lunes, 4 de octubre de 2010

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EDITORIAL: Mentiras de humo

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado de derecho que vela por las libertades de la ciudadanía, en el que las torturas son fingidas y patrañas las desapariciones, y que nadie como su gobierno garantiza el ejercicio democrático, la libre circulación de las ideas y el respeto a los derechos humanos.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado de derecho que vela por las libertades de la ciudadanía, en el que las torturas son fingidas y patrañas las desapariciones, y que nadie como su gobierno garantiza el ejercicio democrático, la libre circulación.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado de derecho que vela por las libertades de la ciudadanía, en el que las torturas son fingidas y patrañas las desapariciones, y que nadie como su gobierno garantiza el ejercicio.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado de derecho que vela por las libertades de la ciudadanía, en el que las torturas son fingidas y patrañas las desapariciones, y que nadie como su gobierno.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado de derecho que vela por las libertades de la ciudadanía, en el que las torturas son fingidas y patrañas las desapariciones, y que nadie.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado de derecho que vela por las libertades de la ciudadanía, en el que las torturas son.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un estado de derecho que vela.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado.

Dice el presidente del gobierno que vivimos.

Dice el presidente.

Dice.

(Texto de Koldo Campos, gara, 21/VII/10).

EDITORIAL: Mentiras de humo

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado de derecho que vela por las libertades de la ciudadanía, en el que las torturas son fingidas y patrañas las desapariciones, y que nadie como su gobierno garantiza el ejercicio democrático, la libre circulación de las ideas y el respeto a los derechos humanos.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado de derecho que vela por las libertades de la ciudadanía, en el que las torturas son fingidas y patrañas las desapariciones, y que nadie como su gobierno garantiza el ejercicio democrático, la libre circulación.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado de derecho que vela por las libertades de la ciudadanía, en el que las torturas son fingidas y patrañas las desapariciones, y que nadie como su gobierno garantiza el ejercicio.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado de derecho que vela por las libertades de la ciudadanía, en el que las torturas son fingidas y patrañas las desapariciones, y que nadie como su gobierno.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado de derecho que vela por las libertades de la ciudadanía, en el que las torturas son fingidas y patrañas las desapariciones, y que nadie.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado de derecho que vela por las libertades de la ciudadanía, en el que las torturas son.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un estado de derecho que vela.

Dice el presidente del gobierno que vivimos en un Estado.

Dice el presidente del gobierno que vivimos.

Dice el presidente.

Dice.

(Texto de Koldo Campos, gara, 21/VII/10).

EDITORIAL: Sátrapa triste, rey advenedizo

“En la soberbia, la espina” es un poema escrito en 1943 por Pablo Neruda luego de visitar Colombia y recibir agravios de Laureano Gómez, director del periódico conservador El Siglo, quien luego sería presidente y padre de la violencia política colombiana de la cual Álvaro Uribe (fue) iracundo y feroz continuador. Por lo que merece Uribe heredar este poema, como despedida, el 7 de agosto, tras ocho largos años de su régimen mafioso, corrupto y violento.

Por los falsos positivos. Por los torturados y los desaparecidos. Por los sindicalistas, indígenas y opositores asesinados. Por los Millones de Desplazados y los miles de exiliados. Por los muertos, miles, de la fosa de La Macarena y tantas otras. Por los perseguidos y los presos políticos.


En la Soberbia, la Espina

Adiós Álvaro. Príncipe nunca laureado,/ sátrapa triste, rey advenedizo./ Adiós, emperador de cuarto piso/ antes de tiempo y sin cesar pagado.

Administras las tumbas del pasado,/ y hechizado, aprovechas el hechizo/ en el agusanado paraíso/ donde llega el soberbio derrotado.

Allí eres dios sin luz ni primavera./ Allí eres capitán de gusanera,/ y en la terrible noche del arcano/ el cetro de violencia que te espera/ caerá podrido como polvo y cera/ bajo la jerarquía del gusano.

Caballero del látigo mezquino,/ excomulgado por el ser humano,/ iracunda piltrafa del camino,/ Oh pequeño anticristo, anticristiano.

Como tú, con el látigo en la mano,/ tiembla en su tumba en España Franco el asesino/ y en Alemania tu sangriento hermano/ lee sobre la nieve su destino.

Es tarde para ti, triste Alvarito./ Quedarás como cola de tirano/ en el museo de lo que no existe./ En tu pequeño parque de veneno/ con tu pistola que dispara cieno.

(*) Las cursivas en el poema responden a modificaciones del autor sobre los versos originales de Neruda.

(Texto de Juan Cendales, rebelión, 7/VIII/10).

EDITORIAL: La vaciedad de los discursos

Ante la inoperancia para ofrecer soluciones reales y no ficticias y demagógicas a la situación de crisis crónica de la sociedad civil y de la clase política, en nuestro estado y en el municipio, la ausencia de un discurso político en la izquierda, en la derecha y en los sectores llamados nacionalistas y progresistas, conlleva tratar al que sostiene una posición ideológica contraria, como un enemigo a liquidar o a temer para que no llegue a ejercer el poder de las instituciones pseudo-democráticas, o se le permita estar en un segundo plano en ellas sin molestar mucho, como ha hecho la derecha en San Francisco, llámese PRI o PAN, que, para efectos prácticos, son una y la misma cosa. Así han actuado tales partidos políticos, con estrategias de miedo ideológico al contrario, como si las diferencias entre las formas de hacer gobierno por parte de ellos fueran muy distintas, como si no se dieran cuenta que han actuado en el sentido contrario al interés de las mayorías, es decir, como desintegradores de la armonía social de San Francisco, pero cohesionados para mantenerse en el poder.

Cuando hay carencia de propuestas políticas congruentes, y se hacen discursos de utopías ficticias, la única alternativa es el desprecio y la denigración política y mediática del contrario. El PAN y sus aliados radicales de la ultraderecha ligada a la cúpula de la iglesia católica de esta diócesis, se han otorgado unos privilegios desde los cuales se dedican a destruir la democracia constitucional para fabricar entelequias territoriales y políticas que atentan contra la multisecular unidad y la identidad histórica de Guanajuato y de San Francisco. Ante una de las más graves crisis moral y política, social y cultural, económica e institucional de Guanajuato, y por ende, de San Francisco, en esta primera década del siglo XXI, a los que han ejercido el poder político y económico, sólo les queda el instrumento de la dilación y la traición de los consensos, que son los recursos habituales de las ideologías acabadas y peligrosas para el bienestar de la sociedad en general, con tal de perpetuarse en el poder.

La vaciedad de los discursos de la clase gobernante, junto a los trasnochados discursos de los que se asumen como herederos de la revolución de 1910, no se sustentan en ideas y principios democráticos, sino en disquisiciones cuyos únicos mensajes son pretender convencernos de que ellos son los mejores en la historia de la ideas políticas, mientras que a las demás tendencias políticas las consideran como enemigos a destruir. Ya no dicen ni aportan nada, los vejestorios e inservibles discursos modernizadores neoliberales, basados en la mercadotecnia y en la administración empresarial, ideologías decadentes sin principios morales y éticos universales, sin el sentido de la responsabilidad comunitaria del buen gobernar las instituciones constitucionales e históricas de un auténtico Estado de Derecho.

