lunes, 30 de enero de 2012




EDITORIAL: Deseos para el 2012

Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.
Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.
Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.
Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego.
Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo.
(Texto de Eduardo Galeano, apia, 3/I/12).


EDITORIAL: Aquel “error de diciembre”

Hace 17 años, los días previos a Navidad, en México ocurrió lo que se conoce como el “error de diciembre”. Sin conocer y entender lo que sucedió aquellos días es difícil explicarnos la realidad del México de hoy. ¿Por qué desapareció buena parte de la clase media? ¿Por qué hay tantos pobres y un grupo tan reducido de millonarios? ¿Cuál es la razón por la que el país está tan endeudado? ¿Cómo nació el Fobaproa y su deuda de miles de millones de dólares no pudo ser pagada el siglo pasado y seguirá abonándose el resto de la nueva centuria? ¿Por qué el sistema bancario nacional tuvo que ser entregado a extranjeros? ¿De qué modo la crisis contribuyó a que el PRI perdiera la Presidencia de la República y la mayoría en la Cámara de Diputados? ¿Qué es la Roqueseñal y qué tiene que ver con el aumento del IVA de 10 a 15 por ciento, y luego a 16? ¿Qué papel ha jugado el PAN en todo esto? ¿Por qué votó en favor del Fobaproa, en tiempos en que Felipe Calderón era presidente del partido? ¿Por qué Salinas de Gortari y Aspe le quitaron tres ceros a la moneda, de otro modo la cotización del peso sería de 14 mil pesos, no de 14, frente al dólar? ¿Cómo fue que Fox traicionó su promesa de crear una comisión de la verdad que destapara a los responsables del desastre para llevarlos ante la justicia?
En estos días en que el PRI pretende recuperar la Presidencia y el PAN pugna por conservarla, conviene revisar qué ha sucedido desde el 20 de diciembre de 1994 hasta nuestros días. Ernesto Zedillo acababa de tomar posesión, supuestamente Salinas de Gortari había entregado un país muy próspero. La realidad era otra. La banda salinista había dejado temblando al país, y el gobierno no podía hacer frente al pago de unos bonos que había emitido –los dichosos Tesobonos. Nunca se ha sabido con certeza a dónde fue a parar el dinero que prestaron los inversionistas, nacionales y extranjeros. El nuevo gobierno se veía en la necesidad de devaluar la moneda y el entonces secretario de Hacienda, Jaime Serra Puche, cometió el error –¿error?– de anunciarlo a un grupo de empresarios. Se lanzaron a comprar dólares. Las reservas internacionales del Banco de México oscilaban en 10 mil millones de dólares, en unas cuantas horas bajaron a la mitad. La moneda nacional se hizo talco. Y ahí se desencadenó la catástrofe. Zedillo y Salinas de Gortari se culpan recíprocamente del “error de diciembre”, Zedillo metió a la cárcel a su hermano Raúl pero no se atrevió a tocar al ex presidente.
Hoy día comienzan a aparecer síntomas que anticipan otra crisis. En realidad no es otra, es la  misma, sólo que reciclada. No es porque las reservas de divisas del Banco de México estén agotadas, al contrario, nunca habían sido tan cuantiosas. El problema viene de otro lado: la violencia. Se están yendo de México empresarios y profesionistas, con sus familias y sus capitales. Están comprando propiedades en Houston, San Diego, San Antonio. También están tratando de echar a andar allá algún negocio. La inversión directa –la que crea empleo– no levanta arriba de los 20 mil millones de dólares anuales, cuando debería ser lo doble, cuando menos. El año 2011 supuestamente sería el del turismo; según Calderón, México iba a colocarse en el top five, junto a China, Estados Unidos, Italia, Francia y España, pero quedamos muy lejos de la meta. La venta de automóviles nuevos da tristeza; la mayor parte de los que se ensamblan se destinan a la exportación, aquí el consumidor no tiene dinero para comprarse uno. La válvula de escape que fue el bracerismo se está cerrando. El salario mínimo a lo largo de los seis años del actual gobierno aumentó solo 13 pesos. México es el país número uno en desempleo. Nada de esto se parece a la divisa del gobierno panista: “vivir mejor”. A menos de que se le haga un añadido: “con el narco”.
(Texto de Enrique Galván Ochoa, La Jornada, 22/XII/11).

EDITORIAL: 30 preguntas para empezar el año

1. El agua, ¿cómo conservarla? 2. La basura, ¿cómo reducirla? 3. La biodiversidad, ¿cómo protegerla? 4. El cambio climático, ¿cómo corregirlo? 5. La comida, ¿cómo balancearla? 6. El conocimiento, ¿cómo difundirlo? 7. El consumo, ¿cómo moderarlo? 8. El crimen, ¿cómo controlarlo? 9. La cultura, ¿cómo compartirla? 10. El desarme, ¿cómo obligarlo? 11. El desarrollo sustentable, ¿cómo propiciarlo? 12. El desempleo, ¿cómo eliminarlo? 13. Las deudas, ¿cómo saldarlas? 14. Las drogas, ¿cómo regularlas? 15. La energía, ¿cómo optimizarla? 16. El envejecimiento, ¿cómo enaltecerlo? 17. La familia, ¿cómo cohesionarla? 18. La felicidad, ¿cómo alcanzarla? 19. La inequidad, ¿cómo abatirla? 20. Las lenguas, ¿cómo preservarlas? 21. Los océanos, ¿cómo resguardarlos? 22. La pobreza, ¿cómo erradicarla? 23. Los refugiados, ¿cómo apoyarlos? 24. La salud, ¿cómo mantenerla? 25. El tiempo, ¿cómo disfrutarlo? 26. La trata de personas, ¿cómo abolirla? 27. El transporte, ¿cómo eficientarlo? 28. La universidad, cómo repensarla? 29. La utopía, ¿cómo cultivarla? 30. Los valores, ¿cómo asimilarlos?
Pensar sobre estos temas y formular cada quien sus propias respuestas será, sin lugar a dudas, mucho más estimulante que la insoportable levedad de los millones de spots de los partidos políticos que nos aguardan. Feliz Año.
(Texto de Juan Ramón de la Fuente, El Universal, 8/I/12).

EDITORIAL: Entre el dolor y la vergüenza

Duele y avergüenza el punto al que llegamos. No estamos al borde del abismo. Caímos en él y parece insondable: no se ve el fondo.
El país se cae a pedazos y entramos a un callejón sin salida. Necesitamos detener la mirada en el desastre, examinarlo cuidadosamente. No hace falta buscar mucho. Si mantenemos los ojos abiertos, no importa en qué dirección veamos.
Crímenes de barbarie extrema, secuestros, asaltos, violaciones… una violencia cada vez más gene-ral y aleatoria, que incluye la esfera doméstica y, como siempre, se ensaña con las mujeres; se extiende por todo el país. ¿Cómo negarla? ¿Cómo dejar de ver la miseria que cunde y que ingresos, activos y expectativas están en entredicho? ¿O la magnitud e intensidad de la destrucción natural que ha causado ya daños irreversibles en muchas partes? ¿O el desmantelamiento sistemático del estado de derecho? ¿O el deterioro acelerado de toda capacidad de gobierno, reducida ya al uso de la policía y el ejército?
Sin masoquismo alguno, cultivemos el dolor que todo esto provoca. No lo matemos. Estar intranquilo no es enfermedad o anomalía: es una inquietud que nos pone en alerta cuando algo anda mal y debemos hacer algo. Tranquilizarnos artificialmente no es revelarnos que se trataba de una falsa inquietud, sino negar la percepción para mantenernos quietos, sosegados. Eso se quiere hacer hoy: anestesiarnos, paralizarnos, evitar la acción inducida por la conciencia que nos da el dolor. Decía Iván Illich, hace años, que el uso creciente de dispositivos para matar el dolor nos convierte en espectadores insensibles de nuestra propia decadencia.
Eso es lo que experimentamos hoy. Ante el desastre cuyas evidencias cotidianas se multiplican aumenta el consumo de tranquilizantes químicos o discursivos. Unos políticos tratan de negar la evidencia y ocultarla tras nubes estadísticas y retóricas. Otros usan el cachondeo apocalíptico para llevar agua a su molino ideológico: bastará hacerles caso y usar las aspirinas que prescriben para que el cáncer desaparezca.
Escribe Javier Sicilia (proceso.com, 31/XII/11): “Bajo las leyes que dice custodiar (el Estado), en realidad lo que habita es la corrupción y la impunidad. Quienes lo administran –con sus excepciones– consienten en realidad el crimen por omisión, por comisión o por indiferencia. Encubiertos en sus privilegios y en discursos sobre el bien de la nación, en realidad la usan. Detrás de sus instituciones, de su retórica, de sus buenos propósitos para el año electoral, lo único que parece estar no es el estado de derecho, sino las palabras de Striner: “¿Qué es el bien?: ‘Aquello que puedo usar’. ¿A qué estoy legítimamente autorizado?: ‘A todo aquello de que soy capaz’”. Su desprecio por las víctimas, su incapacidad para proponer un camino hacia la paz y la justicia, su deseo de poder y de dinero, tienen el rostro del cinismo y el de la tentación del crimen legal: el despliegue de la militarización del país –contra el nihilismo de los criminales, los escuchamos decir con toda suerte de eufemismos, el nihilismo de la violencia legítima, el desprecio por la justicia y la paz, la retórica gastada de las buenas intenciones, del monopolio de la verdad, y el insulto, nunca el diálogo, que niega al adversario–. Al perderse lo sagrado, lo único que queda bajo su aparente presencia es la violencia sin límite, un lodo en el que ya no sabemos dónde empieza el Estado y termina el crimen.
“Quizá, más que con Striner, la realidad que vive México tiene un profundo parecido con la sensibilidad del marqués de Sade. No importa que no lo hayan leído. Se trata no de un conocimiento, sino de una misma sensibilidad nacida del desprecio por todo lo sagrado: la reivindicación de una libertad total, la deshumanización operada en frío por la inteligencia y la reducción del ser humano a una pura instrumentalidad y a un objeto de uso y explotación.
“Con más de dos siglos de anticipación, Sade, a una escala reducida, prefiguró las sociedades nihilistas. Nuestros criminales y muchos de nuestros políticos, sin conocerlo, han fundido su sueño de una república universal con su técnica del envilecimiento. “El crimen –decía Camus– que Sade quería que fuese el fruto excepcional y delicioso del vicio desencadenado no es ya (en nuestro México) más que la triste costumbre” que se continúa y se ahonda con el año que llega”.
(Basado en Gustavo Esteva, La Jornada, 26/XII/11).

