lunes, 4 de octubre de 2010

EDITORIAL: Sátrapa triste, rey advenedizo

“En la soberbia, la espina” es un poema escrito en 1943 por Pablo Neruda luego de visitar Colombia y recibir agravios de Laureano Gómez, director del periódico conservador El Siglo, quien luego sería presidente y padre de la violencia política colombiana de la cual Álvaro Uribe (fue) iracundo y feroz continuador. Por lo que merece Uribe heredar este poema, como despedida, el 7 de agosto, tras ocho largos años de su régimen mafioso, corrupto y violento.

Por los falsos positivos. Por los torturados y los desaparecidos. Por los sindicalistas, indígenas y opositores asesinados. Por los Millones de Desplazados y los miles de exiliados. Por los muertos, miles, de la fosa de La Macarena y tantas otras. Por los perseguidos y los presos políticos.


En la Soberbia, la Espina

Adiós Álvaro. Príncipe nunca laureado,/ sátrapa triste, rey advenedizo./ Adiós, emperador de cuarto piso/ antes de tiempo y sin cesar pagado.

Administras las tumbas del pasado,/ y hechizado, aprovechas el hechizo/ en el agusanado paraíso/ donde llega el soberbio derrotado.

Allí eres dios sin luz ni primavera./ Allí eres capitán de gusanera,/ y en la terrible noche del arcano/ el cetro de violencia que te espera/ caerá podrido como polvo y cera/ bajo la jerarquía del gusano.

Caballero del látigo mezquino,/ excomulgado por el ser humano,/ iracunda piltrafa del camino,/ Oh pequeño anticristo, anticristiano.

Como tú, con el látigo en la mano,/ tiembla en su tumba en España Franco el asesino/ y en Alemania tu sangriento hermano/ lee sobre la nieve su destino.

Es tarde para ti, triste Alvarito./ Quedarás como cola de tirano/ en el museo de lo que no existe./ En tu pequeño parque de veneno/ con tu pistola que dispara cieno.

(*) Las cursivas en el poema responden a modificaciones del autor sobre los versos originales de Neruda.

(Texto de Juan Cendales, rebelión, 7/VIII/10).

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