San Francisco está colapsado por los discursos huecos, cientos y cientos de veces repetidos desde el siglo XIX, que no salen de las putrefactas consignas de las partidocracias sin que haya avances en el desarrollo humano integral y solidario. La vaciedad de los discursos partidistas de las dos partidocracias endémicas de Guanajuato y de San Francisco, no van más allá de la estúpida confrontación supuestamente ideológica del ineficaz e insoportable bipartidismo político, que ha conducido a Guanajuato a una crisis profunda de identidad histórica. Esto es así, porque donde prevalecen las imposiciones, la mentira y la demagogia en la acción política y mediática, que han logrado engañar a la sociedad civil durante años y años, hasta lograr dejarla sin recursos morales y políticos, culturales y democráticos, económicos y sociales para desarrollarse como una sociedad adulta y responsable de su propio destino.

La sociedad civil, ya no es una sociedad cohesionada en proyectos comunes compartidos, sino más bien es una simplona ciudadanía sonámbula, maleable y desorientada de cuyos desequilibrios se aprovechan los discursos vacuos de la ideología imperante, basada en el simplismo y en fórmulas de autosuperación personal mediante auténticos lavados de cerebro. Discursos sin contenido, con embobamientos mediático-políticos que bombardean día y noche a la sociedad civil desde el control de las instituciones del Estado y de los medios de comunicación, desde la sumisión y el sometimiento de los medios de producción económicos, empresariales y financieros , así como de las estructuras culturales y educativas.

(Basado en Diego Quiñones Estevez, camineo.info, 16/III/10).

EDITORIAL: SCJN: despojo a los trabajadores

La decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de reducir las pensiones de los trabajadores afiliados al IMSS ha congregado expresiones de rechazo de organismos sindicales y empresariales, de la oposición partidista y de miles de derechohabientes de esa institución.

A fin de poner el hecho en contexto, debe recordarse que el máximo tribunal fue requerido, en semanas anteriores, para resolver fallos contradictorios emitidos por dos tribunales colegiados en materia de pensiones y para sentar la jurisprudencia correspondiente. En consecuencia, el pasado 9 de junio, en una sesión privada, la segunda sala de la SCJN votó por unanimidad la reducción –de 25 a 10 salarios mínimos– del límite superior para fijar las pensiones por invalidez, vejez, cesantía o muerte de los trabajadores que cotizan bajo el régimen previsto en la Ley del Seguro Social de 1973. Por tanto, en caso de ser aplicada por el comité técnico del IMSS –su director, pronto salió a decir que no por ahora, ni en los años subsecuentes–, esta jurisprudencia podría reducir sustantivamente –hasta en 60 por ciento– el monto de las pensiones de derechohabientes que han cotizado por encima del tope máximo, lo cual, se calcula, afectará a un millón 200 mil de trabajadores.

Si tal resolución resulta impresentable en la forma, por cuanto fue adoptada en condiciones de opacidad, discrecionalidad y de espaldas a los afectados y a la opinión pública, lo es aún más en el fondo: se trata de la legalización de un despojo a los trabajadores y de un intento por escamotearles el derecho a una jubilación digna; abona a la precarización de las condiciones laborales en el país y contribuye a profundizar la desconfianza y el descrédito institucional. Adicionalmente, el argumento de que la decisión del máximo tribunal estuvo orientada a resolver la crisis financiera que atraviesa el régimen de pensiones del IMSS es insostenible, habida cuenta de que los ministros tienen la obligación de emitir fallos con base en consideraciones legales, no económicas ni financieras.

Es lamentable, por lo demás, que los afanes oficiales de rescate del IMSS se concentren en medidas como la referida, y no empiecen por lo más evidente: emprender acciones concretas de combate a la corrupción administrativa que impera en las oficinas públicas, así como de políticas de austeridad para reducir los salarios y prestaciones principescas de los altos funcionarios del Ejecutivo y de los otros poderes de la Unión: un dato revelador al respecto es que el monto máximo de las pensiones que recibirán los asalariados de aplicarse estas modificaciones –alrededor de 17 mil pesos mensuales– equivale a menos de dos días de salario de los integrantes del máximo tribunal. Es de suponer que, de haber voluntad política del gobierno para emprender tales medidas, se podría enderezar el rumbo financiero del instituto.

El máximo tribunal del país se erige, con la resolución comentada, en instancia legalizadora de atropellos y en una fuente de perjuicios a los intereses de los asalariados. Lo anterior, abona la percepción de que esa instancia del Poder Judicial se encuentra sometida a los intereses del grupo político-empresarial que detenta el poder, y constituye un golpe demoledor no sólo a los bolsillos de los jubilados, sino también a la imagen de la propia institución, de por sí afectada por el descrédito.

(Editorial de La Jornada, 23/VII/10).

MUNICIPAL: Trans-formas

En algún lugar del horizonte, cuando se vislumbra la derrota, es imperativo transformarse, adaptarse a las circunstancias o desfallecer en la contienda por el poder. De esto saben, y mucho, los aduladores y lambiscones de Jaime Verdín. La ley de Darwin se confirma en la naturaleza una y otra vez, pero en el inframundo político la adaptación es externa, superficial y ostentosa; ante la posibilidad de perder el poder, los ajustes estratégicos en un régimen no implican cambios trascendentales en las políticas públicas, lo único que se modifica es el discurso y se rediseña la imagen pública; pero en una transformación elemental sólo cambian las formas porque la sustancia permanece inalterable. A partir de las estruendosas derrotas electorales del 4 de julio terminó el sueño posible del PAN, los egos sobrevaluados decayeron, la soberbia se evaporó y el rasgo totalitario de las políticas públicas tiende a suavizarse. Los efectos de este proceso de adaptación en el panismo se reflejan en su propaganda política. De ahora en adelante, aquellos funcionarios cínicos, altivos y altaneros aparecerán en los medios como afables servidores públicos, se desarticulará la curva del aprendizaje que justificó la ineficiencia en la administración y los servicios públicos, y como por arte de magia, los funcionarios panistas atenderán las necesidades de sus electores, lo que no signifique que las vayan a resolver.

El pretendido cambio de imagen también se proyecta en el discurso: Jaime Verdín inició su mandato con la idea de seguir militarizando la vida pública en el municipio, insistiendo en mantener esa beligerante condición hasta las últimas consecuencias; pero ahora, ante el fiasco, e igual que Calderón, pretende delegar a toda la ciudadanía su responsabilidad de proporcionar seguridad a la población, mediante “acciones de autoprotección”: “Que cada quien busque la manera de proteger su familia y sus bienes”, parecería ser la máxima de quien se supone dirige los destinos de este municipio. Queda claro que después de diez meses en el poder, Verdín simplemente ha continuado con las formas de hacer gobierno de su predecesor: hundido en la ineptitud y deslizándose por el tobogán de la confusión y la ineficacia gubernamental.

