lunes, 30 de enero de 2012
EDITORIAL: Deseos para el 2012
Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de
arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca,
ni un dedo fuera de la mano.
Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que
humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.
Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda
evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos,
pero no estamos terminados.
Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a
pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia
continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta
luego.
Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota
y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la
voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen
fronteras los mapas del alma ni del tiempo.
(Texto de Eduardo Galeano, apia,
3/I/12).
EDITORIAL: Aquel “error de diciembre”
Hace
17 años, los días previos a Navidad, en México ocurrió lo que se conoce como el
“error de diciembre”. Sin conocer y entender lo que sucedió aquellos días es
difícil explicarnos la realidad del México de hoy. ¿Por qué desapareció buena
parte de la clase media? ¿Por qué hay tantos pobres y un grupo tan reducido de
millonarios? ¿Cuál es la razón por la que el país está tan endeudado? ¿Cómo
nació el Fobaproa y su deuda de miles de millones de dólares no pudo ser pagada
el siglo pasado y seguirá abonándose el resto de la nueva centuria? ¿Por qué el
sistema bancario nacional tuvo que ser entregado a extranjeros? ¿De qué modo la
crisis contribuyó a que el PRI perdiera la Presidencia de la República y la
mayoría en la Cámara de Diputados? ¿Qué es la Roqueseñal y qué tiene que ver
con el aumento del IVA de 10 a 15 por ciento, y luego a 16? ¿Qué papel ha
jugado el PAN en todo esto? ¿Por qué votó en favor del Fobaproa, en tiempos en
que Felipe Calderón era presidente del partido? ¿Por qué Salinas de Gortari y
Aspe le quitaron tres ceros a la moneda, de otro modo la cotización del peso
sería de 14 mil pesos, no de 14, frente al dólar? ¿Cómo fue que Fox traicionó
su promesa de crear una comisión de la verdad que destapara a los responsables
del desastre para llevarlos ante la justicia?
En
estos días en que el PRI pretende recuperar la Presidencia y el PAN pugna por
conservarla, conviene revisar qué ha sucedido desde el 20 de diciembre de 1994
hasta nuestros días. Ernesto Zedillo acababa de tomar posesión, supuestamente
Salinas de Gortari había entregado un país muy próspero. La realidad era otra.
La banda salinista había dejado temblando al país, y el gobierno no podía hacer
frente al pago de unos bonos que había emitido –los dichosos Tesobonos. Nunca
se ha sabido con certeza a dónde fue a parar el dinero que prestaron los
inversionistas, nacionales y extranjeros. El nuevo gobierno se veía en la necesidad
de devaluar la moneda y el entonces secretario de Hacienda, Jaime Serra Puche,
cometió el error –¿error?– de anunciarlo a un grupo de empresarios. Se lanzaron
a comprar dólares. Las reservas internacionales del Banco de México oscilaban
en 10 mil millones de dólares, en unas cuantas horas bajaron a la mitad. La
moneda nacional se hizo talco. Y ahí se desencadenó la catástrofe. Zedillo y
Salinas de Gortari se culpan recíprocamente del “error de diciembre”, Zedillo
metió a la cárcel a su hermano Raúl pero no se atrevió a tocar al ex
presidente.
Hoy
día comienzan a aparecer síntomas que anticipan otra crisis. En realidad no es
otra, es la misma, sólo que reciclada.
No es porque las reservas de divisas del Banco de México estén agotadas, al
contrario, nunca habían sido tan cuantiosas. El problema viene de otro lado: la
violencia. Se están yendo de México empresarios y profesionistas, con sus
familias y sus capitales. Están comprando propiedades en Houston, San Diego,
San Antonio. También están tratando de echar a andar allá algún negocio. La
inversión directa –la que crea empleo– no levanta arriba de los 20 mil millones
de dólares anuales, cuando debería ser lo doble, cuando menos. El año 2011
supuestamente sería el del turismo; según Calderón, México iba a colocarse en
el top five, junto a China, Estados Unidos, Italia, Francia y España, pero
quedamos muy lejos de la meta. La venta de automóviles nuevos da tristeza; la
mayor parte de los que se ensamblan se destinan a la exportación, aquí el
consumidor no tiene dinero para comprarse uno. La válvula de escape que fue el bracerismo se está cerrando. El salario
mínimo a lo largo de los seis años del actual gobierno aumentó solo 13 pesos.
México es el país número uno en desempleo. Nada de esto se parece a la divisa
del gobierno panista: “vivir mejor”. A menos de que se le haga un añadido: “con
el narco”.
(Texto
de Enrique Galván Ochoa, La Jornada,
22/XII/11).
EDITORIAL:
30
preguntas para empezar el año
1.
El agua, ¿cómo conservarla? 2. La basura, ¿cómo reducirla? 3. La biodiversidad,
¿cómo protegerla? 4. El cambio climático, ¿cómo corregirlo? 5. La comida, ¿cómo
balancearla? 6. El conocimiento, ¿cómo difundirlo? 7. El consumo, ¿cómo
moderarlo? 8. El crimen, ¿cómo controlarlo? 9. La cultura, ¿cómo compartirla?
10. El desarme, ¿cómo obligarlo? 11. El desarrollo sustentable, ¿cómo
propiciarlo? 12. El desempleo, ¿cómo eliminarlo? 13. Las deudas, ¿cómo
saldarlas? 14. Las drogas, ¿cómo regularlas? 15. La energía, ¿cómo optimizarla?
16. El envejecimiento, ¿cómo enaltecerlo? 17. La familia, ¿cómo cohesionarla?
18. La felicidad, ¿cómo alcanzarla? 19. La inequidad, ¿cómo abatirla? 20. Las
lenguas, ¿cómo preservarlas? 21. Los océanos, ¿cómo resguardarlos? 22. La
pobreza, ¿cómo erradicarla? 23. Los refugiados, ¿cómo apoyarlos? 24. La salud,
¿cómo mantenerla? 25. El tiempo, ¿cómo disfrutarlo? 26. La trata de personas,
¿cómo abolirla? 27. El transporte, ¿cómo eficientarlo? 28. La universidad, cómo
repensarla? 29. La utopía, ¿cómo cultivarla? 30. Los valores, ¿cómo asimilarlos?
Pensar
sobre estos temas y formular cada quien sus propias respuestas será, sin lugar
a dudas, mucho más estimulante que la insoportable levedad de los millones de
spots de los partidos políticos que nos aguardan. Feliz Año.
(Texto
de Juan Ramón de la Fuente, El Universal,
8/I/12).
EDITORIAL: Entre el dolor y la vergüenza
Duele
y avergüenza el punto al que llegamos. No estamos al borde del abismo. Caímos
en él y parece insondable: no se ve el fondo.
El
país se cae a pedazos y entramos a un callejón sin salida. Necesitamos detener
la mirada en el desastre, examinarlo cuidadosamente. No hace falta buscar
mucho. Si mantenemos los ojos abiertos, no importa en qué dirección veamos.
Crímenes
de barbarie extrema, secuestros, asaltos, violaciones… una violencia cada vez
más gene-ral y aleatoria, que incluye la esfera doméstica y, como siempre, se
ensaña con las mujeres; se extiende por todo el país. ¿Cómo negarla? ¿Cómo
dejar de ver la miseria que cunde y que ingresos, activos y expectativas están
en entredicho? ¿O la magnitud e intensidad de la destrucción natural que ha
causado ya daños irreversibles en muchas partes? ¿O el desmantelamiento
sistemático del estado de derecho? ¿O el deterioro acelerado de toda capacidad
de gobierno, reducida ya al uso de la policía y el ejército?
Sin
masoquismo alguno, cultivemos el dolor que todo esto provoca. No lo matemos.
Estar intranquilo no es enfermedad o anomalía: es una inquietud que nos pone en
alerta cuando algo anda mal y debemos hacer algo. Tranquilizarnos artificialmente
no es revelarnos que se trataba de una falsa inquietud, sino negar la
percepción para mantenernos quietos, sosegados. Eso se quiere hacer hoy:
anestesiarnos, paralizarnos, evitar la acción inducida por la conciencia que
nos da el dolor. Decía Iván Illich, hace años, que el uso creciente de
dispositivos para matar el dolor nos convierte en espectadores insensibles de
nuestra propia decadencia.
Eso
es lo que experimentamos hoy. Ante el desastre cuyas evidencias cotidianas se
multiplican aumenta el consumo de tranquilizantes químicos o discursivos. Unos
políticos tratan de negar la evidencia y ocultarla tras nubes estadísticas y
retóricas. Otros usan el cachondeo apocalíptico para llevar agua a su molino
ideológico: bastará hacerles caso y usar las aspirinas que prescriben para que
el cáncer desaparezca.
Escribe
Javier Sicilia (proceso.com,
31/XII/11): “Bajo las leyes que dice custodiar (el Estado), en realidad lo que
habita es la corrupción y la impunidad. Quienes lo administran –con sus
excepciones– consienten en realidad el crimen por omisión, por comisión o por
indiferencia. Encubiertos en sus privilegios y en discursos sobre el bien de la
nación, en realidad la usan. Detrás de sus instituciones, de su retórica, de
sus buenos propósitos para el año electoral, lo único que parece estar no es el
estado de derecho, sino las palabras de Striner: “¿Qué es el bien?: ‘Aquello
que puedo usar’. ¿A qué estoy legítimamente autorizado?: ‘A todo aquello de que
soy capaz’”. Su desprecio por las víctimas, su incapacidad para proponer un
camino hacia la paz y la justicia, su deseo de poder y de dinero, tienen el
rostro del cinismo y el de la tentación del crimen legal: el despliegue de la
militarización del país –contra el nihilismo de los criminales, los escuchamos
decir con toda suerte de eufemismos, el nihilismo de la violencia legítima, el
desprecio por la justicia y la paz, la retórica gastada de las buenas intenciones,
del monopolio de la verdad, y el insulto, nunca el diálogo, que niega al
adversario–. Al perderse lo sagrado, lo único que queda bajo su aparente
presencia es la violencia sin límite, un lodo en el que ya no sabemos dónde
empieza el Estado y termina el crimen.
