domingo, 21 de agosto de 2011

MUNICIPAL: San Francisco, presa de desvaríos

1. En entrevista con Cutberto Jiménez, editor y reportero de la revista Ver (edición junio-julio, 2011), el alcalde, desde una postura paternalista y asistencialista, dice estar orgulloso de lo logrado hasta ahora en lo referente a los rubros de educación y cultura: “en el tema de la educación hemos entregado una cantidad histórica de becas en las diferentes modalidades (aproximadamente 4 mil 770 becas). Otro aspecto que ha sido muy notorio es el impulso a la cultura, la sociedad se ha dado cuenta (¿deveras?), antes estaba totalmente muerto (ojo, alcaldes que precedieron a este farsante: “la cultura estaba en un punto totalmente muerto”) en este tema y hemos llegado incluso a crear espacios, antes se contaba solamente con la Casa de la Cultura y hoy contamos con el Teatro Padre Pedro José Márquez… (con el) Anillo de Hierro donde se hacen eventos muy bonitos (¿como la ceremonia de su Primer Informe de Gobierno, por ejemplo?)… el Museo de la Ciudad, lo que antes era la cárcel, que obviamente tenemos que hacerlo crecer… eso en cuanto a infraestructura en cultura, pero también en eventos, frecuentemente estamos teniendo en los diferentes espacios y hemos llevado la cultura a las comunidades, es un tema que a mí me interesa y la gente lo está recibiendo bien”.

Con un Ayuntamiento pasivo y apático, Jaime Verdín se va de la lengua en los autoelogios: “hay un gran impulso a la cultura”, “la gente se da cuenta de lo que hacemos”, “hoy tenemos más espacios culturales y la cultura se lleva a todas partes”. Sin embargo, San Francisco está muy lejos de llegar al objetivo que este gobierno se planteó en su Plan de Gobierno 2009-2012, con respecto a educación y cultura. Según lo planteado en dicho documento, “la educación debe construir en la persona argumentos que le permitan sobresalir no sólo en su espacio inmediato comunitario y municipal, sino en un entorno mayor, que cada vez es más complejo y competitivo, donde sólo aquel que posee las herramientas e instrumentos necesarios, es capaz de desenvolverse exitosamente” (p 47). Como objetivo está precioso, pero, ¿cuál es la realidad? Veamos: según el documento citado, “la escolaridad promedio en el municipio es de 6.59, mientras que el estatal es de 7.15; lo que significa que San Francisco del Rincón está debajo de la media estatal, que es considerablemente baja respecto de la nacional. Este dato es importante a mencionar, ya que es característica de los municipios vecinos del corredor industrial tener un grado promedio alto, por ejemplo Irapuato con un 7.91 o León con 8.02” (p 49). Además, 9.66% de niños y adolescentes de 6 a 14 años no asiste a la escuela; solamente el 21.61% de los jóvenes entre 15 y 24 años que se encuentran en edad de cursar los niveles medio superior y superior asisten a la escuela, lo que indica una baja absorción en los planteles que ofrecen educación preparatoria y licenciatura (pp 49 y 50). Lo anterior, a pesar de que han proliferado las escuelas con sistema abierto, semiescolarizado y escolarizado”. Ahora, esos datos corresponden al año 2005, antes de la grave crisis que estalló en 2008, y que está lejos de tocar fondo, por lo que, es dable colegir que la situación se encuentra en un nivel más grave aun.

Por lo anterior, no es creíble lo que afirma el responsable del programa de becas “Estímulos a la Educación Básica”, Juan Carlos Sainz, director de Desarrollo Social y Rural, esposo de la regidora Patricia Hernández, pariente de varios empleados colocados a instancias de él mismo y padrino político de Jaime Verdín, entre otras lindezas, quien afirma que dicho programa “ha garantizado la permanencia de alumnos y estabilidad de sus familias, esto porque además de darles dinero en efectivo, cada cuatro meses, también les dotan de una despensa para que no usen los recursos destinados para ropa o material escolar, y compren productos de la canasta básica” (El Heraldo de León, 9/VII/11). ¿En qué basa su dicho? En nada, en pura saliva, porque no hay datos que soporten tal afirmación, al contrario, el rezago ha ido incrementándose a la par que se agrava la descomposición social. Además, no aporta datos con los que compruebe que tal programa ha funcionado, es decir, que diga a cuántos niños y jóvenes se ha beneficiado con esas becas y cuántos de ellos lograron terminar el nivel escolar en el que se encontraban al momento de recibir la beca; cuántos lograron terminar una carrera universitaria o técnico-universitaria. No sabe, porque no les importa, porque esos programas son electoreros.

