominan en la porción sur del continente.

Con independencia de las críticas que puedan formularse al ciclo de gobiernos que arrancó en la nación austral hace ocho años, cuando el fallecido Néstor Kirchner llegó en forma casi accidental a la Presidencia, y que continuó en la administración de su esposa, Cristina Fernández, a partir de diciembre de 2007, es indiscutible que en ellos se ha expresado un proyecto de recuperación de la soberanía nacional, particularmente en materia de política económica y monetaria –una de las primeras medidas del presidente Kirchner fue cancelar la deuda contraída por Argentina con el Fondo Monetario Internacional, a fin de librarse de las imposiciones e injerencias de ese organismo internacional–, de reactivación del mercado interno, promoción de los derechos humanos, combate a la impunidad y construcción de un espacio latinoamericano de independencia ante los grandes bloques mundiales y efectiva convergencia política y económica regional.

En contraste, en el periodo correspondiente, dos presidencias panistas han impulsado un proceso de creciente supeditación de México a Washington, han profundizado una estrategia económica que agrava la dependencia hacia el extranjero y propicia la concentración de la riqueza –con el consiguiente crecimiento de la desigualdad y de la pobreza–, y han socavado el liderazgo histórico que nuestro país proyectó durante décadas hacia todo el subcontinente.

Tal contraste hace inevitable el achicamiento de las relaciones entre el gobierno mexicano y los liderazgos regionales emergentes –Argentina, Brasil, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Paraguay–, que con distintos énfasis, ritmos y modalidades reconducen a sus respectivos países hacia los caminos del bienestar social, el crecimiento y la soberanía, caminos que han sido paulatinamente abandonados por los regímenes mexicanos del ciclo neoliberal, que aún perdura.

(Editorial de La Jornada, 31/V/11).

EDITORIAL: Tiempo de esperanza y grandes retos en Perú

Tras una pugna con ajustado resultado, el candidato soberanista Ollanta Humala ganó las elecciones en Perú. Humala renovó su compromiso con su pueblo, lo cual incluye hacer frente a la exclusión social o potenciar la unidad latinoamericana. En definitiva, promete un verdadero cambio, lo que sin lugar a dudas supone un gran reto, toda vez que habrá de hacer frente a no pocas dificultades, entre las que destacan los poderes económicos, que habían apostado claramente por Keiko Fujimori, cuya derrota algunos analistas la han vinculado a la identificación de la candidata con su padre y, por tanto, con las prácticas antidemocráticas de aquél. Resulta prematuro referirse al devenir del país con un gobierno presidido por Humala; no obstante, si había posibilidades de victoria del auténtico Perú, del Perú tradicionalmente más olvidado y perjudicado, éstas pasaban por la elección de Ollanta Humala. No se antoja sencillo el cambio en uno de los países en los que existen mayores diferencias económicas entre sectores, con tasas de paro demoledoras en zonas rurales, pero sí parece evidente que esas posibilidades de cambio habrían sucumbido con la victoria de Fujimori. Con cautela y consciencia de las dificultades que el país necesita superar, se puede afirmar que en Perú se abre paso un periodo de esperanza.

(Editorial de gara, 6/VI/11).

EDITORIAL: Amenaza al mundo

Antes fue el pepino y ahora es la soja. Mañana podría ser la berenjena. Dicen los expertos que “se apunta a la soja como origen del brote de E. coli”. No le cabe el presunto. Si no hallan indicios suficientes en la lechuga o se comprueba la coartada del tomate, el origen, para no hablar de la culpa, es de la soja.

La naturaleza no da tregua y persiste en su inhumana campaña por contradecir nuestro progreso.

Las vacas decidieron contagiarnos su locura, las aves infectarnos su gripe y, como parte del contubernio animal que censura nuestro desarrollo, nos llegó también la fiebre aftosa cuando los ovinos se sumaron a la agresión, los pollos aportaron sus hormonas y los cerdos agregaron sus piensos... todos confabulados en el único propósito de desautorizar nuestro modelo de vida.

Alimentos y animales cuentan con aliados naturales. Sube la temperatura, se envenena la tierra, se contamina el aire... Ríos desaprensivos deciden un mal día retomar su curso natural y llevarse por delante vidas y viviendas; montes desvergonzados optan, de repente, por derrumbarse, so pretexto de haber sido horadados, sepultando personas y bienes... Terremotos, tsunamis, inundaciones, tornados...

Y la naturaleza tiene como socios en su cruenta guerra a unos cuantos depravados, supuestos racionales, que siguen sin condenar la locura de las vacas y rechazar la gripe de las aves; que justifican, incluso, a las medusas por asesinas y a los mariscos por emigrantes y que, sobre todo, insisten en señalar a nuestro idílico modelo de desarrollo como origen, único origen, de todas las desgracias.

(Texto de Koldo Campos, gara, 8/VI/11).

MUNICIPAL: Todo queda en el papel

Retórica barata. Dicen los que saben que los efectos del poder se establecen en los discursos y en los planes de gobierno. Muy importante es que la persuasión motive a que se desencadenen cambios en las ideas, las opiniones y en las pautas de conducta; por eso, la influencia de una persona depende de la calidad de su discurso, y de la correcta ejecución de los objetivos que se trace.

Si los ojos son el espejo del alma, luego entonces: el lenguaje es el reflejo de la personalidad; los planes y los esquemas seguidos puntual y responsablemente, dignifican a quienes los ejecutan; por ende, el impacto de un discurso estará íntimamente ligado a la ética de la persuasión y a la retórica. No obstante, estos recursos sólo son infalibles cuando los llevan a cabo mentes brillantes; por ello es que, cuando abundan las baratijas retóricas en los discursos, se proyecta una mentalidad incipiente, un carácter frenético, la ausencia de talento.

El Plan de Gobierno 2009-2012 de la administración municipal contiene un diagnóstico de nuestra realidad y, establece las pautas a seguir para lograr un desarrollo armónico en todos los aspectos; sin embargo, a un año y tres meses de que concluya este gobierno, todo ha quedado y quedará en el papel. Tal plan dice en su presentación: “Hoy en día vivimos tiempos de profunda transformación. La realidad en los diferentes ámbitos de interacción humana se torna cada vez más compleja (p 3)... San Francisco del Rincón vive hoy la posibilidad de experimentar un avance significativo en su desarrollo. Si bien es cierto que históricamente ha estado en constante crecimiento, hoy en día es por demás latente la oportunidad para consolidar a este municipio como uno de los más importantes del estado de Guanajuato. Por ello, es fundamental reconocer que existe una interdependencia en los diversos órdenes y que a partir de ello se generan áreas de oportunidad, que sólo a través de un trabajo coordinado podrán ser aprovechadas y potenciadas favorablemente en beneficio de la sociedad de este Municipio (p 5)… San Francisco del Rincón (forma parte del) corredor industrial; no obstante, el modelo de desarrollo que se ha implementado en dicho bloque territorial no ha sido en su totalidad benéfico: se ha deteriorado el medio ambiente de tal manera que el uso de los recursos naturales, como detonadores del desarrollo, se ha puesto en entredicho para las futuras generaciones; se ha propiciado un centralismo urbano que provoca graves aglomeraciones en detrimento de un buen ordenamiento territorial y económico (p 5)”.