El grado de desprotección de la población de San Francisco crece con los días. No obstante los empeños inspirados en los manuales de autoayuda de los funcionarios que acompañan a Jaime Verdín en esta bonita aventura de tres años de “gobierno municipal”, no permiten más que hacer discursos “a favor de la sana convivencia social” en contraposición con los índices del desempeño nacional, que desembocan en un solo veredicto: la economía no va a crecer ni siquiera como se proyectaba a principios del año; la salud es pasto de buitres disfrazados de médicos privados o farmacéuticos y el nivel de deserción escolar es alarmante. Los pocos empleos creados son los peor pagados, más precarios y menos deseables, al grado de que muchas ofertas de ocupación son rechazadas por los jóvenes que prefieren la inactividad y engrosan las filas de la “población económicamente inactiva”. A su vez, la recuperación estadunidense tardará en llegar. Y lo peor: se dice que el gobierno ha instruido a las entidades del sector público federal a proyectar presupuestos para 2011 por debajo de lo que se espera gastar este año. Sin embargo, se sabe que el subejercicio del presupuesto de 2010 es mayúsculo y que la capacidad de gasto del Estado parece llegar a sus esquivos fondos. Además, el círculo vicioso no se ha roto: la demanda interna está frenada porque el empleo apenas crece, los salarios se estancan o caen y los inversionistas prefieren esperar.

Pero es en los municipios, donde el orden del país se ha roto. Han sido los municipios, que representan la base de las formas de gobierno, los que han sufrido el abandono y el trato más injusto por las políticas de participaciones fiscales y presupuestales. La refundación del país, parte desde la base, es decir, desde el municipio, para ello, hay que aislar en todos los bandos a los demagogos, los perversos, los inquisidores, los profesionales de la manipulación, los salvadores creadores del hartazgo. Si Genaro García Luna dice que los criminales “organizados” pagan 15 mil millones de pesos al año a los policías municipales, eso significa que existe un Estado dentro del Estado. Eso significa que nos hemos balcanizado, que las definiciones de “guerra” y “terrorismo”, nos acercan a la aplicación de la “limpieza étnica”, las fosas comunes, el genocidio y, por tanto, al paramilitarismo sin rostro, que surge de una guerra basada en el aniquilamiento. De la declaración de Genaro García Luna sobre la influencia financiera del crimen organizado sobre las policías municipales se desprenden consecuencias de fondo para el Estado mexicano y la Federación, esqueleto de la República. No sólo la pérdida del control territorial, de la información básica para instaurar políticas de seguridad, de las comunas y los gobiernos locales, sino las que se relacionan con la hacienda pública y el fisco, como base de la representación política. La pérdida de los municipios a manos del poder surgido de la ilegalidad en la venta de drogas, convierte en justicieros a los que protegen en los municipios a los ciudadanos, de las políticas fiscales absurdas, enredadas, complicadas. El crimen legaliza la evasión, como consecuencia de leyes fiscales injustas e inequitativas. Hoy la guerra se financia con petróleo, deuda, gasto corriente que debería servir para la educación, la alimentación, el fomento productivo, la investigación, la modernización y la salud. La guerra del gobierno contra la estructura municipal perdida (sin contar los recursos que fluyen a otros niveles de funcionarios judiciales estatales y federales) es negocio para los vendedores de armas al mismo tiempo que inhibe la actividad productiva y contribuye a la recesión. Lo dicho por García Luna implica que el gobierno federal y los gobiernos estatales han perdido a miles de causantes que en estos municipios subsidiados por el narcotráfico se han liberado del impuesto sobre la renta, IETU, prediales, tenencias y hasta impuestos a las gasolinas, pues se dice que en el Golfo existe un mercado paralelo a Pemex que vende petróleo al menudeo y más barato. La desatención a toda la estructura municipal del país, por todas las fuerzas políticas, se refleja porque siempre han sido vistos como fuente de votos, clientelas y no de propuestas de buen gobierno. En cada municipio del país hay una raíz de la historia nacional. Haber perdido el control de la seguridad básica sólo demuestra la perversidad de quienes han utilizado la hacienda pública, los presupuestos y los recursos sin distribuir equitativamente. México es un país construido crónicamente en la injusticia y que ahora se destruye, se enfrenta y se desborda.

Nada de lo anterior le preocupa a la clase gobernante en San Francisco, al contrario, no parecen percatarse que las políticas de gobierno hacia la población, tendrán un efecto directamente proporcional. Por ejemplo: a) la aplicación de mayor mano dura por parte de Seguridad Pública resultará en un mayor descontento social y en un incremento en los niveles de irritación en la gente que vive en las zonas abandonadas a su suerte; la fantochada anunciada hace días acerca de endurecer la presencia de la policía en zonas llamadas “de riesgo”, con vehículos tipo “mosca”, no muestran otra cosa que improvisación y ocurrencias: prefieren invertir en proteger los vehículos policiacos, que en promover acciones que promuevan la participación social, el autoempleo, el deporte, etc.; b) ante los altos índices de inseguridad en el municipio, el regidor Israel Hermosillo reclama ante la prensa, que urge convocar al inútil y fantasmal Consejo de Participación Ciudadana, así como activar al ornamental Consejo de Honor y Justicia. Como si hubiera descubierto la piedra filosofal de la existencia humana, el regidor considera que “no hay una sola zona segura en la ciudad”, por “los resultados y formas de robos”, y, enfático, asegura: “es casi seguro que se trata de una banda de delincuentes que ya está establecida aquí”, y “engallado”, dice: “si lo que hace falta son elementos policiacos, que el director presente su proyecto al Ayuntamiento; si lo que hace falta es equipamiento o más unidades, que lo especifique; si requiere de mayor inversión en infraestructura, lo atenderemos”. Jaime Verdín tomó nota de lo anterior y, aseguró: “en los próximos días se dará una reunión emergente (sic) de revisión y análisis a los resultados que se han gestado en torno al daño a la seguridad de diferentes sectores de la población”. Autocrítico, añadió: “sé que hay molestia en la gente por el trato de diferentes elementos de policía que actúan de una manera imprudente tanto contra delincuentes como contra aquellos ciudadanos que cometieron una falta administrativa”. Luego, vendría una extraña cantaleta (¿estaría Verdín bajo los influjos de alguna droga hipnótica en pleno pasón festivo?): “los delincuentes aumentan su presencia durante los periodos vacacionales, incluso en tiempos de lluvias” (sic); c) ante tanta barbaridad dicha por el alcalde, el regidor Israel Hermosillo volvió a la carga, después de que por unanimidad el Cabildo aprobara la compra del terreno para la construcción del “Complejo Administrativo”. Dijo Hermosillo: “hay que ser más realistas a la hora de poner en perspectiva el crecimiento de San Francisco, porque hay un plan de ordenamiento territorial con más de diez años de retraso, y hoy (el alcalde) habla que debemos crecer hacia León, cuando hay un obstáculo total llamado Química Central… que ha sido factor central de contaminación en la ciudad, en el entorno, en pozos, en tierras, en la salud de los ciudadanos”.

Finalmente, una pregunta: ¿por qué a Verdín se le percibe como si anduviera en su propia nube, como si no le interesara lo que pasa acá abajo, dejando las decisiones importantes de “su” gobierno a sus compinches Pascual Sánchez, Juan Carlos Sainz y Rodolfo Aguirre?

(Tomado de Laura M. López Murillo, argenpress, 27/VII/10; Rolando Cordera Campos, La Jornada, 8/VIII/10; Marco Rascón, La Jornada, 10/VIII/10; a.m., julio 16, 27, 28 y 29, 2010).