“Quizá,
más que con Striner, la realidad que vive México tiene un profundo parecido con
la sensibilidad del marqués de Sade. No importa que no lo hayan leído. Se trata
no de un conocimiento, sino de una misma sensibilidad nacida del desprecio por
todo lo sagrado: la reivindicación de una libertad total, la deshumanización
operada en frío por la inteligencia y la reducción del ser humano a una pura
instrumentalidad y a un objeto de uso y explotación.
“Con
más de dos siglos de anticipación, Sade, a una escala reducida, prefiguró las
sociedades nihilistas. Nuestros criminales y muchos de nuestros políticos, sin
conocerlo, han fundido su sueño de una república universal con su técnica del
envilecimiento. “El crimen –decía Camus– que Sade quería que fuese el fruto
excepcional y delicioso del vicio desencadenado no es ya (en nuestro México)
más que la triste costumbre” que se continúa y se ahonda con el año que llega”.
(Basado
en Gustavo Esteva, La Jornada,
26/XII/11).
EDITORIAL: Desborde social en Bilbo
El
7 de enero, la ciudad de Bilbo –Bilbao, capital de la provincia vasca y
territorio histórico de Vizcaya– acogió una gran movilización. No fue una más,
sino que pasará a la historia del país. Efectivamente, 120 mil personas
hicieron posible una movilización de proporciones colosales. Los intentos
previos de intimidación y de manipulación por parte de instancias judiciales y
políticas o las provocaciones de la Ertzaintza –la policía de Euskadi– al
comienzo de la marcha quedan en meras anécdotas que, en cualquier caso,
retratan a sus autores. Pero también será recordada porque permitió visualizar
el compromiso de una sociedad en un momento en el que se ve una clara
posibilidad, y la determinación de la mayoría de agentes vascos, de cerrar un
demasiado largo y doloroso conflicto. La sociedad vasca lo ha percibido y
valorado, ha asumido el papel protagonista que le corresponde y exige pasos a
quien se resiste a moverse. Además, ha dejado más claro si cabe que la
situación de los presos y exiliados vascos se encuentra entre sus principales
preocupaciones.
En
los dos últimos años se viene destacando la activación social como el factor
clave del proceso democrático. Y la sociedad vasca ha respondido positivamente
con un nivel de movilización que ha ido in crescendo y que ese día en Bilbo
simplemente se desbordó. Los responsables del Estado español sabían que esa
manifestación tendría un éxito sin precedentes por las adhesiones recibidas y
por la palpable predisposición de los ciudadanos. Pero probablemente desbordó
todas sus expectativas. Esa responsabilidad demostrada por los ciudadanos
vascos contrasta con la irresponsabilidad de los poderes del Estado, cada día
que pasa más en evidencia no sólo ante los ojos de los vascos, sino también de
la comunidad internacional.
Ciertamente,
el Estado español, independientemente del partido que conforme su gobierno, ha
mantenido y mantiene una actitud irresponsable con el único objetivo de
retrasar la inevitable confrontación democrática que ha de comenzar tras la
resolución definitiva del conflicto, en una situación de normalidad y paz,
basada en el respeto de todos los derechos de todos, en la que ningún
sufrimiento pueda ser instrumento al servicio de intereses políticos. E
irresponsable también porque, cuando por un lado se han dado pasos de calado
hacia la necesaria humanización del conflicto, hacia el final de todo
sufrimiento y el reconocimiento de todas las víctimas, el Estado se aferra a la
utilización de los presos y presas políticos como verdaderos rehenes, a modo de
baza a emplear frente a las demandas democráticas mayoritarias en Euskal
Herria. Y paradójicamente, mientras pretende negar el carácter político
de esos presos y exiliados, insiste en confirmar esa naturaleza política con su
tratamiento penitenciario de excepción.
Los
presos y presas políticos vascos, como agentes de primer orden, no se han
quedado al margen del proceso de resolución; al contrario, se han sumado a los
movimientos en pos de un escenario exclusiva y plenamente democrático, primero
suscribiendo el Acuerdo de Gernika y posteriormente con la iniciativa que
facilita los movimientos en aras a terminar con la política penitenciaria de
excepción por parte del gobierno de Madrid, decisiones tomadas, por cierto, en
pésimas condiciones debido a los lastres e impedimentos de la dispersión.
Para
intentar justificar su inmovilismo, el PP, y también el PSOE, se están
escudando en el argumento de que no pueden aceptar salidas colectivas. Esa es
prácticamente la única vía de escape que han encontrado para no afrontar el
fondo del asunto de los presos y presas vascos. Una excusa que, sin embargo,
contrasta con el hecho de que son precisamente esos dos partidos los que
siempre han aplicado un tratamiento colectivo a este sector: la dispersión, el
aislamiento, la llamada “doctrina Parot”...
(Editorial
de gara, 8/I/12).
MUNICIPAL: San Francisco: el hundimiento
Introducción. ¡Vaya! Ahora resulta que hasta el
edificio que alberga la Presidencia Municipal se está hundiendo (a.m., 10/I/12), lo que obliga a realizar
pruebas urgentes de mecánica de suelo para evitar que nuestros queridos
burócratas vayan a caer con todo y secretarias desde sus adorables oficinas.
Por lo pronto, el secretario particular del alcalde, el protervo Pascual
Sánchez, se la pasa con rosario en mano, rezando a las santas ánimas para que
lo protejan en caso de “dar el changazo”. Un hundimiento de tierra es una
depresión producida por el derrumbamiento de alguna estructura interna, como
una cueva –no de ladrones, no sean mal pensados– o un túnel –como los tan
mencionado pasadizos secretos que supuestamente forman una red subterránea que
conectan la Presidencia Municipal con otros lugares–; suceden sin previo aviso
y en algunos casos no se sabe qué tan profundos son y qué hay al fondo.
También, un hundimiento de suelo es un movimiento de la superficie terrestre en
el que predomina el sentido vertical descendente y que tiene lugar en áreas de
muy baja pendiente, como el caso del Palacio Municipal. Este movimiento puede
ser inducido por distintas causas y se puede desarrollar con velocidades muy
rápidas o muy lentas según sea el mecanismo que da lugar a tal inestabilidad.
Si el movimiento vertical es lento o muy lento (centímetros o milímetros/año) y
afecta a una superficie amplia, con frecuencia se habla de subsidencia. Pero sea cual sea la causa, ¿se trata de una
señal de naufragio de la actual administración? ¿Mera justificación para
comenzar cuanto antes a desalojar tal edificio que, según las creencias de
muchos de estos funcionarios, está
infestada de “malas vibras”,
víboras prietas, arañas peludas,
tepocatas y fantasmas del pasado dinosáurico priista que amenaza con pegar
tremendo coletazo en las mismas entrañas del panismo local? Ahí tiene usted al
regidor priista Israel Hermosillo, con una amplia sonrisa gritando a diestra y
siniestra que “ora sí, méndigos: vamos a arrasar el primero de julio de este
año”. ¿Qué hay detrás de la versión de tal hundimiento que vuelve a inyectar
pánico en nuestro barbado alcalde y sus amigos? ¿Quién será el primero en
saltar del navío que conduce los destinos de este dolido municipio?
¡Salvavidas, salvavidas!, grita Jaime Verdín, al ver que las aguas putrefactas
de la corrupción invaden el buque que mal dirige.
1.
Pero no sólo se hunde
el Palacio Municipal y los funcionarios que ahí pululan, sino también los
intereses de San Francisco: la población de Purísima crece a pasos agigantados,
mientras que la de San Francisco se estanca (a.m., 4/I/12). Lo que nada tiene de malo en sí, puesto que de
cualquier manera la población recibe los servicios de una u otra manera, y a
mucha gente no le importa si pertenece a uno u otro municipio; sin embargo, el
problema está en que, dependiendo de la cantidad de población que un municipio
tenga, es la cantidad de recursos económicos que recibirá tanto del estado como
de la federación; y eso es lo que le duele a la pésima administración 2009-2012
de San Francisco: los recursos que recibe cada vez se achican, y eso significa
tener que sacrificar porcentajes en el presupuesto para ciertas áreas
administrativas, lo que a final de cuentas se traduce en votos. ¿Por qué se
tiene ese problema? Por la incertidumbre provocada ante la falta de definición
en los límites territoriales de ambos municipios. Situación paradójica, si
consideramos que hace apenas algunos años, el actual alcalde de San Francisco
fue uno de los principales impulsores de la definición limítrofe, y que hoy,
está en menos que punto muerto. Hay zonas habitacionales en las que según el INEGI
o el IFE pertenecen a San Francisco, pero que los servicios de limpia o de
alumbrado son proporcionados por Purísima, o viceversa. Un ejemplo: las
personas que viven en el Fraccionamiento Villas de Santiago, pertenecen al
municipio de Purísima según el IFE, pero, pertenecen al municipio de San
Francisco, según los recibos de pago por servicio eléctrico de la CFE y,
también, de acuerdo a la Central de Actuarios de los Juzgados con sede en San
Francisco.