Luego, vienen los compromisos. “Nos comprometemos: a) A trabajar arduamente en el desarrollo de nuevos proyectos, en beneficio de todos los habitantes del municipio de San Francisco del Rincón; b) A ofrecer servicios de calidad, llevando a cabo eficientemente la atención de los servicios que requiere la ciudadanía; c) Generar alternativas y propuestas, para dar solución a la problemática en la que se vea inmersa la ciudadanía, así como su seguimiento; d) Contar con funcionarios públicos eficientes, altamente capacitados, brindando servicio de calidad y logrando la productividad demandada; e) Administrar adecuadamente los recursos públicos para su correcta aplicación” (p 14). ¿Qué ha pasado en este tiempo? Ha crecido la corrupción a niveles escandalosos, ha existido una inadecuada aplicación de los recursos; el autoritarismo, el amiguismo y el influyentismo sigue siendo la manera de formar grupos mafiosos alrededor del alcalde y, como cereza del pastel, altas dosis de demagogia.

Verdín y su camarilla saben que, para amplios sectores de la población, la pobreza sigue siendo una forma de vida; lo mencionan en el Plan de Gobierno 2009-2012: en 2005, la distribución de población en condiciones de pobreza era así: a) alimentaria, 17.11%; b) de capacidades, 25.35%; c) de patrimonio, 53.03% (p 23). También, este gobierno reconoce que, en general, nuestro municipio ha tenido retrocesos en materia social: “El Índice de Desarrollo Humano mide variables básicas, tales como esperanza de vida, alfabetización, acceso a la educación y nivel de ingresos. San Francisco, registró un índice de 0.796 en el año 2000, presentando una regresión de consideración para el año 2004, con un 0.7840. En adición, sufrió un descenso con respecto a la posición a nivel estado. Se puede señalar, por lo tanto, que este retroceso indica la persistencia de una visión desorientada, así como una gestión inadecuada en la aplicación de las políticas públicas en el municipio” (p 26). Como autocrítica está bien, pero nada han hecho para corregir tales “políticas públicas en el municipio”. En cuanto a salud, las cosas no son mejores: “Las principales causas de mortalidad en San Francisco durante el año 2008 están relacionadas con el sector salud, como son la diabetes mellitus, enfermedades del corazón, cerebrales, pulmonares, entre otras. Las muertes relacionadas con la actividad humana cotidiana como accidentes y otras que le conciernen al tema de la seguridad, ocupan los lugares inferiores de las estadísticas. Debido a lo anterior, es preciso implementar políticas de prevención que ayuden a disminuir los índices de mortalidad, especialmente los ligados a enfermedades tratables” (pp 29, 30).

Su análisis para el aspecto de familia y desarrollo humano muestra las cifras de un desarrollo basado en la explotación del hombre por el hombre y en el abuso irracional de la generosidad de los recursos que nos proporciona la naturaleza: “1) La concentración de los recursos (económicos) ha aumentado y la desigualdad es (mayor); 2) El promedio de ocupantes por vivienda es alto, existe hacinamiento; 3) Un alto porcentaje de viviendas no cuenta con drenaje y sanitario exclusivo; 4) Destaca que casi 1 de cada 2 habitantes del municipio se encuentra en condiciones de pobreza patrimonial; 5) Fuerte contraste entre la zona urbana y rural y las marginadas; 6) Algunas zonas del municipio no gozan de una cobertura efectiva del servicio de salud; 7) (Hay un) alto porcentaje de población sin derechohabiencia y acceso a servicios de salud; 8) Cierre de industrias y paros técnicos en empresas locales y externas; 9) Falta de oportunidades educativas y empleo bien remunerado; 10) Falta de diversidad en cadenas productivas; 11) Falta de capacitación para el trabajo” (p 35). ¿Estamos mejor, igual, o peor que antes? Nosotros decimos que peor, porque no se ve una reorientación en la forma de ejercer el gobierno, siguen predominando los mecanismos que nos han llevado a la actual situación. Esta administración simplemente administra y recicla los mismos métodos para enfrentar una de las crisis más severas del capitalismo.

¿Cuáles son las propuestas y/o estrategias de este gobierno? Van algunas: “Crear las condiciones que impulsen el desarrollo social y humano de la sociedad francorrinconesa, en particular la de los sectores marginados. Estrategias: 1) Hacer que sus corresponsabilidades se cumplan en el programa, por ser las familias parte activa de su propio desarrollo, superando el asistencialismo y el paternalismo; 2) Promover y apoyar mecanismos de vinculación institucional entre el gobierno municipal y el programa Oportunidades para que la población beneficiada pueda acceder a programas sociales de orden municipal (p 36); 3) Fortalecer Hábitat como programa piloto encaminado a disminuir la violencia intrafamiliar en la colonias de escasos recursos para el mejoramiento de la calidad de vida de la población; 4) Buscar la participación de la sociedad involucrada en esta problemática y de esa manera contribuir al mejoramiento e integración a la sociedad; 5) Brindar puntualmente el apoyo cuatrimestral de recurso económico a los beneficiarios del Programa de Estímulos a la Educación Básica para la compra del material que el alumno requiera en la escuela; 6) Formación de los Comités de Participación Ciudadana en la zona urbana y en la zona rural (p 37); 7) Formación del Consejo Rural y el Consejo Urbano de Participación; 8) Formación del Consejo Técnico del COPLADEM; 9) Ejecutar coordinada y eficazmente el programa mi casa DIFerente; 10) Implementar los programas piso firme, techo digno y baño digno en localidades y zonas marginadas; 11) Brindar al ciudadano las facilidades para que su negocio cuente con los permisos, licencias de apertura y operación del negocio (p 38); 12) Brindar información sobre apoyos de gobierno y asesoría gratuita para realizar trámites empresariales con los tres niveles de gobierno; 13) Comunicación constante con las empresas para conocer sobre las vacantes de la misma y realizar una vinculación con las personas desempleadas; 14) De acuerdo a las capacidades del desempleado asesorar para el aprovechamiento de sus habilidades (p 39); 15) Asesorar y capacitar en materia financiera, a fin de incrementar la planta productiva, la creación de fuentes de empleo y el mejoramiento del nivel de ingresos de la población; 16) Contribuir a la generación de estrategias estatales, regionales y micro regionales para la generación de empleos dignos y sustentables, que mejoren las condiciones de la población en desventaja económica, mediante el esquema de proyectos productivos (p 40); 17) Brindar apoyos económicos a desempleados con el propósito de mantener un nivel básico de ingreso para el sustento de su familia; 18) Estimular la búsqueda de opciones ocupacionales que brinden mejores condiciones de vida a las familias de la población buscadora de empleo (p 41); 19) Detectar adultos mayores que no reciban ningún tipo de apoyo de algún programa; 20) Gestionar ante la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) la ampliación del padrón de beneficiarios, una vez que se tenga un padrón definido y revisado que no se vaya a duplicar con otro programa” (p 43).