ESTATAL: El Yunque ataca de nuevo

Muertas, presas o sumisas, parece ser el eslogan político del gobernador Juan Manuel Oliva, adalid de la ultraderecha que pretende crear en Guanajuato el modelo de políticas públicas que una facción del PAN quiere para todo México.

Guanajuato es el estado con el más alto índice de suicidios del país. Cientos de jóvenes se han quitado la vida luego de enfrentarse a relaciones violentas sin salida, a un ambiente sociopolítico represor, persecutorio, que les arrebata alternativas de vida y libertad. El asesinato de homosexuales y la hostilidad en su contra han sido documentados. Coludido con el congreso estatal, el gobierno de Oliva se niega a aprobar la ley de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, que por decreto federal todos los estados aprobaron. Ser mujer o joven en Guanajuato es un peligro y el estado hace todo para acotar libertades y limitar la educación, con un tinte religioso ortodoxo.

Contraviniendo la norma oficial de la Secretaría de Salud, el gobierno prohibió la venta de anticonceptivos de emergencia en el 2009, promueve la abstinencia, desacredita el uso del condón y de anticonceptivos. El reportaje de Cristina Pérez en El Universal (“Guanajuato: sin derecho a disentir”) revela que en 2007 se registraron 81 mil 103 embarazos adolescentes en Guanajuato, y para 2009 el número ascendió a 97 mil 700. Asegura que 190 mujeres fueron denunciadas por abortar y algunas se encuentran en prisión purgando penas por homicidio, como producto del aborto. Primero les quitan la educación y protección y luego las castigan por no tenerla ni usarla.

Por cada 100 hombres víctimas de violencia masculina hay 545 mujeres. A pesar de las estadísticas el gobierno panista decretó la desaparición de los Centros de Atención a Víctimas bajo el precepto de que las mujeres deben aprender a convivir y evitar el divorcio. Así, el gobierno de Oliva envía el mensaje oficial de que la violencia intrafamiliar es permitida y que los maridos tienen derecho a maltratar a sus parejas impunemente como si se tratase de un asunto privado.

Hace años que la sociedad civil de Guanajuato ha denunciado la creciente represión en el estado que prohijó a Vicente Fox y que cuenta con vehementes representantes de la organización de ultraderecha El Yunque.

La directora del Instituto de la Mujer habló sobre falta de valores morales ejemplificando los males sociales con mujeres que se hacen tatuajes. El gobernador Oliva le respondió, no por defender la libertad de las gobernadas, sino porque sus hijas están tatuadas y aseguró que su prole sí tiene valores. Los gobiernos de Guanajuato y de Jalisco proyectan, y transforman en norma, una forma de pánico moral religioso trasnochado producto de la ignorancia. Es un falso conservadurismo propio de cacicazgos con una rigidez moral que imponen a la sociedad, pero que ellos no están dispuestos a asumir en lo personal y familiar. México ha reconocido como un problema de salud pública grave el daño causado en mujeres, hombres e infantes por las dinámicas de la violencia dentro del hogar. Oliva y la facción que controla Guanajuato aplican una política regresiva plagada de ilegalidades contra la población, eso es lo verdaderamente inmoral.

¿Presas por abortar? En Guanajuato, desde 2001, los abortos espontáneos por desnutrición o por cualquier otro tipo de limitación física se castigan hasta con 35 años de cárcel. Y los que se realizan en forma voluntaria también. Para los talibanes del Bajío son “homicidios en razón de parentesco en agravio de un producto en gestación”, según el código penal vigente en el estado. O, como lo simplificó el gobernador Oliva en una entrevista publicada por La Jornada, son infanticidios.

Hoy mismo, por esta infame acusación, cinco jóvenes campesinas están presas en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de Puentecillas, a la salida de la capital de Guanajuato, y una más en el de Valle de Santiago, cerca de Michoacán. Todas purgan condenas de más de un cuarto de siglo de encierro, pero ninguna recibió jamás atención médica, educación en salud reproductiva ni ayuda para evitar, o interrumpir, sus embarazos. Una de ella quedó encinta la cuarta vez que fue violada, sin que la policía que después la detuvo por abortar la protegiera de los machos que la maltrataron por años.

Además de ser víctimas de una injusticia tan atroz como insoportable, todas tienen en común el hecho de que, cuando llegaron a los hospitales públicos chorreando sangre y devastadas sicológicamente, se llevaron la misma sorpresa: antes de proceder a curarlas, los médicos que las trataron en las salas de urgencias llamaron a los agentes del Ministerio Público para denunciarlas “in fraganti”.

Las seis pasaron del hospital a la cárcel. Después de ser sentenciadas, algunas apelaron al Tribunal Superior de Justicia, pero por falta de buenos abogados perdieron en segunda instancia y ahora, para elevar su caso a la Suprema Corte –basurero moral de la nación– cada una necesita reunir al menos 500 mil pesos para lograr que un jurista la represente: un sueño imposible, pues sus familiares viven en condiciones de extrema pobreza, y muy de vez en cuando consiguen los 400 pesos que les cuesta ir desde sus comunidades al Cereso de Puentecillas a visitarlas.

(Tomado de Lydia Cacho, El Universal, 19/VII/10; Jaime Avilés, La Jornada, 7/VIII/10).

NACIONAL: Cañonazos felipistas

No le asisten a Felipe Calderón los dones de la simpatía o el carisma: seco, frecuentemente ceñudo, sombrío en el decir y en sus desplazamientos, voz cascada que de pronto se agrieta aunque sea con brevedad, desafortunado cuando pretende hacer bromas o ser gracioso e incluso cuando expresa preferencias deportivas que suelen acabar pasadas por sal. Pero no son en sí esas características personales las que definirán el saldo histórico de quien hoy ocupa a título de precarista la silla formal de la Presidencia de la República (aunque esas características denotan la esencia: no son accidentales, azarosas o circunstanciales), sino la ausencia patológica de sentido de justicia social y una especie de fascinación perversa por el retorcimiento de las facultades y poderes con que se alzó en 2006, para usarlas expresa y aplicadamente en contra de todo aquello que en su origen, desarrollo o eventual desenlace pueda identificarse con las ideas, causas y resortes sociales y políticos que se le han opuesto en forma abierta desde ese 2006 definitorio o que aun cuando no asuman posiciones partidistas o electorales formen parte de ese amplio universo del México en rebeldía.

Ese Felipe “práctico”, rencoroso y socialmente insensible es el personaje que al estilo de Álvaro Obregón y sus famosos cañonazos monetarios cree posible aparentar evoluciones justicieras, o compensatorias, o apaciguadoras, al ofrecer dinero público a cuenta de muertes y agravios múltiples causados por un sistema político que mediante corrupción e impunidades crea las condiciones para las varias desgracias populares, pero también generados esos males por las elites de “particulares” que gracias a relaciones grupales o familiares reciben concesiones y permisos para hacer “negocio” con lo que debería ser cumplido rigurosamente por el Estado, como es el caso de la atención de infantes que son hijos de personas que aportan cuotas para el funcionamiento de un Seguro Social. Calderón compromete recursos públicos con la esperanza de comprar silencios o cuando menos una suerte de tregua, pero no ejerce ni una pizca del poder que formalmente ostenta para sentar en banquillos judiciales a su adversario Eduardo Bours, a quien no toca por la fuerza económica que representa, ni a sus protegidos facciosos, Juan Molinar Horcasitas y Daniel Karam, ni a los concesionarios favorecidos, entre ellos una familiar de Margarita Zavala Gómez del Campo.

