domingo, 1 de abril de 2012


EDITORIAL: Viene por todo




Benedicto XVI viene al país en año electoral, no obstante el escenario de violencia descontrolada, porque viene por todo: las reformas que le garanticen a la Iglesia católica poder y capacidad de acción absolutos. No es coincidencia, por tanto, que la visita ocurra cuando el Senado se apresta a revisar las reformas al artículo 24 de la Constitución en materia de libertad religiosa. El nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, confirma la intencionalidad política de la visita al respaldar las exigencias del clero mexicano para que se eliminen las restricciones constitucionales que le impiden impartir instrucción religiosa en las escuelas públicas, intervenir en política y poseer medios de comunicación (Rodrigo Vera, proceso, 11/III/12).
Lo dicho por el nuncio desmiente las declaraciones del gobierno de Felipe Calderón en el sentido de que la visita papal no tendrá tintes políticos, pues afirma claramente sobre la posibilidad de incidir como nunca antes en la naturaleza misma del Estado mexicano, laico por definición constitucional.
Christophe Pierre dice estar “muy consciente de la historia de México”, marcada por “luchas y confrontaciones” entre la Iglesia y el Estado, pero señala que “no podemos ser prisioneros de la historia” sino construir una verdadera sociedad democrática. Y recomienda: “No debería partirse del miedo de que el clero o la Iglesia ‘tomen el poder’ o ejerzan poder político. En la actualidad esto, en mi opinión, nace más del prejuicio que de una amenaza real”.
Pierre, dice que la misión que le confió Benedicto XVI es el “diálogo, con paciencia y sin cansancio, para disminuir los prejuicios y favorecer la mutua comprensión”. El encuentro que el Papa sostendrá con Calderón en la ciudad de Guanajuato el 24 de marzo, será aprovechado por ambos “para abordar temas importantes y de verdadero interés para el país y para la Iglesia”.
Roberto Velázquez Nieto, investigador y especialista, asegura: “Entre estas libertades el acuerdo incluirá la instrucción religiosa en las escuelas públicas, la creación de una partida presupuestal para apoyar económicamente al clero, la creación de una diócesis exclusiva para las Fuerzas Armadas mexicanas y, por último, el permiso para que la Iglesia pueda poseer medios de comunicación masiva” (a.m., 13/III/12).
Para el escritor Francisco Martín Moreno (Reforma, 4/III/12) la incorporación del concepto de “libertad religiosa” al artículo 24 constitucional, tiene objetivos perversos… el clero católico, voraz e insaciable históricamente, pretende desmantelar el Estado laico.

EDITORIAL: Desaparecidos: documentar la barbarie




La aprobación unánime en el Senado de la República de la Ley de Registro Nacional de Datos, Personas Extraviadas o Desaparecidas, responde parcialmente al clamor nacional e internacional por un drama nacional que ha sido tan persistente como su negación o minimización por los sucesivos gobiernos federales, desde el de Luis Echeverría (1970-1976) hasta el presente.
Dentro del contexto de la ley recién aprobada está la presentación del informe del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias, en el que se esboza un panorama aterrador sobre la fragilidad y vulnerabilidad en que se encuentran, en México, los derechos a la vida y a la libertad, a consecuencia de la estrategia de seguridad aplicada desde finales de 2006 por el actual gobierno.
En el contexto de esa guerra, declarada por Calderón, se desarrolla otra, a la que el organismo internacional califica de guerra sucia por las pautas regulares de violación a los derechos humanos por las dependencias involucradas, en especial “desapariciones forzadas llevadas a cabo por autoridades o por grupos criminales o particulares, actuando con el apoyo directo o indirecto de algunos funcionarios públicos”.
En otras palabras, el país ha experimentado, durante la administración calderonista, una regresión a los años 70 y 80 del siglo pasado. Cuando en ese entonces las desapariciones fueron operadas por dependencias civiles y militares y las víctimas fueron, en su mayoría, opositores políticos, activistas sindicales y agrarios e integrantes de organizaciones armadas. El documento del grupo de trabajo de la ONU señala que entre los sectores de “particular vulnerabilidad” se encuentran hoy día “mujeres, migrantes, defensores de derechos humanos y periodistas”.
Lo anterior no sólo contradice a la inverosímil versión oficial según la cual casi todas las víctimas de esta guerra son “delincuentes que se matan entre ellos”, sino que pone de manifiesto el paradójico y exasperante marco de ilegalidad que reviste, con frecuencia, el pretendido empeño oficial por restaurar el estado de derecho.
Nada de lo señalado en el documento de la ONU es, en estricto sentido, una revelación o una novedad; lo nuevo es, simplemente, que una institución internacional retome y suscriba los señalamientos que diversos organismos civiles de derechos humanos, tanto nacionales como extranjeros, han venido realizando en torno a la guerra sucia perpetrada por Calderón a través de “su” política antidelictiva.
La actual “estrategia de seguridad pública”, por su propia naturaleza, genera márgenes para el atropello y la barbarie por parte de las fuerzas públicas, tanto civiles como militares; por lo que urge instituir mecanismos que permitan atenuar en alguna medida el sufrimiento de la población en las zonas afectadas por las confrontaciones armadas, y que el Registro Nacional de Datos, Personas Extraviadas o Desaparecidas es dolorosamente necesario, no sólo para auxiliar a las víctimas y a sus familias, así sea por la vía de la documentación, sino también para registrar excesos y crímenes perpetrados desde el poder público o con complicidad de alguna de sus instancias. Porque, más temprano que tarde, las violaciones a los derechos humanos cometidas en el marco de la actual guerra contra la delincuencia deberán ser investigadas y sancionadas conforme a derecho.
(Basado en Editorial de La Jornada, 7/III/12).

EDITORIAL: Multitudes




Cada año la población mundial urbana agrega 60 millones de personas. La gente se hacina y las ciudades estallan especialmente en Asia y África. Dejan el campo para apilarse y compartir el hambre. De a pellizcos, como pan.
El 60% de los 60 millones que engordan todos los años la panza de las ciudades, son niños.
Cerca de un tercio de la población urbana del mundo vive en tugurios. En África son dos tercios. Unos mil 400 millones vivirán entre láminas, cartones, lonas y puentes en 2020.
En el tercer trimestre de 2011 Coca Cola celebró una ganancia neta de dos mil 220 millones de dólares. Sus ingresos subieron un 45%: doce mil 250 millones de dólares en ese trimestre. Todo -casi todo- va mejor.
Casi 8 millones de niños murieron en 2010 antes de cumplir 5 años. Los arrebataron de los ocasos y las alboradas la neumonía, la diarrea y las complicaciones durante el parto.
En 2011, el mexicano Carlos Slim se consagró en el pináculo de la riqueza del mundo. Acumuló 74 mil millones de dólares. Bill Gates es el segundo. El ideólogo de las ventanitas aún no sabe qué hacer con 56 mil millones.
Todos los años el aire contaminado en el interior de las viviendas mata a dos millones de niños menores de cinco años. La vida urbana también envenena a los niños cuando salen a la calle.
La Fiat brindó en 2011 por un balance dorado: mil 700 millones de euros de ganancia en el año.
El agua insalubre, el saneamiento deficiente y las condiciones de vida inhumanas le roban al mundo un millón 200 mil niños que mueren de diarrea.
Dos bancos son las empresas más poderosas del planeta. El norteamericano JP Morgan Chase. Y el inglés HSBC Holdings.
Un grupo de niños negros sacude las hilachas de una pelota en un suburbio de Ruanda. Dos niños escriben basta en un paredón de Florencio Varela.
La vida sigue insistiendo en los sumideros del mundo. Amanece en los desagües y en los albañales del planeta. La vida es terca y no la pueden.
Las mayorías despertarán un día. Y saldrán en multitud de escalofrío a recuperar la historia.
(Tomado de argenpress, 2/III/12).