Como se ve, buenos propósitos pero nula efectividad. ¿Quién mide el avance de cada punto del mencionado plan? Nadie, todo se queda en el papel. Pero entonces, ¿qué hacen el señorito Contralor, el síndico, los regidores y el secretario de Ayuntamiento? Ah, se dedican a cuidarse las espaldas unos de otros, dada la tremenda descoordinación y desbarajuste que existe en esta administración.

(Fuentes: Laura M. López Murillo, argenpress, 24/V/11; sanfrancisco.gob.mx, 12/VI/11).

MUNICIPAL: Eso que llaman “periodismo”

La lucha de clases no se detiene en las puertas de los “diarios”. Cada día más mediocre, más corrupto y más servil eso que llaman “periodismo”; en las empresas mercantilizadoras de “noticias” o “información”, constituye hoy una de las maquinarias de guerra ideológica capitalistas más degeneradas. Su degeneración es su fracaso y al mismo tiempo su delación. Se delata su definición a partir de su función de distorsión y lo que debería servir para orientar a la sociedad es, en realidad, un negocio para desorientar.

No es lo mismo “periodismo” que mercadeo de noticias. Aunque se ha instalado la idea perversa de que sólo lo que vende diarios es información, y con ello se han creado cátedras, carreras, posgrados y especialidades... aunque reine en la cabeza de muchos la idea de que “periodismo” es el arte mercenario de vender la pluma al mejor postor... aunque impere el criterio peregrino de que un periodista es mercader de confiabilidad... y aunque se machaque con la falacia de que el periodismo es el arte demagógico de la “objetividad” burguesa... lo cierto es que lo que llaman y practican como “periodismo” en las empresas de periódicos es una mercancía más sometida a las peores leyes del capitalismo. Lo saben bien sus trabajadores.

Los hechos que genera la vida social, económicos, políticos, artísticos, culturales... a partir de su motor histórico que es la lucha de clases, no pueden ser privatizados por maniobra comercial alguna, aunque ésta sea capaz de convertirlos, según sus intereses, en “información” o “noticia”. Los hechos cotidianos (ocurran cuando ocurran) productos de las relaciones sociales, hasta hoy divididas en clases, además de requerir registros y análisis científicos, exigen capacidad de relato clarificador, creativo y emancipador, para contribuir a elevar el nivel de la conciencia colectiva, incluso en la resolución de problemas individuales. La tarea de producir análisis e información periodística además de ser una praxis ética cotidiana, debe ser un trabajo organizador para la transformación del mundo.

En las empresas que han hecho de la información una mercancía caprichosa y desleal con la verdad, el trabajo de los “periodistas” se ha deformado hasta la ignominia de la esclavitud del pensamiento y la explotación de personas obligadas a traicionar la conciencia (individual y colectiva) sobre la realidad. Se vive diariamente un desfalco informativo en contra de todo sentido común y se humilla la inteligencia de los trabajadores de la información sometiéndolos a principios y fines empresariales cada día más mediocres, corruptos y mafiosos.

En las escuelas hay no pocas tendencias empeñadas en “formar” mano de obra barata, mansa y acrítica dispuesta a tragarse, con disfraz academicista, las condiciones laborales más aberrantes a cambio de ilusiones de fama burguesa, prestigio de mercachifles y, desde luego, rentabilidad de cómplices muy creativos a la hora de invisibilizar las verdades más duras, criminalizar a quienes luchan por emanciparse y asegurar las ventas de los “informativos”. Títulos universitarios de “periodista” amancebados con el capitalismo y sus odios, así sea necesario mentir, calumniar o matar.

Dignificar el trabajo del “periodista” es un reto social enorme que comprende factores muy diversos que parten de la base concreta de luchar contra el trabajo alienado y contra las condiciones de insalubridad ideológica extrema en que, bajo el capitalismo, se desarrolla. Dignificar el trabajo periodístico implica emprender, a diario, una revolución de conciencia y acción que devuelva a la producción informativa su alma libertaria y su poder como herramienta emancipadora de conciencias... implica pues, devolver al “periodismo” sus brújulas y sus responsabilidades para que deje de ser reducto de farsantes mercenarios consuetudinarios de la mentira.

En nuestro municipio, los ejemplos de baratija informativa abundan. En seguida, algunas muestras de cómo se invisibilizan las verdades más duras con infomerciales dirigidos desde el poder: “Corre peligro tiradero. Requeriría más de 500 mil pesos anuales el Municipio en compra de servicios de tepetate, necesarios para cubrir la basura que día a día se genera en la ciudad y que termina en el tiradero municipal…” (a.m., 27/V/11), una “noticia” que tiene como propósito ir preparando a la población hacia la privatización (concesión, le llaman los políticos) de la colección de la basura. “Rescatan tradición en Plaza Principal. Ambiente diferente se vivió el pasado domingo (junio 12) en la Plaza Principal, al llevarse a cabo diversas actividades con las que se pretende recuperar la tradición de asistir a la plaza cada domingo” (a.m., 15/VI/11), ¿cuál es el trasfondo de esta nota? Pues que se trata de un capricho más del alcalde, una idea que no fue consensuada con todos los regidores y con todos los vecinos de las calles que fueron afectadas; esto al margen de que no es una mala idea el ofrecer algo novedoso a la población con el fin de reactivar la actividad dominical en la zona peatonal del llamado centro histórico. “Escuchan a ciudadanos autoridades del Municipio. El alcalde Jaime Verdín dio la instrucción al Secretario del Ayuntamiento para que en la próxima sesión de Ayuntamiento se incluya un punto dentro del orden del día, para hacer la propuesta de dejar sin efecto el acuerdo por medio del cual se autoriza aceptar la donación de una estatua o busto del fallecido comediante Mario Moreno ‘Cantinflas’ y su posterior instalación en el Jardín Principal” (a.m., 10/VI/11), la verdad es que el alcalde tuvo que recular ante el “costo político” que hubiese surgido ante un acto de autoritarismo puro, pues por sus pistolas pretendía satisfacer el capricho de alguien con poder de influencia para colocar una estatua de Cantinflas frente a Correos. “Exigen regidores del PRI igualdad en Cabildo. El regidor Israel Hermosillo refirió que es claro el jaloneo que hay en el Ayuntamiento entre el alcalde, Ismael Brizuela y Patricia Orozco. La molestia en la pasada sesión se debió a que el alcalde enérgico dijo que se asentara muy bien quiénes votaron en contra de la aprobación para instalar la estatua o busto de Cantinflas en el Centro de la ciudad…” (a.m., 8/VI/11), sin comentarios. “Analizan cambiar fecha de feria municipal. Los integrantes del patronato de la feria, cuyo presidente es Adrián González Pulido, se reunieron con el presidente municipal, Jaime Verdín Saldaña, el secretario del Ayuntamiento, Rodolfo Augusto Octavio Aguirre Ruteaga y la tesorera municipal, Érica del Carmen Aguirre Ruteaga, para proponer incrementar el subsidio, así como promover el cambio de fecha de la feria del municipio para los meses de septiembre y octubre” (El Heraldo de León, 19/VI/11), ¡Ay, ay, ay!, ¡si de dinero se trata, hasta nosotros le entramos! ¿Y quién paga el dicho subsidio señores? Vaya, qué pregunta tan ingenua.