2. Si la tarea de la Casa de la Cultura es “propiciar la integración de la comunidad al campo de las manifestaciones culturales y artísticas”; si su finalidad es “procurar la participación activa de todos los sectores de la sociedad en el desarrollo cultural del municipio para enriquecer y ampliar la visión de la realidad con miras a transformarla”; si lo que pretende es “fomentar el mejor aprovechamiento del tiempo libre, partiendo de las necesidades e intereses de los diferentes sectores de la población”; si la Casa de la Cultura “es la institución encargada de establecer una relación profunda entre los requerimientos culturales de la población y los propósitos de desarrollo del municipio, del estado y del país” (p 54). ¿Cuál es el nivel cultural en que nos encontramos a partir de una realidad quemante, consistente en que una sarta de parásitos burócratas se luce con eventos caros y traídos de otros lugares, porque no se alienta ni se apoya a los artistas de la localidad? ¿Le interesa a Juan Carlos Hernández, director de Casa de la Cultura, cumplir con los objetivos del Plan de Gobierno 2009-2012? Por supuesto que no, lo que le importa es acomodar en la nómina a sus parientes y amigos, y, sobre todo, ingeniárselas para hacer productico su humilde salario para la construcción de sus casitas de campo, como la que tiene en Lomas de la Presa por los rumbos del camino a Las Charcas.

3. Las autoridades ofrecieron “impulsar y facilitar el acceso y desarrollo educativo permanente en nuestro Municipio, apoyando al proceso pedagógico en la creación de mecanismos que oferten y cubran las necesidades educativas y culturales, fomentando los valores cívicos y éticos para lograr un desarrollo integral y armónico de la sociedad francorrinconesa” (p 56). También, parte de su proyecto al inicio de la actual administración fue el “facilitar el acercamiento de la población hacia las diversas manifestaciones artístico-culturales a través de actividades como talleres de educación artística no formal, festivales culturales, promoción, difusión, rescate y permanencia de nuestras tradiciones (p 57). ¿De qué ha servido el enmohecido Consejo Municipal de Cultura, aparte de ser un escaparate para “los notables” de San Francisco? ¿Dónde quedó la promoción de convenios con el Instituto Estatal de la Cultura y particulares para invertir en infraestructura dedicada a la cultura? ¿De qué manera han contribuido las actividades artístico-culturales hacia la generación de una sana convivencia entre las familias francorrinconesas? No lo saben, porque no se tiene control de nada.

4. Ante la grisura del gobierno de Jaime Verdín, el hombre de la larga lengua y de cortas ideas, Vicente Fox, y algunos empresarios leales al gran filósofo de San Cristóbal, acordaron impulsar la educación, el crecimiento productivo y el valor turístico del entorno (a.m., 8/VII/11); ¿cómo lograrán tal proeza? Ah, pos fácil, dijo Fox, “a punta de planes y proyectos, discursos y buenos deseos, vamos a sacar a ese buey de la barranca”. Emocionado ante el portentoso y electrizante mensaje salvífico del redentor de San Cristóbal, Manolo Torres, a nombre de los susodichos empresaurios, habló del crecimiento de la inseguridad y la manera en que ha influido en la vida cotidiana; Fox, de volada reviró diciendo que, así como arregló el conflicto de Chiapas en quince minutos, y pudo unir a las dos Coreas en aquellos históricos cinco minutos, expresó: “n’hombre, está rete fácil: se deben emprender acciones y medidas de seguridad y que a su vez el gobierno haga lo propio”. Manolo Torres, nomás se quedó pensativo: “deveras que este güey está bien zafado”.

5. En San Francisco, ¿qué debe hacer un excluido?, hay muchas cosas que se le ofrecen en la vida al excluido, excepto un empleo. Pero tiene que elegir una sola. Así es que, entre las diversas posibilidades que existen, ¿qué les parece a los excelentísimos protectores de la moral y la sana convivencia social, jurados guerreros al servicio de la patria ordenada y generosa, seguidores del crucificado y apóstoles de la democracia oscura de este país, que debe hacer un excluido? ¿Ponerse a llorar, por ejemplo? ¿Iniciar una huelga de hambre para ver quién jodidos le hace caso? ¿Rociarse de gasolina y prenderse un cerillo? ¿Fumarse un churro, o aspirar los vapores deliciosos de un solvente para soportarse a sí mismo y soportar a quienes entre unos y otros provocan su deplorable estado psicológico y material? ¿Quedarse en casa, sin ganas de nada, para rumiar la indignación, como debe hacer todo ciudadano respetuoso de las leyes y de las cosas horribles y miserables que ocurren en este municipio y en el país entero? ¿Golpear las puertas de la casa donde sigue viviendo con sus progenitores? ¿Darse con la cabeza contra las paredes? ¿Beber para olvidar, y amanecer tirado y orinado en una calle, sin importarle a nadie, porque ya la policía ni siquiera se ocupa de esos menesteres? ¿Pedir al señor alcalde de San Francisco que lo escuche y le dé un billete para seguir viviendo su vida? ¿Cuál es la respuesta, señores regidores, señores diputados, señor gobernador, qué decirle a un excluido que, harto de su terrible realidad opta por el suicidio? (Basado en Jaime Richart, argenpress, 22/VI/11).