EDITORIAL: Mujeres: discurso y realidad contrapuestos




Al conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, los más altos funcionarios del país y la clase política en general recurrieron a los formulismos tradicionales para elogiar a las mujeres y expresar indignación por la discriminación de género, la violencia y la opresión que aún padecen millones de mexicanas. Felipe Calderón, por ejemplo, encomió, en Chiapas, la fuerza transformadora del futuro del país” que poseen las mujeres y opinó que mientras no haya equidad de género no habrá democracia.
En realidad, la circunstancia de desigualdad y de peligro que padecen las mexicanas no sólo invalida la pretensión de normalidad democrática de que hacen alarde los gobernantes de los tres niveles, sino también del pregonado estado de derecho en el país. Para no ir más lejos, basta señalar la inequidad salarial que afecta al género femenino –al que pertenece la mayoría de la fuerza laboral– y que contraviene diversos ordenamientos constitucionales y legales; el hecho de que la gran mayoría de quienes realizan trabajos no remunerados sean mujeres, o el pavoroso incremento de los feminicidios en diversas entidades de la República, empezando por el estado de México y Chihuahua.
Los propósitos “feministas” que expresan los gobernantes de manera ritual cada 8 de marzo suenan huecos y demagógicos porque son ellos, precisamente, quienes tienen a cargo el cumplimiento de las normativas legales orientadas a erradicar la desigualdad de género y la violencia contra las mujeres en todas sus expresiones.
Para tener una idea de la irresponsabilidad gubernamental es pertinente recordar que los feminicidios en Ciudad Juárez han sido un escándalo internacional desde hace más de 15 años, y que en ese lapso han nacido, crecido y muerto nuevas víctimas de este delito, sin que las autoridades municipales, estatales y federales hayan tenido la capacidad o la voluntad para controlarlo.
Por el contrario, en ese periodo, y con particular agudeza en el pasado lustro, la violencia de género ha sido desplazada de la atención pública por otra violencia, mucho más generalizada, producida por la confrontación entre las fuerzas públicas y diversos grupos delictivos, en el marco de la estrategia de seguridad impuesta por la administración calderonista.
Esa nueva violencia se ha cebado por igual contra hombres y mujeres, pero, así como ha llevado la barbarie más allá de todo límite, ha creado condiciones para una profundización de la saña, la crueldad y la barbarie de las agresiones que se perpetran específicamente por causas de género.
Si bien las mujeres de cualquier condición económica y social están más expuestas que los hombres a la discriminación, la opresión y la agresión, las víctimas de tales actos se ubican principalmente en los sectores de menores recursos, y ello ocurre por una razón simple: resulta más probable la impunidad para los agresores si la agredida es una trabajadora de un sector urbano marginado o habitante de una comunidad agraria que si pertenece a las clases media o alta.
Ante los hechos arriba expuestos, los discursos oficiales y los actos de propaganda partidista con motivo del 8 de marzo no sólo no atenúan, sino profundizan los agravios que el Estado mexicano tolera o comete contra ese 51.2% de la población al que se describe como “la mitad del cielo”, por más que la condición de mujer en el México contemporáneo siga siendo, para muchas, un infierno.
(Editorial de La Jornada, 9/III/12).


EDITORIAL: Gobierno de traidores





El gobierno de Vicente Fox se caracterizó por su gran corrupción e ignorancia supina, pero el de Felipe Calderón ha sido, sin duda, el de los traidores.
¿Qué puede esperarse de quien traiciona a su padre político?: podredumbre; Felipe de Jesús Calderón Hinojosa fue más allá cuando asumió por la puerta de atrás, con trampas y descalificaciones, en un mar de ilegitimidad, la Presidencia de la República: traicionó a la patria y a su gente.
Inundó de sangre el país, sumió en la desesperación a millones de mexicanos, en la angustia a padres de familia, entregándoles la muerte de 50 mil hijos.
Fox desdeñó la figura presidencial. Cayó en la ignorancia, enriqueció a su plebe y se mofó de los valores de la República. Sin embargo, Calderón lo rebasó: desdeñó lo único que puede salvar a este país: el respeto al ser humano en su totalidad.
Ya fuera por compromisos con el sector empresarial, por su ansia inagotable de cumplir con su ego, por soberbio o por su afección a la bebida, pero cayó en lo mas bajo. Y su mezquindad y desprecio por la vida y dignidad de los mexicanos han cerrado el círculo para que el crimen organizado se imponga en todos los aspectos.
No es una exageración señalar lo anterior, cuando el crimen organizado, ya sea de cárteles de la droga o de funcionarios federales para cometer actos ilícitos, ha penetrado al corazón del país.
El crimen organizado no sólo otorga “seguridad” y “tranquilidad” en donde quiere y a la hora que quiere a lo largo y ancho del país, también maneja grandes presupuestos que se mezclan con el dinero lícito. Se sirve de la licitud para ‘blanquearse’.
Una muestra es Petróleos Mexicanos. La empresa que durante décadas ha sostenido al país, pues la economía se petrolizó con el PRI en el poder, y que ahora es manejada por el “crimen organizado”. A simple vista se pueden documentar hechos en que Los Zetas, cártel del Golfo, el de Sinaloa o el del Golfo han participado en el robo multimillonario de gasolina y lo peor… de crudo.
Y si funcionarios de primer nivel no están vinculados con ello, entonces habría que encontrar una respuesta veraz que nos haga entender cómo logran vender el combustible a refinerías de otros países, cómo logran sacar de México millones de barriles de petróleo crudo. Sin la connivencia y corrupción del otro “crimen organizado”, el de los funcionarios, es difícil que esa situación ocurra.
Pemex cuenta con aviones no tripulados de luz infrarroja, sistemas de medición, monitoreo con GPS, en fin, tecnología de punta que se utiliza en países de primer mundo para evitar el robo de hidrocarburos, y no le sirve de mucho.
El robo es a gran escala. La novedad con Felipe Calderón es que, si con Vicente Fox se robaban la gasolina, con el actual presidente panista la sustracción tomó la vertiente del crudo.
Sólo en los cuatro primeros años de Calderón el robo ascendió a 19 mil 706 millones de pesos. Una cantidad exorbitante que únicamente el crimen organizado puede hurtar.
El traidor, Felipe Calderón, le ha dado a México no sólo dolor y muerte, también le ha robado el patrimonio a millones de mexicanos y lo ha puesto en manos del crimen organizado, de los cárteles de la droga, pero más que eso, ha dejado que éstos penetren más allá de las pandillas… los ha instalado en el gobierno.
(Texto de Jesusa Cervantes, proceso.com, 9/III/12).

MUNICIPAL: San Francisco: democráticos topes





Hace algunas semanas, el científico René Drucker publicó en el diario La Jornada (21 de febrero) una interesante reflexión sobre los incómodos topes. En San Francisco, como en cualquier otra ciudad, las calles compiten por tener la mayor cantidad de topes o de baches. Parecería un asunto sin importancia sino es porque nos afecta a toda la población en general. Dice Drucker: “Lo primero que habría que decir es que el número de topes  es  inversamente proporcional al nivel educativo de los ciudadanos. Es decir, más topes, menos educación, y en este caso se habla de la educación vial, la cual es prácticamente inexistente en el país”. Es de resaltar que los gobiernos locales, en lo que respecta al asunto de la vialidad, han decidido combatir la mala educación vial con la colocación de topes por doquier, muchos totalmente inútiles. Debido a la ausencia de autoridad vial, se coloca topes para evitar accidentes. Así, mientras las distintas autoridades se lavan las manos, los ciudadanos seguimos con cero educación vial y con un alarmante nivel de impunidad que alimenta la ley de la selva.
¿Para qué se colocan los topes? Lamentablemente, para cuidarnos de las bestias que manejan vehículos sin ningún cuidado y sin consideración alguna. Para muchos, poner topes parece la solución perfecta, sin que importe si se afecta el vehículo, si afecta la movilidad y sobre todo, si daña el ambiente.
En 2010, en San Francisco había más de 29 mil vehículos en el padrón vehicular (El Sol de León, 2/IX/10); se cree que a la fecha tal cifra esté rondando los 32 mil automotores. Ahora, un cálculo conservador en cuanto a la cantidad de topes en la ciudad y caminos de acceso, la ubica en cerca de quinientos topes. Dice Drucker: “Veamos qué sucede cada vez que un coche frena frente a un tope y luego arranca… cuando un auto arranca desde una velocidad cero, se incurre en un pico de emisiones (de CO2), ya que el motor trabaja contra la inercia por el peso del auto. Cuando un auto llega a una velocidad de crucero, sólo trabaja contra la fricción de la llanta, el motor y la transmisión, etcétera, por lo que se reducen las emisiones de CO2. Si la velocidad fuera constante se llegaría al mínimo de fuerza requerida para mantener la velocidad contra la fricción”. Imaginemos lo que ocurre en la ciudad cuando cientos de automotores se tienen que detener y arrancar nuevamente n veces en las calles al enfrentarse a las decenas de topes que hay por todos lados. En otras palabras, dice Drucker, cada vez que arrancamos a partir de un tope, un vehículo emite de 50 a 80 microgramos de CO2 cada 10 segundos. Pensemos en los cientos de coches que circulan y las decenas de topes que enfrentan en San Francisco y Purísima, ciudades conurbadas.
La pregunta es: ¿habrá alguien en el gobierno, ya no digamos municipal, sino del estado, que piense en el daño que genera en el medio ambiente tener este exceso de CO2 en nuestra atmósfera? Para el año 2006, según datos tomados del documento Inventario de Emisiones del Estado de Guanajuato –el cual es consultable en la página oficial del gobierno del estado–, se estimaba que un millón 425 mil 766 toneladas de contaminantes fueron arrojados al medio ambiente en ese año, correspondiendo el 71.8% al sector transporte. Hoy, las cifras son mayores, al grado que la página oficial no ha actualizado los datos. En relación con lo anterior, ¿por qué en lugar de tanto discurso sobre la preocupación de las autoridades por el calentamiento global y la contaminación, no se implementa una estrategia sencilla, poco costosa y quizás muy eficaz en reducir la contaminación si los responsables de las direcciones correspondientes se pusieran a trabajar y quitaran todos los topes innecesarios, que seguro son cientos; que se hiciera una campaña de educación vial en la población y se castigara realmente a los infractores que no cumplen con las mínimas reglas de civilidad? ¿De qué sirve tener un padrón vehicular y un calendario de verificación si no hay castigo alguno a los propietarios de autos humeantes y autobuses chatarra, convertidas en chimeneas con ruedas? ¿Para qué queremos gente en Ecología si, parece una dirección de ornato sin interés por trabajar en favor de los ciudadanos? ¿Será que sólo quieren estar en la nómina, a falta de otra cosa?