(Basado en Fernando Buen Abad Domínguez, rebelión, 9/VI/11).

ESTATAL: Taladores criminales

En León, en las administraciones panistas de Vicente Guerrero Reynoso (2006-2009) y la actual (2009-2012) de Ricardo Sheffield Padilla fueron derribados sin justificación más de mil 190 árboles de entre 20 y 120 años, agravando el déficit de masa forestal, denunció una asociación ecologista. De acuerdo al reglamento de Parques y Jardines de esa localidad, por los mil 190 árboles talados, el gobierno de León sería merecedor a una multa superior a los 16 millones de pesos.

En la vialidad de Torres Landa se tumbaron 421 árboles con 40 años, en el Morelos 123 árboles con 120 años, en el Bulevar Delta 180 de 80 años, en el San Juan Bosco fueron talados 300 árboles de 50 años y en el eje principal, Adolfo López Mateos, en su tramo de la zona centro, fueron derribados 68 ficus, entre otros.

Las estaciones climatológicas en el estado de Guanajuato reportan que León alcanzó temperaturas de 40 grados centígrados; las más altas en los últimos 28 años, convirtiéndose en uno de los municipios más calurosos del país. El Sistema Nacional de investigadores de Conacyt, sostuvo que la eliminación de árboles en León es un factor que contribuye al incremento de la temperatura: “Los árboles son vitales para poder suavizar las temperaturas, la energía solar se absorbe por la masa verde para el proceso de la fotosíntesis, con esto ellos –los árboles– bajan la temperatura. Los árboles son necesarios para suavizar las temperaturas en una urbe”.

El director de Medio Ambiente Sustentable, José López Araiza Alday, reviró: “No podemos achacar que las temperaturas que hay en León son porque se quitaron los árboles del López Materos, es una cuestión climatológica a nivel mundial, León no tiene más temperatura por falta de árboles, hemos plantado ya más de 200 mil árboles”. Explicó que el gobierno municipal taló 68 ficus del Adolfo López Mateos para hacer un “cambio de imagen” para que las banquetas sean más planas, pero cuidando el medio ambiente porque por cada especie retirada se plantaron 15 más. Además, “en el nuevo proyecto incluyen la plantación de diversas especies de plantas y encinos del tipo siempre verde que tiene mejor imagen urbana”.

(Tomado de La Jornada, 29/V/11).

NACIONAL: Golpes electorales

Sacerdotes de la metralleta. Una revelación surcó la planicie poblada de uniformes oscuros, rostros fieros y armas bien dispuestas: el mesías policial hizo saber a los suyos, a su entraña y proyecto, que deberían continuar con su sacra misión depuradora, arrancando la cizaña de los sembradíos (aunque produzcan daños colaterales, horror e injusticia en el trigal social), combatiendo al invasor narcomonstruo de mil cabezas e impidiendo que viejos vicios ya casi tatuados en las corporaciones con charola siguiesen corroyéndolos, predestinados esos agentes salvíficos a convertirse en sacerdotes cívicos, en oficiantes con pasamontañas y chaleco blindado, en pastores de la metralleta, en ministros de la patrulla, en la magna obra del sexenio de las balas, en el Opus Bang.

De los shots de tequila a la policía sacerdotal: San Felipe de Genaro vive en otra realidad y pretende incorporar a todos los mexicanos a esa alta experimentación. Reacciona, como se ve cada vez con más frecuencia, con una encendida pasión inversamente proporcional a lo que sus presuntos gobernados le plantean. Si enarbolan la exigencia de No Más Sangre y si las plazas y las carreteras se pueblan de ciudadanos que desean frenar la locura bélica actual, el adverso comandante se esmera en organizarse desfiles militares y concentraciones de agentes y en decretar días de homenaje a policías. Ya en el atril, se estremece al defender sus tesis de guerra y se deja llevar por aires de misticismo calibre 0.56 hasta levitar conceptualmente y producir esas gotas de delicado perfume santificador de pólvoras al encaminar a sus ejércitos de rifles humeantes al cumplimiento de proféticas tareas de sacerdocio cívico: ya no habrá pocito sino pila de agua bendita, las extorsiones serán consideradas como limosnas, las salas de tortura se convertirán en confesionarios, las mansiones y fortunas de los grandísimos jefes serán explicadas a partir del milagro de la multiplicación de los pesos y los PANes, la sangre derramada será reclasificada para quedar entendida como vino y muchas otras transformaciones profundas sucederán, como el dos de junio se dijo en intensa sesión de tuiteos de humor negro de la que se ha surtido este breve recuento y en la que participó este capellán de la Iglesia de la Última Astilla de la Cruz Restaurada.

Y los signos celestiales no tardaron en aparecer: desde las alturas del episcopado mexicano, el obispo Carlos Aguiar Retes confirmó el sentido de sacrificio que conlleva la misión felipense. Presidente de la conferencia de obispos mexicanos, reunidos en Cuautitlán Izcalli, donde tuvieron ocasión de saludar y dialogar con un copete que les es ideológicamente cercano, Aguiar Retes calificó de encomiable lo que ha hecho Calderón en contra del narcotráfico y justificó la sangre derramada en cuanto era indispensable, no sólo porque el comandante Felipe ya lo había advertido luego de las elecciones de 2006, en el tramo en que se presentaba como presidente electo, sino, además, o sobre todo, porque el problema heredado tenía que afrontarlo, tenía que costar sangre (...) no nos gusta, todos lo lamentamos pero es indispensable, si no, díganme ustedes, ¿cómo se enfrenta a una delincuencia organizada? Vaya. Calderón quiere policías convertidos en sacerdotes y Aguiar Retes transforma la función eclesiástica en justificante policiaco.

