1. Si pensábamos que la administración de José Velázquez había sido una de las peores de los últimos tiempos, la actual ha resultado ser un fiasco: la falta de un liderazgo medianamente aceptable no existe, y, por lo mismo, la presente administración nada en un mar de descoordinación y apatía que la hace ver como inepta y sin recursos humanos y materiales que la lleven a resolver de manera real y concreta los problemas más acuciantes de nuestro municipio. El saldo ha sido rojo en todos los aspectos: desde la falta de un discurso coherente de parte de quien supuestamente lleva las riendas del presente gobierno, hasta la falta de obra pública, pasando por los escándalos de desfalcos, corruptelas y protección a la facción del narcocártel que controla la plaza. Y, queremos detenernos en lo referente a la falta de obra pública: el titular de Obras Públicas, “rescatado” de la pasada administración de Purísima, en la que fungió en la misma posición, ha sido una total nulidad. Su aparente incapacidad, parece más bien ser parte de un plan ya preconcebido, es decir, su actitud displicente y negligente es con el fin de detener –aunque sea de manera temporal– el avance en infraestructura de San Francisco, porque hay que recordar que este parásito pertenece al “grupo” de Miguel Márquez, quien, desde el puesto que ocupa en el gobierno estatal, se ha dedicado a darle mayor impulso a su municipio, de tal manera, que Agustín López, director de Obras Públicas, refleja una evidente falta de compromiso hacia la población francorrinconesa, pues no ha dado continuidad a los proyectos dejados por la pasada administración, no ha hecho gran cosa por atraer recursos para los planes de esta administración, planes que lucen muy bien en el papel, pero que difícilmente serán aterrizados. Luego, aparentemente la jugada es la siguiente: mientras Miguel Márquez se aprovecha de su puesto para inyectarle recursos a esta y la pasada administraciones de Purísima; Agustín López, Jaime Verdín y Robolfo Aguirre, el “brazo derecho” del barbado alcalde, se han mostrado impasibles ante la ineptitud del primero, pensando estos últimos más bien en su “futuro político” y en la manera de escurrirse hacia un puesto burocrático a partir del 2012. En estos términos, es dable presumir que Jaime Verdín y el actual Ayuntamiento han incumplido con los lineamientos trazados en su Plan de Gobierno, sobre todo cuando en ese documento se dice que “en el actual gobierno somos conscientes de que los francorrinconeses demandan hoy mejores condiciones de vida para sus familias; que exigen un gobierno que vea, escuche y se comprometa. No obstante, sabemos también que sólo a través de un trabajo incluyente, de una labor conjunta entre gobierno y sociedad lograremos alcanzar las metas propuestas”. Palabras y más palabras, que, no tienen ningún sustento con la realidad que vive el municipio a 19 meses de haber tomado posesión el actual gobierno. Por lo demás, hay que decir que los pocos recursos que se van a aplicar en el presente año han sido resultado del trabajo de cabildeo que ha realizado el director de Desarrollo Urbano, Juan Gabriel Rentería, quien, no ha contado en absoluto con el apoyo del alcalde ni del ayuntamiento, pero que, el resultado de tal cabildeo tiene que ver con las obras en los bulevares Panamá y Las Torres. Por ello es que, en algún lugar del dolor causado a nuestro pueblo, y desde el fondo de un corazón herido emerge el clamor por justicia; y las voces del quebranto que irrumpen el silencio oficioso exigen a la autoridad un ¡ya basta de pretextos! ¡Basta de que en San Francisco impere la ley de la selva! ¡Que se vayan los funcionarios que no han logrado superar sus prejuicios y siguen sumidos en el diván de la mediocridad!