EDITORIAL: Desborde social en Bilbo

El 7 de enero, la ciudad de Bilbo –Bilbao, capital de la provincia vasca y territorio histórico de Vizcaya– acogió una gran movilización. No fue una más, sino que pasará a la historia del país. Efectivamente, 120 mil personas hicieron posible una movilización de proporciones colosales. Los intentos previos de intimidación y de manipulación por parte de instancias judiciales y políticas o las provocaciones de la Ertzaintza –la policía de Euskadi– al comienzo de la marcha quedan en meras anécdotas que, en cualquier caso, retratan a sus autores. Pero también será recordada porque permitió visualizar el compromiso de una sociedad en un momento en el que se ve una clara posibilidad, y la determinación de la mayoría de agentes vascos, de cerrar un demasiado largo y doloroso conflicto. La sociedad vasca lo ha percibido y valorado, ha asumido el papel protagonista que le corresponde y exige pasos a quien se resiste a moverse. Además, ha dejado más claro si cabe que la situación de los presos y exiliados vascos se encuentra entre sus principales preocupaciones.
En los dos últimos años se viene destacando la activación social como el factor clave del proceso democrático. Y la sociedad vasca ha respondido positivamente con un nivel de movilización que ha ido in crescendo y que ese día en Bilbo simplemente se desbordó. Los responsables del Estado español sabían que esa manifestación tendría un éxito sin precedentes por las adhesiones recibidas y por la palpable predisposición de los ciudadanos. Pero probablemente desbordó todas sus expectativas. Esa responsabilidad demostrada por los ciudadanos vascos contrasta con la irresponsabilidad de los poderes del Estado, cada día que pasa más en evidencia no sólo ante los ojos de los vascos, sino también de la comunidad internacional.
Ciertamente, el Estado español, independientemente del partido que conforme su gobierno, ha mantenido y mantiene una actitud irresponsable con el único objetivo de retrasar la inevitable confrontación democrática que ha de comenzar tras la resolución definitiva del conflicto, en una situación de normalidad y paz, basada en el respeto de todos los derechos de todos, en la que ningún sufrimiento pueda ser instrumento al servicio de intereses políticos. E irresponsable también porque, cuando por un lado se han dado pasos de calado hacia la necesaria humanización del conflicto, hacia el final de todo sufrimiento y el reconocimiento de todas las víctimas, el Estado se aferra a la utilización de los presos y presas políticos como verdaderos rehenes, a modo de baza a emplear frente a las demandas democráticas mayoritarias en  Euskal  Herria. Y paradójicamente, mientras pretende negar el carácter político de esos presos y exiliados, insiste en confirmar esa naturaleza política con su tratamiento penitenciario de excepción.
Los presos y presas políticos vascos, como agentes de primer orden, no se han quedado al margen del proceso de resolución; al contrario, se han sumado a los movimientos en pos de un escenario exclusiva y plenamente democrático, primero suscribiendo el Acuerdo de Gernika y posteriormente con la iniciativa que facilita los movimientos en aras a terminar con la política penitenciaria de excepción por parte del gobierno de Madrid, decisiones tomadas, por cierto, en pésimas condiciones debido a los lastres e impedimentos de la dispersión.
Para intentar justificar su inmovilismo, el PP, y también el PSOE, se están escudando en el argumento de que no pueden aceptar salidas colectivas. Esa es prácticamente la única vía de escape que han encontrado para no afrontar el fondo del asunto de los presos y presas vascos. Una excusa que, sin embargo, contrasta con el hecho de que son precisamente esos dos partidos los que siempre han aplicado un tratamiento colectivo a este sector: la dispersión, el aislamiento, la llamada “doctrina Parot”...
(Editorial de gara, 8/I/12).