Hanquinazo electoral. Felipe ha jalado el gatillo electoral contra el PRI. Lo ha hecho contra un personaje éticamente indefendible y jurídicamente muy vulnerable, pero no por afanes justicieros genuinos sino por cálculos electorales, pretendiendo confirmar así a los votantes del mes entrante (en comicios estatales) y del año venidero (los federales, que incluyen la Presidencia de la República) que los priístas están relacionados consustancialmente con la corrupción y los negocios sucios y, por tanto, deben ser rechazados y castigados a cualquier costo. Tan cantado estaba el golpe contra un distinguido priísta que llama la atención que no haya sido contra un ex gobernador reciente (y vaya que sobran aspirantes a la cárcel), sino contra alguien que no ha alcanzado ese nivel de mando, aunque lo intentó hace unos años y estaba en pleno camino de construcción hacia su segundo intento (apuntalado, entre otros hechos, por el arribo a la primera división profesional de su equipo de futbol, los Xoloitzcuintles).

Aberraciones ópticas. La conocida impericia política de Felipe Calderón y los gatos salvajes que le rasguñan la panza electoral han producido una aberrante ilusión óptica: Jorge Hank Rhon, hombre de casinos con prolongado olor a mafia, grosero emblema de la transmutación priísta de riqueza pública en privada, se ha convertido hoy en una impensada pieza de denuncia de los abusos cometidos por la administración militar felipista contra sus adversarios políticos, en un lance que los atrincherados de Los Pinos pretendieron etiquetar como el arranque de una guerra de alto nivel contra el dinosaurismo encopetado, pero que acabó como una tragicómica pataleta de madrugada que solamente enturbia el panorama político y electoral, sin aportar aires de justicia, ni percepción de legalidad triunfante, ni victoria moral alguna, sino simple pleito callejonero por el poder.

Otro golpe electoral. El gobernador de Chiapas ha cerrado el improbable camino de retorno electoral de su antecesor, Pablo Salazar Mendiguchía, mediante un golpe judicial politizado que, al igual que en el norte del país, en Tijuana, deja la sensación de que se ha abierto una temporada de cacería en la que las armas y las leyes están siendo utilizadas retorcidamente para amagar o castigar a personajes que ciertamente han hecho suficientes méritos para ser sujetos a procesos penales pero que hoy más bien están siendo aprovechados desde los poderes constituidos para consolidación de éstos o para estrategias comiciales no sólo aventuradas, sino peligrosamente pervertidas.

(A Salazar) largamente se le acusó de apropiarse de dinero público enviado a la entidad para atender desgracias causadas por fenómenos meteorológicos, en especial el denominado Stan. Su brazo policiaco, Mariano Herrán Salvatti, que llevaba desde el Distrito Federal una larga cauda de intereses y enredos densos y pesados, le ayudó a generar animadversión creciente en su contra. Y a su portafolio personal de conflictos el ahora apresado añadió un largo y envenenado ánimo persecutorio contra periodistas y medios de comunicación, con tal intensidad que, luego de soportar las oleadas represivas, muchos de ellos se han convertido en sonoros demandantes de justicia, a tal grado que la aprehensión de Salazar coincidió con fechas tradicionales de festejo oficialista del periodismo, como si Sabines hubiese planeado un regalo imperial al gremio.

Justicia divina. Podéis ir en paz, la transa ha terminado (al menos en esta instancia, a reserva del resultado posterior de la anunciación, ya hecha, de un recurso opositor ante las alturas judiciales). Divinidad de justicia, la mexicana: Onésimo, el obispo de la opción preferencial por los millones (obviamente, de dólares), libra las acechanzas de la malignidad litigante que pretendía arrebatarle el esforzado fruto de su esfuerzo, es decir, no las limosnas y las contribuciones eclesiales en sí, sino la colección de arte que el ex corredor de bolsa, entonces compañero del joven Carlos Slim Helú , logró transferir de las agónicas manos de una rica anciana a las propias de ese suertudo jefe de la feligresía católica de Ecatepec que para justificar las presuntas transacciones dolientes hubo de soltar la tesis exculpatoria de que había hecho un etéreo préstamo por 130 millones de dólares (¿salidos de dónde?, ¿cuál fue y es la situación fiscal correspondiente a ese movimiento de dinero?), que en triangulación celestial acabaron dándole en propiedad las obras de arte que son motivo del pleito que en principio un juez consideró adverso al obispo de la gran vida, por lo cual debería habérsele girado una orden de aprehensión que en una primera etapa fue frenada porque providencialmente al inminente reo le llegó una oportuna afección cardiaca que lo recluyó en una habitación de lujo de un hotel de primer nivel del que el bendito coleccionista salió cuando ya no había peligro, para reintegrarse a su cotidianidad de cinco estrellas en la que el 16 de junio fue informado del milagroso resolutivo de dos magistrados contra uno que echaron atrás la pretensión de encarcelarlo y lo fortalecen en la apropiación del arte ahora sí ya penalmente a salvo (salvo lo que digan las alturas). ¡Uf!

(Tomado de Julio Hernández López, La Jornada, junio 3, 6, 7, 8, 17, 2011).

NACIONAL: La presión moral de las víctimas

En su libro Sentido único, Walter Benjamin sostiene que si la revolución proletaria no llega a tiempo, el progreso económico y técnico del capitalismo puede terminar en desastre. Parafraseándolo, puede afirmarse que, si la revuelta ciudadana nacida de la presión moral de las víctimas de la guerra contra el narcotráfico de Felipe Calderón no llega a tiempo, la militarización del país terminará en desastre.

“Marx dijo que las revoluciones son las locomotoras de la historia –escribió Benjamin–. Pero quizá sea diferente. Puede ser que las revoluciones sean la mano de la especie humana que viaja en ese tren y que tira el freno de emergencia”. La metáfora ilumina nuestros tiempos actuales. Quizás, la resistencia civil nacida del reclamo del silencio que reivindica un pacto ciudadano para detener la absurda estrategia de guerra puede convertirse en la herramienta que frene el ferrocarril que conduce a la nación rumbo al abismo.

Un movimiento así sólo puede constituirse desde la autoridad moral de las víctimas y sus familiares. Sólo puede prosperar desde el diálogo de quienes viven el dolor del sacrificio de uno de los suyos, y el agravio de la impunidad gubernamental. Son las víctimas, y no sus abogados, las que deben decir su palabra. Son ellas las que tienen el derecho a hablar en letras mayúsculas. Son ellas –y no sus intermediarios– quienes deben trazar el camino de su lucha. Ellas son su núcleo fundador, su inspiración, su fuente de legitimidad.

Hoy, las víctimas, colocadas en una situación límite a raíz de una vivencia radical, han comenzado a hacer política. Su principio de acción en la vida pública proviene de una decisión individual de carácter moral nacida de la injusticia. La suya es una alternativa ética. Es en la moralidad de sus acciones, tanto individuales como colectivas, donde se encuentra la fuerza para desmilitarizar el país y reparar el daño.

Forjar la unidad de las víctimas es tarea ardua. Ya Eduardo Gallo documentó cómo algunas organizaciones civiles y sus dirigentes han sido acallados por el gobierno federal con recursos, prebendas y cargos públicos. Pero es difícil además, por la diversidad de circunstancias y visiones del mundo de los afectados. El mapa del dolor dibujado por la guerra contra el narcotráfico está trazado con todos los colores del espectro político, social y religioso. Escapar del cautiverio de los intereses particulares y de los estereotipos ideológicos es tarea difícil, acaso sólo posible si se calibra en toda su magnitud el tamaño de la catástrofe nacional.