2. En entrevista concedida a a.m. (abril 18), Jaime Verdín admite sin ruborizarse que hay pretextos para que su administración, y por ende, San Francisco, se encuentre en tan lastimosa condición: a) “hay que reconocer el retraso que se tiene en la obra pública, pero en 3 o 4 meses confiamos en que estaremos comenzando con lo que se espera de la aprobación del crédito que se solicitó ante el Congreso del Estado” (él sabe que eso es mentira, porque su director de Obras Públicas no tiene proyectos validados, y el Congreso no va a validar un crédito sin sustento); b) “la Administración 2009-2012, comenzó su actividad atendiendo pasivos que le dejaron (no dice cuál o cuáles administraciones le dejaron tales pasivos, ¿la de “El Güero”, la de Pepe Velázquez, la de Lalo Arroyo? ¿Todas ellas juntas?) de 10 a 12 millones a pagar de obras pendientes; más pendientes (¿se refiere a multas, recargos?) que acaban de surgir de acuerdo con el IMSS y el pago de 4.5 millones de pesos para evitar más pagos en igual proporción, luego otros 700 mil pesos a Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que dejaron acumular (¿quiénes los dejaron acumular y a qué rubro pertenecen? ¿intereses, regalías a proveedores, mordidas?); c) luego, Verdín se sume en un supuesto que muy bien sabe que será muy difícil de concretar: “No vamos a realizar amplias y grandes construcciones, pero si contamos con el respaldo del Fideicomiso de Zonas Metropolitanas podremos seguir haciendo cada vez más vialidades de comunicación e intercomunicación”; d) antes de finalizar, Verdín presume su obra cumbre: “la semaforización con led (acrónimo de light emitting diode, que significa diodo emisor de luz) incluido el cruce de Aquiles y Juventino”. ¡Ah, nuestro príncipe se siente halagado por los aplausos recibidos de su pueblo que lo admira, lo quiere y lo apapacha!; e) por último, dijo: “en Seguridad Pública reconozco que aún tenemos fallas en cuanto al trato de algunos elementos que no comprenden, porque la neta es que hay unos que son muy brutos y medio bestias, que la mejor forma es dialogar (sic) con la comunidad, porque no se puede dar igual respuesta a quien por equivocación cometió falta administrativa, como contra quien delinque con plena intención y conocimiento de hacerlo”. Como se ve, Verdín conoce los puntos en los que está fallando su gobierno, pero no hace nada por prevenir, espera que vayan tronando conforme avanza la putrefacción de cada uno.
3. La CTM, por boca de su nuevo delegado, anunció (abril 27) que “volverán las marchas del Día del Trabajo a la ciudad, pero sin reclamos, sin demandas, ni exigencias, mucho menos pronunciamientos”. “Volvemos, porque así me lo ordenaron los jefes, y porque es una bonita tradición, ¿verdá?”, dijo un sincero y sonriente “líder obrero”. Sin embargo, el primero de mayo, el contingente de trabajadores no superó las setenta personas (a.m., 2/V/11), algunas de ellas portando pancartas exigiendo mejores condiciones de trabajo, así como la apertura de fuentes de empleo en San Francisco. Lo anterior es una muestra más de lo deslavado que está el PRI en la localidad en el aspecto ideológico y político.
4. Como decíamos líneas atrás, el barbado alcalde espera a que los problemas lleguen a su punto máximo de putrefacción para tratar de tapar el boquete de cada escándalo en su administración. Las irregularidades en Servicios Públicos llegaron al punto en que era imposible seguir sosteniendo a su director Marcelo Miguel Franco, quien fue sustituido por Juan Carlos Maciel. En el asunto, además, se ha tenido la destacadísima intervención de nuestro querido amigo el Contralor Municipal (así, con mayúsculas), quien se ha convertido en más que un apaga fuegos del alcalde; de bote pronto, el licenciado Jiménez Longoria salió a dar la cara por Jaime Verdín: “a pesar de las quejas ciudadanas, la respuesta del hoy exdirector era que ‘no hay presupuesto’, contrariando las indicaciones de nuestro señor presidente (véase la zalamería de este rastrero individuo), quien le dio ‘la total autorización para atender estas necesidades’… además, anticipamos que el daño al Patrimonio Municipal es de casi medio millón de pesos”. Días después, el desfalco se calculó en casi un millón y medio de pesos; y para el 16 de mayo, el Síndico y el inútil director de Jurídico Municipal ya habían interpuesto la denuncia “de hechos” ante la II Agencia del Ministerio Público. Los regidores priistas, una semana después de haber explotado el escándalo, señalan con índice de fuego: “¿Por qué el alcalde y el secretario Robolfo Aguirre, quienes ya tenían conocimiento de los malos tratos y de los excesos hacia el personal de Servicios Municipales por parte del hoy exdirector, no investigaron cuando se les insistió una y otra vez del problema? Es indudable que en el presente gobierno se aplaza demasiado la toma de decisiones, y la razón es por la ‘palpable’ falta de liderazgo. Por nuestra cuenta, se acabó el voto de confianza ‘de buena fe’, porque pasan los días sin resultados a favor”. Enojado, y con la voz entrecortada por el coraje, Jaime Verdín afirma que están equivocados los del tricolor, porque “jamás me hicieron llegar un reporte de irregularidad en el trabajo de Servicios Municipales”, son contradictorios además, porque primero defienden a Marcelo Miguel Franco y luego lo señalan como “ladrón”. Robolfo Aguirre, por su parte, le da una desplumada al regidor conocido como “El Gallo”, y afirma que será a través de Contraloría que se interponga una denuncia o querella: “Esto debería ser del conocimiento del regidor Israel Hermosillo, quien es abogado, porque para que un proceso legal se siga, se depende mucho del sustento al momento de presentarse” (a.m., abril 30, mayo 1, 9, 10, 12, 17 de 2011).