MUNICIPAL: San Francisco: inseguridad a galope




En Guanajuato, la llamada delincuencia organizada dispersó sus células por los 46 municipios dejando huellas de sangre principalmente en 29 localidades en los últimos cuatro años, con un repunte en los delitos de alto impacto como el secuestro, que creció 900% (El Universal, 23/III/11). Datos de la Procuraduría de Justicia muestran que en el gobierno de Oliva, 2009 ha sido el año más violento. Asimismo, según cifras oficiales, en 2011 fueron denunciados 27 secuestros en Guanajuato, por lo que las denuncias crecieron 50% entre octubre y diciembre de 2011, en comparación con el primer semestre del mismo año (a.m., 16/III/12).
Dos procuradores de Justicia y tres secretarios de Seguridad Pública, en lo que va de este gobierno, han dado cuenta de la violencia creciente atribuida a la disputa territorial entre los distintos cárteles: La Familia Michoacana, Los Zetas, el Cártel Jalisco Nueva Generación y La Línea. Tales niveles de violencia, de la que no existía registro en los archivos policiales hasta 2006, abarca municipios con alta concentración poblacional y desarrollo industrial: Celaya, León, Irapuato, Salamanca, San Francisco del Rincón, Silao, Guanajuato, Moroleón, Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende, los cuales se encuentran entre la treintena de territorios disputados por los distintos cárteles. Las tres mantas que fueron acreditadas al Cártel Jalisco Nueva Generación –en las que amenaza acabar con Los Zetas y La Familia Michoacana– y que aparecieron en León la mañana del 15 de marzo (correo, 15/III/12), son la muestra más reciente de que la cosa va en serio.
Ni la incursión del Ejército en acciones de patrullaje, ni las policías estatales y los operativos interestatales han logrado mermar las acciones ni la expansión de las células criminales. Las escenas sanguinarias, ataques a cuarteles policiales, balaceras callejeras, ejecuciones, ajustes de cuentas, levantones, secuestros y extorsiones, han sido tan cotidianos que han reducido la capacidad de asombro de los guanajuatenses.
Según el investigador Luis Felipe Guerrero Agripino, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad de Guanajuato, al gobierno le ha faltado “anticiparse al fenómeno criminológico con labores de inteligencia y el diseño de políticas públicas más integradas”.
Las cifras son alarmantes: por cada 100 mil habitantes, en Guanajuato hay 20 mil 890 víctimas de delitos del fuero común. Esta cifra, coloca al estado en el lugar número 13 de víctimas de delitos a nivel nacional (Milenio León, 21/IX/11). En septiembre pasado, el INEGI dio a conocer la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2011, en la que nuestro estado figura en la media nacional. No sólo eso, sino que el INEGI reveló también que la percepción de inseguridad creció en el primer semestre de 2011, ya que en 2005 tuvo un registro de 54.2% de desaprobación, en 2010 de 65% y al primer semestre de 2011, 69.5%.
Lo anterior contrasta con el discurso triunfalista del gobernador, pues según Oliva: “Guanajuato es un estado con gente responsable, trabajadora y preparada, que ha avanzado notablemente en su desarrollo económico y social… Hoy sus familias, tienen acceso a mejores oportunidades de progreso, porque le hemos apostado a invertir en la educación como nuestra gran plataforma de despegue”. Palabras que han sido tomadas del folleto “Nuestra empresa es Guanajuato”, el cual fue distribuido de manera masiva por todo el estado a finales del año pasado.
En San Francisco, la inseguridad, como consecuencia del desgarramiento del tejido social, ha llegado a límites peligrosos, de tal suerte que cada vez es más frecuente que menores de edad se vean involucrados en hechos de sangre. Los diarios locales nos han mostrado una mínima parte del rostro de este problema: a) desde menores que han sido atrapados al intentar robar una bicicleta (a.m., 23/II/12); hasta el que ha sido sorprendido cometiendo delitos; como “El Topaz”, quien se ha convertido en toda una leyenda en la ciudad, personaje que no se anda con rodeos: le gusta robar principalmente a transeúntes a los que despoja de teléfonos celulares y dinero en efectivo –“a ver güey, dame todo el cash que traigas” dicen que les suelta a bocajarro a sus víctimas–, para después pasar algunas horas en los separos policiacos, antes de ser liberado ante la ausencia de denuncias y volver a la calle a delinquir (a.m., 24/II/12); b) en las comunidades la violencia está a flor de piel: hace apenas unos días, un joven de 21 años disfrutaba de la festividad en Centro del Mezquitillo, cuando se topó con otras personas en aparente estado de intoxicación, éstas le reclamaron con un airado “qué nos ves cabrón; ¿quieres una foto, hijo de la chingada?”, y que se arman los golpes, perdiendo la vida el primero como resultado de varias puñaladas en el pecho (a.m., 13/III/12); c) el primer fin de semana de marzo, dos jóvenes fueron detenidos en distintos lugares de la mancha urbana, el primero de tan sólo 14 años con mariguana y, el segundo por escandalizar en la vía pública y por portación de cocaína (a.m., 5/III/12). Estamos hablando de jóvenes que a su corta edad ya son víctimas o victimarios, de jóvenes sin “un proyecto de vida” –como gustan los panistas decir ahora–, jóvenes excretados por un sistema social diseñado para expulsar y rechazar lo que para la tecnocracia es inservible.
Es un hecho evidente que las relaciones interpersonales se han tornado cada vez más críticas. Lejos quedó el San Francisco quieto, risueño y tranquilo de hace todavía treinta años. Los de hoy son tiempos de canallas, de ruindades y desvergüenza: adultos contra jóvenes, jóvenes contra adultos, abuelos contra nietos, padres contra hijos, pleitos entre cónyuges, bebés golpeados o ultrajados por sus propios padres, violaciones y “tocamientos eróticos” entre unos y otros, feminicidios, distanciamiento entre miembros de muchas familias –aun en aquellas consideradas como apegadas a la tradición y las “buenas costumbres”–, falta de respeto en la relación maestro-alumno y alumno-maestro, profesionistas de la medicina o del derecho o ingenieros que buscan engordar la cartera con base en subterfugios y engaños, abusos incontenidos de parte de quienes detentan un cargo de autoridad –como el  vergonzoso condi cionamiento para que los beneficiarios de becas de parte del gobierno estatal, asistieran a la presentación del informe regional de Juan Manuel Oliva en Purísima (a.m., 6/III/12)–, falta de sentido común de parte de la autoridad hacia personas que viven en la marginación y que se piensa que con pláticas de orientación se podrá “habilitar a la mujer campesina, acabar con el hambre y la pobreza” (a.m., 8/III/12), y un largo etcétera.
En suma, se trata del desprecio por la vida humana que se desprende del modelo neoliberal vigente, el cual concibe a los seres humanos como objetos susceptibles de ser explotados y desechados. Y por si fuera poco, con la disolución del estado de derecho que se vive en amplias zonas del país, que en el caso de las mujeres se magnifica por los persistentes asesinatos en contra de ellas, los casos de explotación sexual, la violencia doméstica y los abusos y otras expresiones de violencia de género se acaban por diluir en la violencia a secas, y ello merma todavía más las perspectivas de justicia para las víctimas (Editorial de La Jornada, 16/III/12).
La autoridad en el municipio poco puede hacer para poner freno al caos; el problema es mayúsculo y no se va resolver con campañas diseñadas para el consumo mediático y pasajero, como las campañas de intercambio de artículos bélicos por juguetes en escuelas primarias, calificadas por los expertos como inútiles, costosas y demagógicas, pues es falso que con ese tipo de acciones se “fomenten los valores y se evite la comisión de conductas antisociales y delictivas”, como lo expresara la regidora Patricia Hernández en la escuela primaria “General Gildardo Magaña” (a.m., 8/III/12). A ninguna autoridad le preocupa investigar sobre las causas del delito o de por qué varía de un lugar a otro. Su estrategia se reduce a: “Vamos a controlarlo usando técnicas de vigilancia y prisiones pobladas, ampliando los presupuestos destinados a la prisión, la militarización de la policía, mediante técnicas dirigidas a controlar la situación”. Es decir, se observa un aumento en términos de contrología, que es el estudio del control de la población de parte de quienes tienen el poder (Keith Hayward, rebelión, 16/III/12). Además, no hay quien crea en los discursos de autoestima, de superación personal o en los castigos por venir de parte de una divinidad cada vez más difícil de aceptar. Hoy se privilegia lo absurdo, lo banal, lo caricaturesco y lo superficial; ahí está como ejemplo el boom de las nuevas publicaciones de “sociales”, chorreando comentarios para resaltar tal o cual acontecimiento, destilando tonterías para satisfacer egos y vanidades. O el cómodo y gratuito medio electrónico Facebook, el cual se está convirtiendo en una herramienta ágil y versátil mediante la que se comparten no sólo fotos y comentarios chuscos, sino intimidades que, por lo fugaz del tiempo, pocos se detienen a pensar en las consecuencias que en el futuro les acarrearán.
A pesar de todo, somos optimistas: seamos testigos o no de ello: el tiempo permitirá parir un nuevo mundo.