En las últimas semanas se ha debatido una caracterización del naciente movimiento, de sus retos y perspectivas. La poesía de la disidencia de la marcha por la paz se ha convertido en un ejercicio de ardua gramática organizativa. De la firma de un Pacto Nacional por la Paz en Ciudad Juárez, el 10 de junio, sobresalen, entre las muchas contradicciones que inevitablemente atraviesan al movimiento, dos: la propuesta de negociar con el gobierno y la lucha por una reforma política presente en el documento Por un México en paz con justicia y dignidad.

De un lado, se encuentra el Movimiento Nacional por la Justicia con Paz y Dignidad (MNJPD) encabezado por el poeta Javier Sicilia y personajes como Emilio Álvarez Icaza. Del otro, el Frente Plural Ciudadano (FPC) y el Centro de Pastoral Obrera (CPO) de Ciudad Juárez. El MNJPD propone un pacto ciudadano que, en un segundo momento, abra el diálogo con las autoridades. Asimismo, reivindica una reforma política que mejore la democracia representativa y la democratización de los medios de comunicación, y que la Cámara de Diputados, en un periodo extraordinario a más tardar en dos meses, apruebe la minuta de reforma política constitucional aprobada por el Senado.

El FPC y el CPO se oponen a todo diálogo con el gobierno en cualquier punto del país, en tanto no existan garantías y los militares continúen en las calles. Consideran que la experiencia propia y la historia nos han enseñado que con el gobierno no se pacta. Las y los hermanos de Chiapas lo vivieron con los acuerdos de San Andrés, que aun pactados, fueron incumplidos; la misma suerte ha seguido la sentencia de la Corte Interamericana por las muertes de mujeres del Campo Algodonero, a pesar del peso moral y obligación de México como parte de la comunidad internacional, y nuestra experiencia reciente con el rotundo fracaso de los 100 puntos y 100 días del programa Todos Somos Juárez.

Además del espinoso asunto del diálogo con el gobierno, otros puntos están también a debate dentro del movimiento. Mientras el MNJPD exige poner fin a la estrategia de guerra y asumir un enfoque de seguridad ciudadana, diversos organismos señalan que se necesita desmilitarizar ya al país y eliminar el fuero militar. En los seis puntos del Pacto nacional por un México en paz con justicia y dignidad no se hacen referencias críticas explícitas al papel de Estados Unidos en la guerra contra el narcotráfico ni hay objeciones a la Iniciativa Mérida, pero diversas agrupaciones consideran que es central denunciar la responsabilidad de Washington en la definición de la estrategia gubernamental y defender la soberanía nacional. Asimismo, varios grupos advierten que es necesario reivindicar el esclarecimiento de los feminicidios en Ciudad Juárez.

La hora de meter el freno de emergencia para detener la locomotora de la militarización del país ha llegado.

(Texto de Luis Hernández Navarro, La Jornada, 24/V/11).

En el caso de las bacterias E. coli, de las que hay muchas diferentes cepas, éstas son usadas y manipuladas en forma intensiva y masiva por la industria, por lo que están favoreciendo todo el tiempo la creación de nuevas cepas. Por ejemplo, son un elemento importante en la construcción de transgénicos (agro-alimentarios, farmacéuticos y veterinarios), son el vector de fermentación de la biología sintética (manipulando con genes artificiales bacterias E. coli y levaduras, porque son rápidas y fáciles de usar), son el vector para fabricar hormonas transgénicas (hormona de crecimiento bovino) para que las vacas produzcan absurdas cantidades de leche que las enferman y nos enferman. En la mayoría de los casos, para probar si la transgenia fue exitosa, les aplican antibióticos, por lo que además de la transferencia horizontal de material genético entre diferentes bacterias (que de por sí promueven los transgénicos), aumentan también la resistencia a antibióticos.

Como las E. coli están presentes en todas partes pero aumentan con ciertas condiciones (almacenamiento, transporte, temperaturas, etc.), en las grandes instalaciones se las combate con bactericidas lo cual promueve aún más mutación y resistencia.

La presencia de bacterias y virus, normales o por falta de higiene y otras condiciones, puede suceder tanto en pequeñas producciones locales, como en grandes. Pero en las pequeñas y descentralizadas, sea desde la cría animal a los cultivos, intercambio y procesamiento de alimentos, mercados locales, queda focalizada o diluida entre muchas otras fuentes de diversidad animal y vegetal.

Es justamente el carácter masivo y uniforme de los cultivos y animales que los hace más vulnerables, al tiempo que los ataques continuos con químicos que todo el tiempo crean más resistencia, agregado a largos transportes y diversos empaques que exigen los grandes supermercados, lo que converge para crear las cepas más peligrosas. Ya en la espiral destructiva, para controlar todo esta debacle de enfermedad que crean –las que se destapan y las muchas sobre las que no toman estadísticas– aplican más químicos como conservadores, aplican irradiación de alimentos y empaques con nano-tecnología para que los alimentos parezcan frescos; aunque sean nocivos.

Igual que con la gripe porcina, no es verdad que las autoridades no sepan de dónde salió la nueva cepa. Incluso, desde ya, les podemos decir de dónde vendrán muchas de las próximas bacterias y virus patógenos.

El verdadero origen del desastre es que el sistema agroalimentario haya sido secuestrado por las trasnacionales y que para que ganen más, nuestra comida sea transgénica, nos haga obesos, tenga menos nutrientes y esté llena de venenos, sean químicos o nanotecnológicos. Tan brutal ha sido el secuestro en los mercados, que en lugar de tener que advertir los que tienen tóxicos, se etiqueta –con alto costo para productor y consumidor– los productos orgánicos, los que no tienen tóxicos. Y de pasada, afirman que son el origen de cepas patógenas.

Consecuentemente, el control de la inocuidad alimentaria se ha transformado en una máquina comercial que lejos de favorecer la salud pública y prevenir enfermedades, es un sistema selectivo de privilegios para las grandes empresas, para desplazar e impedir la producción y consumo de productos campesinos, de pequeños productores y de muchos países del Sur. (Recomiendo ver informe de Grain, Food safety for whom: corporate wealth vs. peoples’s health www.grain.org)

Pese a todo eso, 70 por ciento del planeta aún se alimenta de la producción campesina, comunitaria, familiar. Por la salud de todos y la del planeta, es lo que tenemos que rescatar y apoyar, contra la voracidad homicida de las trasnacionales.

(Texto de Silvia Ribeiro, La Jornada, 4/VI/11).