MUNICIPAL: San Francisco: el hundimiento

Introducción. ¡Vaya! Ahora resulta que hasta el edificio que alberga la Presidencia Municipal se está hundiendo (a.m., 10/I/12), lo que obliga a realizar pruebas urgentes de mecánica de suelo para evitar que nuestros queridos burócratas vayan a caer con todo y secretarias desde sus adorables oficinas. Por lo pronto, el secretario particular del alcalde, el protervo Pascual Sánchez, se la pasa con rosario en mano, rezando a las santas ánimas para que lo protejan en caso de “dar el changazo”. Un hundimiento de tierra es una depresión producida por el derrumbamiento de alguna estructura interna, como una cueva –no de ladrones, no sean mal pensados– o un túnel –como los tan mencionado pasadizos secretos que supuestamente forman una red subterránea que conectan la Presidencia Municipal con otros lugares–; suceden sin previo aviso y en algunos casos no se sabe qué tan profundos son y qué hay al fondo. También, un hundimiento de suelo es un movimiento de la superficie terrestre en el que predomina el sentido vertical descendente y que tiene lugar en áreas de muy baja pendiente, como el caso del Palacio Municipal. Este movimiento puede ser inducido por distintas causas y se puede desarrollar con velocidades muy rápidas o muy lentas según sea el mecanismo que da lugar a tal inestabilidad. Si el movimiento vertical es lento o muy lento (centímetros o milímetros/año) y afecta a una superficie amplia, con frecuencia se habla de subsidencia.  Pero sea cual sea la causa, ¿se trata de una señal de naufragio de la actual administración? ¿Mera justificación para comenzar cuanto antes a desalojar tal edificio que, según las creencias de muchos de estos funcionarios, está  infestada de  “malas vibras”, víboras  prietas, arañas peludas, tepocatas y fantasmas del pasado dinosáurico priista que amenaza con pegar tremendo coletazo en las mismas entrañas del panismo local? Ahí tiene usted al regidor priista Israel Hermosillo, con una amplia sonrisa gritando a diestra y siniestra que “ora sí, méndigos: vamos a arrasar el primero de julio de este año”. ¿Qué hay detrás de la versión de tal hundimiento que vuelve a inyectar pánico en nuestro barbado alcalde y sus amigos? ¿Quién será el primero en saltar del navío que conduce los destinos de este dolido municipio? ¡Salvavidas, salvavidas!, grita Jaime Verdín, al ver que las aguas putrefactas de la corrupción invaden el buque que mal dirige.
1. Pero no sólo se hunde el Palacio Municipal y los funcionarios que ahí pululan, sino también los intereses de San Francisco: la población de Purísima crece a pasos agigantados, mientras que la de San Francisco se estanca (a.m., 4/I/12). Lo que nada tiene de malo en sí, puesto que de cualquier manera la población recibe los servicios de una u otra manera, y a mucha gente no le importa si pertenece a uno u otro municipio; sin embargo, el problema está en que, dependiendo de la cantidad de población que un municipio tenga, es la cantidad de recursos económicos que recibirá tanto del estado como de la federación; y eso es lo que le duele a la pésima administración 2009-2012 de San Francisco: los recursos que recibe cada vez se achican, y eso significa tener que sacrificar porcentajes en el presupuesto para ciertas áreas administrativas, lo que a final de cuentas se traduce en votos. ¿Por qué se tiene ese problema? Por la incertidumbre provocada ante la falta de definición en los límites territoriales de ambos municipios. Situación paradójica, si consideramos que hace apenas algunos años, el actual alcalde de San Francisco fue uno de los principales impulsores de la definición limítrofe, y que hoy, está en menos que punto muerto. Hay zonas habitacionales en las que según el INEGI o el IFE pertenecen a San Francisco, pero que los servicios de limpia o de alumbrado son proporcionados por Purísima, o viceversa. Un ejemplo: las personas que viven en el Fraccionamiento Villas de Santiago, pertenecen al municipio de Purísima según el IFE, pero, pertenecen al municipio de San Francisco, según los recibos de pago por servicio eléctrico de la CFE y, también, de acuerdo a la Central de Actuarios de los Juzgados con sede en San Francisco.
Rafael Cardoso, director de Impuesto Predial y Catastro en San Francisco, reveló que del 2000 al 2005 la población de Purísima creció en 24.86% según el INEGI, mientras que San Francisco apenas alcanzó un crecimiento del 2.97%: “Es ilógico que si en la localidad han surgido varios nuevos desarrollos habitacionales, registrados o dados de alta en la localidad, las autoridades de conteo (INEGI) lo estén dando para Purísima, siendo caso concreto los fraccionamientos desarrollados en la Ex Hacienda de Santiago”. Razonable la queja del funcionario; pero, la misma debiera dirigirla más bien a Jaime Verdín y al Ayuntamiento, quienes han sido en exceso negligentes en atender y defender los intereses del municipio.
Según Cardoso, hay gente que tenía registrado su predial y registro público en San Francisco, y ahora están pidiendo su liberación para cambiarse a Purísima. Es más, hay notarios públicos que están expidiendo la escrituración en Purísima mientras el Registro Público está dado para San Francisco: “Desconocemos qué les ofrecen para cambiar su registro de domicilio –dijo–, considerando incluso que el cobro de impuesto predial es más alto en Purísima que en la localidad”. Si se ha llegado a tal extremo, entonces lo que procede es que se enderece una acción de tipo legal en contra de la autoridad responsable del vecino municipio. Porque, a punta de periodicazos no va a resolver el problema, al contrario, Abraham Collazo ha de estarse riendo por la falta de agallas de  nuestras autoridades.
2. Y hablando de hundimientos, en eso está la credibilidad del PAN municipal, que determinó –por instrucciones “de arriba”, según palabras del decorativo Pedro R. Murillo– rechazar las tres planillas registradas en busca de la candidatura a la Presidencia Municipal, porque ninguna de ellas reunió los requisitos de la convocatoria (a.m., 7/I/12). La determinación se hizo “sin apasionamientos, sin preferencias y guardando tanto la transparencia como la equidad”, dijo el siempre simpático Pedro R. Murillo –Pietro, le dicen sus compas–. Por lo que, Chevín Moreno, del grupo de Gerardo Mosqueda Martínez, integrantes ambos del ala más radical de El Yunque; Enrique Valadez López, peón y amigo íntimo de Antonio Salvador “El Güero” García, considerados como yunquistas moderados y, Antonio Marún –joven con excelentes credenciales en cuanto a credibilidad y honestidad–, a la cabeza de la planilla propuesta por Jaime Verdín y Robolfo Aguirre, quienes apoyan al precandidato Miguel Márquez, y que pretendían imponer a sus consortes como parte de esa planilla, vieron frustrados, momentáneamente, sus sueños hacia la Presidencia Municipal. Con criterios legalistas y argumentos propios de una autoridad inquisitoria, y con una cerrazón sólo explicable por venir de quien viene –el aludido Pietro– a todos les dieron palo, con la finalidad de que sea Juan Manuel Oliva a través de la instancia correspondiente del PAN, el que imponga candidato y planilla. Se vuelve a repetir “el dedazo democrático”, pues. Por lo pronto, Chevín y Enrique Valadez –quien días después desistió, aduciendo que se mantiene firme en sus convicciones y que no es un oportunista, en clara alusión a Jaime Verdín (a.m., 11/I/12)– pueden sentirse satisfechos de truncar el camino libre que tenía Antonio Marún, personaje que concitó una amplia simpatía tanto en sectores panistas como no panistas.
Si antes se aventó la puntada de una huelga de hambre como forma de presión para obtener una candidatura al Senado de la República, cuanti más ahora, que ya no hay dejo de vergüenza, Chevín Moreno  interpuso recurso de inconformidad –igual que Antonio Marún– (a.m., 10/I/12), –los voy a hacer batallar, le dijo el siempre generoso Chevín al licenciado Murillo–. Pietro –del latín Petrus, que significa piedra–, recibió con una sonrisota tirando a burla, tal inconformidad de manos de Chevín. ¿Por qué se ríe, licenciado? Le preguntaron al tal Pietro, “No mano, es que este cabrón no tiene madre; si ya sabe que él no es el bueno, ¿qué pretende?”. Pero Chevín siguió con la farsa: “la convocatoria es muy clara –dijo–, y yo me ajusté a la misma, no tienen razón en anular la propuesta que yo represento”. Señores panistas: Un favor: dejen que Chevín llegue a la candidatura, en una de esas y hasta gana; imaginen tres años de gobierno de este sátrapa: pura risa y felicidad. 
3. También en el PRI se cuecen habas. Para aparentar que hay “unión, fortaleza y principios”, y que ellos no están en proceso de hundimiento, es que crearon el membrete denominado Unidad Revolucionaria (a.m., 13/I/12). Sí, ese es el “nuevo PRI”, usando los mismos y viejos métodos del “viejo” PRI corrupto, manipulador y experto en la simulación. El regidor Gerardo López Montoya, tomó la presidencia de dicho membrete, como antes lo hicieron Alberto Cano y Jaime Verdín, quienes de la misma manera utilizaron sendos membretes, para de ahí saltar a alguna candidatura. Si no fuera porque en la toma de protesta todos los presentes estaban muy serios en su papel de “revolucionarios del siglo XXI”, cualquiera pensaría que se trataba de una pesada broma –sólo les faltó una enorme foto de Fidel Velázquez, Carlos Romero Deschamps y Carlos Salinas, la “divina trinidad”, para engalanar aun más, dicho evento–. Pero no, “Unidad Revolucionaria, Revolución presente”, que es el lema con que se identifica este membrete, tiene como objetivo “preservar y promover en todos los ámbitos los principios de la Revolución, sea por medio de foros, apertura de bibliotecas, difusión de contenidos y otros”. El PRI, dijo López Montoya, “es un partido popular, democrático, progresista e incluyente (¿en serio?), comprometido con las causas de la sociedad (¡ja, ja, ja! Perdón, pero no podemos aguantarnos la risa)... los principios de la Revolución Mexicana y sus contenidos ideológicos plasmados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”. ¡Híjole! ¿Habrá quien se crea toda esa verborrea? ¿Usted, querido  lector, les cree?
4. Lo de siempre: el Ayuntamiento de San Francisco autorizó un aumento del 20% al pasaje del transporte público con votos en contra de los regidores Samantha Dávalos e Israel Hermosillo; éstos, no quedaron satisfechos con el dictamen realizado por la llamada Comisión Mixta Tarifaria, la cual basó su determinación en el aumento que han sufrido los combustibles y las refacciones; sin considerar nada acerca de los compromisos asumidos por los concesionarios del transporte en 2008, en cuanto a capacitación de choferes en educación vial, mejora de unidades, sustitución de los vehículos chatarra, respeto a los tiempos de salida y lugares de parada y trato a los usuarios. Los regidores no tuvieron respuesta a sus inquietudes: “El transporte público se concesiona a un particular para que lo preste y en esencia es el municipio quien tendría que prestarlo, es decir, que el Ayuntamiento tendría que ver primero lo que favorece al usuario antes que al transportista… Los transportistas nunca pierden, ya que es su negocio, nada más exigen que el Ayuntamiento vea por sus intereses pero no por los de la ciudadanía” (El Heraldo de León, 14/I/12). El barbado alcalde guardó silencio.