Una conducta que en público es displicente y, en lo administrativo, belicosa, mantiene el mismo Calderón respecto a otra de sus amargas hechuras: el despido de decenas de miles de trabajadores para dar paso a la asignación de segmentos muy apetitosos del negocio de la fibra óptica a aliados empresariales y políticos (en el caso, Televisa). La resistencia mostrada por el Sindicato Mexicano de Electricistas ha rebasado los límites temporales y de “tolerancia” que ese gobierno entreguista se había puesto, sobre todo si se toma en cuenta la “guerra” mediática de difamaciones enderezada contra un gremio al que igualmente, en el abecé del uso del erario como “mordida” política y social, se le han ofrecido “incentivos” para promover liquidaciones laborales, como si el estricto cumplimiento de lo justo no fuera suficiente y entonces se buscara empujar por necesidad a esos electricistas a una rápida salida que así permitiera consolidar un interés tan especial que requirió “premios” a los agraviados para que cancelaran derechos y ánimos justicieros.

A la palabra. A diferencia del grotesco trato que se dio al cadáver de Arturo Beltrán Leyva, los restos mortales de quien oficialmente ha sido identificado como Ignacio Coronel Villarreal han sido exentos de cualquier tipo de escrutinio público. Ni una sola fotografía del cuerpo o del campo de acción. Nada que complemente o consolide la rígida información militar o las pálidas diligencias civiles concurrentes. Control tan cerrado que los propios familiares debieron acreditar puntualmente su condición –lo que es explicable– para recibir con morosidad esos restos. Todo en medio de tales circunstancias restrictivas que la imaginación popular ha creído encontrar asideros para tejer historias de suplantaciones, dudar de los partes oficiales y poner sobre el tapete de la especulación politizada las razones y las circunstancias de la acometida militar en la colonia tapatía Colinas de San Javier, relativamente silenciosa e incruenta si se le compara con la batalla librada por marinos en Cuernavaca para abatir al llamado jefe de jefes.

En el caso del llamado Ignacio Coronel se advierten trazos y perfiles preocupantes. Al igual que sucedió con el difunto Beltrán Leyva, en Guadalajara fueron muertos tanto el máximo jefe occidental del narcotráfico como un sobrino que presuntamente, sin que hubiera más respaldo a esa tesis que la palabra expresada en boletín oficial, estaría en lista de sucesión del familiar caído. Muertos, no capturados ni sujetos a procesos penales. Fallecidos por su culpa, pues habrían intentado oponerse violentamente a los cercos militares instaurados y habrían dado motivo para una legítima reacción defensiva. En el caso de Ignacio Coronel habría muerto el jefe castrense que había conminado al delincuente a entregarse.

Otro punto de discusión se centra en la verdadera relación que sostenía el citado Coronel con el cártel de Sinaloa, del que sería el representante regional con sede en Guadalajara, según las versiones generalizadas que, sin embargo, han ido abriendo paso a los señalamientos de que en realidad el gerente occidental estaba en vías de independizarse y que ello le convertía en un adversario del jefe máximo, Joaquín Guzmán, alias El Chapo, quien habría recibido así más una ayuda que un agravio, lo que iría en contra de la muy impulsada propaganda gubernamental que trata de caracterizar lo sucedido en la capital jalisciense como una demostración de que en México no hay cárteles protegidos del gobierno y que los golpes importantes se dan por parejo.

Parábola de la represión. Yal segundo día del diálogo prometido, el Señor de Los Pinos se dio cuenta de que tanto alegato era malo y dijo que seguiría parlando pero que no frenaría su ministerio bélico. Y viendo que los partidos y los políticos no le hacían caso en su predicación que buscaba convertirlos a la religión guerrera contra el narco (Pare de traficar), San Felipe del Sagrado Corazón de Jesús les recordó preventivamente la parábola del banquete de bodas, advirtiendo a los fariseos y mercaderes de la política que los podría expulsar del templo de la representación popular si no se unen con oportunidad y buen talante a la Palabra verdadera (es decir, la suya, la del iluminado Calderón: el Mesías antinarco), pues tiempo ha llegado en que no estará más en espera de que se decidan a actuar y participar conforme a los evangelios castrenses anunciados en diciembre de 2006, y a partir de la fecha se les notifica que el catecismo de Los Pinos comenzará a aplicarse imperativamente, aunque nomás sea con el apoyo del bendito pueblo por sí mismo, por la sociedad bien amada a la que los pérfidos politiqueros nomás no saben interpretar y complacer.

Felipe de mecha corta que no aguantó más que un día de diálogos para precisar el verdadero alcance de esos ejercicios de utilería: digan lo que digan, haiga de ser como haiga de ser, él no va a frenar el curso bélico de las acciones contra el narcotráfico. Enfático, rozando el enojo pleno, defendió su visión militar y casi acusó de traición a la Patria a los malos ciudadanos que se atreven a sugerir un alto en la estrategia federal que ha provocado 28 mil muertos, según el supuestamente bien informado Cisen. Hepáticamente encarrerado, exigió a los ciudadanos que se conviertan en coadyuvantes en la lucha contra el crimen; sociedad desorganizada que debe formar filas en posición de firmes y blandir cuando menos el arma de la denuncia anónima para combatir a quienes sí tienen muy buen ordenamiento para delinquir. El gobierno no lo puede todo (nomás, por ejemplo, declarar hostilidades al aventón, que han fracasado y tienen al país sumido en la sangre y el horror), así es que el nuevo Himno Nacional Calderoniano incluye la pretensión, oh Patria querida, de que la guerra contra el narco un agente encubierto y gratuito en cada ciudadano te dio.

(Tomado de: Julio Hernández López, La Jornada, julio 21, agosto 3 y 5, 2010).

ANÁLISIS: Batalla por el mar del sur de China

Ante el fin del estéril estímulo financiero-económico del gobierno de Barack Obama y de la inminencia de la segunda ola de la crisis multidimensional global, súbitamente se han incendiado varios puntos candentes en el planeta: la frontera de Colombia y Venezuela; la vulcanización del euro; recrudecimiento de la guerrilla kurda (apuntalada por Israel) contra Turquía; espada de Damocles de dos guerras de Israel tanto contra Irán como contra Líbano (detrás del cual se encuentran los pletóricos yacimientos de gas en las aguas territoriales transfronterizas del país de los cedros milenarios); intensificación de la guerra civil en Yemen; expansión de la guerrilla somalí hasta Uganda; alta tensión en la península coreana; acentuación de la inestabilidad en el Cáucaso y en Kirguizistán, y la batalla por la posesión del mar del sur de China (MSC).

La suma de las crecientes tensiones globales anuncian un otoño ardiente, en vísperas de las cruciales elecciones de medio término en Estados Unidos.

¿Practica EU, en plena decadencia, el síndrome Sansón: no me caigo solo sino que arrastro a los demás conmigo?

Las relaciones con China no llevarán a un G-2, como anhelaba el geoestratega Zbigniew Brzezinski, sino que cada vez más semejan una “montaña rusa”, de altas y bajas aturdidamente veloces, como alerta Zhong Sheng (People’s Daily, 29/VII/10).