Rafael
Cardoso, director de Impuesto Predial y Catastro en San Francisco, reveló que
del 2000 al 2005 la población de Purísima creció en 24.86% según el INEGI,
mientras que San Francisco apenas alcanzó un crecimiento del 2.97%: “Es ilógico
que si en la localidad han surgido varios nuevos desarrollos habitacionales,
registrados o dados de alta en la localidad, las autoridades de conteo (INEGI)
lo estén dando para Purísima, siendo caso concreto los fraccionamientos
desarrollados en la Ex Hacienda de Santiago”. Razonable la queja del
funcionario; pero, la misma debiera dirigirla más bien a Jaime Verdín y al
Ayuntamiento, quienes han sido en exceso negligentes en atender y defender los
intereses del municipio.
Según
Cardoso, hay gente que tenía registrado su predial y registro público en San
Francisco, y ahora están pidiendo su liberación para cambiarse a Purísima. Es
más, hay notarios públicos que están expidiendo la escrituración en Purísima
mientras el Registro Público está dado para San Francisco: “Desconocemos qué
les ofrecen para cambiar su registro de domicilio –dijo–, considerando incluso
que el cobro de impuesto predial es más alto en Purísima que en la localidad”.
Si se ha llegado a tal extremo, entonces lo que procede es que se enderece una
acción de tipo legal en contra de la autoridad responsable del vecino
municipio. Porque, a punta de periodicazos no va a resolver el problema, al
contrario, Abraham Collazo ha de estarse riendo por la falta de agallas de nuestras autoridades.
2. Y hablando de hundimientos, en eso
está la credibilidad del PAN municipal, que determinó –por instrucciones “de
arriba”, según palabras del decorativo Pedro R. Murillo– rechazar las tres
planillas registradas en busca de la candidatura a la Presidencia Municipal,
porque ninguna de ellas reunió los requisitos de la convocatoria (a.m., 7/I/12). La determinación se hizo
“sin apasionamientos, sin preferencias y guardando tanto la transparencia como
la equidad”, dijo el siempre simpático Pedro R. Murillo –Pietro, le dicen sus
compas–. Por lo que, Chevín Moreno, del grupo de Gerardo Mosqueda Martínez,
integrantes ambos del ala más radical de El
Yunque; Enrique Valadez López, peón y amigo íntimo de Antonio Salvador “El
Güero” García, considerados como yunquistas moderados y, Antonio Marún –joven
con excelentes credenciales en cuanto a credibilidad y honestidad–, a la cabeza
de la planilla propuesta por Jaime Verdín y Robolfo Aguirre, quienes apoyan al
precandidato Miguel Márquez, y que pretendían imponer a sus consortes como
parte de esa planilla, vieron frustrados, momentáneamente, sus sueños hacia la
Presidencia Municipal. Con criterios legalistas y argumentos propios de una
autoridad inquisitoria, y con una cerrazón sólo explicable por venir de quien
viene –el aludido Pietro– a todos les dieron palo, con la finalidad de que sea
Juan Manuel Oliva a través de la instancia correspondiente del PAN, el que
imponga candidato y planilla. Se vuelve a repetir “el dedazo democrático”,
pues. Por lo pronto, Chevín y Enrique Valadez –quien días después desistió,
aduciendo que se mantiene firme en sus convicciones y que no es un oportunista,
en clara alusión a Jaime Verdín (a.m.,
11/I/12)– pueden sentirse satisfechos de truncar el camino libre que tenía
Antonio Marún, personaje que concitó una amplia simpatía tanto en sectores
panistas como no panistas.
Si
antes se aventó la puntada de una huelga de hambre como forma de presión para
obtener una candidatura al Senado de la República, cuanti más ahora, que ya no
hay dejo de vergüenza, Chevín Moreno
interpuso recurso de inconformidad –igual que Antonio Marún– (a.m., 10/I/12), –los voy a hacer
batallar, le dijo el siempre generoso Chevín al licenciado Murillo–. Pietro
–del latín Petrus, que significa piedra–, recibió con una sonrisota tirando a
burla, tal inconformidad de manos de Chevín. ¿Por qué se ríe, licenciado? Le
preguntaron al tal Pietro, “No mano, es que este cabrón no tiene madre; si ya
sabe que él no es el bueno, ¿qué pretende?”. Pero Chevín siguió con la farsa:
“la convocatoria es muy clara –dijo–, y yo me ajusté a la misma, no tienen
razón en anular la propuesta que yo represento”. Señores panistas: Un favor:
dejen que Chevín llegue a la candidatura, en una de esas y hasta gana; imaginen
tres años de gobierno de este sátrapa: pura risa y felicidad.
3.
También en el PRI se
cuecen habas. Para aparentar que hay “unión, fortaleza y principios”, y que
ellos no están en proceso de hundimiento, es que crearon el membrete denominado
Unidad Revolucionaria (a.m.,
13/I/12). Sí, ese es el “nuevo PRI”, usando los mismos y viejos métodos del
“viejo” PRI corrupto, manipulador y experto en la simulación. El regidor
Gerardo López Montoya, tomó la presidencia de dicho membrete, como antes lo
hicieron Alberto Cano y Jaime Verdín, quienes de la misma manera utilizaron
sendos membretes, para de ahí saltar a alguna candidatura. Si no fuera porque
en la toma de protesta todos los presentes estaban muy serios en su papel de
“revolucionarios del siglo XXI”, cualquiera pensaría que se trataba de una
pesada broma –sólo les faltó una enorme foto de Fidel Velázquez, Carlos Romero
Deschamps y Carlos Salinas, la “divina trinidad”, para engalanar aun más, dicho
evento–. Pero no, “Unidad Revolucionaria, Revolución presente”, que es el lema
con que se identifica este membrete, tiene como objetivo “preservar y promover
en todos los ámbitos los principios de la Revolución, sea por medio de foros,
apertura de bibliotecas, difusión de contenidos y otros”. El PRI, dijo López
Montoya, “es un partido popular, democrático, progresista e incluyente (¿en
serio?), comprometido con las causas de la sociedad (¡ja, ja, ja! Perdón, pero
no podemos aguantarnos la risa)... los principios de la Revolución Mexicana y
sus contenidos ideológicos plasmados en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos”. ¡Híjole! ¿Habrá quien se crea toda esa verborrea? ¿Usted,
querido lector, les cree?
4. Lo de siempre: el Ayuntamiento de San
Francisco autorizó un aumento del 20% al pasaje del transporte público con
votos en contra de los regidores Samantha Dávalos e Israel Hermosillo; éstos,
no quedaron satisfechos con el dictamen realizado por la llamada Comisión Mixta
Tarifaria, la cual basó su determinación en el aumento que han sufrido los
combustibles y las refacciones; sin considerar nada acerca de los compromisos
asumidos por los concesionarios del transporte en 2008, en cuanto a
capacitación de choferes en educación vial, mejora de unidades, sustitución de
los vehículos chatarra, respeto a los tiempos de salida y lugares de parada y
trato a los usuarios. Los regidores no tuvieron respuesta a sus inquietudes:
“El transporte público se concesiona a un particular para que lo preste y en
esencia es el municipio quien tendría que prestarlo, es decir, que el
Ayuntamiento tendría que ver primero lo que favorece al usuario antes que al
transportista… Los transportistas nunca pierden, ya que es su negocio, nada más
exigen que el Ayuntamiento vea por sus intereses pero no por los de la
ciudadanía” (El Heraldo de León,
14/I/12). El barbado alcalde guardó silencio.
ESTATAL: Las andanzas
de Elías Villegas
Elías Villegas Torres, líder moral del
conservadurismo más rancio en el estado, ganó al menos 4 millones de pesos con
la compra y posterior venta de los despachos del edificio Montes de Oca en la
ciudad de León (a.m., 4/I/12), el
cual fue derribado para construir la Plaza Catedral, uno de los muchos
caprichos del arzobispo José Guadalupe Martín Rábago, amigo íntimo de la
familia Villegas. La operación que se comenta, la hizo en el anterior trienio,
cuando su hija Leticia Villegas Nava –actual diputada local– era síndico del
Ayuntamiento.
La transacción se hizo a través de la
empresa Inmobiliaria Villet, S.A. de C.V., de la que es socio Elías Villegas.
Dicha inmobiliaria compró once de los despachos del edificio Montes de Oca, por
lo cuales pagó 900 mil pesos. Luego, el Municipio de León pagó a Inmobiliaria
Villet cinco millones de pesos por los mismos once despachos. El 80% del dinero
para la compra de los despachos lo aportó el gobierno del estado, que encabeza
Juan Manuel Oliva, compadre de Elías Villegas. No sólo eso, sino que en el
transcurso de 2011, el diario a.m.
publicó una serie de reportajes que evidenció que empresas de la familia
Villegas fueron favorecidas con contratos directos del DIF estatal, que suman
al menos 160 millones de pesos. Es decir, les ha ido muy bien a los Villegas en
esta época de oscurantismo panista.
El municipio leonés pagó en promedio 6
mil pesos por metro cuadrado en el caso de los primeros despachos por los que
cubrió la indemnización. Al conocerse el proyecto Plaza Catedral el precio se
elevó a 10 mil pesos y los que ya eran propiedad de Villegas se pagaron hasta
en 16 mil pesos el metro cuadrado. En total, el municipio gastó 55 millones 830
mil 182 pesos en la compra de los 51 despachos que fueron derribados para
construir la plaza.
El proyecto fue iniciado en la
anterior administración municipal, y la operación fue encabezada por el
Secretario de Economía, Miguel Ángel Salim, empresario con fuertes nexos con el
yunquismo que encabeza el gobernador Oliva y actualmente precandidato a la
alcaldía de León. Salim impulsó también la construcción con recursos públicos
de una gran plaza pública en el Templo Expiatorio.