INTERNACIONAL: Pepinos, cerdos y enfermedades

El surgimiento de una nueva cepa letal de la bacteria Escherichia coli (E. coli) en los alimentos en Europa pone de manifiesto, nuevamente, el desastre sanitario en que nos ha metido el sistema alimentario agroindustrial. Lo tratan como accidente, pero en realidad es algo cada vez más frecuente, porque es una consecuencia sistémica. Era lo esperable, al igual que el surgimiento de la gripe porcina y la gripe aviar.

Las autoridades sanitarias del gobierno alemán, donde primero se identificó el brote, acusaron como causantes de contaminación a los pepinos orgánicos españoles. Lo tuvieron que rectificar porque era falso, pero ya habían causando grandes pérdidas. Acusan también a tomates y lechugas, se especula con leche, carnes y agua embotellada. Según el Instituto Robert Koch de Alemania, se trata de una cepa desconocida, producto de recombinación de otras, que dio la nueva E. coli enterohemorrágica O104:H4. Al principio sospechaban de la E. coli O157:H7, la que se encontró en carne molida de grandes empresas como Cargill y que en 2008 motivó el retiro de 64 millones de toneladas de carne de Estados Unidos y miles de afectados.

En este caso dicen no saber de dónde salió ni cuánto va a durar, pero se ha extendido a varios países europeos y ha causado cerca de 30 muertes y más de 2000 internaciones que pueden tener consecuencias graves. Se podría agregar una larga lista de accidentes graves del sistema alimentario industrial (carnes contaminadas, melamina, dioxinas, aditivos y envases de plástico tóxicos, adulteraciones). Lo cierto es que gracias a la industria agroalimentaria controlada por una veintena de trasnacionales globales, la comida pasó de ser necesidad, placer y cultura, a convertirse en una permanente amenaza a la salud.

OPINIÓN: Las revoluciones de la gente común

En los más diversos rincones del planeta la gente común está saliendo a las calles, ocupando plazas, encontrándose con otras gentes comunes a las que no conocían pero que inmediatamente reconocen. No esperaron a ser convocados, acudieron por la necesidad de descubrirse. No calculan las consecuencias de sus actos, actúan con base en lo que sienten, desean y sueñan. Estamos ante verdaderas revoluciones, cambios profundos que no dejan nada en su lugar, aunque los de arriba crean que todo seguirá igual cuando las plazas y las calles recuperen, por un tiempo, ese silencio de plomo al que denominan normalidad.

No encuentro mejor forma de explicar lo que está sucediendo que traer un memorable texto de Giovanni Arrighi, Terence Hopkins e Immanuel Wallerstein, 1968: el gran ensayo, capítulo del libro Movimientos antisistémicos (Akal, Madrid, 1999). Ese texto denso, inspirado en la mirada larga y profunda de Braudel, se abre con una afirmación insólita: Tan sólo ha habido dos revoluciones mundiales. La primera se produjo en 1848. La segunda en 1968. Ambas constituyeron un fracaso histórico. Ambas transformaron el mundo.

A renglón seguido los tres maestros del sistema-mundo exponen que el hecho de que ambas revoluciones no estuvieron planeadas y que fueran espontáneas en el sentido profundo del término explica tanto el fracaso como su capacidad de cambiar el mundo. Dicen más: que 1848 y 1968 son fechas más importantes que 1789 y 1917, en referencia a las revoluciones francesa y rusa. Éstas fueron superadas por aquéllas.

El concepto heredado y hegemónico aún de revolución debe ser revisado, y lo está siendo en los hechos. Frente a una idea de revolución centrada exclusivamente en la conquista del poder estatal, aparece otra más compleja pero sobre todo más integral, que no excluye la estrategia estatal pero que la supera y desborda. En todo caso, la cuestión de conquistar el timón estatal es un recodo en un camino mucho más largo que busca algo que no puede hacerse desde las instituciones estatales: crear un mundo nuevo.

Para crear un mundo nuevo, lo que menos sirve es la política tradicional, anclada en la figura de la representación que consiste en suplantar sujetos colectivos por profesionales de la administración, y del engaño. Por el contrario, el mundo nuevo y diferente al actual supone ensayar y experimentar relaciones sociales horizontales, en espacios autocontrolados y autónomos, soberanos, donde nadie impone y manda el colectivo.

La frase clave de la cita es espontánea en el sentido profundo. ¿Cómo interpretar esa afirmación? En este punto hay que aceptar que no hay una racionalidad, instrumental y estadocéntrica, sino que cada sujeto tiene su racionalidad, y que todos y todas podemos ser sujetos cuando decimos Ya basta. Se trata, entonces, de comprender las racionalidades otras, cuestión que sólo puede hacerse desde adentro y en movimiento, a partir de la lógica inmanente que develan los actos colectivos de los sujetos del abajo. Eso indica que no se trata de interpretar sino de participar.

Por encima de las diversas coyunturas en que surgieron, los movimientos de la plaza Tahrir en El Cairo y de la Puerta del Sol en Madrid forman parte de la misma genealogía del “que se vayan todos” de la revuelta argentina de 2001, de la guerra del agua de Cochabamba en 2000, de las dos guerras del gas bolivianas en 2003 y 2005 y de la comuna de Oaxaca de 2006, por mencionar sólo los casos urbanos. Lo común son básicamente dos hechos: poner un freno a los de arriba y hacerlo abriendo espacios de democracia directa y participación colectiva sin representantes.

Esa estrategia con dos fases, rechazo y creación, desborda la cultura política tradicional y hegemónica en las izquierdas y el movimiento sindical, que sólo contemplan parcialmente la primera: las manifestaciones autocontroladas, con objetivos precisos y acotados. Esa cultura política ha mostrado sus límites, incluso como rechazo a lo existente porque al no desbordar los cauces institucionales es incapaz de frenar a los de arriba y se limita, solamente, a preparar el terreno para el relevo de los equipos gobernantes sin cambio de política. Esa cultura política ha sido hábil para desplazar a las derechas y ha fracasado a la hora de cambiar el mundo.

Las revoluciones en marcha son estuarios donde desembocan y confluyen ríos y arroyos de rebeldías que recorrieron largos caminos, algunos de los cuales beben en las aguas de 1968 pero las superan en profundidad y densidad. Rebeldías que vienen de muy lejos, montaña arriba, para confluir de modo imperceptible y capilar con otros cauces, a veces minúsculos, para un buen día mezclar sus aguas en un torrente donde ya nadie se pregunta de dónde viene, qué colores y señas de identidad arrastra.

Estas revoluciones son el momento visible, importante pero no fundante, de un largo camino subterráneo. Por eso la imagen del topo es tan adecuada: un buen día pega un salto y se muestra, pero antes ha hecho un largo recorrido bajo tierra. Sin ese recorrido no podría nunca ver la luz del día. Ese largo andar son las cientos de pequeñas iniciativas que nacieron como espacios de resistencia, pequeños laboratorios (como los que existieron desde finales de los años 90 en Lavapiés, Madrid) donde se vive como se quiere vivir y no como ellos quieren que vivamos.