ESTATAL: Carta abierta a Benedicto XVI




El siguiente texto es de la autoría de Andrés Devesa, y fue tomado del sitio rebelión.org (15/VI/06).
Benedicto XVI:
Te escribo desde la atalaya del desencanto para exponerte mis razones, las razones que me lle van a acudir a ti, en mi desesperación, como último recurso.
Oficialmente pertenezco a tu rebaño, aunque personalmente nunca me ha interesado formar parte de ninguno. Oficialmente soy católico, pero realmente nunca lo he sido. Soy consciente de que lo real y lo aparente a menudo están en contradicción en este mundo en el que vivimos –qué te voy a contar que tú no sepas–, pero siendo este un hecho que afecta tan directamente a mi persona, a mi forma de vida, a mis pensamientos e ideas, a mi dignidad como ser humano, no tengo por menos que indignarme.
Poco después de asomar por primera vez la cabeza al mundo, hace ya unos cuantos años, mis padres, sin contar conmigo y sin pensar en mí, atendiendo sólo a razones que no logro entender, decidieron bautizarme. La opinión que pudiese tener yo al cabo de los años, pareció no importarles. No se los recrimino, simplemente se dejaron llevar por una tradición secular.
Estoy bautizado, por lo que para la Iglesia soy un católico más, pero se da la circunstancia de que yo no me siento católico, nunca me he sentido como tal. No creo en tu dios ni en ningún otro. El único dios al que respondo soy yo mismo. Por si fuera poco, mi forma de vida está muy alejada de las normas de conducta que dicta tu Iglesia –no entraré en detalles porque mi vida es sólo mía y de quienes me rodean–. No creo en tu moral farisea, creo en el amor y en la libertad más allá de las reglas absurdas que tratas de imponer, no sólo a quienes se declaran cristianos, sino –lo que es más grave– a todos los seres humanos. A eso creo que se le llama totalitarismo, algo de lo que dicen las malas lenguas tú sabes mucho.
Son muchas las razones por las que no quiero seguir formando parte, aunque sólo sea nominalmente, de tu Iglesia, pero todos los intentos para dejar de pertenecer a la misma han sido infructuosos. He tratado de apostatar por diversos medios, pero jamás he recibido ni tan siquiera una contestación. Si yo formase parte de alguna organización y uno de sus miembros manifestase su intención de darse de baja porque disiente de la misma, no dudaría en hacer todo lo posible para que esa persona pudiese hacerlo, por su bien y por el de la propia organización. Parece lógico, ¿no? Entonces, ¿por qué ese interés en que yo siga perteneciendo a la Iglesia a pesar de que me manifiesto públicamente en contra de la misma y reniego de todos sus dogmas? Creo haber encontrado una respuesta.
Siglos atrás, a la gente que pensaba y actuaba como yo se la quemaba en una hoguera en el centro de alguna plaza para dar ejemplo a las masas. Y no hace muchos años, en España, me hubiesen pegado un tiro en la nuca y me hubiesen arrojado a una fosa por pensar lo que pienso y atreverme a expresarlo en público. Los tiempos cambian, afortunadamente. Hoy puedo criticar todo lo que quiera a la Iglesia, nadie me lo impide, pero no puedo abandonar su seno. ¿Por qué? Ustedes han descubierto que en una época de retroceso de la influencia y poder de la Iglesia es mucho más útil mantenernos en su seno, aún a costa de nuestra voluntad.
La Iglesia se apoya en las cifras que hablan de los millones de católicos que hay en cada país –de personas bautizadas deberíamos decir– para tratar de conservar una situación privilegiada en relación con el Poder, seguir imponiendo sus ideas a toda la sociedad y, sobre todo, continuar recibiendo dinero del Estado, como en España. Esas son las razones por las que es útil que gente como yo –y son muchas las personas que se ven en mi caso– siga perteneciendo a la Iglesia, aunque pensemos y actuemos de forma radicalmente distinta a los preceptos de la misma. La moralidad nunca ha sido el fuerte de la Iglesia Católica. Es mejor mantener a todas estas personas en el seno de la Iglesia que dejar que la abandonen y perder una fuerza numérica considerable. De ahí las trabas para conseguir apostatar. Una estrategia muy inteligente, pero bastante rastrera en mi opinión. La libertad de elección y de acción siempre ha chocado con los intereses de la Iglesia.
Te escribo a ti, Benedicto, porque sé que tú puedes si no ayudarme, al menos comprenderme. Sé que tú también formaste parte en tu juventud de una organización que, con buen criterio, finalmente abandonaste. No se puede decir que sean casos iguales porque a mí nadie me dio a elegir, mientras que tú sí pudiste elegir. Decidiste unirte a esa organización con todas sus consecuencias, pero después las circunstancias o tus ideas cambiaron y dejaste de pertenecer a la misma. Me alegro de que así fuese. Por ello te escribo, tú puedes comprenderme, puedes entender que no quiera seguir formando parte de la organización que diriges.
Apelo a ti como último recurso. Como máximo representante de la Iglesia tú puedes concederme lo que pido. Te exhorto públicamente a que atiendas mi demanda. Quiero dejar de pertenecer a la Iglesia católica. Lo dejo en tus manos.
Pero como mi fe en lo relativo a la dignidad de la Iglesia es muy pequeña temo que mi llamada no obtenga respuesta. En ese caso, sé que existe un atajo para conseguir lo que pido: la excomunión. Pero creo que este atajo resultaría desagradable tanto para la Iglesia como para mí. No me gustaría tener que recurrir a esa estrategia, pero la paciencia tiene un límite y hace ya tiempo que fue rebasado. Cuidado, porque sabemos odiar tan intensamente como amamos…




ESTATAL: La desvergüenza





Por cada peso que el gobierno del estado invierte en obras, gasta otros diez en pagar sueldos de burócratas, revela la Cuenta Pública 2011 (a.m., 5/III/12). El reporte detalla que de 2006 a 2011, el gobierno de Oliva elevó 46% el gasto de nómina y recortó 6% la inversión en obra pública. En 5 años, el gobierno de Guanajuato elevó en más de 5 mil 900 millones de pesos el gasto anual en burocracia, lo que representa un crecimiento de 46%. Esa es una de las razones por las que el desarrollo del estado está estancado: la población tiene que sostener a una casta de parásitos que, de pilón, nos tiene sumidos en la degradación social.
Lo anterior tiene que ver con la falta de avance en la metropolización de la región Laja-Bajío, por ejemplo, pues los alcaldes de los municipios que la integran se quejan de lo complicado de los trámites y del nulo interés de parte del gobernador Oliva (a.m., 11/III/12). Los proyectos son los siguientes: a) Bulevar metropolitano, b) Anillo metropolitano, c) Modernización de la carretera alterna Celaya a Villagrán, d) Ampliación de la carretera Villagrán - Juventino Rosas a cuatro carriles; e) Bulevar alterno de Cortazar a Celaya, f) Carretera estatal de Jaral del Progreso, g) Camino de Apaseo el Alto a Jerécuaro, h) Libramiento de Cortazar y su camino alterno, i) Puente vehicular y peatonal a través del Río Laja en Cortazar, j) Rastros regionales, k) Saneamiento del Río Laja, l) Relleno sanitario regional de Jaral del Progreso, m) Parque ecológico del Cerro de Culiacán y n) Impulso de programas ecoturísticos. Hasta ahora, han sido proyectos de saliva.