En la compra y demolición de edificio
para el desarrollo de la Plaza Catedral se invirtieron 66 millones de pesos y
en la construcción otros 31.5 millones. En dicha plaza se develó un mural con un
relieve de 60 toneladas de bronce en el que se invirtieron 6 millones de pesos,
y en donde se plasma la lucha de los caídos el 2 de enero de 1946, íconos de fe
y gráficos que aluden a la industria zapatera.
Un
día después que se dio a conocer la transa de Elías Villegas, su hija, la
diputada Leticia Villegas, en una larga y atropellada entrevista publicada en
el diario a.m. (enero 5), no pudo
desmentir la versión de que su padre se benefició con la venta de despachos del
edificio Montes de Oca y dijo que fueron otros los que negociaron al doble del
precio que le pagaron a Elías Villegas.
La
diputada aseguró también que su padre apoyó con entusiasmo el proyecto, en el
que invirtió tiempo y recursos. Dijo: “Era un proyecto que por sí tenía que
ser. Nos guste o no, León es cuna de mártires, es cuna de cristianismo, a la
gente todavía en León le gusta ir a Catedral, le gusta ir a rezar y bueno, así,
aunque estemos en 2012”. Dice no sentirse perseguida, sin embargo, hay dolor y
frustración en sus palabras: “de repente me siento en el ojo del huracán; pero,
pues es parte de la vida. Yo sé que a veces te hacen sentir importante y cuando
estás tranquila, yo creo que por los frutos lo conocerán a uno. Si ven el
historial de uno de trabajo de toda la vida, las palabras sobran y los hechos
hablan, tengo treinta años administrando, trabajando con alumnos, con padres de
familia, con maestros, con supervisores, entonces pues yo sé que es parte del
trabajo. Estoy haciendo mi trabajo, desde chica me enseñaron que el respeto se
gana con trabajo y los comentarios los espero de frente, porque es muy fácil
deshacer la honra de las gentes, pero lo difícil es volverla a armar”. Finaliza
negando que su padre sea el jerarca de El
Yunque, y le lanza algunas bocanadas de incienso: “No es el jerarca del
Yunque. Elías Villegas es un ciudadano comprometido, responsable y trabajador,
muy solidario con muchas personas, si les preguntaras a todas las personas con
quienes ha sido solidario, no acababas con la lista”. ¡Órales, afortunados los
que integran “la lista”!
Nazinger,
a los brazos de El Yunque. La visita de
Joseph Ratzinger a Guanajuato es una nueva intentona del PAN y de la jerarquía
católica para incidir, desde esta zona de raigambre cristera, en las elecciones
estatales y presidenciales de julio próximo. “El único estado que visitará
Ratzinger será Guanajuato, que se escogió por ser el más importante bastión del
conservadurismo católico en el país. En ninguna otra entidad tienen tanta
fuerza el PAN, la Iglesia Católica y los grupos de ultraderecha, que actúan
conjuntamente y que utilizarán la visita papal para fortalecerse políticamente
e influir en las próximas elecciones presidenciales”, asegura el investigador
Édgar González Ruiz (proceso no.
1836).
¿Detrás de esta visita se encuentra la
presencia de lo divino que milagrosamente hace coincidir la fecha de llegada de
Ratzinger con el arranque de las campañas políticas, que empiezan el 1 de
abril? Lo cierto es que escogieron con mucho cuidado el lugar que les diera
mayores dividendos políticos. Con su visita, Ratzinger, de pasado nazi, vendrá
a reivindicar la lucha cristera. Esa será la tónica de su visita.
Dice González Ruiz: “Basta analizar
los lugares donde estará el Papa, empezando con el sitio que se escogió para
sostener su encuentro con Calderón –en el que se planteará, entre otras cosas,
la creación de un vicariato castrense, una diócesis destinada exclusivamente a
las Fuerzas Armadas–, la mansión del conde Rul, un aristócrata de nuestra
historia que durante la Independencia combatió al lado del ejército realista
contra las tropas insurgentes… La ciudad de León, por ejemplo, es la cuna del
movimiento sinarquista que, junto con el PAN, nació bajo el manto de la
Iglesia. Y ni qué decir del Cerro del Cubilete, a donde llegó a ir, siendo
gobernador, el panista Carlos Medina Plascencia para dar arengas políticas en
actos religiosos... El actual gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame,
organizaba peregrinaciones al Cubilete cuando era dirigente de Testimonio y
Esperanza. Vicente Fox se valía del simbolismo cristero desde su campaña a la
presidencia… en fin, todos los caminos del PAN y de la Iglesia nos llevan a
Guanajuato, pero no el Guanajuato independentista, sino el colonial e
hispánico”.
Los capitalistas de mayor peso del
sector turismo en León ya se frotan las manos ante la oportunidad monetaria que
significa la presencia de Nazinger en el Bajío –hablan de una derrama de más de
2 mil millones de pesos (a.m.,
17/I/12)–: cuentan con la venia del arzobispo, han mantenido reuniones con
autoridades municipales y estatales con el objetivo de “afinar la oferta de
servicios para los miles de turistas que llegarán en marzo a León por la visita
de Benedicto XVI” (a.m., 14/I/12).
Los restauranteros proponen pabellones gastronómicos para los visitantes, los
hoteleros el manual del peregrino y el gobierno municipal leonés el manual del
anfitrión para que todos los leoneses nos volvamos anfitriones”. ¡Oh sí, cuán
milagroso es Benedicto XVI!
NACIONAL: Esperando a Max, ¿o es sólo a
Miramón?
Con
una brillante jornada, histórica y a la vez visionaria, el pasado 14 de
diciembre los diputados lograron llevar al país nuevamente al siglo XIX, del
cual nunca debió salir, a decir de algunos de los hombres y mujeres más
importantes de este país, incluidos Felipe Calderón, su flamante secretario de
Gobernación, algunos ilustres empresarios y, desde luego, los máximos dignatarios
de la segunda más antigua institución que existe en esta región del mundo,
conocida como Occidente.
Fue
así que ese día memorable de 2011 los diputados federales, luego de discutir
por cerca de siete horas, dieron este importantísimo paso, que otorga a los
mexicanos nuevamente el derecho de expresar libremente, en las calles y plazas
de este país, su devoción a los claros preceptos del cristianismo, dando así
cumplimiento a la promesa que recibiera el propio Papa, de una comisión
unipersonal, aparentemente formada por un culto representante de quienes hoy
gobiernan nuestro país (en una clara reminiscencia de lo que sucedió hace unos
150 años, cuando otra comisión de patriotas ofreció el trono de México a un
distinguido príncipe de la casa de Habsburgo), para restituir este derecho de
todos los mexicanos de ser conducidos por el único camino posible a la felicidad,
el cual les había sido arrebatado cobardemente desde aquellos años por un grupo
de facciosos, intolerantes y amargados, que en un albazo sacrílego habían
logrado establecer el Estado laico, defendiéndolo luego de manera
incomprensible en contra de las mayorías silenciosas de los mexicanos creyentes
y de buenas familias, cometiendo todo tipo de hechos violentos, que culminaron
de manera cobarde y vergonzosa con el asesinato del emperador que representaba
las únicas posibilidades de progreso para nuestra nación en aquel tiempo.
De
esta manera los principios sagrados por los que han luchado tantos hombres y
mujeres, quienes orgullosos de su fe nos permitirán ahora recibir con la frente
en alto al mismo Papa, el enviado de dios, que en marzo visitará nuestro país
con su mensaje de amor, para instruirnos sobre la importancia de otorgar
nuestro voto a quien en su inmensa sabiduría él nos indique, para dirigir los
destinos de nuestro país por el camino del bien, la devoción y la fe, que tanta
falta nos hace en estos días de caos y de violencia, promovida por los
delincuentes y los enemigos del orden y las buenas costumbres.
Ahora
vendrán los tiempos en los que las personas decentes podremos expresar con
júbilo nuestra fe y nuestros compromisos, imponiendo nuestras ideas y
principios a quienes se oponen y se han opuesto a nosotros, no sólo en aspectos
de la conciencia, sino también para apoyar otras causas relacionadas con la
conducción del país y con la buenas costumbres.
El
paso siguiente será lograr que algunas otras leyes sean derogadas por inútiles
y contrarias a la realidad en todos los campos de la vida política y social,
desde la educación y la cultura que reciben nuestros hijos, y en especial los
hijos de quienes no tienen recursos para pagar colegiaturas y se ven obligados
a recurrir a las escuelas públicas, hasta los relacionados con el derecho a la
vida y la proscripción del libertinaje.
Las
nuevas libertades logradas con la derogación del anacrónico artículo 24 nos
permitirán, en el futuro, no sólo aislar a quienes profesan religiones,
creencias y maneras de pensar diferentes a las nuestras, sino hacerles ver que
son minoría y que por ello deben sujetarse a la voluntad mayoritaria de nuestro
pueblo, comprendiendo que es sólo por nuestra tolerancia que les permitimos
coexistir con nosotros. Pero, aun no cantemos victoria, las modificaciones a la
Constitución, aprobadas por los diputados, habrán de enfrentar duras críticas
de nuestros enemigos, antes de su confirmación en la Cámara de Senadores, por ello
es necesario estar alertas desde ahora, para impedir que nuestros enemigos
detengan este noble proceso que ha sido posible, gracias al apoyo de
gobernadores, funcionarios y legisladores comprometidos con el actual proceso
de modernización que ha tenido el país durante los últimos 11 años, como nunca
se habían dado en la historia moderna de México.
(Texto
de Enrique Calderón Alzati, La Jornada,
31/XII/11).