ESTATAL: Las andanzas de Elías Villegas

Elías Villegas Torres, líder moral del conservadurismo más rancio en el estado, ganó al menos 4 millones de pesos con la compra y posterior venta de los despachos del edificio Montes de Oca en la ciudad de León (a.m., 4/I/12), el cual fue derribado para construir la Plaza Catedral, uno de los muchos caprichos del arzobispo José Guadalupe Martín Rábago, amigo íntimo de la familia Villegas. La operación que se comenta, la hizo en el anterior trienio, cuando su hija Leticia Villegas Nava –actual diputada local– era síndico del Ayuntamiento.
La transacción se hizo a través de la empresa Inmobiliaria Villet, S.A. de C.V., de la que es socio Elías Villegas. Dicha inmobiliaria compró once de los despachos del edificio Montes de Oca, por lo cuales pagó 900 mil pesos. Luego, el Municipio de León pagó a Inmobiliaria Villet cinco millones de pesos por los mismos once despachos. El 80% del dinero para la compra de los despachos lo aportó el gobierno del estado, que encabeza Juan Manuel Oliva, compadre de Elías Villegas. No sólo eso, sino que en el transcurso de 2011, el diario a.m. publicó una serie de reportajes que evidenció que empresas de la familia Villegas fueron favorecidas con contratos directos del DIF estatal, que suman al menos 160 millones de pesos. Es decir, les ha ido muy bien a los Villegas en esta época de oscurantismo panista.
El municipio leonés pagó en promedio 6 mil pesos por metro cuadrado en el caso de los primeros despachos por los que cubrió la indemnización. Al conocerse el proyecto Plaza Catedral el precio se elevó a 10 mil pesos y los que ya eran propiedad de Villegas se pagaron hasta en 16 mil pesos el metro cuadrado. En total, el municipio gastó 55 millones 830 mil 182 pesos en la compra de los 51 despachos que fueron derribados para construir la plaza.
El proyecto fue iniciado en la anterior administración municipal, y la operación fue encabezada por el Secretario de Economía, Miguel Ángel Salim, empresario con fuertes nexos con el yunquismo que encabeza el gobernador Oliva y actualmente precandidato a la alcaldía de León. Salim impulsó también la construcción con recursos públicos de una gran plaza pública en el Templo Expiatorio.
En la compra y demolición de edificio para el desarrollo de la Plaza Catedral se invirtieron 66 millones de pesos y en la construcción otros 31.5 millones. En dicha plaza se develó un mural con un relieve de 60 toneladas de bronce en el que se invirtieron 6 millones de pesos, y en donde se plasma la lucha de los caídos el 2 de enero de 1946, íconos de fe y gráficos que aluden a la industria zapatera.
Un día después que se dio a conocer la transa de Elías Villegas, su hija, la diputada Leticia Villegas, en una larga y atropellada entrevista publicada en el diario a.m. (enero 5), no pudo desmentir la versión de que su padre se benefició con la venta de despachos del edificio Montes de Oca y dijo que fueron otros los que negociaron al doble del precio que le pagaron a Elías Villegas.
La diputada aseguró también que su padre apoyó con entusiasmo el proyecto, en el que invirtió tiempo y recursos. Dijo: “Era un proyecto que por sí tenía que ser. Nos guste o no, León es cuna de mártires, es cuna de cristianismo, a la gente todavía en León le gusta ir a Catedral, le gusta ir a rezar y bueno, así, aunque estemos en 2012”. Dice no sentirse perseguida, sin embargo, hay dolor y frustración en sus palabras: “de repente me siento en el ojo del huracán; pero, pues es parte de la vida. Yo sé que a veces te hacen sentir importante y cuando estás tranquila, yo creo que por los frutos lo conocerán a uno. Si ven el historial de uno de trabajo de toda la vida, las palabras sobran y los hechos hablan, tengo treinta años administrando, trabajando con alumnos, con padres de familia, con maestros, con supervisores, entonces pues yo sé que es parte del trabajo. Estoy haciendo mi trabajo, desde chica me enseñaron que el respeto se gana con trabajo y los comentarios los espero de frente, porque es muy fácil deshacer la honra de las gentes, pero lo difícil es volverla a armar”. Finaliza negando que su padre sea el jerarca de El Yunque, y le lanza algunas bocanadas de incienso: “No es el jerarca del Yunque. Elías Villegas es un ciudadano comprometido, responsable y trabajador, muy solidario con muchas personas, si les preguntaras a todas las personas con quienes ha sido solidario, no acababas con la lista”. ¡Órales, afortunados los que integran “la lista”!
Nazinger, a los brazos de El Yunque. La visita de Joseph Ratzinger a Guanajuato es una nueva intentona del PAN y de la jerarquía católica para incidir, desde esta zona de raigambre cristera, en las elecciones estatales y presidenciales de julio próximo. “El único estado que visitará Ratzinger será Guanajuato, que se escogió por ser el más importante bastión del conservadurismo católico en el país. En ninguna otra entidad tienen tanta fuerza el PAN, la Iglesia Católica y los grupos de ultraderecha, que actúan conjuntamente y que utilizarán la visita papal para fortalecerse políticamente e influir en las próximas elecciones presidenciales”, asegura el investigador Édgar González Ruiz (proceso no. 1836).
¿Detrás de esta visita se encuentra la presencia de lo divino que milagrosamente hace coincidir la fecha de llegada de Ratzinger con el arranque de las campañas políticas, que empiezan el 1 de abril? Lo cierto es que escogieron con mucho cuidado el lugar que les diera mayores dividendos políticos. Con su visita, Ratzinger, de pasado nazi, vendrá a reivindicar la lucha cristera. Esa será la tónica de su visita.
Dice González Ruiz: “Basta analizar los lugares donde estará el Papa, empezando con el sitio que se escogió para sostener su encuentro con Calderón –en el que se planteará, entre otras cosas, la creación de un vicariato castrense, una diócesis destinada exclusivamente a las Fuerzas Armadas–, la mansión del conde Rul, un aristócrata de nuestra historia que durante la Independencia combatió al lado del ejército realista contra las tropas insurgentes… La ciudad de León, por ejemplo, es la cuna del movimiento sinarquista que, junto con el PAN, nació bajo el manto de la Iglesia. Y ni qué decir del Cerro del Cubilete, a donde llegó a ir, siendo gobernador, el panista Carlos Medina Plascencia para dar arengas políticas en actos religiosos... El actual gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, organizaba peregrinaciones al Cubilete cuando era dirigente de Testimonio y Esperanza. Vicente Fox se valía del simbolismo cristero desde su campaña a la presidencia… en fin, todos los caminos del PAN y de la Iglesia nos llevan a Guanajuato, pero no el Guanajuato independentista, sino el colonial e hispánico”.
Los capitalistas de mayor peso del sector turismo en León ya se frotan las manos ante la oportunidad monetaria que significa la presencia de Nazinger en el Bajío –hablan de una derrama de más de 2 mil millones de pesos (a.m., 17/I/12)–: cuentan con la venia del arzobispo, han mantenido reuniones con autoridades municipales y estatales con el objetivo de “afinar la oferta de servicios para los miles de turistas que llegarán en marzo a León por la visita de Benedicto XVI” (a.m., 14/I/12). Los restauranteros proponen pabellones gastronómicos para los visitantes, los hoteleros el manual del peregrino y el gobierno municipal leonés el manual del anfitrión para que todos los leoneses nos volvamos anfitriones”. ¡Oh sí, cuán milagroso es Benedicto XVI!


NACIONAL: Esperando a Max, ¿o es sólo a Miramón?

Con una brillante jornada, histórica y a la vez visionaria, el pasado 14 de diciembre los diputados lograron llevar al país nuevamente al siglo XIX, del cual nunca debió salir, a decir de algunos de los hombres y mujeres más importantes de este país, incluidos Felipe Calderón, su flamante secretario de Gobernación, algunos ilustres empresarios y, desde luego, los máximos dignatarios de la segunda más antigua institución que existe en esta región del mundo, conocida como Occidente.
Fue así que ese día memorable de 2011 los diputados federales, luego de discutir por cerca de siete horas, dieron este importantísimo paso, que otorga a los mexicanos nuevamente el derecho de expresar libremente, en las calles y plazas de este país, su devoción a los claros preceptos del cristianismo, dando así cumplimiento a la promesa que recibiera el propio Papa, de una comisión unipersonal, aparentemente formada por un culto representante de quienes hoy gobiernan nuestro país (en una clara reminiscencia de lo que sucedió hace unos 150 años, cuando otra comisión de patriotas ofreció el trono de México a un distinguido príncipe de la casa de Habsburgo), para restituir este derecho de todos los mexicanos de ser conducidos por el único camino posible a la felicidad, el cual les había sido arrebatado cobardemente desde aquellos años por un grupo de facciosos, intolerantes y amargados, que en un albazo sacrílego habían logrado establecer el Estado laico, defendiéndolo luego de manera incomprensible en contra de las mayorías silenciosas de los mexicanos creyentes y de buenas familias, cometiendo todo tipo de hechos violentos, que culminaron de manera cobarde y vergonzosa con el asesinato del emperador que representaba las únicas posibilidades de progreso para nuestra nación en aquel tiempo.
De esta manera los principios sagrados por los que han luchado tantos hombres y mujeres, quienes orgullosos de su fe nos permitirán ahora recibir con la frente en alto al mismo Papa, el enviado de dios, que en marzo visitará nuestro país con su mensaje de amor, para instruirnos sobre la importancia de otorgar nuestro voto a quien en su inmensa sabiduría él nos indique, para dirigir los destinos de nuestro país por el camino del bien, la devoción y la fe, que tanta falta nos hace en estos días de caos y de violencia, promovida por los delincuentes y los enemigos del orden y las buenas costumbres.
Ahora vendrán los tiempos en los que las personas decentes podremos expresar con júbilo nuestra fe y nuestros compromisos, imponiendo nuestras ideas y principios a quienes se oponen y se han opuesto a nosotros, no sólo en aspectos de la conciencia, sino también para apoyar otras causas relacionadas con la conducción del país y con la buenas costumbres.
El paso siguiente será lograr que algunas otras leyes sean derogadas por inútiles y contrarias a la realidad en todos los campos de la vida política y social, desde la educación y la cultura que reciben nuestros hijos, y en especial los hijos de quienes no tienen recursos para pagar colegiaturas y se ven obligados a recurrir a las escuelas públicas, hasta los relacionados con el derecho a la vida y la proscripción del libertinaje.
Las nuevas libertades logradas con la derogación del anacrónico artículo 24 nos permitirán, en el futuro, no sólo aislar a quienes profesan religiones, creencias y maneras de pensar diferentes a las nuestras, sino hacerles ver que son minoría y que por ello deben sujetarse a la voluntad mayoritaria de nuestro pueblo, comprendiendo que es sólo por nuestra tolerancia que les permitimos coexistir con nosotros. Pero, aun no cantemos victoria, las modificaciones a la Constitución, aprobadas por los diputados, habrán de enfrentar duras críticas de nuestros enemigos, antes de su confirmación en la Cámara de Senadores, por ello es necesario estar alertas desde ahora, para impedir que nuestros enemigos detengan este noble proceso que ha sido posible, gracias al apoyo de gobernadores, funcionarios y legisladores comprometidos con el actual proceso de modernización que ha tenido el país durante los últimos 11 años, como nunca se habían dado en la historia moderna de México.
(Texto de Enrique Calderón Alzati, La Jornada, 31/XII/11).