Relativamente amainados los temas incandescentes e indecentes tanto de Google como de la revaluación del yuan chino, EU abrió la caja de Pandora del superestratégico MSC, que mide 3.5 millones de kilómetros cuadrados, se extiende de Singapur hasta el estrecho de Taiwán, y donde cruza un poco menos de la mitad de la flota mercante (medida en toneladas) cada año.

Se destapó “la batalla por el MSC” entre China y EU, como la califica militarmente el extremista rotativo financierista The Wall Street Journal (28/VII/20), cuando “Hillary Clinton apuntala a los vecinos regionales de China”: Vietnam, Malasia, Filipinas, Brunei y Taiwán, que reclaman parte de sus casi 250 islas, arrecifes y atolones (Paracelso, Spratly, Pratas, bancos Macclesfield y Scarborough, etcétera).

El editorial del Journal reseña que “Clinton tuvo la temeridad de ofrecer nuevas sugerencias anodinas (sic) sobre el MSC en el Foro Regional Asiático en Hanoi”. Comenta que “inmediatamente el canciller chino arremetió contra la secretaria de Estado estadunidense, mientras arrecian los editoriales dispépticos de los medios oficiales chinos”.

El Journal señala que “finalmente EU detiene la intimidación de China en el sudeste asiático” y no oculta que Washington se cuela a la disputa de seis países (que incluyen a China) por la posesión de seis islas del MSC: “EU tiene un interés nacional en la libertad de navegación, abierto acceso para todos en las aguas de Asia y en el respeto a las leyes internacionales en el MSC”.

Para el Journal el “código de conducta” de Clinton suena “razonable”, pues “la tercera parte del tránsito marítimo cruza por el MSC, cuyas aguas son ricas en bancos de peces, y donde probablemente existan inmensas reservas de petróleo y gas”.

¿Quiénes lo dicen? Pues los estadunidenses –en cuya cabeza se ubica el Journal, quien promovió la demencial desregulación de las perforaciones en alta mar para favorecer a sus controladores del Partido Republicano– que han tolerado la depredación de las petroleras anglosajonas en el Golfo de México. Prosigue el editorial que el canciller Yang Jiechi consideró la filípica de Clinton como “ataque” contra China.

Ahora el Journal defiende los intereses del sudeste asiático y, en especial, de Vietnam –país al que EU devastó y retrocedió al paleolítico: “China eyectó a Vietnam de una de las islas Spratly en 1988 durante una batalla que cobró la vida de más de 70 vietnamitas”. Agrega que en 1995 China arrebató un arrecife de Filipinas y “este mes Pekín intimidó a EU para no enviar su portaviones George Washington al mar Amarillo para ejercicios militares”.

¿Aceptaría EU “ejercicios” similares de China en el Golfo de México, no se diga frente a Nueva York?

Para el rotativo, portavoz oficioso de la plutocracia financiera estadunidense, “China desea esencialmente extender sus aguas territoriales, que usualmente son de 12 millas, a incluir su exclusiva zona económica entera que se extiende a 200 millas”, reclamo que, a su juicio, sería rechazado por la ONU.

Concluye el Journal que “la máxima preocupación de las potencias marítimas que no tienen reclamo sobre las islas es el principio de libre navegación”, mientras vaticina “una mayor fricción” que brinda al ASEAN (nota: el bloque de 10 naciones del sudeste asiático) “una oportunidad para unirse y mostrar a Pekín que sus reclamos son inaceptables”.

A nuestro entender, EU usa una nueva carta regional contra China para extraerle mayores concesiones financieras, cuando se aproxima el epílogo de la globalización financierista, de acuerdo con un sector de estrategas rusos.

Zhong Sheng pregunta pertinentemente si “EU está dispuesto a reconocer a China como nueva potencia mundial”, como ha prometido públicamente, mientras abre la caja de Pandora del MSC y emprende ejercicios militares conjuntos con Sudcorea en el mar de Japón, no muy lejos de las costas chinas.

Geng Yansheng, vocero del Ministerio de Defensa chino, expresó la “soberanía indisputable de China sobre el MSC” con base en “suficientes antecedentes históricos y soporte legal”, al tiempo de rechazar su “internacionalización” y se adhería a la resolución de las diferencias mediante “negociaciones amistosas”.

Por lo pronto, China notificó a dos depredadoras petroleras anglosajonas, BP y ExxonMobil, “cesar sus exploraciones en áreas que Vietnam considera parte de su territorio” (Bloomberg, 30/VII/10), al unísono de sus ejercicios navales de larga escala en el MSC (China Daily, 30/VII/10).

¿A cuánto ascienden las reservas de hidrocarburos en el MSC? Estudios chinos aseveran que contiene más petróleo que Irán (el segundo productor de la OPEP) y más gas natural que Arabia Saudita.

Ahora sí que EU levantó la puja para presionar a China en su segundo sitio más vulnerable: los energéticos; el primero son los alimentos, arma que pronto jugará EU mediante las especulaciones criminales a las que se prepara Goldman Sachs, una de las joyas preciosas de la banca israelí-anglosajona.

(Texto de Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada, 1/VIII/10).

OPINIÓN: Mensaje de Fidel a los Jóvenes Cubanos

Durante 57 años, dos generaciones de cubanos, la que nos precedió y la nuestra, que dirigió ambas desde el Primero de Enero de 1959 hasta hoy, hemos luchado contra el más poderoso imperio que ha conocido la humanidad.

No albergo temor alguno de parecer exagerado, lo digo con modestia, e incluso pena. Duele ver como cientos de millones de jóvenes en el mundo no pudieron siquiera aprender a leer y escribir, o son semianalfabetos, o carecen de trabajo e ignoran todo lo que se refiere a los derechos inalienables del ser humano.

Un colosal crimen se comete con miles de millones de adolescentes y jóvenes de ambos sexos, cuyas maravillosas inteligencias son manipuladas por los medios masivos de información, e incluso muchos de ellos, fundamentalmente varones, son convertidos en soldados para morir en guerras injustas y genocidas que se llevan a cabo en cualquier parte del planeta Tierra.

El sistema económico que ha prevalecido es incompatible con los intereses de la humanidad. Debe cesar y cesará.

Las nuevas generaciones de jóvenes cubanos harán llegar su mensaje, que nació de la experiencia vivida por su Patria, cumplirán un deber sagrado que le impuso la época que les correspondió vivir. Lo harán con humildad y con la verdad en la mano, sin la estúpida creencia en superioridades raciales o nacionales de índole alguna.

Me he preguntado muchas veces: ¿Por qué tienen que morir nuestros niños y nuestros adolescentes?

¿Por qué tienen que morir nuestros jóvenes?

¿Por qué tienen que desaparecer las inteligencias donde tantas virtudes podrían sembrarse y cultivarse?

¿Por qué tienen que morir sus padres en guerras fratricidas?

Imaginen que el sitio Web Global Research no merece crédito alguno; que la teoría de Gregory Ryskin, ingeniero bioquímico de la Universidad Northwestern, sobre la burbuja de metano que el articulista Terrence Aym asoció al derrame petrolero de la British Petroleum en el Golfo de México, no merece atención alguna y nos invitan a dormir tranquilos.