NACIONAL: El PAN y la decadencia moral




Manuel Clouthier, Rogelio Sada Zambrano, Javier Corral y Manuel Espino tienen razón: Los días en que el PAN defendía valores democráticos y enarbolaba una propuesta de renovación moral han concluido. Felipe Calderón consolidó el cambio histórico, iniciado en 1988 a partir del pacto con Carlos Salinas de Gortari, que ha convertido a este partido en una simple mafia política basada en intereses personales y redes de complicidad. La inclusión tanto de Fernando Larrazabal como de la hermana del presidente de la República en las listas plurinominales para el Congreso es solamente el indicador más reciente de esta decadencia moral. El caso de Florence Cassez también nos recuerda que la falsificación y la impunidad han sido el sello del gobierno federal calderonista desde su inicio.
El actual cisma en el PAN no es menor, sino que recuerda la desbandada histórica de 1992, cuando renunciaron al partido destacados dirigentes agrupados en el Foro Democrático y Doctrinario. En ese momento, Bernando Bátiz, Jesús González Schmal y Pablo Emilio Madero encabezaron un amplio movimiento de denuncia de la colusión del PAN con las medidas antidemocráticas y represivas del gobierno de Salinas, así como de la “burocratización” del partido y la “intransigencia con los grupos y opiniones divergentes”. En su carta, destinada a la dirección del blanquiazul, estos dirigentes señalaron que el PAN ya no era “el partido de inspiración humanista que defendía los derechos humanos contra los abusos de la autoridad y que buscaba una justa distribución de la riqueza, que se oponía con valor y con espíritu de libertad e independencia al régimen y que movía voluntades con ideas, con principios y con programas propios, inspirados en su doctrina. Hoy el PAN es prosalinista, proliberal y pragmático”.
Ahora, sin embargo, la situación del PAN es aún peor. Los 12 años al mando del gobierno federal han terminado por corromper los escasos restos de ética que le quedaban. La actitud evasiva, descalificadora y despreciativa del nuevo secretario de la Función Pública (SFP), Rafael Morgan Ríos, en su comparecencia en la Cámara de Diputados el 7 de marzo, revela que el tema de la renovación moral y el combate a la corrupción ya fueron abandonados hace mucho por este grupo político. Los informes de la Auditoría Superior de la Federación y de Transparencia Internacional también revelan anualmente el nulo avance en la materia bajo las administraciones panistas.
Recordemos que en 2009 Calderón llegó al extremo de presentar una iniciativa que desaparecería a la Secretaría de la Función Pública (SFP). El cinismo y la insolencia de altos funcionarios como Juan Molinar Horcasitas, Ernesto Cordero, Alonso Lujambio y Luis Téllez son otros claros botones de muestra del abandono de cualquier principio democrático a favor del más puro pragmatismo.
El PRI tampoco ofrece nada nuevo en esta materia. Los enormes boquetes en las finanzas del Estado de México y Coahuila, las maletas de dinero del gobierno de Veracruz y las acusaciones de complicidad con el narcotráfico que pesan sobre exgobernadores de Tamaulipas son apenas unos cuantos ejemplos que demuestran que el “nuevo” PRI es el mismo PRI de siempre. Este partido también se exhibe con la inclusión en sus listas plurinominales al Congreso de tan cuestionables figuras como los líderes petroleros Carlos Romero Deschamps y Ricardo Aldana, los ejecutivos de TV Azteca Jorge Mendoza y Tristán Canales, así como la esposa de Jorge Hank Rohn, María Elvia Amaya, y “el rey de la basura”, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.
Llama poderosamente la atención que ni un solo intelectual, académico o periodista letrado se haya atrevido a apoyar públicamente las aspiraciones presidenciales de Enrique Peña Nieto. Existen, desde luego, numerosas figuras en los medios, las universidades y las instituciones públicas que en los hechos trabajan arduamente para que los dinosaurios regresen al poder, pero curiosamente les da vergüenza hacerlo abiertamente.
Asimismo, las listas plurinominales del PRD, el PT y el MC tampoco destacan por la pulcritud y el nivel intelectual de las figuras propuestas. La determinación de candidaturas por la vía de encuestas también ha dejado a la izquierda electoral con un candidato para el gobierno del Distrito Federal carente de propuestas claras y convicciones progresistas.
Tristemente, cada día existen menos espacios en radio y televisión que incluyan debates plurales y profundos sobre la realidad nacional. Una vez más tendrá que ser la ciudadanía, y en particular los universitarios, quienes lleven la voz para elevar el nivel de debate y obligar a los candidatos a comprometerse con una verdadera renovación moral de la política en el país.
(Texto de John M. Ackerman, proceso.com, 12/III/12).



NACIONAL: Mexicanos ricos consumen 56.7% de bienes




Expresión de la desigualdad que prevalece en la sociedad mexicana, 22.6 millones de personas que se ubican en la parte baja de la pirámide de ingreso, que representan una quinta parte de la población total del país, participan sólo con 3.8% del consumo nacional de bienes, reveló un nuevo informe del Banco Mundial publicado el 29 de febrero.
En el otro extremo, 20% de la población de mayor ingreso en el país realiza un gasto en bienes que equivale a 56.7% del consumo total en la economía, añadió el reporte.
Las cifras divulgadas mostraron los dos extremos en que se mueve la desigualdad en el país, una relación que hace de México una de las naciones más desiguales de América Latina, que es, por sí misma, la región más desigual en cuanto a distribución del ingreso en el mundo.
La proporción en que los distintos estratos de ingreso participan en el consumo de una nación “ilustra el grado de desigualdad dentro de cada país”, expuso el organismo multilateral, al dar a conocer una actualización  de sus cifras sobre  pobreza, elaboradas a  partir de encuestas  en 135 países.
Para la presentación de los datos sobre ingreso y consumo, el organismo dividió el total de habitantes del país, que calcula en 113.4 millones para finales de 2010, en diez grupos iguales. Esto es, 11.3 millones de individuos en cada grupo, desde los que captan la menor proporción del ingreso nacional hasta el último grupo, de los que concentran la mayor proporción del total.
En México, mientras el 20% más pobre de la población sólo realiza 3.8% del consumo, el segundo grupo de 20% de personas que se ubica en la siguiente escala de la pirámide realiza 9% del gasto; el grupo posterior, también en dirección ascendente, aporta 12.54% del consumo; el cuarto grupo, 19.48%, y el último, el de mayor ingreso, 56.17% del total.
La concentración que se observa en México en el estrato de población de mayor ingreso es comparable con la que se observa en países de la región, donde la quinta parte de los habitantes de Guatemala en la punta de la pirámide realizan 58% del consumo, mientras que en Nicaragua, Panamá o Paraguay, la punta de la pirámide realiza el 57% del consumo.
Mientras la desigualdad se ha mantenido elevada, el número de personas que viven en pobreza en la región ha disminuido en los últimos años, según la información divulgada por el Banco Mundial. En América Latina y el Caribe, 28.2 millones de personas vivían en extrema pobreza, con un ingreso hasta de un dólar por día, en 2008 (último año para el que hay datos disponibles de todos los países, pero que no considera los efectos de la crisis de 2008-2009). Ese universo era equivalente a 5% de los habitantes de la región. Al comienzo de la década, en 2002, el número de latinoamericanos en esta condición era de 47 millones, 8.9% de la población.
(Nota de Roberto González Amador, La Jornada, 1/III/12).

NACIONAL: México: ocupación y empleo 2011





En cifras estimadas por el Inegi para la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la población del país a mediados de 2011 ascendió a 113.7 millones de personas, de las cuales 83.9 millones tenían 14 años o más de edad. De éstos –según nuestra Clasificación de Desocupación– 55.4 millones constituían la Población Económicamente Activa (PEA), y 28.5 millones la Población No Económicamente Activa en el mercado de trabajo (ver gráfico).
De la PEA, 84.2% (46.6 millones) eran personas ocupadas en el mercado laboral, y 15.8% (8.8 millones) eran personas en desocupación, cifra integrada por 2.6 millones de personas buscando activamente trabajar (desocupación abierta), y por 6.2 millones de personas aptas, en disponibilidad y con deseos de trabajar, pero que han desistido en su búsqueda de empleo (desocupación pasiva).
En el quinquenio 2006-2010, la PEA aumentó en 1.4 millones de personas al año en promedio y en 2011 en 1.3 millones, cifras que indican el mínimo de empleos formales (con prestaciones) que debería estar generando la economía y de los cuales no se crean ni la cuarta parte (en el lustro dic. 2006-dic. 2011 los trabajadores asegurados en el IMSS sólo aumentaron en 334 mil al año en promedio). Esta es una falla máxima y la más clara evidencia de la disfuncionalidad social del modelo económico vigente.
De los 46.6 millones de población ocupada en 2011, 28.8 millones (61.8%) eran asalariados; 10.5 millones (22.6%) trabajadores por cuenta propia; 3.0 millones (6.5%) trabajadores no remunerados (negocios familiares); 2.2 millones (4.8%) empleadores, y 2.0 millones (4.4%) eran trabajadores subordinados a un patrón pero sin salario (comisionistas, honorarios, propi neros).
De los 46.6 millones de ocupados, 28.8 millones (61.8%) está en los servicios, 11.0 millones (23.8%) en la industria y 6.4 millones (13.7%) en el campo y la pesca.
De los 46.6 millones de ocupados, 3.9 millones (8.3%) no reciben ingresos; 6.0 millones (12.9%) perciben hasta un salario mínimo; 10.6 millones (22.7%) de uno a dos salarios mínimos; 10.0 millones (21.4%) de dos a tres salarios mínimos, 7.6 millones (16.3%) de tres a cinco salarios mínimos y sólo 3.9 millones (8.4%) perciben más de cinco salarios mínimos. Los 4.6 millones de ocupados restantes (9.8%) no especificaron su nivel de ingreso.
De los 46.6 millones de ocupados, únicamente 16.3 millones, 35.0% (56.6% de los asalariados) tienen un empleo formal con prestación de acceso a instituciones de salud.
Como se ve, la situación del empleo en el país es, en una palabra, catastrófica.
(Texto de David Márquez Ayala, La Jornada, 12/III/12).

