domingo, 25 de abril de 2010

MUNICIPAL: SAPAF: la perla negra

En algún lugar de la prosperidad, cuando se diseñaron las aristas de esta nefasta realidad, el entorno del mercado absorbió todas las manifestaciones de la vida, y desde entonces, la curvatura del horizonte se diluye inexorablemente en la cuadratura de un criterio materializante. Desde el ocaso de la modernidad, el devenir histórico de la especie humana ha sido un largo y sinuoso camino hacia la deshumanización. Hoy por hoy, la oferta y la demanda son las leyes universales que rigen al mundo porque desplazaron y sustituyeron a las leyes que alguna vez explicaron la compleja condición de la especie humana. El índice de precios y cotizaciones destrozó la palanca con que Arquímedes movía al mundo; el filo de la espada de Damocles se disolvió ante la discrecionalidad con que se procura la justicia; la mágica proporción que demostraba la esencia estética de todo lo existente sufrió una vulgar factorización cuando se convirtió a una escala monetaria. Ahora, el único elemento que confiere poder, y todos los privilegios implícitos, es el dinero; el único entorno donde es posible subsistir es el mercado. Todos los derechos que alguna vez se idealizaron, como la igualdad, la fraternidad y la felicidad, se atenúan hasta extinguirse en la frialdad de un encuadre financiero; los atributos que alguna vez fueron tomados como parámetros para la humanización de las personas sucumbieron ante la ostentación como arquetipo del éxito. El poder adquisitivo doblega normas y principios. La evidencia de ese nefasto influjo, está presente en la serie de errores y contradicciones en lo que va de la actual administración municipal. La investigación del desfalco en SAPAF, es un dato más de la barbarie. El esquivo factor que obstaculiza la procuración de la justicia deambula en las altas esferas de la farándula, donde es posible eludir cualquier reglamento y disposición oficial. Hasta ahora no hay una investigación por parte del Ministerio Público. Hasta ahora no hay un responsable directo de las acusaciones que desde la cúspide del poder se lanzan a diestra y siniestra. Así, SAPAF se ha transformado en un ente viscoso, inasible, pestilente. SAPAF, convertido en suculento platillo para la ambición desbordada de los pillos de siempre. SAPAF, manejada como empresa privada y no como un organismo descentralizado al servicio de la población. SAPAF, clavada en todos sus costados por los puñales de la traición y la codicia. SAPAF, irremediablemente convertido en la manzana de la discordia de políticos ávidos de usarlo como trampolín. SAPAF, pastel hermoso decorado con miles y miles de billetes para aquellos que no tienen llenadera. SAPAF, fuente del morbo insaciable de los que viven a expensas del escándalo. Las acusaciones van y vienen, por un lado, el Contralor Municipal, Su Excelencia Señor Don José Salvador Jiménez Longoria, refiriéndose al exdirector José Luis Chagolla, habla de “omisiones, falta de responsabilidad e incumplimiento de las facultades y/o atribuciones que le competen a la dirección del SAPAF; las cuales se arrastran desde antes de 2006, es decir, desde la queridísima administración de José Velázquez”. Ahora resulta que, según las declaraciones del Contralor, el exdirector de SAPAF, José Luis Chagolla, no fue “renunciado”, sino que, éste presentó “una dimisión voluntaria”. Deslenguado, el Contralor se mete en camisa de once varas: 1) da a conocer que el abogado del SAPAF falta al código de ética al prestar sus servicios tanto al organismo como a Chagolla, situación que es punible de acuerdo al Código Penal para nuestro estado; 2) después de lanzar su temeraria acusación, el Contralor decide dirimir todo su estercolero en el terreno mediático; 3) “Nunca esta Contraloría Municipal ha responsabilizado a Chagolla del desfalco en el SAPAF -dijo su Eminentísima-, sino a Paulina Anguiano… a Chagolla se le suspendió de su cargo de manera temporal”; 4) “Chagolla entró a trabajar en SAPAF desde el año 2000, es decir, son nueve años, en los que ocupó distintos cargos… En ese sentido va su proceso administrativo”; 5) “Aunque Chagolla no cometió el fraude, con sus omisiones permitió que la presunta responsable perpetrara el desfalco”. Por su parte, Chagolla se defiende diciendo que todo se trata de “cortinas de humo para evitar la realidad y desviar la atención en aras de una perversidad que va en contra de una verdadera transparencia de la información”. Chagolla reta a Su Excelencia Eminentísima Señor Jiménez Longoria: “Que diga el real motivo por el que se supone iba a intervenir en SAPAF, porque sólo se ha dedicado a lanzar ataques en contra de mi persona, y que no venga con cuentos, pues todavía no hay nadie en prisión por lo del desfalco”. Jesús Eduardo Vázquez Espínola, hoy expresidente del Consejo del SAPAF, explica: “Nuestra función concluía en enero, incluido el director. Nosotros creímos que ya no sesionaríamos en febrero, pero, como el alcalde nos notificó que ellos –el Cabildo– ya estaban trabajando en la integración del nuevo Consejo, tuvimos que esperar para entregarles por completo la responsabilidad”. Y en efecto, el titubeante Jaime Verdín, trató de aclarar que el no tenía metidas sus manotas en el SAPAF, sin embargo, sus propias palabras lo delatan: “Yo desde un principio he mantenido comunicación con el organismo, ha sido de las prioridades que atendí desde que entramos en funciones el 10 de octubre de 2009, no hay ni ingobernabilidad, ni está acéfalo el organismo, porque he estado en contacto y comunicación… Además, de lo que se trataba era de no generar más controversias al interior del SAPAF, porque ya de por sí se venía dando una situación de conflicto desde la campaña, cuando surgieron las críticas públicas (sic) de derribar el edificio del SAPAF…”. Para justificar su torpeza y tibieza en el manejo del cambio en los integrantes del Consejo del SAPAF –sobre todo el que no haya habido ningún miembro del actual Ayuntamiento en el periodo del 10 de octubre de 2009 al 19 de febrero–, Jaime Verdín, con el síndico Rodolfo Aguirre sirviéndole de patiño, se lanzó con esta perla: “El Reglamento del SAPAF tiene lagunas, y por tal (sic) no puede tomarse como falta, el que no haya un integrante del Ayuntamiento actual, dentro del Consejo”. Al mismo tiempo, el intrigoso Contralor Municipal, pieza clave al servicio de Jaime Verdín, continuó con su trama de venganzas y revanchas, martillando los últimos clavos del ataúd de José Luis Chagolla: “Estamos esperando a que asuma funciones el nuevo Consejo para dar inicio a la segunda parte de la auditoría que consiste en la revisión de construcción del edificio del SAPAF, que, el anterior ayuntamiento sólo había dado autorización para ampliar el anterior edificio, no para demolerlo, y si (Chagolla) lo demolió, causó un daño al patrimonio municipal”. Finalmente, el nuevo Consejo quedó instalado el pasado 19 de febrero, con Juan Olivares como presidente –el mismo que fue denostado por Toño Salvador– y Sergio Méndez como secretario. Ambos, cuentan con antecedentes de ser personas honorables. Como nuevo director del SAPAF fue designado Rogelio Lugo, amigo de Verdín y, conocido por su prepotencia e intransigencia hacia sus subalternos.

(Basado en Laura M. López Murillo, argenpress, 2/II/10; a.m., febrero 9, 10, 11, 14 y 20, 2010).

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