NACIONAL: Zedillo: inmunidad, no
inocencia
Si
en política la forma es fondo, la solicitud de inmunidad presentada el 6 de
enero por la defensa del ex presidente Ernesto Zedillo ante una corte de
distrito en Connecticut –donde enfrenta una demanda civil por la masacre de
Acteal, ocurrida en diciembre de 1997– muestra el interés del actual profesor de
Yale por desactivar las acusaciones en su contra al recurrir a limitaciones
institucionales de los tribunales estadunidenses, no mediante un claro deslinde
de su responsabilidad en el referido crimen. Días después se supo que desde
noviembre pasado el gobierno mexicano, por conducto de la Secretaría de
Relaciones Exteriores (SRE), solicitó al Departamento de Estado de Estados
Unidos otorgar inmunidad a Zedillo.
Es
posible que semejante estrategia no resulte del todo inconveniente para los
intereses del ex mandatario. El alegato de los abogados de Zedillo tiene como
precedente la “declaración de interés”, emitida por el gobierno de Washington
en marzo del año pasado, con respecto a la pretensión de llamar a testificar a
Álvaro Uribe, ex presidente de Colombia, por los presuntos vínculos entre su
gobierno y grupos paramilitares del país andino. A petición del gobierno actual
de Bogotá, la administración de Barack Obama “sugirió” que el ex mandatario
colombiano gozaba de inmunidad judicial en Estados Unidos, habida cuenta de que
los señalamientos en su contra se referían a actos cometidos “en su desempeño
oficial como miembro de un gobierno”.
En
primer término, es significativo que los abogados de Zedillo utilicen, como
parte central de su argumentación, un alegato similar al que sustenta la
defensa del ex mandatario colombiano, quien es acusado de encabezar una
presidencia delictiva en el ámbito nacional e internacional –recuérdese, por
ejemplo, la incursión ilegal de las fuerzas colombianas en Sucumbíos, Ecuador,
en marzo de 2008– y cuyos vínculos con el narcotráfico y con los paramilitares
están ampliamente documentados.
Por
otra parte, sería erróneo inferir, a partir de lo sucedido con Uribe, que la
solicitud de inmunidad presentada por la defensa de Zedillo vaya a ser
respondida en forma favorable, pues uno y otro casos revisten, pese a sus
similitudes, una diferencia fundamental: en el primero, la solicitud de
inmunidad estuvo respaldada por el actual gobierno colombiano; en el segundo,
en cambio, ha quedado de manifiesto que el ex mandatario mexicano se ha vuelto
figura indefendible e indeseable en muchos ámbitos, incluido el de la política
de nuestro país. Con todo, los intereses empresariales y políticos
estadunidenses, a cuya defensa se dedicó el propio Zedillo durante su mandato,
así como la cercanía entre el ex mandatario y el gobierno entonces encabezado
por William Clinton –cuya cónyuge se desempeña actualmente como secretaria de
Estado– hacen aventurado descartar que Ernesto Zedillo pueda verse favorecido,
al igual que Uribe, por una intercesión de la Casa Blanca ante el Poder
Judicial de Estados Unidos.
Mucho
más insostenibles son los señalamientos de la defensa del ex presidente de que
las acusaciones en su contra por la masacre de Acteal “carecen de fundamento” y
de que el hoy acusado “heredó el conflicto en Chiapas del gobierno anterior”.
La responsabilidad de su gobierno en los hechos referidos está debidamente
documentada no sólo en el informe de la Fiscalía Especializada de Chiapas para
la Investigación del caso Acteal, difundido en octubre pasado, sino también en
documentos oficiales desclasificados por la Agencia de Inteligencia de Defensa
de Estados Unidos, en los que se asienta que el Ejército Mexicano dio “apoyo
directo” a paramilitares en Chiapas como parte de la estrategia
contrainsurgente contra las bases zapatistas, y que aquellas agrupaciones
armadas estaban bajo la supervisión de la inteligencia mexicana durante las
fechas en que se perpetró la matanza en Acteal, cuando Zedillo detentaba ya la
titularidad del Ejecutivo federal y el cargo de comandante supremo de las
fuerzas armadas.
El
empecinamiento del propio Zedillo por evitar, con un alegato de presunta
inmunidad, el proceso correspondiente, refuerza las sospechas de su
participación en la matanza.
(Editorial de La Jornada, 7/I/12).
NACIONAL: Siltepec: control del
territorio municipal
Pobladores
organizados del municipio de Siltepec, en la Sierra Madre de Chiapas, cerraron
el acceso al municipio para cerveceras, distribuidores de alcohol y drogas, así
como a las mineras y talamontes canadienses que explotan su territorio; además
clausuraron 18 cantinas y cuestionaron seriamente a la policía, al alcalde y al
agente del Ministerio Público (MP) del estado, que protegen a los delincuentes.
A partir del jueves 12 de enero, decidieron organizarse “como cabecera
municipal, en coordinación con los ejidos, rancherías, barrios y colonias, para
ejercer el control de nuestro territorio sin la intervención de los partidos
políticos y el gobierno”.
La
organización social Luz y Fuerza del Pueblo-Región Sierra, adherente de la Otra
Campaña, con presencia en 38 municipios de la región, al reportar la acción
sostuvo: “Nuestro municipio, al igual que la mayoría en Chiapas, padece graves
problemas de alcoholismo, exceso de cantinas, proliferación de drogas y
prostitución, tala de árboles y comercialización del medio ambiente, saqueo
clandestino de minerales por empresas de Canadá en el ejido Honduras y el
barrio Las Nubes del ejido Toquián Grande, y el intento de intervenir en
otros”.
Amparándose
en el artículo 39 constitucional, añaden: “Por órdenes del pueblo, ejidos y
comunidades organizadas hemos cancelado más de 18 cantinas en la cabecera
municipal de Siltepec y al mismo tiempo tenemos nuestras guardias y vigilancia
en el centro y los cinco barrios, en los ejidos y rancherías donde se han
incorporado a nuestra organización, para que en las noches cuidemos el orden.
Detendremos a los borrachos, delincuentes y polleros, ya que la policía
sectorial no vigila ni brinda seguridad, más bien se dedica a extorsionar y
reprimir a la población, mientras que el presidente municipal no cumple con sus
obligaciones”.
Demandan
que las nuevas guardias comunitarias sean respetadas “porque actúan por orden
del pueblo y bajo actas de acuerdo”. Y puntualizan: “Nuestra decisión de
organizarnos de manera independiente del gobierno y de los partidos políticos
fue porque ya son muchos años de engaño y mentira. Fueron 72 años de gobierno
del PRI, son casi 12 del PAN, y casi 12 del PRD en Chiapas, y la situación de
nuestro pueblo no cambia, seguimos peor, a pesar de las campañas en radio y
televisión de los gastos que el gobierno dice que ha realizado”.
En
su argumentación añaden su inconformidad por las altas tarifas eléctricas, “la
prepotencia, falta de justicia y corrupción del MP, Alexander Pérez Ramírez”,
los deficientes servicios médicos “y la falta de humanidad del personal de
salud”, pues “el Seguro Popular queda en entredicho ante la gravedad de los
problemas; la corrupción y el abandono en el que se encuentra el municipio y
sus ejidos; muchas han sido las cartas y denuncias ante las autoridades
estatales y no hemos tenido respuestas favorables”.
Los
pobladores de Siltepec, dentro de la escarpada Sierra Madre, cerca de la
frontera con Guatemala, también advierten a la empresa Coca Cola: “No dejaremos
que se apodere de la montaña del Rosarito y el Predio Las Chicharras del ejido
Vega del Rosario, donde hay molibdeno y agua limpia”.
Denuncian
amenazas de muerte por bandas criminales que operan en la región. El pasado 31
de diciembre fue asesinado a balazos su compañero Salomón Ventura Morales, en
su domicilio del barrio Las Cruces, “por personas plenamente
identificadas". Ya basta, concluyen, "de corrupción, injusticias y
componendas entre maleantes y autoridades”.
(Texto
de Hermann Bellinghausen, La Jornada,
14/I/12).
INTERNACIONAL: Las 10 ciudades más
violentas en 2011
La más
peligrosa resultó San Pedro Sula, de Honduras, con una tasa de 159 homicidios
por cada 100 mil habitantes, lugar que durante los últimos tres años poseía
Ciudad Juárez, ahora en el segundo puesto con 148 ejecutados. Las otras urbes
mexicanas más violentas son Acapulco, con 128 homicidios, Torreón (88),
Chihuahua (83) y Durango (80). Las restantes cuatro son Maceiló, de Brasil, con
135 homicidios; Distrito Central, de Honduras, 99; Caracas, de Venezuela, 98; y
Belém, de Brasil, 78.
La
lista incluye a las 50 ciudades más agresivas. De estas, la mayoría (40) se
encuentran en América Latina. Catorce están en Brasil, 12 en México y cinco en
Colombia. Los autores de la investigación afirman que algunas cifras de los
homicidios podrían ser más altas, pues hay evidencias de adulteraciones por
parte de esas fuentes para aparentar una magnitud de la violencia menor a la
real.
(Datos
del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México, rebelión, 14/I/12).
INTERNACIONAL: Irak: cosecha de
barbarie
A
casi un mes de que culminó oficialmente el retiro de tropas estadunidenses en
Irak, se reproducen las olas de atentados. El pasado 5 de enero ocurrieron los
más sangrientos desde los bombazos del pasado 22 de diciembre en varias zonas
de esa nación, ese día hubo un saldo de por lo menos 73 muertos y decenas de
heridos. En la ciudad de Nasiriya, un ataque suicida en medio de una
peregrinación provocó la muerte de unas 45 personas, según autoridades locales;
en la capital, Bagdad, cinco atentados con autos bombas en los barrios chiítas
de Kazimiya y Sadr City dejaron una veintena más de decesos.