NACIONAL: Fortunas e infortunios de nuestros millonarios




De los 15 millonarios mexicanos que aparecieron en la lista de los más acaudalados del mundo, publicada por la revista Forbes en el año 2006, ya sólo sobreviven siete. Subió el valor de la entrada. En aquel año 100 millones de dólares eran suficientes para incluirlos; ahora se necesitan 1000 millones. Carlos, el heredero de Alejo Peralta, quien fue el hombre más rico de México; Alfonso Romo (ahora anda en la política con López Obrador); Lorenzo Zambrano y la familia Autrey perdieron parte de sus fortunas; ya no llegan a la marca. Otros fallecieron –la muerte es muy democrática–: Eugenio Garza Lagüera, Isaac Saba y Bernardo Garza Sada. La única mujer, Marisún Aramburuzavala, casó con el ex embajador Tony Garza; se divorció, ya no aparece. En cambio, entraron nuevos personajes: Roberto Hernández y Alfredo Harp ganaron
mucho en el Fobaproa; Carlos Hank Rhon, del Banco  Interacciones, uno  de los  principales financieros de los gobernadores, y El Chapo Guzmán, sobresaliente exportador del ramo agroindustrial. Entre 1996 y este día, Carlos Slim multiplicó por 10 su fortuna. Era ricachón, ahora es el número uno del planeta. Todos hicieron su fortuna en los tiempos del PRI, excepto uno: El Chapo. Es el primer multimillonario del panismo.
(Texto de Enrique Galván Ochoa, La Jornada, 8/III/12).

INTERNACIONAL: Todos somos griegos





Atenas en llamas. Llamas de rabia. ¡Qué horror! ¡Qué gusto!
No me gusta la violencia. No creo que se gane mucho quemando bancos y rompiendo vitrinas. Sin embargo, siento un gran placer cuando veo la reacción en Atenas y las otras ciudades de Grecia ante la aceptación por el parlamento griego de las medidas impuestas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Si no se hubiera dado una explosión de rabia, me habría sentido a la deriva en un mar de depresión.
El gusto es el gusto de ver al gusano tantas veces pisado voltearse a rugir. El gusto de ver a aquellos que han sido abofeteados mil veces devolver el golpe. ¿Cómo podemos pedir a la gente que acepte dócilmente los recortes feroces en su nivel de vida que implican las medidas de austeridad? ¿Queremos que expresen su acuerdo cuando se elimina el potencial creativo de tanta gente joven, atrapando sus talentos en una vida de desempleo? Todo eso solamente para que los bancos tengan su ganancia, para hacer a los ricos más ricos. Todo eso para mantener un sistema capitalista que pasó desde hace mucho su fecha de caducidad y que ahora ofrece nada más destrucción al mundo. Si los griegos aceptaban mansamente estas medidas, sería multiplicar depresión por depresión, la depresión de un sistema fracasado multiplicada por la depresión de la dignidad perdida.
La violencia de la reacción en Grecia es un grito que se lanza al mundo. ¿Cuánto tiempo nos vamos a quedar sentados viendo al mundo desgarrado por esos bárbaros, los ricos, los bancos? ¿Cuánto tiempo nos vamos a quedar parados observando la intensificación de las injusticias, la destrucción de lo que queda de los servicios de bienestar, la reducción de la educación a un aprendizaje acrítico y sin sentido, la privatización de las aguas del mundo, la eliminación de las comunidades y el desgarramiento de la tierra para el beneficio de las compañías mineras?
Este asalto que es tan agudo en Grecia se está llevando a cabo en el mundo entero. Por todos lados el dinero está subordinando la vida humana y no humana a su lógica, la lógica de la ganancia. Esto no es nuevo, pero la intensidad y la amplitud del ataque es nueva, y nueva también la conciencia generalizada de que la dinámica actual es la dinámica de la muerte, que es muy posible que todos estamos encaminados hacia el aniquilamiento de la vida humana en este planeta. Cuando los comentaristas eruditos explican los detalles de las últimas negociaciones sobre el futuro de la eurozona, olvidan mencionar que lo que se está negociando tan ligeramente es el futuro de la humanidad.
Todos somos griegos. Todos somos sujetos que vemos cómo nuestra subjetividad está siendo aplastada por la aplanadora de una historia determinada por el movimiento de los mercados de dinero. Millones de italianos se manifestaron una y otra vez contra Berlusconi, pero fueron los mercados de dinero los que lo derrumbaron. Lo mismo en Grecia: protesta tras protesta contra Papandreou, pero finalmente fueron los mercados de dinero los que lo despidieron. En ambos
casos fueron leales y comprobados sirvientes del dinero que fueron designados para tomar el lugar de los políticos caídos, sin el más mínimo simulacro de una consulta popular. Ésta no es siquiera una historia hecha por los ricos y poderosos, aunque de seguro se benefician de ella; es la historia hecha por una dinámica que nadie controla.
Las llamas en Atenas son llamas de rabia y nos alegran. Sin embargo, la rabia es peligrosa. Si se personaliza o si se voltea contra grupos particulares (los alemanes en este caso), se puede muy fácilmente convertir en algo puramente destructivo. No es una coincidencia que el primer líder de la clase política en protestar contra la última ola de medidas de austeridad en Grecia fue un líder del Laos, el partido de la extrema derecha. La rabia se puede tan fácilmente volver una rabia nacionalista, incluso fascista, una rabia que no aporta nada a la creación de un mundo mejor. Es importante entonces tener claro que nuestra rabia no es una rabia contra los alemanes, ni incluso contra Merkel o Sarkozy, o Calderón. Estos políticos son nada más los símbolos arrogantes y miserables del objeto real de nuestra rabia, el dominio del dinero, la subordinación de toda vida a la lógica de la ganancia.
Amor y rabia, rabia y amor. El amor ha sido un tema importante de las luchas que han redefinido el significado de la política en el último año (ver los artículos recientes de Luis Hernández Navarro, Ángel Luis Lara, entre otros). El amor ha sido un tema constante de los movimientos Ocupa, un sentimiento profundo incluso en el corazón de los choques violentos en muchas partes del mundo. Pero el amor camina de la mano con la rabia, la rabia de ¿cómo se atreven a robarnos la vida, cómo se atrevan tratarnos como objetos? La rabia de un mundo diferente creando su camino a empujones a través de la obscenidad del mundo que nos rodea. Tal vez.
Esta irrupción de un mundo distinto no es solamente cuestión de rabia, aunque la rabia es parte de ella. Necesariamente implica la construcción paciente de otra forma de hacer las cosas, la creación de diferentes formas de cohesión social y de apoyo mutuo. Detrás del espectáculo de los bancos en llamas se enuentra un proceso más profundo en Grecia, un movimiento más silencioso, de la gente que se niega a pagar el transporte público, los recibos de luz, las casetas en las autopistas, las deudas bancarias; un movimiento nacido de la necesidad y de la convicción de la gente organizando su vida de otra forma, creando comunidades de apoyo mutuo y cocinas populares, ocupando edificios y terrenos vacíos, creando jardines comunitarios, regresando al campo, dando la espalda a los políticos (que ya no se atreven a mostrarse en las calles) para crear formas de democracia directa para tomar decisiones sociales. Todavía insuficiente, todavía experimental, pero crucial. Detrás de las llamas espectaculares está la búsqueda y la creación de otra forma de vivir que determinará el futuro de Grecia y del mundo. Todos somos griegos.
(Texto de John Holloway, La Jornada, 29/II/12).