En el Global Research se publicó la única explicación posible del hundimiento del Cheonan, un sofisticado buque antisubmarino capaz de detectar una nave de este tipo a 185 kilómetros de distancia. Obviamente, no podía ser hundido por un viejo submarino de fabricación rusa, construido hace más de 50 años.

Nosotros preferimos aferrarnos a la esperanza de que los razonamientos empleados en la Reflexión que se publicará el martes 3 de agosto, se ajusten a la realidad.

De lo contrario, el otro peligro de que una guerra estalle, que de inmediato se volverá nuclear, sería la única alternativa, y por lo tanto, este mensaje se volverá más importante que nunca.

Ni siquiera existe una posibilidad en mil, en diez mil, en cualquier cifra que se desee, de que Estados Unidos o Israel renuncien a las sanciones ya establecidas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con límites rigurosos de tiempo, ni de que Irán acepte que sus barcos sean inspeccionados.

Un ciego lo vería con claridad meridiana.

No nos rendiremos, ni le permitiremos al imperio engañar al mundo.

(Tomado de cubadebate, 31/VII/10).

OPINIÓN: Mensaje de Fidel a los Jóvenes Cubanos

Durante 57 años, dos generaciones de cubanos, la que nos precedió y la nuestra, que dirigió ambas desde el Primero de Enero de 1959 hasta hoy, hemos luchado contra el más poderoso imperio que ha conocido la humanidad.

No albergo temor alguno de parecer exagerado, lo digo con modestia, e incluso pena. Duele ver como cientos de millones de jóvenes en el mundo no pudieron siquiera aprender a leer y escribir, o son semianalfabetos, o carecen de trabajo e ignoran todo lo que se refiere a los derechos inalienables del ser humano.

Un colosal crimen se comete con miles de millones de adolescentes y jóvenes de ambos sexos, cuyas maravillosas inteligencias son manipuladas por los medios masivos de información, e incluso muchos de ellos, fundamentalmente varones, son convertidos en soldados para morir en guerras injustas y genocidas que se llevan a cabo en cualquier parte del planeta Tierra.

El sistema económico que ha prevalecido es incompatible con los intereses de la humanidad. Debe cesar y cesará.

Las nuevas generaciones de jóvenes cubanos harán llegar su mensaje, que nació de la experiencia vivida por su Patria, cumplirán un deber sagrado que le impuso la época que les correspondió vivir. Lo harán con humildad y con la verdad en la mano, sin la estúpida creencia en superioridades raciales o nacionales de índole alguna.

Me he preguntado muchas veces: ¿Por qué tienen que morir nuestros niños y nuestros adolescentes?

¿Por qué tienen que morir nuestros jóvenes?

¿Por qué tienen que desaparecer las inteligencias donde tantas virtudes podrían sembrarse y cultivarse?

¿Por qué tienen que morir sus padres en guerras fratricidas?

Imaginen que el sitio Web Global Research no merece crédito alguno; que la teoría de Gregory Ryskin, ingeniero bioquímico de la Universidad Northwestern, sobre la burbuja de metano que el articulista Terrence Aym asoció al derrame petrolero de la British Petroleum en el Golfo de México, no merece atención alguna y nos invitan a dormir tranquilos.

En el Global Research se publicó la única explicación posible del hundimiento del Cheonan, un sofisticado buque antisubmarino capaz de detectar una nave de este tipo a 185 kilómetros de distancia. Obviamente, no podía ser hundido por un viejo submarino de fabricación rusa, construido hace más de 50 años.

Nosotros preferimos aferrarnos a la esperanza de que los razonamientos empleados en la Reflexión que se publicará el martes 3 de agosto, se ajusten a la realidad.

De lo contrario, el otro peligro de que una guerra estalle, que de inmediato se volverá nuclear, sería la única alternativa, y por lo tanto, este mensaje se volverá más importante que nunca.

Ni siquiera existe una posibilidad en mil, en diez mil, en cualquier cifra que se desee, de que Estados Unidos o Israel renuncien a las sanciones ya establecidas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con límites rigurosos de tiempo, ni de que Irán acepte que sus barcos sean inspeccionados.

Un ciego lo vería con claridad meridiana.

No nos rendiremos, ni le permitiremos al imperio engañar al mundo.

(Tomado de cubadebate, 31/VII/10).

OPINIÓN: Carta al padre

Querido padre: deseo que la vida te depare más de los años cumplidos por el compañero Nelson Mandela, conservándote en sabiduría, lucidez y en consonancia con las palabras del abuelo Martí: el sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz.

Una y otra vez he regresado a ti, en busca de orientación y consejo. No te seguía en todo, pero tus energías vigorizaban las mías. Discutíamos. Hasta no hace mucho, invocabas la doctrina que debía ser tomada como una “guía para la acción”, y yo sostenía que tu genio de conductor supo dosificarla para guiar las heroicas acciones de tus hijos.

Sigo creyendo que la política presenta cuatro tipos de contrariedades: purismo, moralismo, oportunismo y catequismo. El purista ignora las propiedades del sol; el moralista vive de las ideas ajenas; el oportunista vela por sí mismo, y el catequista se siente libre de pecado.

En tu reflexión del 18 de julio pasado, pronosticas que la “última guerra de la prehistoria de nuestra especie” sería inminente. Pitagóricamente, apuntas que “99.9 por ciento de las personas” conservan la esperanza de que “un elemental sentido común prevalezca”. ¿Sentido común?

Estoy anonadado. No dudo de las ignominiosas señales de la hora en el golfo arábigo-pérsico. Sólo me pregunto si habrás calibrado el impacto de tus palabras en el aturdido mundo que vivimos. Pues así como millones ponderan tu capacidad para el vaticinio, también andan prestando atención a las explicaciones seudocientíficas del “Escatón”, o culminación del tiempo en 2012, según el calendario maya.

¿Los mayas sabían que en 2012 habría elecciones decisivas en México? En el oráculo de Apolo, el rey griego Byzas leyó: “Establece una ciudad al otro lado del país de los ciegos”. La ciudad fue llamada Bizancio, que por su gran valor estratégico se decía que los que habitaban al frente deberían estar ciegos para no darse cuenta.

Siglos después, Constantino levantó allí la “segunda Roma”, Constantinopla, capital del imperio de Oriente que legalizó el cristianismo. Pero recordemos también que los bizantinos tenían el mal hábito de enronquecer discutiendo. Diatribas sin sentido para el común de las personas, y asuntos imposibles de resolver porque inútil era probarlos en un sentido o en otro.

Que Jesucristo era Dios e hijo de Dios. Que no: enviado de Dios. Que no: que sólo se debía reconocer al “Espíritu Santo”. Que no: que Cristo portaba dos naturalezas. Siglos de infinitas, de infinitas discusiones bizantinas, en las que llegaron a participar las verduleras del mercado, cuando al grito de ¡se armó la de Dios es Cristo!, arrojaban sus coles a monosifistas y atanasianos, arrianos y nestorianos.

En 1453, Constantinopla fue cercada por los turcos. El emperador pidió ayuda militar, pero ningún aliado sabía, exactamente, cómo canalizar la ayuda. Tras la toma de la ciudad que luego se llamaría Estambul, se dice que los turcos entraron en el palacio imperial y sorprendieron al emperador y sus teólogos discutiendo, sin inmutarse, sobre teoremas religiosos, mientras el enemigo les arrebataba todo lo suyo.