Tales
hechos son una lamentable demostración adicional de que, tras casi nueve años
de invasión de Washington y sus aliados en Irak y a pesar de las afirmaciones
de Barack Obama, de que sus tropas dejaban un país “estable y autosuficiente”,
esa nación no ha logrado recuperar la convivencia pacífica ni la normalidad
institucional: lo primero queda de manifiesto con el recrudecimiento de la
violencia tras la salida del ejército estadunidense de territorio iraquí; lo
segundo, con la crisis política desatada a raíz de que el primer ministro de
ese país, el chiíta Nuri al Maliki, acusó al vicepresidente Tariq al-Hachemi,
de origen sunita, por presuntos actos de terrorismo, y responsabilizó a las
autoridades de la región autónoma de Kurdistán de encubrirlo, con lo que se
produjo una virtual fractura del pacto, suscrito en 2010, que estatuía un
ejercicio del poder compartido entre las tres distintas facciones que coexisten
en Irak.
A
posteriori, ha quedado claro que la invasión ilegal, injustificable y bárbara
emprendida por George W. Bush, y continuada hasta diciembre pasado por su
sucesor, no sólo arrojó un saldo incalculable en pérdidas materiales y vidas
humanas, sino también arrojó combustible al fuego de una confrontación sectaria
que provocó centenares de miles de muertes entre 2003 y finales del año pasado,
y que hoy, a la salida de las tropas estadunidenses, persiste y se intensifica.
Desde
hace tiempo, diversos analistas han señalado que la proliferación de cruentos
atentados en las principales ciudades de Irak ha ocurrido impulsada por los
propios invasores con el fin de dividir a la sociedad iraquí, debilitar
cualquier intento de resistencia y generar justificaciones para prolongar la
ocupación. Tal hipótesis se ve reforzada por la política de alianzas
establecida por Washington durante la permanencia de sus tropas en Irak:
mientras ese gobierno expresaba, en el discurso, un rechazo tajante a negociar
con grupos del fundamentalismo islámico, hacía componendas con facciones que
bien pueden entrar en esa caracterización, como las organizaciones chiítas
opositoras al partido Baaz, formación política de corte secular,
predominantemente sunita y sostén principal del depuesto régimen de Saddam
Hussein. Ante la evidencia de esa dinámica perversa, la comunidad internacional
tiene un elemento adicional para condenar y rechazar tajantemente los
sempiternos afanes belicistas y colonialistas de la superpotencia.
(Editorial de La Jornada, 6/I/12).
INTERNACIONAL: Irán en AL: el enojo de
Washington
La
gira que el presidente iraní, Mahmud Ajmadineyad, realizó por cuatro naciones
latinoamericanas –Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador– constituye un abierto
desafío de los gobiernos anfitriones a la advertencia emitida el pasado 6 de
enero por Washington, por conducto de la vocera del Departamento de Estado,
Victtoria Nuland, en el sentido de que las naciones de la región deben
“abstenerse de profundizar sus vínculos” con la república islámica.
Significati-vamente, en vísperas del periplo de Ahmadinejad, el gobierno
estadunidense declaró persona no grata a la cónsul general de Venezuela en
Miami, Livia Acosta Noguera, y ordenó su inmediata expulsión del país. En un
reportaje de la cadena Univisión, que fue recibido con escepticismo por la
mayor parte de la opinión pública del país vecino, la diplomática venezolana
había sido señalada recientemente por su supuesta participación en un complot
iraní para cometer atentados en Washington.
La
animadversión de la Casa Blanca y de sus aliados regionales –particularmente
los gobiernos colombiano y mexicano– contra Teherán no está relacionada con el
tema de los derechos humanos, cuya situación es tan criticable en Irán como en
Estados Unidos, Colombia y México; tampoco parece haber sustancia en los
alegatos de que la nación persa promueve acciones terroristas; la razón real
del enojo es la determinación de la república islámica de ejercer su
independencia en todas las áreas, incluido el desarrollo de tecnología nuclear
que podría tener derivaciones militares. Aun si fuera cierta la acusación de
que los gobernantes iraníes pretenden fabricar bombas atómicas, tal actitud, si
bien lamentable y alarmante desde la perspectiva de la proliferación nuclear,
sería la consecuencia natural del agresivo injerencismo militar estadunidense
en Medio Oriente y de la doble moral de Occidente ante el proceso armamentista
que llevó a Israel a hacerse de un arsenal nuclear sin que nadie en Estados
Unidos o Europa hiciera nada por detenerlo.
El
acercamiento entre Irán y diversos gobiernos latinoamericanos de signo
progresista y latinoamericanista resulta lógico y positivo. Lo anterior es
particularmente cierto en el caso de Venezuela, por las obvias similitudes
entre ambos países: exportadores de petróleo, empeñados en impulsar tecnologías
propias y, sobre todo, acosados por un poder imperial que no se resigna a la
pérdida histórica de dos naciones sobre las cuales, de una u otra forma,
ejercía un control político evidente.
Han
fracasado hasta ahora los intentos de diversos funcionarios de Washington y de
algunos de sus aliados continentales por fabricar un supuesto “eje del mal”
entre Teherán y Caracas, supuestamente dedicado a promover el terrorismo en la
región y a emplearla como trampolín para una escalada contra Estados Unidos.
Sin embargo, lo que hay entre las repúblicas islámica y bolivariana está a la
vista: acuerdos y programas de cooperación en materia petrolera, tecnológica y
militar, todos legítimos. Lo mismo puede decirse de las relaciones de Irán con
Cuba, Nicaragua y Ecuador: se trata de vínculos de colaboración entre estados soberanos
que en nada afectan la seguridad del gobierno de Washington.
(Editorial de La Jornada, 9/I/12).
INTERNACIONAL: ¿Sigue Siria?
En
momentos en que se agrava la crisis política en Siria, el 15 de enero el
secretario general de la ONU, el sudcoreano Ban Ki-moon, se dirigió desde
Beirut al presidente de Siria, Bashar Assad, para exigirle que ponga fin a la
violencia y deje de matar a sus compatriotas. Tales palabras, lejos de
contribuir a una solución de la circunstancia violenta en ese país árabe, la
agravan, pues constituyen una abierta toma de partido del lado de las presiones
occidentales para propiciar un cambio de régimen en Damasco y socavan la
autoridad moral del principal organismo multilateral del planeta.
Independientemente del conflicto entre
el gobierno del partido Baaz y la oposición siria, es claro que ésta ha dado
lugar a una intromisión cada vez más abierta y descarada en los asuntos
internos de Siria, y que Washington y Bruselas están a la espera de un
pretexto, así sea endeble e inverosímil, para emprender allí una incursión
militar semejante a la que organizaron en Libia, a fin de imponer autoridades
dóciles.
Se
trata de un juego peligroso y de perspectivas necesariamente inciertas, como ya
deberían haber aprendido los gobiernos occidentales de las experiencias iraquí,
egipcia y libia, por cuanto la destrucción de los regímenes autoritarios, pero
seculares, en esos países, ha dado impulso a grupos fundamentalistas que a la
larga resultarán ser mucho más antioccidentales que las autoridades depuestas.
Resulta
hasta irónico que el emir de Qatar, representante de una de las satrapías
petroleras del golfo Pérsico, promueva ahora la idea de enviar tropas a Siria;
si hubiera coherencia en su propuesta tendría que enviarlas también al vecino
Bahrein, donde las revueltas populares y la represión de ellas por la monarquía
local ha generado una manifiesta ingobernabilidad. La diferencia principal
entre Bahrein y Siria es que el primero es base de la Quinta Flota
estadunidense y que Occidente, en vez de alentar y azuzar las protestas –como
ha hecho en Damasco–, ha respaldado al régimen del rey Hamad.
Desde
luego, la creciente violencia que enfrenta al régimen de Assad y diversas
organizaciones opositoras es preocupante e indeseable; la situación parece
desembocar en una guerra civil incontrolable. Pero una parte significativa de
la responsabilidad por esa perspectiva recae en la abierta injerencia de
Estados Unidos y Europa occidental, obsesionados por construir en Medio Oriente
un escenario en el que el Estado israelí pueda actuar sin ningún contrapeso.
Por si no fuera suficiente con la inestabilidad siria, tal injerencia agrega un
factor de desestabilización regional al cual contribuye ahora, de manera
lamentable, el secretario general de la ONU.
(Editorial
de La Jornada, 16/I/12).
Philippe Hildebrand es presidente del
Banco Nacional de Suiza. Sobre su conducta, cuentan los medios, se cierne la
sospecha de haber confiado información privilegiada a terceras personas. O,
para ser preciso, a segundas personas. En concreto, a la de su esposa.
Dice Philippe Hildebrand que acepta,
sí, haber cometido “diversas faltas aunque nada que reprocharse a nivel
jurídico”, porque la compra en agosto del pasado año de más de medio millón de
dólares, veinte días antes de que el banco que él preside devaluase el franco
suizo, la hizo la señora Hildebrand, y que fue también su esposa la que, meses
antes, había adquirido más de millón y medio de dólares para obtener 60 mil
euros de beneficios en el minuto escaso que le costó hacer la transacción por
Internet.
Él, por supuesto, nada sabía en
relación al caso y, consternado, ha declarado que, de haberlo sabido, habría
anulado las operaciones, que se reprocha no haberse dado cuenta antes, no
haberlo impedido y que si pudiera volver sobre sus pasos no haría lo mismo.
Pero a nadie debe extrañarle que, sin su conocimiento, su esposa efectuara
operaciones por cientos de miles de euros porque, como bien se ha apresurado a
dejar claro, la señora Hildebrand “tiene una fuerte personalidad y se interesa
en las cuestiones financieras por sí misma, hasta lee el Financial Times por
las mañanas”.