Quiero decir que los grandes hechos son precedidos y preparados, y ensayados como señala James Scott, por prácticas colectivas que suceden lejos de la atención de los medios y de los políticos profesionales. Allí donde los practicantes se sienten seguros y protegidos por sus pares. Ahora que esas miles de microexperiencias han confluido en estas correntadas de vida, es momento de celebrar y sonreír, a pesar de las inevitables represiones. Sobre todo, no olvidar, cuando vuelvan los años de plomo, que son esas trabajosas y solitarias experiencias, aisladas y a menudo fracasadas, las que pavimentan las jornadas luminosas. Unas con otras cambian el mundo.

(Texto de Raúl Zibechi, La Jornada, 3/VI/11).

OPINIÓN: La poesía no canta en vano

“Comprendí que mi misión humana no era otra que agregarme a la extensa fuerza del pueblo organizado, agregarme con sangre y alma, con pasión y esperanza, porque sólo de esa henchida torrentera pueden nacer los cambios necesarios a los escritores y a los pueblos”. Pablo Neruda escribió estas palabras en 1971, al recoger el Premio Nobel de Literatura. Recordó a Rimbaud y acabó diciendo que, con la “ardiente paciencia” de la lucha, “la poesía no habrá cantado en vano”. Neruda poeta y militante comunista escribió sobre la vida, el amor, las mujeres y, también sobre la opresión y “el tiempo encendido del combate”. Dicen que murió en su casa de Isla Negra a los pocos días del golpe militar. Después de 38 años, la justicia chilena ha decidido esclarecer lo que todo el mundo pensó y nadie dijo: que Neruda fue asesinado por orden de Pinochet. “Nuestras estrellas primordiales –escribió– son la lucha y la esperanza. Pero no hay lucha ni esperanzas solitarias. Por eso tal vez he llegado hasta aquí con mi poesía y también con mi bandera”. ¿Qué sensibilidad especial poseen los poetas hacia la revolución, o la revolución hacia la poesía? ¿Dónde se juntan y se separan? ¿Dónde permanecen? El 7 de junio de 1968, el dirigente de ETA Txabi Etxebarrieta murió acribillado por la Guardia Civil en Benta Aundi. Contra el muro quedó la historia de su militancia, de su compromiso. Pero, como pensaba Neruda, su bandera y su esperanza se hicieron tan grandes como el tiempo de esa poesía, a la que no dejaron ser y todavía vive. “De saber que muero esta noche/ te buscaría locamente/ te auparía sobre mi muerte/ al país donde ha vivido mi amor por ti”. 20 de febrero, 1966.

(Texto de Amparo Lasheras, gara, 3/VI/11).

OPINIÓN: Fábrica de esclavos

El ser humano que pertenece a otro es por naturaleza un esclavo. El que siendo humano pertenece a otro es un artículo de propiedad, un instrumento.

El esclavo es un instrumento viviente, así como un instrumento es un esclavo inanimado. Hay por naturaleza diferentes clases de jefes y subordinados. Los libres mandan a los esclavos, los hombres a las mujeres y los adultos a los niños.

El arte de la guerra incluye la cacería contra las bestias salvajes y contra los que habiendo nacido para ser mandados, no se someten; y esta guerra es naturalmente justa.

Si usted cree que esta frase la dijo algún zeta o el ministro de la Suprema Corte Sergio Salvador Aguirre Anguiano, quien consistentemente insiste en desacreditar los derechos de la infancia y de las mujeres, se equivoca. Los párrafos anteriores fueron escritos por Aristóteles, el filósofo griego, uno de los más brillantes pensadores de su época. Y en gran medida estos preceptos siguen vigentes, son válidos para millones de personas.

Una prueba de ello la encontramos en el estudio que llevó a cabo el Observatorio de Violencia Social en Puerto Vallarta, Acapulco y Cancún, para entender cómo las sociedades de esos tres polos turísticos perciben y viven el tema de la explotación infantil y el turismo sexual. La gran mayoría de entrevistados en Acapulco no solamente culpabilizó a las víctimas sino además aseguró que no hay nada que hacer al respecto, y es allí donde más familias se dedican con normalidad a la trata de menores. Mientras que en los otros dos centros turísticos una buena parte opinó que este fenómeno delictivo debe ser erradicado.

Pero, ¿cómo conviven esas dos formas de pensamiento en nuestra sociedad? La pregunta es importante porque en esta crisis nacional una buena parte de las y los mexicanos siente que entre la delincuencia y el Estado le han arrebatado el poder de usar sus herramientas para protegerse y proteger a sus seres queridos.

En contraste, otra parte de la sociedad ha decidido sacar tajada de esta parálisis social, porque considera que el principio de la guerra justa que produce esclavos para el más fuerte no solamente les puede beneficiar, sino además les da más poder que nunca (vea el detrimento del perfil de los políticos).

Esos aliados de la violencia y la esclavitud, conscientes o no de sus alianzas, todos los días abonan a descalificar las causas que evidencian la desigualdad.

Ciudadanos de todo tipo alimentan la confusión. Reclaman que hablar del incendio de la guardería ABC es una necedad, al igual que lo es insistir en procesar a los asesinos de las mujeres de Chihuahua, a los pederastas, a Mario Marín o a los responsables de las muertes de Pasta de Conchos, sólo porque ya algunos ministros de la Corte, con el aval presidencial, o con presiones del PRI, decidieron proteger a los responsables de la muerte y sufrimiento de quienes para muchos pertenecen al eslabón más débil de la cadena del poder: niñas, niños, mujeres y trabajadores pobres.

Justamente para que cada vez sea mayor el número de personas, de todas las edades, que rebata con hechos y argumentos el absurdo principio de la guerra justa que elimina a los más débiles, o en el mejor de los casos les esclaviza, es importante seguir evidenciando la impunidad, marchando por todo el país; es vital expresar cómo y porqué nos duele la muerte y la violencia, el sexismo y la discriminación, la homofobia y el racismo.

Porque todos esos odios sociales se basan en un solo principio: el de la subordinación de los más débiles ante los más fuertes. Mientras una parte de la sociedad avale la estrategia de mantener al país como fábrica de esclavos del poder, será muy difícil lograr cambios de fondo en México.

La única manera de fortalecernos, a pesar de que nos descalifiquen, persigan o amenacen, es rechazando esa visión aristotélica, a pesar de aquellos que desde la política, los medios o cualquier otro poder, fáctico o criminal nos demuestren que sigue vigente.

Así, aunque la evidencia muestre que la injusticia y la impunidad son la regla, creando excepciones podemos desmontar el principio de la esclavitud, intelectual, jurídica, de género o social. Poco a poco, a sumar, como dice el maestro Eduardo Galeano, arrejuntando el alma cada vez. Por eso ni perdón ni olvido, sino justicia, hoy y siempre.

(Texto de Lydia Cacho, argenpress, 7/VI/11).