NACIONAL: Zedillo: inmunidad, no inocencia

Si en política la forma es fondo, la solicitud de inmunidad presentada el 6 de enero por la defensa del ex presidente Ernesto Zedillo ante una corte de distrito en Connecticut –donde enfrenta una demanda civil por la masacre de Acteal, ocurrida en diciembre de 1997– muestra el interés del actual profesor de Yale por desactivar las acusaciones en su contra al recurrir a limitaciones institucionales de los tribunales estadunidenses, no mediante un claro deslinde de su responsabilidad en el referido crimen. Días después se supo que desde noviembre pasado el gobierno mexicano, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), solicitó al Departamento de Estado de Estados Unidos otorgar inmunidad a Zedillo.
Es posible que semejante estrategia no resulte del todo inconveniente para los intereses del ex mandatario. El alegato de los abogados de Zedillo tiene como precedente la “declaración de interés”, emitida por el gobierno de Washington en marzo del año pasado, con respecto a la pretensión de llamar a testificar a Álvaro Uribe, ex presidente de Colombia, por los presuntos vínculos entre su gobierno y grupos paramilitares del país andino. A petición del gobierno actual de Bogotá, la administración de Barack Obama “sugirió” que el ex mandatario colombiano gozaba de inmunidad judicial en Estados Unidos, habida cuenta de que los señalamientos en su contra se referían a actos cometidos “en su desempeño oficial como miembro de un gobierno”.
En primer término, es significativo que los abogados de Zedillo utilicen, como parte central de su argumentación, un alegato similar al que sustenta la defensa del ex mandatario colombiano, quien es acusado de encabezar una presidencia delictiva en el ámbito nacional e internacional –recuérdese, por ejemplo, la incursión ilegal de las fuerzas colombianas en Sucumbíos, Ecuador, en marzo de 2008– y cuyos vínculos con el narcotráfico y con los paramilitares están ampliamente documentados.
Por otra parte, sería erróneo inferir, a partir de lo sucedido con Uribe, que la solicitud de inmunidad presentada por la defensa de Zedillo vaya a ser respondida en forma favorable, pues uno y otro casos revisten, pese a sus similitudes, una diferencia fundamental: en el primero, la solicitud de inmunidad estuvo respaldada por el actual gobierno colombiano; en el segundo, en cambio, ha quedado de manifiesto que el ex mandatario mexicano se ha vuelto figura indefendible e indeseable en muchos ámbitos, incluido el de la política de nuestro país. Con todo, los intereses empresariales y políticos estadunidenses, a cuya defensa se dedicó el propio Zedillo durante su mandato, así como la cercanía entre el ex mandatario y el gobierno entonces encabezado por William Clinton –cuya cónyuge se desempeña actualmente como secretaria de Estado– hacen aventurado descartar que Ernesto Zedillo pueda verse favorecido, al igual que Uribe, por una intercesión de la Casa Blanca ante el Poder Judicial de Estados Unidos.
Mucho más insostenibles son los señalamientos de la defensa del ex presidente de que las acusaciones en su contra por la masacre de Acteal “carecen de fundamento” y de que el hoy acusado “heredó el conflicto en Chiapas del gobierno anterior”. La responsabilidad de su gobierno en los hechos referidos está debidamente documentada no sólo en el informe de la Fiscalía Especializada de Chiapas para la Investigación del caso Acteal, difundido en octubre pasado, sino también en documentos oficiales desclasificados por la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos, en los que se asienta que el Ejército Mexicano dio “apoyo directo” a paramilitares en Chiapas como parte de la estrategia contrainsurgente contra las bases zapatistas, y que aquellas agrupaciones armadas estaban bajo la supervisión de la inteligencia mexicana durante las fechas en que se perpetró la matanza en Acteal, cuando Zedillo detentaba ya la titularidad del Ejecutivo federal y el cargo de comandante supremo de las fuerzas armadas.
El empecinamiento del propio Zedillo por evitar, con un alegato de presunta inmunidad, el proceso correspondiente, refuerza las sospechas de su participación en la matanza.
(Editorial de La Jornada, 7/I/12).




NACIONAL: Siltepec: control del territorio municipal

Pobladores organizados del municipio de Siltepec, en la Sierra Madre de Chiapas, cerraron el acceso al municipio para cerveceras, distribuidores de alcohol y drogas, así como a las mineras y talamontes canadienses que explotan su territorio; además clausuraron 18 cantinas y cuestionaron seriamente a la policía, al alcalde y al agente del Ministerio Público (MP) del estado, que protegen a los delincuentes. A partir del jueves 12 de enero, decidieron organizarse “como cabecera municipal, en coordinación con los ejidos, rancherías, barrios y colonias, para ejercer el control de nuestro territorio sin la intervención de los partidos políticos y el gobierno”.
La organización social Luz y Fuerza del Pueblo-Región Sierra, adherente de la Otra Campaña, con presencia en 38 municipios de la región, al reportar la acción sostuvo: “Nuestro municipio, al igual que la mayoría en Chiapas, padece graves problemas de alcoholismo, exceso de cantinas, proliferación de drogas y prostitución, tala de árboles y comercialización del medio ambiente, saqueo clandestino de minerales por empresas de Canadá en el ejido Honduras y el barrio Las Nubes del ejido Toquián Grande, y el intento de intervenir en otros”.
Amparándose en el artículo 39 constitucional, añaden: “Por órdenes del pueblo, ejidos y comunidades organizadas hemos cancelado más de 18 cantinas en la cabecera municipal de Siltepec y al mismo tiempo tenemos nuestras guardias y vigilancia en el centro y los cinco barrios, en los ejidos y rancherías donde se han incorporado a nuestra organización, para que en las noches cuidemos el orden. Detendremos a los borrachos, delincuentes y polleros, ya que la policía sectorial no vigila ni brinda seguridad, más bien se dedica a extorsionar y reprimir a la población, mientras que el presidente municipal no cumple con sus obligaciones”.
Demandan que las nuevas guardias comunitarias sean respetadas “porque actúan por orden del pueblo y bajo actas de acuerdo”. Y puntualizan: “Nuestra decisión de organizarnos de manera independiente del gobierno y de los partidos políticos fue porque ya son muchos años de engaño y mentira. Fueron 72 años de gobierno del PRI, son casi 12 del PAN, y casi 12 del PRD en Chiapas, y la situación de nuestro pueblo no cambia, seguimos peor, a pesar de las campañas en radio y televisión de los gastos que el gobierno dice que ha realizado”.
En su argumentación añaden su inconformidad por las altas tarifas eléctricas, “la prepotencia, falta de justicia y corrupción del MP, Alexander Pérez Ramírez”, los deficientes servicios médicos “y la falta de humanidad del personal de salud”, pues “el Seguro Popular queda en entredicho ante la gravedad de los problemas; la corrupción y el abandono en el que se encuentra el municipio y sus ejidos; muchas han sido las cartas y denuncias ante las autoridades estatales y no hemos tenido respuestas favorables”.
Los pobladores de Siltepec, dentro de la escarpada Sierra Madre, cerca de la frontera con Guatemala, también advierten a la empresa Coca Cola: “No dejaremos que se apodere de la montaña del Rosarito y el Predio Las Chicharras del ejido Vega del Rosario, donde hay molibdeno y agua limpia”.
Denuncian amenazas de muerte por bandas criminales que operan en la región. El pasado 31 de diciembre fue asesinado a balazos su compañero Salomón Ventura Morales, en su domicilio del barrio Las Cruces, “por personas plenamente identificadas". Ya basta, concluyen, "de corrupción, injusticias y componendas entre maleantes y autoridades”.
(Texto de Hermann Bellinghausen, La Jornada, 14/I/12).


INTERNACIONAL: Las 10 ciudades más violentas en 2011

La más peligrosa resultó San Pedro Sula, de Honduras, con una tasa de 159 homicidios por cada 100 mil habitantes, lugar que durante los últimos tres años poseía Ciudad Juárez, ahora en el segundo puesto con 148 ejecutados. Las otras urbes mexicanas más violentas son Acapulco, con 128 homicidios, Torreón (88), Chihuahua (83) y Durango (80). Las restantes cuatro son Maceiló, de Brasil, con 135 homicidios; Distrito Central, de Honduras, 99; Caracas, de Venezuela, 98; y Belém, de Brasil, 78.
La lista incluye a las 50 ciudades más agresivas. De estas, la mayoría (40) se encuentran en América Latina. Catorce están en Brasil, 12 en México y cinco en Colombia. Los autores de la investigación afirman que algunas cifras de los homicidios podrían ser más altas, pues hay evidencias de adulteraciones por parte de esas fuentes para aparentar una magnitud de la violencia menor a la real.
(Datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México, rebelión, 14/I/12).