Les confieso
que, llegado a este punto, tentado estuve de interrumpir esta crónica y correr
a la calle a comprar el Financial Times para, en lugar de pasarme las mañanas
trajinando oficios en la cocina o escribiendo pendejadas, poderme sentar
cómodamente a leer los informes financieros y, en un golpe de tecla, hacerme
millonario, pero debo admitir que sigo sin saber inglés, carezco de una fuerte
personalidad, me importa un carajo la Bolsa y, peor todavía, mi esposa no es la
presidente del Banco Nacional de Suiza.
(Texto de
Koldo Campos Sagaseta, rebelión,
8/I/12).
OPINIÓN: Yo tenía
12 años cuando el asalto a Moncada
Yo tenía doce años cuando el asalto al
Moncada, dieciséis cuando el desembarco del Granma, dieciocho cuando los guerrilleros
entraron, victoriosos, en La Habana. Los hombres de mi generación hemos tenido
la suerte de coincidir, en el tiempo, con la Revolución Cubana. Desde temprano
se nos mezcló en la vida y se nos metió en el alma. Junto a muchos millones de
hombres, celebro esta revolución como si fuera mía.
Ella me ha transmitido fuerzas cuando
me he sentido caer. Me ha contagiado energía, día tras día, año tras año, a lo
largo del proceso que la puso a salvo de la derrota o la traición. Cuba rompió
en pedazos la estructura de la injusticia y confirmó que la explotación de unas
clases sociales por otras y de unos países por otros no es el resultado de una
tendencia “natural” de la condición humana ni está implícita en la armonía del
universo. Muchas murallas se ha llevado por delante este viento de buena furia
popular.
La colonia se hizo patria y los
trabajadores, dueños de su destino. La mujer dejó de ser una pasiva ciudadana
de segunda clase. Se acabó el desarrollo desigual que en toda América Latina
castiga al campo a la par que hincha a unas pocas ciudades babilónicas y
parasitarias. Se borró la frontera que separa el trabajo intelectual del
trabajo manual, resultado de las tradicionales mutilaciones que nos reducen a
una sola dimensión y nos fracturan la conciencia.
No ha resultado ningún paseo esta
hazaña, ni ha sido lineal el camino. Cuando son verdaderas, las revoluciones se
hacen en las condiciones posibles. En un mundo que no admite arcas de Noé, Cuba
ha creado una sociedad solidaria a un paso del centro del sistema enemigo. En
todo este tiempo, yo he amado mucho a esta revolución. Y no sólo en sus
aciertos, lo que resultaría fácil, sino también en sus tropezones y en sus
contradicciones.
También en sus errores me reconozco:
este proceso ha sido realizado por sencillas gentes de carne y hueso, y no por
héroes de bronce ni máquinas infalibles. La Revolución Cubana me ha
proporcionado una incesante fuente de esperanza. Ahí están, más poderosas que
toda duda o reparo, esas nuevas generaciones educadas para la participación y
no para el egoísmo, para la creación y no para el consumo, para la solidaridad
y no para la competencia. Y ahí está, más fuerte que cualquier desaliento, la
prueba viva de que la lucha por la dignidad del hombre no es una pasión inútil,
y la demostración, palpable y cotidiana, de que el mundo nuevo puede ser
construido en la realidad y no solo en la imaginación de los profetas.
(Texto de Eduardo Galeano, cubadebate, 14/I/12).
OPINIÓN: Paradojas
de un impuesto
Esta guerra entre liberales en el
corazón mismo del liberalismo no hace sino acentuar el contrastado viaje de la
tasa Tobin. Desde su nacimiento hasta hoy, la idea ha atravesado fronteras muy
dispares y generado consensos fuera de lo común. La inventó un liberal, la
defendió la izquierda y ahora es un tema prioritario de la derecha. El primer
paso fundador ya es una paradoja. En 1972, en el curso de una conferencia en la
Universidad de Princeton, el economista liberal James Tobin puso sobre la mesa
la idea de un gravamen sobre las transacciones financieras. Tobin buscaba
“arrojar granos de arena en el engranaje de la finanza internacional” y frenar
así el incremento de la especulación a corto plazo. El porcentaje de la tasa
adelantada por Tobin oscilaba entre el 0.05% y el 0.2%. El economista
norteamericano recibió el Nobel de Economía en 1981, pero su idea nunca fue
verdaderamente llevada a la práctica. El único país que la aplicó fue Suecia.
Entre 1984 y 1990, Suecia instauró un gravamen de 0.5% sobre las transacciones
realizadas en el mercado de acciones, pero el principio fue abandonado en 1990
a raíz de la fuga de capitales que provocó. Esta experiencia alimentó los
argumentos de los enemigos del gravamen, para quienes toda intención de aplicar
un impuesto a las transacciones se traduciría por el efecto contrario.
En diciembre de 1997, el periodista
Ignacio Ramonet publicó un editorial en Le
Monde Diplomatique donde abogó por la creación de un impuesto a las
ganancias como “una exigencia democrática mínima”. En ese texto, titulado “Desarmemos
a los mercados”, Ramonet le dio al impuesto Tobin un campo de aplicación más
amplio y terminó planteando la creación, a escala planetaria, de la ONG Acción
para una tasa Tobin de ayuda a los ciudadanos, Attac. De ese editorial nació Attac un año más tarde.
Los antiglobalizadores de Attac y sus
seguidores ampliaron el concepto del gravamen Tobin. Lo más curioso de este
combate por la recuperación de fondos sacados de los bolsillos de quienes roban
todo y no pagan nada radica en que el mismísimo Tobin se distanció de Attac y
sus partidarios.
A través de los años, el gravamen
Tobin pasó por un montón de etapas, las unas más contradictorias que las otras.
Los socialistas europeos lo promovieron durante las campañas electorales para
luego esconder el gravamen en el desempleo y el olvido cuando llegaron al
poder. El impuesto Tobin funcionó como un captador de electores sin jamás
morder el bolsillo de los liberales. Prueba de que las buenas ideas de la
izquierda pueden servir a la derecha, en 2006 el presidente conservador Jacques
Chirac instauró un impuesto sobre los billetes de avión que luego adoptaron 27
países. Con ese dinero se aumentaron los fondos destinados a la ayuda al
desarrollo. Pasaron cuatro años más y otra vez la derecha hizo suyo un principio
de sus adversarios ideológicos. En 2008, la quiebra del banco norteamericano
Lehman Brothers desató la crisis de las “subprimes” y con ella la necesidad de
regular el turbio e impune mundo de la finanza internacional. En ese contexto,
el gravamen Tobin apareció como un instrumento ideal.
Con el FMI en contra, Washington y los
mercados opuestos, el gravamen Tobin no tenía muchas posibilidades de pasar de
la idea a la realidad. Pero la crisis griega y sus estragos dieron vuelta la
balanza a su favor: la Comisión Europea propuso la aplicación de un impuesto
sobre las transacciones financieras aplicable a partir de 2014. Siempre tan
generosa y humana, la comisión destinó esos fondos no a alimentar la ayuda al
desarrollo sino su propio presupuesto.
(Texto de Eduardo
Febbro, página 12, 10/I/12).
OPINIÓN: 2012, el
año del Juicio Final
Introducción.
La perspectiva
social, política y económica para 2012 es extremadamente negativa. El consenso
casi universal, incluso entre los economistas ortodoxos convencionales, es
pesimista respecto a la economía mundial. Hay poderosas razones para creer que
2012 será el principio de un declive mayor que el experimentado durante la Gran
Recesión de 2008 a 2009. Con menos recursos, mayor deuda y una creciente
resistencia popular a salvar el sistema capitalista, los gobiernos no pueden
rescatar el sistema. (Nota de última hora: Es tan difícil el panorama, que el
13 de enero la agencia Standard & Poor’s rebajó la calificación de la deuda
de nueve gobiernos integrantes de la Unión Europea, en algunos casos a niveles
considerados humillantes, como el de Portugal, cuyos bonos públicos fueron
colocados en la categoría "basura". La rebaja en la calificación de
la deuda tendrá efectos devastadores para los países de la zona euro, pues los
gobiernos deberán pagar mayores tasas de interés para los créditos que contraten
y para las nuevas emisiones de deuda pública, lo que llevará a un
encarecimiento del dinero. La redacción).
Los
anteriores motores económicos de la expansión global, Estados Unidos y la Unión
Europea, han agotado sus potencialidades y están en franco declive. Los nuevos
centros de crecimiento -China, India, Brasil y Rusia- que durante una ‘corta
década’ proporcionaron un nuevo ímpetu al crecimiento mundial han recorrido
todo el trayecto posible y ahora se encuentran en rápida desaceleración.
El colapso de la Unión Europea. La
destrucción causada por la crisis en la Unión Europea la terminará de romper y
su estructura de facto de complejos niveles se convertirá en una serie de
acuerdos bilaterales/multilaterales de comercio e inversión. Alemania, Francia,
los Países Bajos y Escandinavos intentarán aguantar la depresión. Inglaterra,
en concreto la City, espléndidamente aislada, se hundirá en un crecimiento
negativo y sus financieros se pelearán por encontrar nuevas oportunidades de
especulación entre los Estados petroleros del Golfo y otros ‘nichos’. Europa
central y del este, en particular Polonia y la República Checa, fortalecerán
sus vínculos con Alemania, pero padecerán las consecuencias del declive general
de los mercados mundiales. Europa del sur (Grecia, España, Portugal e Italia)
entrará en depresión a medida que los pagos masivos de la deuda que se afrontan
mediante las agresiones salvajes a los salarios y las prestaciones sociales
reducen la demanda de los consumidores.