¿A qué iba?... ¡Ah! Iba a que nada de lo que acontece en el mundo de hoy es casual, y que tu reflexión se cruzó con algunos párrafos señalados en el libro El arte de la inteligencia (The craft of intelligence, 1963), de Allen W. Dulles, a quien bien conoces, por haber estudiado minuciosamente tus pasos cuando estuvo al frente de la CIA (1953-61).

Con la tenacidad de los de su raza para perfeccionar los mecanismos de la opresión y el sufrimiento, Dulles vaticinó los grandes lineamientos de la dominación imperial, que personajes como Henry Kissinger impulsaron en los decenios venideros. Escribió:

“En la dirección del Estado (de los estados) crearemos el caos y la confusión. De una manera imperceptible, pero activa y constante, propiciaremos el despotismo de los funcionarios, el soborno, la corrupción, la falta de principios…

“La honradez y la honestidad serán ridiculizadas como innecesarias, y convertidas en un vestigio del pasado. El descaro, la insolencia, el engaño y la mentira, el alcoholismo, la drogadicción, el miedo irracional entre semejantes, la traición, el nacionalismo, la enemistad entre los pueblos…”

“Sólo unos pocos acertarán a sospechar e incluso comprender lo que realmente sucede. Pero a esa gente la situaremos en una posición de indefensión, ridiculizándolos, encontrando la manera de calumniarlos, desacreditarlos y señalarlos como desechos de la sociedad...

“Haremos parecer chabacanos los fundamentos de la moralidad, destruyéndolos. Nuestra principal apuesta será la juventud. La corromperemos, desmoralizaremos, pervertiremos…”

Hasta aquí, mis reflexiones a las tuyas. Mis propias reflexiones, padre. Ni tú ni yo somos creyentes. Pero en tanto la humanidad no consiga sacudirse de las tribulaciones de la fe y de la intoxicación informativa, habrá que permanecer junto con ella, y ayudar en lo que se pueda ayudar.

(Texto de José Steinsleger, La Jornada, 21/VII/10).

OPINIÓN: Carta al padre

Querido padre: deseo que la vida te depare más de los años cumplidos por el compañero Nelson Mandela, conservándote en sabiduría, lucidez y en consonancia con las palabras del abuelo Martí: el sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz.

Una y otra vez he regresado a ti, en busca de orientación y consejo. No te seguía en todo, pero tus energías vigorizaban las mías. Discutíamos. Hasta no hace mucho, invocabas la doctrina que debía ser tomada como una “guía para la acción”, y yo sostenía que tu genio de conductor supo dosificarla para guiar las heroicas acciones de tus hijos.

Sigo creyendo que la política presenta cuatro tipos de contrariedades: purismo, moralismo, oportunismo y catequismo. El purista ignora las propiedades del sol; el moralista vive de las ideas ajenas; el oportunista vela por sí mismo, y el catequista se siente libre de pecado.

En tu reflexión del 18 de julio pasado, pronosticas que la “última guerra de la prehistoria de nuestra especie” sería inminente. Pitagóricamente, apuntas que “99.9 por ciento de las personas” conservan la esperanza de que “un elemental sentido común prevalezca”. ¿Sentido común?

Estoy anonadado. No dudo de las ignominiosas señales de la hora en el golfo arábigo-pérsico. Sólo me pregunto si habrás calibrado el impacto de tus palabras en el aturdido mundo que vivimos. Pues así como millones ponderan tu capacidad para el vaticinio, también andan prestando atención a las explicaciones seudocientíficas del “Escatón”, o culminación del tiempo en 2012, según el calendario maya.

¿Los mayas sabían que en 2012 habría elecciones decisivas en México? En el oráculo de Apolo, el rey griego Byzas leyó: “Establece una ciudad al otro lado del país de los ciegos”. La ciudad fue llamada Bizancio, que por su gran valor estratégico se decía que los que habitaban al frente deberían estar ciegos para no darse cuenta.

Siglos después, Constantino levantó allí la “segunda Roma”, Constantinopla, capital del imperio de Oriente que legalizó el cristianismo. Pero recordemos también que los bizantinos tenían el mal hábito de enronquecer discutiendo. Diatribas sin sentido para el común de las personas, y asuntos imposibles de resolver porque inútil era probarlos en un sentido o en otro.

Que Jesucristo era Dios e hijo de Dios. Que no: enviado de Dios. Que no: que sólo se debía reconocer al “Espíritu Santo”. Que no: que Cristo portaba dos naturalezas. Siglos de infinitas, de infinitas discusiones bizantinas, en las que llegaron a participar las verduleras del mercado, cuando al grito de ¡se armó la de Dios es Cristo!, arrojaban sus coles a monosifistas y atanasianos, arrianos y nestorianos.

En 1453, Constantinopla fue cercada por los turcos. El emperador pidió ayuda militar, pero ningún aliado sabía, exactamente, cómo canalizar la ayuda. Tras la toma de la ciudad que luego se llamaría Estambul, se dice que los turcos entraron en el palacio imperial y sorprendieron al emperador y sus teólogos discutiendo, sin inmutarse, sobre teoremas religiosos, mientras el enemigo les arrebataba todo lo suyo.

¿A qué iba?... ¡Ah! Iba a que nada de lo que acontece en el mundo de hoy es casual, y que tu reflexión se cruzó con algunos párrafos señalados en el libro El arte de la inteligencia (The craft of intelligence, 1963), de Allen W. Dulles, a quien bien conoces, por haber estudiado minuciosamente tus pasos cuando estuvo al frente de la CIA (1953-61).

Con la tenacidad de los de su raza para perfeccionar los mecanismos de la opresión y el sufrimiento, Dulles vaticinó los grandes lineamientos de la dominación imperial, que personajes como Henry Kissinger impulsaron en los decenios venideros. Escribió:

“En la dirección del Estado (de los estados) crearemos el caos y la confusión. De una manera imperceptible, pero activa y constante, propiciaremos el despotismo de los funcionarios, el soborno, la corrupción, la falta de principios…

“La honradez y la honestidad serán ridiculizadas como innecesarias, y convertidas en un vestigio del pasado. El descaro, la insolencia, el engaño y la mentira, el alcoholismo, la drogadicción, el miedo irracional entre semejantes, la traición, el nacionalismo, la enemistad entre los pueblos…”

“Sólo unos pocos acertarán a sospechar e incluso comprender lo que realmente sucede. Pero a esa gente la situaremos en una posición de indefensión, ridiculizándolos, encontrando la manera de calumniarlos, desacreditarlos y señalarlos como desechos de la sociedad...

“Haremos parecer chabacanos los fundamentos de la moralidad, destruyéndolos. Nuestra principal apuesta será la juventud. La corromperemos, desmoralizaremos, pervertiremos…”

Hasta aquí, mis reflexiones a las tuyas. Mis propias reflexiones, padre. Ni tú ni yo somos creyentes. Pero en tanto la humanidad no consiga sacudirse de las tribulaciones de la fe y de la intoxicación informativa, habrá que permanecer junto con ella, y ayudar en lo que se pueda ayudar.

(Texto de José Steinsleger, La Jornada, 21/VII/10).