INTERNACIONAL: Irak: cosecha de barbarie

A casi un mes de que culminó oficialmente el retiro de tropas estadunidenses en Irak, se reproducen las olas de atentados. El pasado 5 de enero ocurrieron los más sangrientos desde los bombazos del pasado 22 de diciembre en varias zonas de esa nación, ese día hubo un saldo de por lo menos 73 muertos y decenas de heridos. En la ciudad de Nasiriya, un ataque suicida en medio de una peregrinación provocó la muerte de unas 45 personas, según autoridades locales; en la capital, Bagdad, cinco atentados con autos bombas en los barrios chiítas de Kazimiya y Sadr City dejaron una veintena más de decesos.
Tales hechos son una lamentable demostración adicional de que, tras casi nueve años de invasión de Washington y sus aliados en Irak y a pesar de las afirmaciones de Barack Obama, de que sus tropas dejaban un país “estable y autosuficiente”, esa nación no ha logrado recuperar la convivencia pacífica ni la normalidad institucional: lo primero queda de manifiesto con el recrudecimiento de la violencia tras la salida del ejército estadunidense de territorio iraquí; lo segundo, con la crisis política desatada a raíz de que el primer ministro de ese país, el chiíta Nuri al Maliki, acusó al vicepresidente Tariq al-Hachemi, de origen sunita, por presuntos actos de terrorismo, y responsabilizó a las autoridades de la región autónoma de Kurdistán de encubrirlo, con lo que se produjo una virtual fractura del pacto, suscrito en 2010, que estatuía un ejercicio del poder compartido entre las tres distintas facciones que coexisten en Irak.
A posteriori, ha quedado claro que la invasión ilegal, injustificable y bárbara emprendida por George W. Bush, y continuada hasta diciembre pasado por su sucesor, no sólo arrojó un saldo incalculable en pérdidas materiales y vidas humanas, sino también arrojó combustible al fuego de una confrontación sectaria que provocó centenares de miles de muertes entre 2003 y finales del año pasado, y que hoy, a la salida de las tropas estadunidenses, persiste y se intensifica.
Desde hace tiempo, diversos analistas han señalado que la proliferación de cruentos atentados en las principales ciudades de Irak ha ocurrido impulsada por los propios invasores con el fin de dividir a la sociedad iraquí, debilitar cualquier intento de resistencia y generar justificaciones para prolongar la ocupación. Tal hipótesis se ve reforzada por la política de alianzas establecida por Washington durante la permanencia de sus tropas en Irak: mientras ese gobierno expresaba, en el discurso, un rechazo tajante a negociar con grupos del fundamentalismo islámico, hacía componendas con facciones que bien pueden entrar en esa caracterización, como las organizaciones chiítas opositoras al partido Baaz, formación política de corte secular, predominantemente sunita y sostén principal del depuesto régimen de Saddam Hussein. Ante la evidencia de esa dinámica perversa, la comunidad internacional tiene un elemento adicional para condenar y rechazar tajantemente los sempiternos afanes belicistas y colonialistas de la superpotencia.
(Editorial de La Jornada, 6/I/12).


INTERNACIONAL: Irán en AL: el enojo de Washington

La gira que el presidente iraní, Mahmud Ajmadineyad, realizó por cuatro naciones latinoamericanas –Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador– constituye un abierto desafío de los gobiernos anfitriones a la advertencia emitida el pasado 6 de enero por Washington, por conducto de la vocera del Departamento de Estado, Victtoria Nuland, en el sentido de que las naciones de la región deben “abstenerse de profundizar sus vínculos” con la república islámica. Significati-vamente, en vísperas del periplo de Ahmadinejad, el gobierno estadunidense declaró persona no grata a la cónsul general de Venezuela en Miami, Livia Acosta Noguera, y ordenó su inmediata expulsión del país. En un reportaje de la cadena Univisión, que fue recibido con escepticismo por la mayor parte de la opinión pública del país vecino, la diplomática venezolana había sido señalada recientemente por su supuesta participación en un complot iraní para cometer atentados en Washington.
La animadversión de la Casa Blanca y de sus aliados regionales –particularmente los gobiernos colombiano y mexicano– contra Teherán no está relacionada con el tema de los derechos humanos, cuya situación es tan criticable en Irán como en Estados Unidos, Colombia y México; tampoco parece haber sustancia en los alegatos de que la nación persa promueve acciones terroristas; la razón real del enojo es la determinación de la república islámica de ejercer su independencia en todas las áreas, incluido el desarrollo de tecnología nuclear que podría tener derivaciones militares. Aun si fuera cierta la acusación de que los gobernantes iraníes pretenden fabricar bombas atómicas, tal actitud, si bien lamentable y alarmante desde la perspectiva de la proliferación nuclear, sería la consecuencia natural del agresivo injerencismo militar estadunidense en Medio Oriente y de la doble moral de Occidente ante el proceso armamentista que llevó a Israel a hacerse de un arsenal nuclear sin que nadie en Estados Unidos o Europa hiciera nada por detenerlo.
El acercamiento entre Irán y diversos gobiernos latinoamericanos de signo progresista y latinoamericanista resulta lógico y positivo. Lo anterior es particularmente cierto en el caso de Venezuela, por las obvias similitudes entre ambos países: exportadores de petróleo, empeñados en impulsar tecnologías propias y, sobre todo, acosados por un poder imperial que no se resigna a la pérdida histórica de dos naciones sobre las cuales, de una u otra forma, ejercía un control político evidente.
Han fracasado hasta ahora los intentos de diversos funcionarios de Washington y de algunos de sus aliados continentales por fabricar un supuesto “eje del mal” entre Teherán y Caracas, supuestamente dedicado a promover el terrorismo en la región y a emplearla como trampolín para una escalada contra Estados Unidos. Sin embargo, lo que hay entre las repúblicas islámica y bolivariana está a la vista: acuerdos y programas de cooperación en materia petrolera, tecnológica y militar, todos legítimos. Lo mismo puede decirse de las relaciones de Irán con Cuba, Nicaragua y Ecuador: se trata de vínculos de colaboración entre estados soberanos que en nada afectan la seguridad del gobierno de Washington.
(Editorial de La Jornada, 9/I/12).


INTERNACIONAL: ¿Sigue Siria?

En momentos en que se agrava la crisis política en Siria, el 15 de enero el secretario general de la ONU, el sudcoreano Ban Ki-moon, se dirigió desde Beirut al presidente de Siria, Bashar Assad, para exigirle que ponga fin a la violencia y deje de matar a sus compatriotas. Tales palabras, lejos de contribuir a una solución de la circunstancia violenta en ese país árabe, la agravan, pues constituyen una abierta toma de partido del lado de las presiones occidentales para propiciar un cambio de régimen en Damasco y socavan la autoridad moral del principal organismo multilateral del planeta.
Independientemente del conflicto entre el gobierno del partido Baaz y la oposición siria, es claro que ésta ha dado lugar a una intromisión cada vez más abierta y descarada en los asuntos internos de Siria, y que Washington y Bruselas están a la espera de un pretexto, así sea endeble e inverosímil, para emprender allí una incursión militar semejante a la que organizaron en Libia, a fin de imponer autoridades dóciles.
Se trata de un juego peligroso y de perspectivas necesariamente inciertas, como ya deberían haber aprendido los gobiernos occidentales de las experiencias iraquí, egipcia y libia, por cuanto la destrucción de los regímenes autoritarios, pero seculares, en esos países, ha dado impulso a grupos fundamentalistas que a la larga resultarán ser mucho más antioccidentales que las autoridades depuestas.
Resulta hasta irónico que el emir de Qatar, representante de una de las satrapías petroleras del golfo Pérsico, promueva ahora la idea de enviar tropas a Siria; si hubiera coherencia en su propuesta tendría que enviarlas también al vecino Bahrein, donde las revueltas populares y la represión de ellas por la monarquía local ha generado una manifiesta ingobernabilidad. La diferencia principal entre Bahrein y Siria es que el primero es base de la Quinta Flota estadunidense y que Occidente,  en vez de alentar y azuzar las protestas –como ha hecho en Damasco–, ha respaldado al régimen del rey Hamad.
Desde luego, la creciente violencia que enfrenta al régimen de Assad y diversas organizaciones opositoras es preocupante e indeseable; la situación parece desembocar en una guerra civil incontrolable. Pero una parte significativa de la responsabilidad por esa perspectiva recae en la abierta injerencia de Estados Unidos y Europa occidental, obsesionados por construir en Medio Oriente un escenario en el que el Estado israelí pueda actuar sin ningún contrapeso. Por si no fuera suficiente con la inestabilidad siria, tal injerencia agrega un factor de desestabilización regional al cual contribuye ahora, de manera lamentable, el secretario general de la ONU.
(Editorial de La Jornada, 16/I/12).

 OPINIÓN: ¿Qué leerá por las noches?

Philippe Hildebrand es presidente del Banco Nacional de Suiza. Sobre su conducta, cuentan los medios, se cierne la sospecha de haber confiado información privilegiada a terceras personas. O, para ser preciso, a segundas personas. En concreto, a la de su esposa.
Dice Philippe Hildebrand que acepta, sí, haber cometido “diversas faltas aunque nada que reprocharse a nivel jurídico”, porque la compra en agosto del pasado año de más de medio millón de dólares, veinte días antes de que el banco que él preside devaluase el franco suizo, la hizo la señora Hildebrand, y que fue también su esposa la que, meses antes, había adquirido más de millón y medio de dólares para obtener 60 mil euros de beneficios en el minuto escaso que le costó hacer la transacción por Internet.
Él, por supuesto, nada sabía en relación al caso y, consternado, ha declarado que, de haberlo sabido, habría anulado las operaciones, que se reprocha no haberse dado cuenta antes, no haberlo impedido y que si pudiera volver sobre sus pasos no haría lo mismo. Pero a nadie debe extrañarle que, sin su conocimiento, su esposa efectuara operaciones por cientos de miles de euros porque, como bien se ha apresurado a dejar claro, la señora Hildebrand “tiene una fuerte personalidad y se interesa en las cuestiones financieras por sí misma, hasta lee el Financial Times por las mañanas”.
Les confieso que, llegado a este punto, tentado estuve de interrumpir esta crónica y correr a la calle a comprar el Financial Times para, en lugar de pasarme las mañanas trajinando oficios en la cocina o escribiendo pendejadas, poderme sentar cómodamente a leer los informes financieros y, en un golpe de tecla, hacerme millonario, pero debo admitir que sigo sin saber inglés, carezco de una fuerte personalidad, me importa un carajo la Bolsa y, peor todavía, mi esposa no es la presidente del Banco Nacional de Suiza.
(Texto de Koldo Campos Sagaseta, rebelión, 8/I/12).