El
desempleo, que se encuentra en niveles de depresión, y el subempleo que afecta
a un tercio de la fuerza de trabajo detonarán conflictos sociales que durarán
buena parte del año y se convertirán en levantamientos populares. Con el
tiempo, la desintegración de la Unión Europea es inevitable. Se restituirán las
monedas nacionales en lugar del euro, lo que permitiría la devaluación y el
proteccionismo. El nacionalismo estará a la orden del día. Los préstamos
concedidos a los países del sur por los bancos en Alemania, Francia y Suiza
serán objeto de grandes pérdidas. Se necesitarán importantes rescates, lo que
polarizará las mayorías que pagan impuestos y los banqueros en Alemania y
Francia. La militancia sindical y el seudo ‘populismo’ derechista (neofascismo)
intensificarán las luchas nacionales y de clases.
Estados Unidos: la recesión vuelve con venganza. La economía
estadunidense sufrirá las consecuencias de su hinchado déficit fiscal y no
podrá salir de la recesión mundial de 2012 mediante el gasto. Tampoco podrá
superar el crecimiento negativo mediante la exportación hacia Asia
anteriormente dinámica, porque China, India y el resto de Asia están perdiendo
ímpetu económico. China crecerá mucho menos que su media de 9%. India decrecerá
de 8% a 5% o más.
Por
otra parte la política militar de alejamiento del régimen de Obama, su política
de exclusión y proteccionismo excluirá cualquier estímulo nuevo que proceda de
China.
El militarismo agrava la depresión económica. Estados Unidos y el Reino Unido serán los mayores
perdedores en la reconstrucción económica de la posguerra iraquí. De los
proyectos de infraestructura por valor de 186 billones de dólares, Estados
Unidos y el Reino Unido ganarán menos del 5% (Financial Times, 16/XII/11). El resultado será parecido en Libia y
otros lugares. El militarismo imperial de Estados Unidos destruye a su
adversario, se llena de deudas para hacerlo y las entidades civiles cosechan
los lucrativos contratos económicos de reconstrucción de la posguerra.
La
economía estadounidense se contraerá en 2012 y un pronunciado incremento del
desempleo sustituirá la “recuperación sin creación de empleo de 2011”. La
explotación de la mano de obra (“productividad”) se intensificará a medida que
los capitalistas obligan a los trabajadores a producir más por menos dinero y
de esta manera se ensancha la brecha salarial entre ingresos y ganancias.
Recortes
salvajes en los programas sociales acompañarán la depresión económica y el
aumento del desempleo, con el objetivo de subvencionar a los bancos y las
industrias con problemas financieros. Los debates entre los partidos versarán
sobre cuán grandes han de ser los recortes para los trabajadores y pensionistas
con el fin de procurar la ‘confianza’ de los titulares de bonos. Confrontado
con opciones igualmente limitadas, el electorado reaccionará mediante el
rechazo de los cargos actuales, la abstención o la movilización masiva
organizada y espontánea, como la protesta Occupy Wall Street. El descontento,
la hostilidad y la frustración impregnarán la sociedad. Los demagogos del
Partido Demócrata victimizarán a China; los demagogos del Partido Republicano
culparán a los inmigrantes. Los dos fulminarán a los “fascistas islámicos”,
especialmente a Irán.
Nuevas guerras en medio de la crisis: los sionistas aprietan el gatillo. Los ‘52 presidentes de las principales organizaciones
judías estadounidenses’ y sus seguidores “Israel es lo primero” en el Congreso,
el Departamento de Estado, el Departamento del Tesoro y el Pentágono fomentarán
la guerra con Irán. Si tienen éxito, la consecuencia será una conflagración
regional y la depresión mundial. Dado el éxito del régimen extremista israelí
para conseguir la obediencia ciega del Congreso estadounidense y la Casa Blanca
acerca de sus políticas bélicas, todo puede suceder.
China: mecanismos compensatorios en 2012. China se enfrentará a la recesión global de 2012 con
varias posibilidades de aminorar sus consecuencias. Pekín podría producir
bienes y servicios para los 700 millones de consumidores internos que
actualmente están fuera del circuito económico. Al aumentar los salarios, los
servicios sociales y la seguridad del medioambiente, China podría compensar la
pérdida de mercados exteriores. El crecimiento económico de China, que depende
fuertemente de la especulación inmobiliaria, se verá afectado adversamente
cuando estalle esta burbuja. Se producirá una fuerte depresión, bancarrotas
municipales y más conflicto social y de clases. Esto podría traer más represión
o una gradual democratización, lo que afectará profundamente a las relaciones
entre el mercado y el Estado. Lo más probable es que la crisis económica
fortalecerá el control estatal del mercado.
Rusia se enfrenta a la crisis. En
Rusia la elección del Presidente Putin conducirá a menos apoyo de los
levantamientos y sanciones promovidas por Estados Unidos contra los aliados y
socios comerciales rusos. Putin reforzará sus vínculos con China y se
beneficiará de la desintegración de la UE y el debilitamiento de la OTAN.
La
oposición apoyada por los medios occidentales utilizará su influencia
financiera para erosionar la imagen de Putin y alentar los boicoteos a la
inversión, aunque perderá las elecciones presidenciales por un margen grande. La
recesión mundial debilitará la economía rusa y la forzará a escoger entre una
mayor propiedad pública o una mayor dependencia de fondos estatales para
rescatar a destacados oligarcas.
La transición entre 2011 y 2012. El
año 2011 preparó la infraestructura para la desintegración de la Unión Europea.
La crisis empezó con la defunción del euro, el estancamiento en Estados Unidos
y el estallido de protestas masivas contra las desigualdades obscenas a nivel
mundial. Los acontecimientos de 2011 constituyeron un ensayo general del nuevo
año de guerras comerciales a gran escala entre las grandes potencias, lo que
agudizará las luchas imperialistas y la probabilidad de que las rebeliones
populares se conviertan en revoluciones. Además, el recrudecimiento de la
fiebre bélica orquestada por los sionistas contra Irán en 2011, promete
convertirse en la mayor guerra regional desde el conflicto entre Estados
Unidos, India y China.
La
Casa Blanca incrementará sus esfuerzos para desestabilizar el comercio e
inversiones de China en Asia, África y otros lugares. Podemos esperar mayores
esfuerzos por parte de Estados Unidos para explotar los conflictos internos
étnicos y populares y para incrementar su presencia militar frente a la costa
china. Tampoco se debe descartar una gran provocación o incidente fabricado
dentro de este contexto. En 2012 esto podría dar lugar a rabiosos llamamientos
chovinistas a una nueva y costosa ‘Guerra Fría’. Obama ha proporcionado el
marco y la justificación para una confrontación a gran escala y largo plazo con
China, lo que se interpretará como un esfuerzo desesperado de apuntalar la
influencia estadunidense y las posiciones estratégicas en Asia. El
“cuadrilátero de poder” militar estadounidense -Estados Unidos, Japón,
Australia y Corea del Sur- con el apoyo satélite de Filipinas, enfrentará los
vínculos de mercado de China con la propaganda militar de Washington.
Las guerras futuras que pondrán fin a Estados Unidos como lo conocemos. Dentro de Estados Unidos, Obama ha
puesto los cimientos para una nueva y gran guerra en Oriente Próximo al
concentrar ahora a los soldados que operaban en Irak y Afganistán contra Irán.
Con el fin de menoscabar a Irán, Washington está desarrollando operaciones
militares y civiles clandestinas contra los aliados iraníes en Siria, Pakistán,
Venezuela y China. La clave de la estrategia bélica de Estados Unidos e Israel
contra Irán es una serie de guerras en estados vecinos, sanciones económicas a
escala mundial, ataques cibernéticos destinados a neutralizar industrias
vitales y asesinatos terroristas clandestinos de científicos y militares.
El
impulso, la planificación y la ejecución de las políticas estadunidenses que
conducirán a la guerra con Irán se pueden atribuir empíricamente y sin ninguna
duda a la configuración sionista de poder (CSP) que ocupa posiciones
estratégicas en el gobierno estadunidense, los medios de comunicación de masas
y la ‘sociedad civil’. La estrategia israelí-sionista es rodear a Irán,
debilitarlo económicamente y atacarlo militarmente. La invasión de Irak fue la
primera guerra de Estados Unidos realizada para Israel; la guerra de Libia la
segunda; la actual guerra por poderes contra Siria es la tercera. Estas guerras
han destruido o están destruyendo a los adversarios de Israel.
En
2011 las sanciones económicas diseñadas para crear descontento en Irán fueron
las principales armas escogidas. La campaña de sanciones globales ocupó todas
las energías de los principales grupos de presión judío-sionistas. No han
encontrado ninguna oposición en los medios de comunicación de masas, el
Congreso o la Casa Blanca. La CSP no ha recibido prácticamente ninguna crítica
por parte de las revistas, movimientos o grupos socialistas, de izquierdas o
progresistas, salvo pocas insignes excepciones. El traslado de tropas
estadounidenses de Irak a las fronteras de Irán realizado el año pasado, las
sanciones y el impulso de la Quinta Columna de Israel dentro de Estados Unidos
extendieron la guerra en Oriente Próximo. Esto seguramente significará una
agresión “sorpresa” aérea y marítima por parte de las fuerzas estadunidenses,
basada en el pretexto de “inminente ataque nuclear” urdido por el Mossad
israelí y fielmente transmitido por la CSP a sus lacayos del Congreso
estadounidense y la Casa Blanca para el consumo mundial. Será una guerra larga,
sangrienta y destructiva para Israel; Estados Unidos costeará los gastos
militares directos y el resto del mundo pagará el carísimo precio económico. La
guerra de Estados Unidos promovida por los sionistas convertirá la recesión de
principios de 2012 en una importante depresión para finales del año y
probablemente provocará levantamientos masivos.
(Texto de
James Petras, la haine, 31/XII/11).
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