OPINIÓN: La visita de Benedicto XVI a México




El Papa vendrá a México no sólo a orar, ofrecer consuelo y esperanza a un pueblo herido por la violencia y la inseguridad cotidiana. Sin duda, hay una innegable dimensión política que los actores involucrados en la visita quieren enmascarar. Presentamos de manera esquemática algunas claves básicas de la primera y probablemente única visita de Benedicto XVI a México.
1. Será una visita pastoral y política. El Papa viene justo en medio del proceso electoral; no es un accidente y menos una inocente coincidencia. Se engarzan intereses con la intención de que todos ganen; el gobierno de Felipe Calderón busca la bendición y la legitimidad pontifical a su impugnada estrategia de combate al crimen, que atempere los cuestionamientos justo cuando su mandato llega a término; quedar menos vulnerable a los posicionamientos y discursos electorales. La jerarquía católica, por su parte, se favorece naturalmente con la visita: verá fortalecida la intención de politizar su agenda moral no sólo contra el aborto, nuevas parejas, defensa de la familia, sino ante la debatida libertad religiosa; aquí pretende un mayor espacio para la intervención institucional en la sociedad. Tampoco son accidentes las celeridades y procedimientos hasta atropellados de los legisladores para aprobar el artículo 24 constitucional. Dicha precipitación legislativa pone en evidencia arreglos. ¿Por qué la prisa y cuáles son las condiciones de dicha concertación?
2. Disputa electoral por el capital político católico. Aparentemente, Josefina Vázquez Mota y el PAN se verían beneficiados por los discursos ideológicamente cercanos del Papa. Sin embargo, ante el pragmatismo de la clase política, uno puede esperar todo. El PRI de Peña Nieto se ha mostrado en materia religiosa tan conservador como el PAN. Impera el cálculo político y los candidatos se apresuran para salir en la foto. En ese tenor, hasta López Obrador, desde su “república amorosa”, ha levantado la mano para buscar un encuentro con Benedicto XVI. ¿Existe el voto católico, y qué tanto peso tiene la jerarquía para incidir en la intención del voto?
3. Benedicto XVI corrige su estrategia hacia América Latina. Después de casi siete años de pontificado, México es el primer país de la América hispanoparlante que Benedicto XVI visita. Con cierto reproche, el cardenal Juan Sandoval Íñiguez cuestiona el eurocentrismo del Papa y afirma que viene a “pagar una deuda”. El llamado continente de la esperanza, la región con el mayor número de católicos, se va cayendo a pedazos. Todavía en la década de 1970 la mayor parte de las naciones latinoamericanas tenían arriba de 90% de católicos. Esta proporción se ha derrumbado estrepitosamente en los dos países con mayor número de católicos en el mundo: Brasil baja a 68% y México a 83%. Centroamérica presenta la mutación religiosa radical, en la que en países como Nicaragua y El Salvador los católicos apenas rebasan la mitad de la población. En términos geopolíticos, o eclesiósfera, el Vaticano podría estar reorganizando su estrategia frente a la región, sin duda relegada por la estrategia del Papa.
4. Ratzinger recoge sus frutos latinoamericanos. En el contexto de la celebración del bicentenario de la Independencia de varios países de América Latina, Benedicto XVI cosecha los frutos que sembró hace más de 20 años en la región. Recordemos que el cardenal Ratzinger, prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, sometió con aspereza las opciones de los católicos progresistas en América Latina que tenían presencia en los sectores sociales populares: campesinos, indígenas, obreros, mujeres, pobladores de barriadas, etcétera. Las sanciones a Leonardo Boff son uno de tantos ejemplos. Bajo el espíritu de la guerra fría, en los pasados años 80 dicha corriente fue inhibida, triturada y reducida a su mínima expresión. El mayor pecado de la teología de la liberación, según el propio Ratzinger, fue dejarse contaminar por las ideologías marxistas. Ese espacio social popular fue abandonado sin una hipótesis pastoral alternativa. El hueco fue rápidamente cubierto por los nuevos movimientos religiosos, especialmente por los de carácter pentecostal o parabíblicos, como los Testigos de Jehová. Sin que sea el factor determinante, el propio Ratzinger ha contribuido a la debacle católica en la región. Tiene una responsabilidad indiscutible y ahora enfrenta su propia paradoja.
Su limitado carisma mediático y la sombra de Juan Pablo II; su salud y ancianidad; su soledad en Roma, enfrentado no sólo a filtraciones de información, sino la reconfiguración de fuerzas en una atmósfera cercana al precónclave o fin de ciclo pontifical y, sobre todo, la incomprensible ausencia en su agenda de un encuentro con víctimas de abuso sexual, que incluyen las de Marcial Maciel. Concluyo retomando un artículo muy lúcido de monseñor Abelardo Alvarado Alcántara, obispo auxiliar de México, quien resalta las “circunstancias especiales” de la visita, en particular “la crisis de fe que se vive en la Iglesia, los escándalos por los casos de pederastia que han provocado fuertes ataques a la Iglesia y a la persona del pontífice; el proceso de secularización que se da a escala mundial, pero especialmente notable en países de raigambre católica”. Coincido con él: el continente latinoamericano avanza, a la vez que se advierte su nuevo protagonismo emergente en un contexto más complejo, plural y diversificado. En términos sociológicos queda claro que todo discurso religioso, por piadoso y espiritual que parezca, conlleva un modelo societal y un proyecto histórico. El Papa en México hablará no sólo de espiritualidad, pero tampoco sólo de política.
(Texto de Bernardo Barranco V., La Jornada, 14/III/12).


INTERNACIONAL: Aniversarios de la “nohistoria”




George Orwell acuñó el útil término de nogente para criaturas a quienes se les negaba la condición de personas porque no se ceñían a la doctrina estatal. Nosotros podríamos añadir el término nohistoria para referirnos al destino de las nogente, eliminadas de la historia por causas similares.
La nohistoria de la nogente se ilumina por la suerte que corren los aniversarios. Los importantes son usualmente conmemorados, con la debida solemnidad, cuando corresponde: Pearl Harbor, por ejemplo. Algunos no lo son, y podemos aprender mucho acerca de nosotros al extraerlos de la nohistoria.
En estos días estamos dejando de conmemorar un suceso que tiene un gran significado: el 50 aniversario de la decisión tomada por el presidente Kennedy de lanzar una invasión directa sobre Vietnam del Sur, lo que pronto se convertiría en el crimen más extremo de agresión desde la Segunda Guerra Mundial.
Kennedy ordenó a la fuerza aérea de Estados Unidos que bombardeara Vietnam del Sur (para febrero de 1962, se habían realizado cientos de misiones aéreas); la guerra química autorizada para destruir los cultivos de alimento y así someter a la población rebelde; y poner en vigor programas que, en última instancia, obligaron a millones de aldeanos a refugiarse en viviendas improvisadas en la periferia urbana y en campos de concentración virtuales, llamados aldeas estratégicas. Allí, los aldeanos serían protegidos de las guerrillas nativas a las que, como bien sabía la administración estadunidense, apoyaban voluntariamente.
Los esfuerzos oficiales para justificar los ataques fueron mínimos y, en su mayor parte, mera fantasía.
Fue típico el apasionado discurso del presidente a la Asociación Americana de Editores de Periódicos, el 27 de abril de 1961, cuando advirtió que estamos enfrentando en todo el mundo una conspiración monolítica e implacable que depende principalmente de medios encubiertos para expandir su esfera de influencia. En Naciones Unidas, el 25 de septiembre de 1961, Kennedy afirmó que si esa conspiración lograba alcanzar sus fines en Laos y Vietnam, las puertas quedarán abiertas de par en par. Los efectos a corto plazo de esto fueron reportados por Bernard Fall, respetado especialista e historiador de Indochina –no un pacifista, pero sí uno de quienes se preocupaban por la suerte de los pueblos de esos atormentados países–.
A principios de 1965 calculó que aproximadamente 66 mil sudvietnamitas habían sido abatidos entre 1957 y 1961; y otros 89 mil entre 1961 y abril de 1965, en su mayoría víctimas del régimen cliente de Estados Unidos o del aplastante peso de las fuerzas armadas estadunidenses, el napalm, los bombarderos a reacción y, finalmente, gases que causan vómitos.
Las decisiones se mantuvieron en la oscuridad, como lo fueron las consecuencias que todavía persisten. Para mencionar tan solo un caso: Tierra quemada, por Fred Wilcox, el primer estudio profundo del impacto terrible y aún en proceso de la guerra química sobre los vietnamitas, se publicó hace unos meses –y seguramente se unirá a otros materiales de la nohistoria–. El núcleo de la historia es lo que ocurrió. El núcleo de la nohistoria es desaparecer lo que ocurrió.
Para 1967, la oposición a los crímenes en Vietnam del Sur había adquirido una escala sustancial. Cientos de miles de tropas estadunidenses asolaban Vietnam del Sur, y las áreas con mayor población eran sometidas a intensos bombardeos. La invasión se había extendido al resto de Indochina.
Las consecuencias se habían tornado tan horrendas que Bernard Fall pronosticó que Vietnam, como entidad cultural e histórica ... se ve amenazada con la extinción ... (a medida) .... que la campiña literalmente muere bajo los impactos de la mayor máquina de guerra que se haya lanzado contra un área de este tamaño.
Cuando la guerra terminó, ocho devastadores años después, la opinión general estaba dividida entre los que la llamaban una causa noble que pudo haberse ganado de haber habido mayor dedicación; y, en el extremo opuesto, los críticos, para quienes fue un error que resultó demasiado costoso.
Aún estaba por ocurrir el bombardeo de la remota sociedad campesina del norte de Laos, que fue de tal magnitud que las víctimas siguieron viviendo durante años en cuevas para tratar de sobrevivir; y poco después el bombardeo de la rural Camboya, que superó el nivel de todo el bombardeo de los aliados en el teatro de guerra del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1970, el asesor nacional de Seguridad Henry Kissinger había ordenado una campaña de bombardeo masivo en Camboya. Cualquier cosa que vuele o cualquier cosa que se mueva –un llamado para un genocidio de un tipo que rara vez se encuentra en los registros archivados.
Las de Laos y Camboya fueron guerras secretas en cuanto a que el reportaje de ellas fue escaso y los hechos son muy poco conocidos por el público en general o incluso por elites educadas que, sin embargo, recitan de memoria todos los crímenes reales o imaginarios de enemigos oficiales.
Otro capítulo en los abundantes anales de la nohistoria.
Dentro de tres años podremos –o quizá no– conmemorar otro suceso de gran relevancia contemporánea: el aniversario 900 de la Carta Magna.
Este documento es el cimiento de lo que la historiadora Margaret E. McGuiness, refiriéndose a los juicios de Nuremberg, proclama como una forma particularmente estadunidense de legalismo: castigo sólo para aquellos que se pueda demostrar que son culpables mediante un juicio justo con una miríada de protecciones de procedimiento.
Esta Gran Carta declara que ningún hombre libre será privado de sus derechos excepto por juicio legal de sus pares y por la ley de la tierra. Estos principios fueron posteriormente ampliados para su aplicación a todos los hombres en general. Cruzaron el Atlántico e ingresa- ron a la Constitución de Estados Unidos y a la Carta de Derechos, que declararon que ninguna persona puede ser privada de sus derechos sin un proceso debido y un juicio rápido.
Por supuesto, los fundadores no tenían la intención de que persona se aplicara a todas las personas. Los nativos americanos no eran personas. Ni lo eran los esclavos. Las mujeres apenas calificaban como personas. Mantengámonos, no obstante, apegados a la noción núcleo de la presunción de inocencia, que ha sido arrojada al olvido de la nohistoria.
Un paso adicional en cuanto a socavar los principios de la Carta Magna se dio cuando el presidente Barack Obama firmó la Ley Nacional de Autorización de Defensa, que codifica la práctica de Bush y Obama de detención indefinida sin juicio bajo custodia militar.
Tal trato es ahora obligatorio en el caso de aquellos acusados de ayudar a las fuerzas enemigas durante la guerra contra el terrorismo u opcional si los acusados son ciudadanos estadunidenses.
Su alcance es ilustrado por el primer caso de Guantánamo que llegó a los tribunales bajo el presidente Obama: el de Omar Khadr, ex soldado niño acusado del terrible crimen de tratar de defender a su aldea afgana cuando era atacada por fuerzas de Estados Unidos. Capturado a los 15 años de edad, Khadr fue encarcelado durante ocho años en Bagram y Guantánamo, y luego llevado ante una corte militar en octubre de 2010, donde se le dio a elegir entre declararse no culpable y permanecer para siempre en Guantánamo, o declararse culpable y cumplir sólo ocho años más de condena. Khadr eligió esto último.
Muchos otros ejemplos iluminan el concepto de terrorista. Uno es Nelson Mandela, sólo eliminado de la lista de terroristas en 2008. Otro fue Saddam Hussein. En 1982, Irak fue eliminado de la lista de estados que apoyan a los terroristas para que la administración Reagan pudiera proporcionar ayuda a Hussein después de que los iraquíes invadieron Irán.
La acusación es caprichosa, sin revisión o recurso para invalidarla, y usualmente refleja objetivos de política. En el caso de Mandela para justificar el apoyo del presidente Reagan a los crímenes del Estado de apartheid cometidos para defenderse de uno de los más notorios grupos terroristas del mundo: el Congreso Nacional Africano de Mandela. Todo esto mejor consignado a la nohistoria
(Texto de Noam Chomsky, La Jornada, 11/II/12).