OPINIÓN: Yo tenía 12 años cuando el asalto a Moncada

Yo tenía doce años cuando el asalto al Moncada, dieciséis cuando el desembarco del Granma, dieciocho cuando los guerrilleros entraron, victoriosos, en La Habana. Los hombres de mi generación hemos tenido la suerte de coincidir, en el tiempo, con la Revolución Cubana. Desde temprano se nos mezcló en la vida y se nos metió en el alma. Junto a muchos millones de hombres, celebro esta revolución como si fuera mía.
Ella me ha transmitido fuerzas cuando me he sentido caer. Me ha contagiado energía, día tras día, año tras año, a lo largo del proceso que la puso a salvo de la derrota o la traición. Cuba rompió en pedazos la estructura de la injusticia y confirmó que la explotación de unas clases sociales por otras y de unos países por otros no es el resultado de una tendencia “natural” de la condición humana ni está implícita en la armonía del universo. Muchas murallas se ha llevado por delante este viento de buena furia popular.
La colonia se hizo patria y los trabajadores, dueños de su destino. La mujer dejó de ser una pasiva ciudadana de segunda clase. Se acabó el desarrollo desigual que en toda América Latina castiga al campo a la par que hincha a unas pocas ciudades babilónicas y parasitarias. Se borró la frontera que separa el trabajo intelectual del trabajo manual, resultado de las tradicionales mutilaciones que nos reducen a una sola dimensión y nos fracturan la conciencia.
No ha resultado ningún paseo esta hazaña, ni ha sido lineal el camino. Cuando son verdaderas, las revoluciones se hacen en las condiciones posibles. En un mundo que no admite arcas de Noé, Cuba ha creado una sociedad solidaria a un paso del centro del sistema enemigo. En todo este tiempo, yo he amado mucho a esta revolución. Y no sólo en sus aciertos, lo que resultaría fácil, sino también en sus tropezones y en sus contradicciones.
También en sus errores me reconozco: este proceso ha sido realizado por sencillas gentes de carne y hueso, y no por héroes de bronce ni máquinas infalibles. La Revolución Cubana me ha proporcionado una incesante fuente de esperanza. Ahí están, más poderosas que toda duda o reparo, esas nuevas generaciones educadas para la participación y no para el egoísmo, para la creación y no para el consumo, para la solidaridad y no para la competencia. Y ahí está, más fuerte que cualquier desaliento, la prueba viva de que la lucha por la dignidad del hombre no es una pasión inútil, y la demostración, palpable y cotidiana, de que el mundo nuevo puede ser construido en la realidad y no solo en la imaginación de los profetas.
(Texto de Eduardo Galeano, cubadebate, 14/I/12).



OPINIÓN: Paradojas de un impuesto

Esta guerra entre liberales en el corazón mismo del liberalismo no hace sino acentuar el contrastado viaje de la tasa Tobin. Desde su nacimiento hasta hoy, la idea ha atravesado fronteras muy dispares y generado consensos fuera de lo común. La inventó un liberal, la defendió la izquierda y ahora es un tema prioritario de la derecha. El primer paso fundador ya es una paradoja. En 1972, en el curso de una conferencia en la Universidad de Princeton, el economista liberal James Tobin puso sobre la mesa la idea de un gravamen sobre las transacciones financieras. Tobin buscaba “arrojar granos de arena en el engranaje de la finanza internacional” y frenar así el incremento de la especulación a corto plazo. El porcentaje de la tasa adelantada por Tobin oscilaba entre el 0.05% y el 0.2%. El economista norteamericano recibió el Nobel de Economía en 1981, pero su idea nunca fue verdaderamente llevada a la práctica. El único país que la aplicó fue Suecia. Entre 1984 y 1990, Suecia instauró un gravamen de 0.5% sobre las transacciones realizadas en el mercado de acciones, pero el principio fue abandonado en 1990 a raíz de la fuga de capitales que provocó. Esta experiencia alimentó los argumentos de los enemigos del gravamen, para quienes toda intención de aplicar un impuesto a las transacciones se traduciría por el efecto contrario.
En diciembre de 1997, el periodista Ignacio Ramonet publicó un editorial en Le Monde Diplomatique donde abogó por la creación de un impuesto a las ganancias como “una exigencia democrática mínima”. En ese texto, titulado “Desarmemos a los mercados”, Ramonet le dio al impuesto Tobin un campo de aplicación más amplio y terminó planteando la creación, a escala planetaria, de la ONG Acción para una tasa Tobin de ayuda a los ciudadanos, Attac. De ese editorial nació Attac un año más tarde.
Los antiglobalizadores de Attac y sus seguidores ampliaron el concepto del gravamen Tobin. Lo más curioso de este combate por la recuperación de fondos sacados de los bolsillos de quienes roban todo y no pagan nada radica en que el mismísimo Tobin se distanció de Attac y sus partidarios.
A través de los años, el gravamen Tobin pasó por un montón de etapas, las unas más contradictorias que las otras. Los socialistas europeos lo promovieron durante las campañas electorales para luego esconder el gravamen en el desempleo y el olvido cuando llegaron al poder. El impuesto Tobin funcionó como un captador de electores sin jamás morder el bolsillo de los liberales. Prueba de que las buenas ideas de la izquierda pueden servir a la derecha, en 2006 el presidente conservador Jacques Chirac instauró un impuesto sobre los billetes de avión que luego adoptaron 27 países. Con ese dinero se aumentaron los fondos destinados a la ayuda al desarrollo. Pasaron cuatro años más y otra vez la derecha hizo suyo un principio de sus adversarios ideológicos. En 2008, la quiebra del banco norteamericano Lehman Brothers desató la crisis de las “subprimes” y con ella la necesidad de regular el turbio e impune mundo de la finanza internacional. En ese contexto, el gravamen Tobin apareció como un instrumento ideal.
Con el FMI en contra, Washington y los mercados opuestos, el gravamen Tobin no tenía muchas posibilidades de pasar de la idea a la realidad. Pero la crisis griega y sus estragos dieron vuelta la balanza a su favor: la Comisión Europea propuso la aplicación de un impuesto sobre las transacciones financieras aplicable a partir de 2014. Siempre tan generosa y humana, la comisión destinó esos fondos no a alimentar la ayuda al desarrollo sino su propio presupuesto.
(Texto de Eduardo Febbro, página 12, 10/I/12).