5. Pero los escándalos han seguido apareciendo: resulta que Edith Aspeitia, la llamada “dama inmutable”, directora de Fiscalización y Control, está siendo acusada de abuso de autoridad y de alteración de documentos oficiales. Desde el inicio de este gobierno, la aludida directora fue rechazada por restauranteros y comerciantes de bebidas embriagantes por su talante autoritario y déspota. ¿Por qué hasta ahora su dirección es sometida a revisión por parte del tenebroso contralor municipal (con minúsculas)? Ah, pues muy sencillo: porque hace meses, una mujer, quien dijo tener influencias muy pesadas “allá arriba”, llegó bastante alterada a Presidencia Municipal preguntando ver inmediatamente al “pinche alcalde, que para eso se le paga, para que nos atienda”, y amenazando con hacer un escándalo, le dobló las manitas a Jaime Verdín, obligándolo a tomar cartas en el asunto. Hoy, Edith Aspeitia está en la picota, lista para los buitres carroñeros (a.m., 17/V/11). Un día después, Robolfo Aguirre de plano asegura que no le gusta que Contraloría Municipal ande de chismosa (no sabemos si se refirió a toda la dirección o a la Contralora), porque si no hay sustento que lo avale, entonces este tipo de casos no debe trascender, y menos con los calificativos que usó el licenciado Jiménez (a.m., 18/V/11).
6. Como bola de nieve, la presente administración sigue acumulando puntos negativos: quien fuera acusada de presunto fraude por más de 340 mil pesos en contra del SAPAF, ha ganado un laudo de más de 130 mil pesos, como resultado de un juicio laboral en contra del propio SAPAF. Rogelio Lugo, el altanero y prepotente director de dicho organismo, ha dicho que “le resulta imposible defender este costo por ‘despido’ que demandó Paulina Anguiano, a pesar de que no fue despedida”. Robolfo Aguirre, aseguró que la demanda de Paulina Anguiano fue interpuesta desde la anterior administración (a.m., 18/V/11). No lo hubiera hecho, vino la respuesta airada de José Luis Chagolla, exdirector del SAPAF, quien fuera centro de fuertes señalamientos sobre corrupción, luego de la polémica construcción de las nuevas instalaciones del SAPAF. Dijo Chagolla: “Es tiempo de que esta Administración asuma sus propios errores; deben ser responsables de sus actos, porque la demanda laboral en contra del organismo, fue interpuesta en las primeras semanas de iniciado el actual gobierno; el gobierno 2006-2009 nada tuvo que ver en el proceso que se le inició a Paulina Anguiano (a.m., 19/V/11). Finalmente, y dándole vuelo al aquelarre que armaron ante la prensa a la que han convertido en Oficialía de Partes para dirimir sus controversias, los responsables de las áreas jurídicas del SAPAF y de Presidencia Municipal confirmarían que “el 8 de diciembre de 2009 (estando en funciones la presente administración) la Junta de Conciliación emplazó al SAPAF, demanda que no fue contestada de manera apropiada, a pesar de que SAPAF estuvo pagando más de 50 mil pesos mensuales por una asesoría que resultó ser ‘balín’” (a.m., 20/V/11).
7. Habiendo agarrado callo para eso de señalar corruptelas, es que ahora Contraloría Municipal en boca del Contralor, afirma que el director de Transporte Municipal presentó denuncia en contra de un empleado de tal dirección por falsificación en la emisión de licencias. “El castigo dependerá de cómo se defienda el sujeto que ha traicionado la confianza de nuestro señor alcalde”, dijo el voluminoso licenciado Jiménez Longoria, quien es ya señalado como fuerte candidato para desplazar a “El Güero” como magistrado del Supremo Tribunal de Justicia, una vez que éste caiga de la gracia de El Yunque (a.m., 19/V/11).
8. Gritando: “estamos hasta la chingada de estas arbitrariedades”, es como varios conductores de vehículos han respondido cada vez que los militares vienen a instalar un “puesto de control militar” –como si estuviéramos en Palestina, o en Irak– tanto en el acceso como en la salida de la ciudad del lado del “majestuoso” puente en dirección a León. Como siempre, el director de Seguridad y el alcalde, afirman “no saber ni madres de lo que está ocurriendo” (a.m., 21/V/11). Bueno, al menos son sinceros.
9. Aparte de recibir malos tratos de parte de personal de Presidencia Municipal, habitantes de la comunidad El Junco –comunidad que mayoritariamente votó por el PAN– se quejan del retraso en la perforación de un pozo que han venido solicitando desde hace años, esto último a pesar de que ya dieron la aportación que les correspondía para la ejecución de la obra (a.m., 15/V/11). Y, adivinó usted, lo anterior se debe a la negligencia de Obras Públicas, cuyo director parece estar muy bien protegido por nuestro barbado alcalde, quien ya no sabe para donde correr, del desmadre en que está convertido este gobierno.
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