OPINIÓN: Eloy Alfaro (1842-1912)





“Y así estaba, recogido, los nervios finos por saber, cuando su puerta se abrió de golpe. Él se incorporó, tieso y veraz.
“–¡Silencio! ¿Qué quieren de mí?
“Un tiro en la cabeza le hizo caer suavemente, como un desvanecer de piel y huesos… Desnudo ya, descolgado de su aventura, le llevaron hasta el filo del corredor, alto, alto, alto y de allí le aventaron contra el patio” (La hoguera bárbara, Alfredo Pareja Diez-Canseco, 1944).
Hace cien años, el 12 de enero de 1912, la vida de Eloy Alfaro, prócer del Ecuador moderno, llegó a su fin. En la abyección y el ultraje digitado por los liberales de levita y conservadores chupacirios que hoy continúan acechando, como buitres de la historia, la revolución ciudadana del presidente bolivariano Rafael Correa.
Alfaro nació en Montecristi, pueblo caliente ubicado en la combativa provincia de Manabí, cuna del "liberalismo machetero". Desde los 24 años, en la fragua militar contra los gobiernos conservadores llegó a general en jefe de la revolución liberal (1895), siendo elegido dos veces presidente de la república (1896-1901/1907-11).
Las derrotas del Viejo Luchador fueron amargas cuanto fructíferos sus muchos exilios en Panamá, donde fue acogido por el líder liberal Belisario Porras y en Nicaragua por el presidente José Santos Zelaya, quien le confirió el grado de general.
Melodía que Alfaro conocía por los relatos de las luchas independentistas que de niño le contaban su madre, y de joven Francisco Calderón, viejo cubano vinculado al primer grito emancipador de América Latina (Quito, 1809). Calderón había emigrado a la ciudad ecuatoriana de Cuenca y fue padre del capitán Abdón Calderón, muerto a los 18 años a causa de las heridas recibidas en la batalla de Pichincha (1822).
Según el historiador cubano Regino Sánchez Landrián, sería en Panamá donde Alfaro amplió sus horizontes. Allí entabló amistad con el colombiano Vargas Vila, el dominicano Máximo Gómez, José María Merchán, Antonio Maceo y otros ilustres patriotas antillanos y jefes mambises que se hallaban exiliados en el istmo cuando en la manigua cubana concluyeron las primeras acciones bélicas contra España, a finales de 1870.
En octubre de 1890 se entrevistó en Buenos Aires con el director del diario La Nación, Bartolomé Mitre, quien enterado de su inminente partida a Estados Unidos le entregó una suma importante para su corresponsal en Nueva York, José Martí. Alfaro andaba sin un peso, pero el dinero llegó intacto a manos del destinatario. En carta al ideólogo alfarista José Peralta le confiesa: "Recuerdo que la fortuna premió mis desdichas cuando conocí a Martí en aquel frío octubre por encomienda del señor Bartolomé Mitre".
En Vida y muerte de Eloy Alfaro, el biógrafo Roberto Andrade asegura que fue en Lima donde Máximo Gómez y Eloy Alfaro sostuvieron varias entrevistas, acordando la solidaridad y fraternidad cuando nada predecía el triunfo político de ambos. Alfaro cumplió, y así lo expresa Maceo, El Titán de Bronce, en carta fechada en Pinar del Río el 12 de junio de 1896:
"Por la prensa española he sabido que usted, en cumplimiento de lo que un día me ofreció, ha trazado en pro de la causa cubana. Reciba, por tan señalada prueba de amistad y de consecuencia, mis más expresivas gracias y las de este ejército." En efecto, no bien Alfaro alcanzó el poder, se dirigió a la reina de España y le solicitó la independencia de Cuba.
En ese mismo año de 1896, el gobierno alfarista convocó a un Congreso Nacional Americano, que debía reunirse en México para discutir la doctrina Monroe. Encuentro que fue boicoteado por el Departamento de Estado. Apoyándose en una circular de Miguel Covarrubias (encargado de negocios mexicano en Washington), el historiador ecuatoriano Juan Paz y Miño recuerda que para el secretario Richard Olney “…el Ecuador no tenía el prestigio bastante para acometer ni para llevar a cabo una empresa de la importancia que debía tener un Congreso americano”.
El guión de los enemigos de América Latina no ha variado. En 1900, durante la agresión y boicot de Alemania y Francia a los puertos de Venezuela por deudas impagas, el periódico británico Herald atribuía a “un diplomático europeo” lo siguiente:
“Hay muchas razones para creer que Cipriano Castro ha entrado en una conspiración con los presidentes del Ecuador y Nicaragua y los jefes revolucionarios de Colombia, animados por el propósito de unir cuatro países en una sola confederación… el presidente Castro ha estado fraguando aquel plan y que ha dado poderosos y frecuentes auxilios a los revolucionarios de Colombia, con absoluto menosprecio de todo principio de neutralidad, y aún de decencia…”
No satisfechos, quienes asesinaron a Alfaro en el penal García Moreno de Quito (donde el prócer se hallaba preso junto con sus lugartenientes), descuartizaron su cadáver.
¡Mueran los masones! ¡Mueran los herejes! ¡Viva la religión! Arrastrados por las calles céntricas, los pedazos del Viejo Luchador y el resto de las víctimas fueron quemados en el parque El Ejido.
Pareja Diez-Canseco evoca: “En la punta de una bayoneta, la barba de don Eloy viajaba iluminada por las llamas”.
(Texto de José Steinsleger, La Jornada, 18/I/12).