OPINIÓN: 2012, el año del Juicio Final

Introducción. La perspectiva social, política y económica para 2012 es extremadamente negativa. El consenso casi universal, incluso entre los economistas ortodoxos convencionales, es pesimista respecto a la economía mundial. Hay poderosas razones para creer que 2012 será el principio de un declive mayor que el experimentado durante la Gran Recesión de 2008 a 2009. Con menos recursos, mayor deuda y una creciente resistencia popular a salvar el sistema capitalista, los gobiernos no pueden rescatar el sistema. (Nota de última hora: Es tan difícil el panorama, que el 13 de enero la agencia Standard & Poor’s rebajó la calificación de la deuda de nueve gobiernos integrantes de la Unión Europea, en algunos casos a niveles considerados humillantes, como el de Portugal, cuyos bonos públicos fueron colocados en la categoría "basura". La rebaja en la calificación de la deuda tendrá efectos devastadores para los países de la zona euro, pues los gobiernos deberán pagar mayores tasas de interés para los créditos que contraten y para las nuevas emisiones de deuda pública, lo que llevará a un encarecimiento del dinero. La redacción).
Los anteriores motores económicos de la expansión global, Estados Unidos y la Unión Europea, han agotado sus potencialidades y están en franco declive. Los nuevos centros de crecimiento -China, India, Brasil y Rusia- que durante una ‘corta década’ proporcionaron un nuevo ímpetu al crecimiento mundial han recorrido todo el trayecto posible y ahora se encuentran en rápida desaceleración.
El colapso de la Unión Europea. La destrucción causada por la crisis en la Unión Europea la terminará de romper y su estructura de facto de complejos niveles se convertirá en una serie de acuerdos bilaterales/multilaterales de comercio e inversión. Alemania, Francia, los Países Bajos y Escandinavos intentarán aguantar la depresión. Inglaterra, en concreto la City, espléndidamente aislada, se hundirá en un crecimiento negativo y sus financieros se pelearán por encontrar nuevas oportunidades de especulación entre los Estados petroleros del Golfo y otros ‘nichos’. Europa central y del este, en particular Polonia y la República Checa, fortalecerán sus vínculos con Alemania, pero padecerán las consecuencias del declive general de los mercados mundiales. Europa del sur (Grecia, España, Portugal e Italia) entrará en depresión a medida que los pagos masivos de la deuda que se afrontan mediante las agresiones salvajes a los salarios y las prestaciones sociales reducen la demanda de los consumidores.
El desempleo, que se encuentra en niveles de depresión, y el subempleo que afecta a un tercio de la fuerza de trabajo detonarán conflictos sociales que durarán buena parte del año y se convertirán en levantamientos populares. Con el tiempo, la desintegración de la Unión Europea es inevitable. Se restituirán las monedas nacionales en lugar del euro, lo que permitiría la devaluación y el proteccionismo. El nacionalismo estará a la orden del día. Los préstamos concedidos a los países del sur por los bancos en Alemania, Francia y Suiza serán objeto de grandes pérdidas. Se necesitarán importantes rescates, lo que polarizará las mayorías que pagan impuestos y los banqueros en Alemania y Francia. La militancia sindical y el seudo ‘populismo’ derechista (neofascismo) intensificarán las luchas nacionales y de clases.
Estados Unidos: la recesión vuelve con venganza. La economía estadunidense sufrirá las consecuencias de su hinchado déficit fiscal y no podrá salir de la recesión mundial de 2012 mediante el gasto. Tampoco podrá superar el crecimiento negativo mediante la exportación hacia Asia anteriormente dinámica, porque China, India y el resto de Asia están perdiendo ímpetu económico. China crecerá mucho menos que su media de 9%. India decrecerá de 8% a 5% o más.
Por otra parte la política militar de alejamiento del régimen de Obama, su política de exclusión y proteccionismo excluirá cualquier estímulo nuevo que proceda de China.
El militarismo agrava la depresión económica. Estados Unidos y el Reino Unido serán los mayores perdedores en la reconstrucción económica de la posguerra iraquí. De los proyectos de infraestructura por valor de 186 billones de dólares, Estados Unidos y el Reino Unido ganarán menos del 5% (Financial Times, 16/XII/11). El resultado será parecido en Libia y otros lugares. El militarismo imperial de Estados Unidos destruye a su adversario, se llena de deudas para hacerlo y las entidades civiles cosechan los lucrativos contratos económicos de reconstrucción de la posguerra.
La economía estadounidense se contraerá en 2012 y un pronunciado incremento del desempleo sustituirá la “recuperación sin creación de empleo de 2011”. La explotación de la mano de obra (“productividad”) se intensificará a medida que los capitalistas obligan a los trabajadores a producir más por menos dinero y de esta manera se ensancha la brecha salarial entre ingresos y ganancias.
Recortes salvajes en los programas sociales acompañarán la depresión económica y el aumento del desempleo, con el objetivo de subvencionar a los bancos y las industrias con problemas financieros. Los debates entre los partidos versarán sobre cuán grandes han de ser los recortes para los trabajadores y pensionistas con el fin de procurar la ‘confianza’ de los titulares de bonos. Confrontado con opciones igualmente limitadas, el electorado reaccionará mediante el rechazo de los cargos actuales, la abstención o la movilización masiva organizada y espontánea, como la protesta Occupy Wall Street. El descontento, la hostilidad y la frustración impregnarán la sociedad. Los demagogos del Partido Demócrata victimizarán a China; los demagogos del Partido Republicano culparán a los inmigrantes. Los dos fulminarán a los “fascistas islámicos”, especialmente a Irán.
Nuevas guerras en medio de la crisis: los sionistas aprietan el gatillo. Los ‘52 presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses’ y sus seguidores “Israel es lo primero” en el Congreso, el Departamento de Estado, el Departamento del Tesoro y el Pentágono fomentarán la guerra con Irán. Si tienen éxito, la consecuencia será una conflagración regional y la depresión mundial. Dado el éxito del régimen extremista israelí para conseguir la obediencia ciega del Congreso estadounidense y la Casa Blanca acerca de sus políticas bélicas, todo puede suceder.
China: mecanismos compensatorios en 2012. China se enfrentará a la recesión global de 2012 con varias posibilidades de aminorar sus consecuencias. Pekín podría producir bienes y servicios para los 700 millones de consumidores internos que actualmente están fuera del circuito económico. Al aumentar los salarios, los servicios sociales y la seguridad del medioambiente, China podría compensar la pérdida de mercados exteriores. El crecimiento económico de China, que depende fuertemente de la especulación inmobiliaria, se verá afectado adversamente cuando estalle esta burbuja. Se producirá una fuerte depresión, bancarrotas municipales y más conflicto social y de clases. Esto podría traer más represión o una gradual democratización, lo que afectará profundamente a las relaciones entre el mercado y el Estado. Lo más probable es que la crisis económica fortalecerá el control estatal del mercado.
Rusia se enfrenta a la crisis. En Rusia la elección del Presidente Putin conducirá a menos apoyo de los levantamientos y sanciones promovidas por Estados Unidos contra los aliados y socios comerciales rusos. Putin reforzará sus vínculos con China y se beneficiará de la desintegración de la UE y el debilitamiento de la OTAN.
La oposición apoyada por los medios occidentales utilizará su influencia financiera para erosionar la imagen de Putin y alentar los boicoteos a la inversión, aunque perderá las  elecciones  presidenciales por un margen grande. La recesión mundial debilitará la economía rusa y la forzará a escoger entre una mayor propiedad pública o una mayor dependencia de fondos estatales para rescatar a destacados oligarcas.
La transición entre 2011 y 2012. El año 2011 preparó la infraestructura para la desintegración de la Unión Europea. La crisis empezó con la defunción del euro, el estancamiento en Estados Unidos y el estallido de protestas masivas contra las desigualdades obscenas a nivel mundial. Los acontecimientos de 2011 constituyeron un ensayo general del nuevo año de guerras comerciales a gran escala entre las grandes potencias, lo que agudizará las luchas imperialistas y la probabilidad de que las rebeliones populares se conviertan en revoluciones. Además, el recrudecimiento de la fiebre bélica orquestada por los sionistas contra Irán en 2011, promete convertirse en la mayor guerra regional desde el conflicto entre Estados Unidos, India y China.
La Casa Blanca incrementará sus esfuerzos para desestabilizar el comercio e inversiones de China en Asia, África y otros lugares. Podemos esperar mayores esfuerzos por parte de Estados Unidos para explotar los conflictos internos étnicos y populares y para incrementar su presencia militar frente a la costa china. Tampoco se debe descartar una gran provocación o incidente fabricado dentro de este contexto. En 2012 esto podría dar lugar a rabiosos llamamientos chovinistas a una nueva y costosa ‘Guerra Fría’. Obama ha proporcionado el marco y la justificación para una confrontación a gran escala y largo plazo con China, lo que se interpretará como un esfuerzo desesperado de apuntalar la influencia estadunidense y las posiciones estratégicas en Asia. El “cuadrilátero de poder” militar estadounidense -Estados Unidos, Japón, Australia y Corea del Sur- con el apoyo satélite de Filipinas, enfrentará los vínculos de mercado de China con la propaganda militar de Washington.
Las guerras futuras que pondrán fin a Estados Unidos como lo conocemos. Dentro de Estados Unidos, Obama ha puesto los cimientos para una nueva y gran guerra en Oriente Próximo al concentrar ahora a los soldados que operaban en Irak y Afganistán contra Irán. Con el fin de menoscabar a Irán, Washington está desarrollando operaciones militares y civiles clandestinas contra los aliados iraníes en Siria, Pakistán, Venezuela y China. La clave de la estrategia bélica de Estados Unidos e Israel contra Irán es una serie de guerras en estados vecinos, sanciones económicas a escala mundial, ataques cibernéticos destinados a neutralizar industrias vitales y asesinatos terroristas clandestinos de científicos y militares.
El impulso, la planificación y la ejecución de las políticas estadunidenses que conducirán a la guerra con Irán se pueden atribuir empíricamente y sin ninguna duda a la configuración sionista de poder (CSP) que ocupa posiciones estratégicas en el gobierno estadunidense, los medios de comunicación de masas y la ‘sociedad civil’. La estrategia israelí-sionista es rodear a Irán, debilitarlo económicamente y atacarlo militarmente. La invasión de Irak fue la primera guerra de Estados Unidos realizada para Israel; la guerra de Libia la segunda; la actual guerra por poderes contra Siria es la tercera. Estas guerras han destruido o están destruyendo a los adversarios de Israel.
En 2011 las sanciones económicas diseñadas para crear descontento en Irán fueron las principales armas escogidas. La campaña de sanciones globales ocupó todas las energías de los principales grupos de presión judío-sionistas. No han encontrado ninguna oposición en los medios de comunicación de masas, el Congreso o la Casa Blanca. La CSP no ha recibido prácticamente ninguna crítica por parte de las revistas, movimientos o grupos socialistas, de izquierdas o progresistas, salvo pocas insignes excepciones. El traslado de tropas estadounidenses de Irak a las fronteras de Irán realizado el año pasado, las sanciones y el impulso de la Quinta Columna de Israel dentro de Estados Unidos extendieron la guerra en Oriente Próximo. Esto seguramente significará una agresión “sorpresa” aérea y marítima por parte de las fuerzas estadunidenses, basada en el pretexto de “inminente ataque nuclear” urdido por el Mossad israelí y fielmente transmitido por la CSP a sus lacayos del Congreso estadounidense y la Casa Blanca para el consumo mundial. Será una guerra larga, sangrienta y destructiva para Israel; Estados Unidos costeará los gastos militares directos y el resto del mundo pagará el carísimo precio económico. La guerra de Estados Unidos promovida por los sionistas convertirá la recesión de principios de 2012 en una importante depresión para finales del año y probablemente provocará levantamientos masivos.
(Texto de James Petras, la haine, 31/XII/11).