6. Hablar de San Francisco, hoy, es hablar de rezago, de autoritarismo, de flojera, de nepotismo cerril y de corrupción: a) hay graves problemas en el Rastro Municipal por la falta de higiene e incumplimiento de las normas (a.m., 28/VI/11), al grado de que es muy probable que Purísima vaya a prestar el servicio de matanza de animales ante las irregularidades en el Rastro local (a.m., 20/VII/11), ¿cómo es que se ha llegado a ese grado habiendo a.1) una comisión de regidores nominados a salud e higiene, a.2) un Contralor Municipal, a.3) un responsable de la Dirección de Salud Municipal, y a.4) personal de Fiscalización?; b) el Consejo de Honor y Justicia sólo está como membrete, pues las autoridades no han dado solución a casos urgentes, como los abusos policiacos en contra de ciudadanos de las colonias marginales de la ciudad (El Heraldo de León, 29/VI/11); c) las quejas abundan, como eso de que las sesiones de Ayuntamiento son escasas y poco fructíferas, dice el regidor priista Gerardo López Montoya, individuo de opaca trayectoria pero con fuerte apoyo de papi y de uno de los caciques del municipio, quien, engallado, se ha balconeado a placer ante la incapacidad del empequeñecido Jaime que nomás ve pasar las pedradas; dice el regidor: “en la administración de Toño ‘El Güero’ García, el Ayuntamiento solía reunirse una vez por semana, agilizaban acuerdos e interactuaban más con la gente” (El Heraldo de León, 30/VI/11); ¡Órale! ¿Ya ves pinche Güero? ¿No que no dolió tu partida? ¡Cómo te extraña el regidor López Montoya! Nomás le faltó agregar al regidor: ¡Regresa Güero, regresa por el amor de dios!; d) y, ¡lo que faltaba!, el honorable señor Miguel Franco exige a la autoridad que ya estuvo bueno, que sí se clavó una lanita pero que fue poquito nada más: pide que ya no lo sigan dañando con rumores y habladurías (El Heraldo de León, 13/VII/11), porque sucede que no puede conseguir empleo en “ningún lado”, pues con la fama que adquirió acerca de que le gustan los centavos, ya “todo mundo” desconfía de él, pues ahora todos temen sufrir algún desfalco en sus finanzas en caso de contratar a este simpático personaje; e) y, ¡damas y caballeros! ¡Regresa el show de Cantinflas! Que como el enano de Calderón instó a celebrar el centenario del natalicio de Cantinflas (a.m., 15/VII/11), otra vez surge Verdín con su gran propuesta de colocar un monumento a Cantinflas en la Zona Peatonal o donde caiga; si se pone, ¿dónde?; que si no se pone, ¿quién va a custodiar el monumento? Por lo pronto, el siempre oportunista Euloquio Valerio ha salido en defensa del alcalde: “no hay que hacerla de jamón –dice, como para que se la crean–, San Francisco es una de las pocas ciudades elegida dentro de otras seis o siete en que se va a hacer develación estatal y nacional, estamos perdiendo la posibilidad de reconocimiento al actor. Lo que hacemos ahora es muestra de la sensibilidad del alcalde, sopesando lo negativo y positivo”. Señor Valerio: ¡No hay necesidad de expeler tanta baba para lamer las suelas del alcalde de manera tan obvia, sea usted discreto! Recuerde que: “A las palabras no siempre se las lleva el viento”; f) finalmente, y como resultado de que esta administración no da una, se destacó en el Segundo Taller hacia la Integración del Plan de Ordenamiento Territorial de la Zona Conurbada que los impedimentos para llegar a un desarrollo conurbado San Francisco-Purísima son, entre otros: f.1) los gobiernos pasivos y apáticos (como el actual); f.2) apatía empresarial y ciudadana (claro, si se parte de la sobada idea de que un pueblo tiene el gobierno que merece, luego entonces, la raíz de tal apatía no es casual, sino causal); f.3) los intereses partidistas (mezclados con los caciquiles); f.4) el rompimiento de proyectos entre un gobierno y otro (como el de Verdín y el de “El Güero”, cuya diferencia entre ambos fue resaltada por el regidor Gerardo López: “te extrañamos pinche Güero, si te vuelves a candidatear, serás una bendición divina”) (a.m., 21/VII/11).

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